Capítulo 72:

—Te amo, cariño —susurró—. Lamento tanto no habértelo dicho nunca.
Mientras él y Juan mantenían la vigilia, Mariana se durmió finalmente. Su respiración se volvió más estable, y el flujo de lágrimas por fin se paró. La cabeza caía abatida contra la almohada, el rostro pálido tenía manchas rojas causadas por el llanto.
Algunos minutos más tarde, la misma enfermera a quien Thiago había acorralado entró bulliciosamente, echándole una mirada de contrariedad.
—Me dieron instrucciones de abrir el cubículo contiguo al de la Sra. Martinez. Como imagino que ustedes no aceptarán irse a casa, haré traer una silla y un sofá pequeño también.
Thiago relajó la expresión.
—Gracias —dijo con sinceridad—. Esto significa mucho para nosotros.
La expresión de la enfermera se suavizó.
—Sé que ustedes están preocupados por ella. Pero nosotros estamos haciendo nuestro mejor esfuerzo por cuidarla bien. —Después sonrió traviesamente—. Además, lo más probable es que su hermano hubiera acabado aquí, de cualquier forma. El hospital está casi lleno, y él necesita más cuidados que los de una sala normal, pero no es un candidato para la UCI. Y por lo que he oído, no está siendo exactamente cooperativo.
Los labios de Thiago se distendieron en una sonrisa.
—Sí, ése es nuestro Peter. Pero cambiará de actitud cuando pueda ver a Mariana. Ha estado muy preocupado por ella.
En menos de una hora, las cortinas entre los dos cuartos habían sido descorridas y dos ordenanzas habían traído una silla y un sofá que dejaron entre las dos camas.
Treinta minutos más tarde, una enfermera doblaba la esquina, empujando a Peter en una silla de ruedas. Ella se veía bastante infeliz con su carga, y Peter también parecía desalentado.
Ella hizo rodar la silla en dirección a la cama libre, pero él usó la mano sana para detener las ruedas. La enfermera apretó los labios, y meneó la cabeza.
—Debe meterse ya en la cama, Sr. Lanzani. Consiguió lo que quería. Lo traje en la silla de ruedas, cuando no debería estar fuera de la cama, pero se acostará inmediatamente o lo llevaré de vuelta a Emergencias.
Peter la ignoró, sus ojos se paseaban obsesivamente sobre Mariana.
—Ayúdame a incorporarme —le pidió con voz ronca a Thiago.
—Peter, deberías estar en la cama —comenzó Thiago.
—Tengo que verla —dijo Peter.
Thiago miró a la enfermera que encogió los hombros derrotada.
—Haga cualquiera cosa que consiga meterlo en la cama lo más deprisa posible —dijo.
—Échame una mano, Juan —dirigió Thiago—. Vamos a hacer esto rápido.
Thiago se inclinó sobre Peter, y él le pasó el brazo sano alrededor del cuello, apoyándose en su hermano para incorporarse. Peter tembló recostado en Thiago, y el sudor brotó en su frente. El rostro se le puso de color blanco pastoso, y Thiago supo que le había costado muy caro el gasto de tanta energía.
Juan y él llevaron a Peter hasta la cama, donde Mariana estaba acostada. Con los ojos llenos de lágrimas Peter la miró y acercó la mano para acariciarle la mejilla, después secó la humedad de su propio rostro.
—Lo lamento tanto —dijo, con un nudo en la garganta.
Ella se removió en el sueño.
—Peter —murmuró. Entonces las lágrimas se deslizaron desde sus párpados cerrados una vez más.
Peter finalmente perdió la batalla por permanecer en pie. Su cuerpo se aflojó y Thiago y Juan reaccionaron a tiempo para atraparlo. Lo arrastraron a la cama y con ayuda de la enfermera lo acomodaron.
Ella procedió a reconectar todos los cables y vías de medicación, antes de dejarlos a solas.
—Promete que me llamarás cuando ella despierte —pidió Peter, fijando en Thiago sus ojos exhaustos.
—Lo haré —contestó Thiago—. Ahora descansa un poco. No le harías ningún bien en estas condiciones.
Peter asintió y cerró los ojos. Estaba dormido antes de que su cabeza se reclinara completamente sobre la almohada.
Thiago giró y se dejó caer en el sofá mientras Juan ocupaba la silla cercana.
—Estuvimos cerca de perderlos —dijo en voz baja.
Juan asintió.
—Muy cerca.
—Hay que hacer algo con ese bastardo.
De nuevo, Juan movió la cabeza.
Thiago apretó y aflojó los puños. Repitió la acción una y otra vez.
—Mataré yo mismo a ese hijo de puta antes que dejarlo acercarse de nuevo a mi familia.

Continuara.....

GROSAS, GENIAS, SON LO +!

MIL gracias x las 58 firmas! GUAUUUUUU :)

Bueno, por hoy basta! jajaja
Mañana pongo las preguntas que hicieron y todo, ahora me tengo que ir!
Besos
Son lo +!
Descansen!
Buen miercoles :)
Juli♥
@amorxca
Pd: son lo mas estos cuatro♥ Peter ksjailhyfi as lo amo! me encantaaaaaaa!