sábado, 30 de junio de 2012

Capítulo 77:


Thiago se sentó, meditando en silencio, sus pies apoyados en la repisa de la ventana de la habitación del hospital. Después de que el abogado del distrito terminó y salió del cuarto, Mariana se quedó dormida, claramente exhausta por el encuentro.
El hospital entró en un frenesí de actividad, dirigida por los dos agentes. Aún ahora, un policía estaba vigiando la puerta, y solo el personal del hospital y los hermanos Lanzani tenían permiso para entrar.
Thiago podía sentir el reloj marcando, y no le gustaba nada. Miró el pálido rostro de Mariana. Estaba demasiado delgada, no estaba suficientemente recuperada para enfrentar a su bastardo esposo. Necesitaba descansar, recuperarse.
—¿Qué crees qué está pasando? —Juan murmuró, sentándose a su lado.
—No hablen en voz baja, pensando que no los voy a oír —dijo Peter resentido—. Si discuten algo, quiero escuchar.
—Intentamos no despertar a Mariana —dijo Thiago deliberadamente. Se giró hacia Juan—. Quiero saber que está pasando en su cabeza. Se culpa de lo que le pasó a Peter, y actúa movida por ésa culpa.
Peter juró algo que habría hecho a su madre que le lavara su boca con jabón.
—¿Entonces qué hacemos? —preguntó Juan.
Thiago agitó su cabeza. Se sentía tan impotente.
—No lo sé. Tiene que ser su decisión. No podemos decidir por ella.
—No quiero perderla —dijo Peter en voz tensa.
—¿Cree qué nosotros sí? —preguntó Juan. Ira y frustración hervían en sus ojos.
Thiago se flotó la cara. Estaba hecho un manojo de nervios. Cansado. Frustrado. Y muerto de miedo de perder a la mujer que significaba todo para ellos.
—¿Cómo podríamos dejarla marchar? —exigió Peter—. ¿Quien va a asegurarse que el bastardo de su marido no volverá a hacerle daño?
Thiago giró la cabeza hacia la cama cuando oyó a Mariana moverse y suspirar suavemente. Sus ojos temblaron y se abrieron, y él se le acercó.
—¿Cómo te sientes, cariño?
—Cansada —susurró ella.
Él se sintió culpable de lo que iba a hacer, pero no la dejaría marcharse sin luchar. No necesitaba ser presionada, pero era eso lo qué él iba a hacer.
—¿Qué está pasando, cariño? ¿Por qué llamaste a D.A.? No me gusta lo que implica esto.
Lo miró fijamente con sus hermosos ojos. Ojos que estaban cargados de tristeza. Y miedo. Como si tuviese miedo de como reaccionaría cuando contestara a sus preguntas.
Su tripa se apretó incontrolablemente.
—Se tenía que hacer —dijo ella.
—No, no se tenía que hacer —refutó Peter.
Lágrimas llenaron sus ojos.
—Casi moriste, Peter. Por mi culpa. ¿Tenes alguna idea de lo qué me hizo? ¿Cómo me hirió? No puedo aceptar el pensamiento de perder a alguno de ustedes. Los amo demasiado.
Thiago miró a Peter. Su hermano estaba cerca de perder el control. La ira y el pesar lo consumían.
—Yo soy el que te falló —dijo Peter casi en grito—. ¿No lo entiendes? He dejado que aquel bastardo entre en nuestra casa. Lo dejé llevarte. Lo dejé casi matarte. Te fallé igual como fallé a aquellos prisioneros en Irak.
Las lágrimas bajaban por el rostro de Mariana.
—Peter…
—No te dejaré hacer esto,Mariana. No te dejaré sacrificarte por nosotros —dijo Peter ferozmente.
Luchó para sentarse, y Thiago se inclinó para envolver su hombro con el brazo.
—Hice un acuerdo con el abogado de distrito —dijo ella—. Un acuerdo al que no voy a romper. Es algo que tengo que hacer. Por todos nosotros.
La nausea invadió el estómago de Thiago, y él y Juan cambiaron miradas aterrados.
—¿Qué tipo de acuerdo? —preguntó Juan débilmente.
—Voy a testificar contra Pablo.
Thiago agitó la cabeza.
—No. No, no, ¡no! Es demasiado peligroso. Irá a por ti con todo lo que tiene.
—Me voy —añadió Mariana suavemente—. Hasta el juicio. Estaré bajo protección.
Thiago se levantó. Apretó los dedos en puños. Dios, quería pegar algo.
—¿Por qué? ¿Por qué estás haciendo esto? —exigió él. Ya no le importaba si sonaba enfadado. No podía obligarse a tratarla con suavidad cuando ella lo estaba despedazando por adentro.
—Lo estoy haciendo por ti.
La declaración era firme. Acentuada por la barbilla levantada. Fuego relucía en ojos, que estaban tan cansados hace unos momentos.
Thiago cerró los ojos, intentando controlar la ira. Quería gritar. En vez de esto, se dio la vuelta y salió. No podía confiar en sí mismo para hablar cuando todo lo que quería hacer era gritar.

Continuara....

Subo otro cap para que mañana Mary suba dos capítulos de su novela ;) y a demás porque firmaron bastante a pesar de que no avisé por twitter, les juro que me anda RE mal ¬¬ no me deja contestar las menciones!
Espero que anden bien!
Beso
Juli♥
@amorxca

30 comentarios:

  1. aaaaaaaaaaaaaaah, te voy a matarrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr

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  2. como me lo dejas asi? ya no hay mas por hoy?

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  3. te juro que si subes otro seran tres ajjaja

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  4. Soy tu comentarista oficial jajaja

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  5. Me encantaaaaaaaaaaaaaaaaa

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  6. Me encanta también me encantan tus acuerdos cn mary unas heñías cn sus novelas me encanta q si una sube la otra también ...q lío se armo ahora pobres tiene miedo x Mariana mas mas

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  7. Q lio les espera
    Me encanto el cap
    MASSSSSSSSSSSSS
    @Lali_fan_4ever

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  8. Se van a morir sin tener a Lali a su lado, pero espero que sepan comprender.
    Masi-ruth

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  9. No quiero que se separen u.u
    masss noveee
    Bosos :)

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  10. nooo no se tienen que separar... sube masas

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  11. voy a aparecer pero para matarlo a el jum!

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  12. holiiis
    me encanta la nove =D
    aii no quiero que se separen quiero que se vayan juntos al refugio =(
    subi mas novee
    besooos

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  13. Quiero maaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaas!!!


    Arii
    @ariadnaAyelen

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  14. Ya se les vino la noche al trío.Mariana esta fuertemente decidida a marcharse.

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  15. amo tu nove @perla17luna

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Gracias por leer. Espero tu comentario :)