Capítulo 78:

Mariana lo vio salir y sintió que su mundo se fragmentaba y se partía en pequeños pedazos. Estaba más enfadado que nunca. Enfadado con ella.
Miró la traición que surgía en los ojos de Juan y Peter. ¿La odian todos?
—Vayan con él —los pidió suavemente—. Los necesita.
—Te necesita a ti —señaló Juan.
—No lo dejen hacer alguna cosa estúpida —continuó ella.
—Necesito aire —dijo Peter en una voz derrotada, de que ella se avergonzaba.
Juan agitó la cabeza, mientras seguía a Peter salir del cuarto.
Mariana llevó la mano al rostro cuando los sollozos que intentó tan fuerte contenerlos, salieron burbujeantes. Intentaba respirar, pero fuertes, rasposos, discordantes continuaban a salir de su garganta.
La enfermera entró por la puerta, con una expresión preocupada en el rostro. David Masterson la seguía de cerca.
—¿Necesita de algo para el dolor? —preguntó la enfermera.
¿Para el dolor? Si solo una simple droga se llevaría la agonía de su corazón.
Mariana agitó su cabeza. Quería estar alerta. Necesitará todo su ingenio y agudeza en los próximos días.
—Sra. Martinez… Mariana, hablé con su médico, preparamos todo para trasladarla a una clínica privada en otro estado. Si está de acuerdo, saldremos dentro de una hora.
Mariana se quedó en boca abierta.
—¿Así de rápido?
—Es imperativo moverla a un lugar seguro cuanto antes. Su esposo ya demostró que es capaz de cualquier cosa. No tuvo problemas en encontrarla. Es solo cuestión de tiempo que la encuentre aquí.
Los hermanos. Pablo también descubriría a Thiago, Juan y Peter. Donde estaba ella, estaban ellos. ¿Si él pudiera encontrarla tan fácilmente,  qué haría con los Lanzani?
—Estoy lista —dijo en una voz firme.

***

Thiago supo que algo estaba mal, desde el minuto en el que salió del ascensor. La enfermera quien debería cuidar a Mariana en este turno no le miraba en los ojos. De hecho, iba corriendo en dirección contraria tan rápido como le permitían sus piernas.
Murmuró algo. Le llevó como dos horas para calmarse suficiente para pensar racionalmente.Juan y Peter no lo ayudaron. Estaban igual de enfadados.
Los tres se dirigían hacia al cuarto de Mariana.Thiago notó la ausencia del policía que había estado antes. Cuando abrió la puerta, encontró una cama recientemente hecha. Una cama vacía. Entró rápidamente por la puerta, empujándola contra la pared.
El cuarto estaba vacío. Completamente vacío. No había ningún rastro de que Mariana estuvo allí.
Volvió al pasillo, sus hermanos estaban junto con él. Caminó hasta la sala de las enfermeras y golpeo el mostrador.
—¿Dónde está? —exigió él.
Una señora mayor, quizá la enfermera jefa, se levantó y extendió la mano para aplacarlo.
—Fue trasladada a otra clínica. Una que tiene mejor seguridad que nosotros.
—¿Dónde? —preguntó mordaz Thiago.
—No te lo puede decir.
Thiago se giró y vio a David Masterson a pocos metros. Tuvo que dominarse para no romper la nariz al agente de D.A.’S.
—Dejó esto para usted —dijo David, extendiéndole una nota doblada—. No se preocupe, Sr. Lanzani. Cuidaremos bien de ella.
Thiago observó, aturdido, como David se giraba y caminaba por el pasillo, en dirección al ascensor. Se quedó mirando fijamente el papel de su mano, con el estómago revuelto. Con las manos temblando, abrió la nota. Dos  palabras. Tan simple.
Los amo.
Rompió la nota y la tiró hacia la pared. Sus hermanos tenían las mismas expresiones de incredulidad.Peter dio un puñetazo a la pared, haciendo un agujero en el yeso.
—¿Qué hacemos ahora? —preguntó despacio Juan.
—Volvemos a la cabaña. Y esperamos que vuelva —dijo Thiago.

 Continuara....

¿Mariana volverá algún día?
¿Qué hara Pablo? ¿le hará daño a alguien mas? ¿ a los Lanzani, a Mariana? :o 
¿Ustedes que creen?
¿Quieren más? :)

Mary sube mas! AHORA! Jajajajaa