Capítulo 56:

—Pudimos haberla perdido hoy —dijo Thiago. La ira aún ardía por sus venas. Quería matar alguien. Con sus propias manos.
Se volvió, para mirar fijamente a sus hermanos.
—No podemos quedarnos aquí. No podemos protegerla aquí en la ciudad. Hay demasiado espacio abierto.
—Estoy de acuerdo —declaró Peter con voz acerada—. Debemos volver a casa.
Los tres hermanos andaban por la sala de estar de la suite, como fieras enjauladas.Mariana dormía a pocos metros, en el cuarto, con la puerta entreabierta, para escuchar si ella se despertara.
—¿La pregunta es que vamos a hacer sobre su esposo? —dijo Juan
—Protegeremos a Mariana y esperamos que Cal haga su trabajo —declaró Thiago.
Peter restregó su pelo impacientemente.
—Tenemos que hacer algo. No podemos sentarnos y esperar. Sabemos que esto no se acabó.
—Estoy consciente de eso —asintió Thiago, intentando reducir su irritación. Sabía que Peter estaba tan preocupado como él.
—Vamos a casa y nos mantendremos en alerta. Estará en una desventaja en nuestro terreno. Nadie conoce aquellas montañas mejor que nosotros. Cuando estamos aquí, nos sentimos perdidos.
Juan asintió.
—Esta noche, vi algo en los ojos de Mariana que no me gustó. Más que miedo. Era el conocimiento que algo que hizo podía herirnos. No quiero que piense de ese modo.
—Ella no hizo nada —afirmo Peter.
Juan levantó las manos.
—Yo no dije que lo hizo, Peter. Para. Yo solo sé lo que está pensando, y no me gusta. Piensa que es culpable de todo esto.
—Suficiente —dijo Thiago—. Lo más importante es llevar a Mariana de vuelta a la cabaña y la vigilaremos todo el tiempo. No podemos hacer ninguna cosa que pueda complicar ese divorcio. Al menos, hasta que acabe. Después, podemos descubrir el mejor modo de manejar a ese sujeto.
Un sonido procedente del cuarto de Mariana puso fin a la conversación.
—Iré yo —dijo Peter. Antes de que Thiago o Juan pudieran contestar, se dirigió rápidamente al cuarto.
—Él la ama —dijo Juan en voz baja.
Thiago movió la cabeza, la satisfacción llenaba su corazón. Acercarse a Peter era tan difícil como agarrar un toro por los cuernos, pero una vez que lo permitía, correspondía plenamente. Y era ferozmente protector con aquéllos que amaba.
—La vigilará bien —dijo Thiago.
—Todos lo haremos —lo corrigió Juan.
Thiago verificó su reloj. Dos de la mañana. Pero él no dormiría mucho esta noche. Si no fuese por el hecho de que Mariana necesitaba descansar, les convencería salir ahora mismo. Regresar a la cabaña.
—¿Por qué no duermen un poco? —le ofreció Juan—. Yo siempre duermo poco. Me quedare aquí, cuidando de que todo esté tranquilo. Thiago suspiro.
—Cierto. Dudo que consiga dormir, pero voy a acostarme unas horas. Iremos para casa por la mañana.
Thiago camino hacia el cuarto. Miró y vio a Peter abrazado a Mariana, las piernas entrelazadas, las manos descansando posesivamente en las caderas de ella, los dedos ensanchados en la curva de sus nalgas.
Abrió los ojos y miro a su hermano.Thiago irguió la ceja, en una muda pregunta. Peter movió la cabeza, señalizando que todo estaba bien con Mariana.
Thiago se quito las botas, se sacó los jeans y trepo calladamente en la cama, al otro lado de Mariana.
Ella se meció a su lado, frotando su trasero contra su estomago. Él besó su hombro desnudo, anidó el rostro en el pelo de ella y se relajó sobre la almohada.
Pero cuando cerró los ojos, todo lo que él veía era el coche golpeando a Mariana. Repetidas veces. Su corazón se disparó y se le hizo un nudo en la garganta. Que cerca estuvieron de perderla.
Había sido negligente, todos ellos lo habían sido, pero no sucedería de nuevo. Juró proteger a Mariana en el momento en el que apareció en sus vidas. Y no volvería a fallar.

***
Mariana salió de la cama, estremeciéndose cuando la pierna toco el suelo y sintió su peso. Contorsionando su cuerpo, miró hacia la contusión púrpura y el corte de la cadera.
Sintió una retorcida diversión. Su primer pensamiento fue que se sentía como si alguien la hubiera atropellado con un coche. Por lo menos, ahora tenía una buena referencia del viejo dicho.
Se estiró y giró el hombro. Se sentía vieja y decrépita, como una mujer de noventa años. Pero, por lo menos estaba viva. No gracias a Pablo.
Cojeó en dirección al baño, preguntándose donde estaban.
El reloj digital, en la mesa de lado de la cama, le indico que era temprano. Se vistió cuidadosamente, y se cepilló los dientes y el pelo. Estaba dolorida como el infierno, pero por lo menos se sintió marginalmente mejor.
Un ruido la hizo levantar la mirada. Peter estaba en la puerta, mirándola fijamente.



Continuara.....


Amo a Peter, dios es tan tiernos con ella! Todos los son, pero el me puede :) jajajaja
¿Cómo andan? me encantaron sus respuestas :) coincido en muchas cosas con la mayoría :) jajaja Me gusta poder conocerlas un poco más cada día :) 
Al fin Viernes =D que lindo! a pesar de que tengo que hacer tarea y estudiar no me tengo que levantar temprano :) ¿ Qué haran este finde?
Si llegan a 30 comentarios subo mas :) total hoy no creó que me valla acostar temprano asique podemos hacer una mini-maratón si quieren obvio :)

Pregunta: ¿Materia favorita del colegio? si no vas mas la que mas te gustaba cuando ibas.... ¿ la que te resultaba más fácil? ¿y la que menos te gustaba?
En mi caso me gusta química y física, son dos materias que me son muy faciles y por ahora siempre tuve diez :) (veremos si sigo asi jajajaj)  la que menos me gusta es biología, les juro que me da mucha impresión y asco cuando se pone hablar de los organos y esas cosas! =s pensar que quería ser veterinaria y que de chica ayudaba a carnear y demas con los animales en el campo =/ como cambia la gente eh! 
Bueno, ya dejo de aburrirlos :) firmen mucho y subo mas :)
Un beso
Juli♥
@amorxca