— Nunca debí
haberte dejado que me convencieras para venir aquí, —
Lali suspiró y le
dio a Candela una mirada de frustración. — Sólo los solteros
más desesperados llegan
a este antro para encontrarse a alguien. — Y ella no se
clasificaba como
muy desesperada... todavía no, de todos modos.
Su amiga tomó un
sorbo de su bebida adornada con un paraguas. — No lo
arruines. Tuve mis
últimas cinco citas aquí.
— Ese es mi punto.
— Lali levantó su bolso de la mesa.
Sin interrumpir el
estudio de los hombres en la sala oscura, Candela puso
su mano en el
brazo de Lali, deteniéndola de levantarse. — Ni siquiera pienses
en irte. ¿Qué vas
a hacer en casa? ¿Trabajar hasta medianoche? No. Tú necesitas
una noche de
diversión para desconectarte, dejar de pensar en las cosas.
¡Me atrapó! ¿Cómo
era que Candela siempre sabía cuáles eran sus planes?
¿Era ella
psíquica, o qué?
— No tengo tiempo
para desconectarme. La apertura está a sólo siete
semanas, y ni
siquiera estamos a mitad del camino con las remodelaciones. Y el
banco está
presionándome permanentemente. — Había días en que apenas sabía
por dónde empezar
con todas las cosas que tenía que hacer. El ejecutar un proyecto
de remodelación,
resultó llevar más tiempo y ser más frustrante de lo que nunca
había imaginado.
Menos mal que era muy buena en hacer múltiples tareas, de lo
contrario habría
tirado la toalla hace mucho tiempo.
— Convertir la
casa en un hostal tipo Bed & Breakfast no es una tarea para
una persona. Te lo
dije antes que empezaras, — reprendió Candela, frunciendo el
ceño.
— No había nadie a
quien pedirle ayuda, ¿o sí? ¿O prefieres que se lo
hubiera pedido a
Michael?— Lali no quería una respuesta a su pregunta retórica,
pero sabía que iba
a recibir una de todas maneras. Podía contar con eso, tres, dos...
— Lo necesitas
como un agujero en la cabeza. Ese hombre es tóxico. Es una
pena que no se
pueda elegir a la familia. — Su amiga frunció los labios y negó con
la cabeza.
— Tal vez tóxico
es una palabra un poco demasiado dura. No es tan malo
como lo hacen
parecer, — Lali lo defendió. Sus palabras eran un mero reflejo.
No le gustaba
hablar mal de las personas que no estaban presentes para defenderse,
aunque se lo
merecieran. Pensándolo bien, tal vez un buen chisme con su mejor
amiga, echaría
fuera toda la frustración acumulada en sus huesos cansados y le
ayudaría a
relajarse.
— ¿En serio? ¿Y
qué parte de tu querido primo es sano? ¿La parte en la que
él le robó a su
tía ciega cuando ella aún estaba viva, o cuando trató de abrir líneas
de crédito en tu
nombre? O, espera, ¿será tal vez la parte donde él vendió tu coche
delante de tus
narices y tuviste que tomar el autobús a la escuela? — Candela puso
su dedo debajo de
la barbilla, en un gesto pensativo fingido.
Bueno, sería un
chisme. ¿Por qué lucharlo, cuando sabía que aún estaba
conmocionada por
la última maniobra de Michael en la lectura del testamento de
Eleni, donde había
amenazado con demandar por lo que él pensaba que era suyo?
— Eso me trae
recuerdos, — reconoció Lali. Lamentablemente, no muy buenos.
Haber crecido con
su primo Michael después de que sus padres habían muerto
juntos en un
accidente de barco, no había sido fácil. —La tía Eleni estaba tan
enojada con él cuando
se dio cuenta de que le estaba robando. Fue entonces
cuando cambió su
testamento. Dijo que no recibiría un centavo de ella.
— Y no lo hizo.
Ahora la casa es toda tuya...
Interrumpió a Candela
— En realidad del banco… los impuestos de
herencia me están
matando. Con esa enorme hipoteca que tuve que sacar sólo para
pagar los
impuestos, no tengo más remedio que hacer del lugar un Bed and
Breakfast. ¿Qué
otra cosa se supone que haga? ¿Venderlo?
— Esa es una idea.
— No, Candela, no
es una opción. No voy a renunciar a la casa. Eso es
todo lo que tengo.
— Era su casa y lo único que le hacía recordar a sus padres.
— Realmente he
pensado en esto. He hecho todos los cálculos, y cuentas. El plan
de negocio es
sólido. Si no lo fuera, el banco nunca me habría dado el préstamo
para remodelar. Te
estoy diciendo que va a funcionar.
— Bueno, al menos
de esa manera Michael nunca pondrá sus manos sobre
él. — Candela se
tomó el último sorbo de su ostentosa bebida.
— En realidad,
podría. — Lali todavía recordaba su sorpresa al escuchar
las cláusulas del
testamento de Eleni.
— ¿Cómo es eso? —
Su amiga le dio una mirada confusa. — Tú lo
heredaste. De
seguro espero que no lo estés por poner a él en tu testamento.
Claro, Lali podría
ser acusada de ser demasiado bondadosa, ¿pero
estúpida? No,
nunca nadie la llamaría así. Ella podía fácilmente analizar un
contrato de
negocios, al igual que un estudiante de décimo grado podía diseccionar
una rana: con la
suficiente curiosidad como para asegurarse de que nada se le
escapara. A pesar
de que sólo había tomado unas pocas clases de leyes y de
contratos en la
universidad, había aprendido una o dos cosas. Lo suficiente como
para saber cuándo
debía contratar a un abogado y cuándo debía manejar las cosas
por sí misma.
— Bueno, no es
realmente algo que pueda controlar. El testamento de Eleni
tenía una cláusula
de contingencia. Es una cosa de familia. — Lali cortó la
protesta de su
amiga. — Si algo me pasa a mí sin que yo tenga hijos, él será el
heredero
contingente.
Candela dejó escapar
un grito ahogado. — ¿Ella puede hacer eso?
Lali asintió con
la cabeza. A ella no le había gustado escuchar la cláusula
cuando se había
leído el testamento ante ella y Michael, una semana después de la
muerte de Eleni.
Sin embargo, después de discutirlo con su propio abogado, se dio
cuenta de que
luchar en contra de su voluntad le costaría todo el dinero que había
heredado.
— Ella puede
hacerlo y de hecho lo hizo. Supongo que la familia significaba
más para ella de
lo que todos asumimos. Incluso si eso significara que mi podrido
primo podría poner
sus manos en su dinero después de todo. Porque para mí el
tener hijos, como
ambas sabemos, no ocurrirá en un futuro cercano.
Por mucho que
quisiera tener una familia, tenía que ser capaz de mantener
una primero. Y eso
significaba iniciar un negocio viable y poner toda su energía en
ello para hacer
que funcionara. Incluso si eso significaba esperar para tener hijos
durante unos pocos
años. Todavía tenía suficiente tiempo para procrear. A los
veintiocho años de
edad, ella no estaba completamente fuera de juego.
Candela rodó los
ojos. — Sería de gran ayuda si fueses a una cita de vez en
cuando.
Lali no tenía
ninguna objeción a tener citas, sólo con el material
disponible. Y
entrar en una relación sólo por el hecho de no estar sola, ya era
demasiado
patético. Ella estaba buscando al hombre perfecto, no al primer hombre
que se le
presente. Bueno, tal vez buscando era una palabra demasiado fuerte. Ella
no estaba buscando
activamente. En realidad, ¿dónde encontraría el tiempo en esos
momentos con todas
las cosas que tenía que hacer?
— No necesito otro
sermón. Ya te lo he dicho, tan pronto como el hostal
esté abierto,
empezaré un nuevo capítulo en mi vida. Buscaré un hombre decente…
un material digno
para el matrimonio. Te lo aseguro. Hasta entonces, no tengo
tiempo de perder
en citas con la clase de individuos que probablemente me
encuentre aquí. —
Por más que se sintiera solitaria al llegar a una casa vacía,
prefería hacer eso
a tener una cita con un mal hombre de nuevo. Ya había
aprendido la
lección.
— No puedes dejar
que tus malas experiencias te detengan para el resto de
tu vida. Pensé que
ibas a comenzar un nuevo capítulo. — Candela dio un giro
provocativo de su
muñeca.
— Lo estoy. Y ni
Ralph, ni Eric tienen nada que ver con esto.
— ¿Tampoco Simon,
Mark o Justin?, — preguntó Candela en tono de
burla. — Claro, si
tú lo dices.
Lali dio un gran
trago a su bebida. — ¿Qué quieres, Candela?
Su amiga se
inclinó sobre la mesa. — Quiero que reconozcas que no puedes
juzgar a todos los
hombres con la misma medida, simplemente porque algunos
idiotas te
hicieron daño. No es justo.
Lali quería
interrumpir, pero Candela levantó la mano. —No, tengo
que decir esto.
Debí haberlo dicho hace años. Es tiempo de hacer borrón y cuenta
nueva. Tienes que
darle a alguien una oportunidad. Hazte un favor y olvídate de
esos idiotas.
Ellos no se lo merecen.
Del dicho al
hecho…. — Yo no soy como tú, Candela.
— Cariño, le
sucede a todas. ¿Tú crees que nadie me ha engañado a mí?
Lali se encogió de
hombros. — Yo sé que es un hecho que ninguno de tus
novios te cambió
por una mejor cita para la fiesta de graduación, sólo porque te
salieron granos.
— Ralph era un
sinvergüenza, te concedo eso, pero esos granos se veían
horribles. —Candela
trató de reprimir su risa.
Lali no pudo
evitar reírse de sí misma. Todo había sido ridículo. Y
cuando sus granos
habían desaparecido de nuevo un par de semanas más tarde,
Ralph pronto había
vuelto arrastrándose.
Pero para ese
entonces ya se había dado cuenta de lo poco que valía él. Lo
que había sido
importante para él, eran las apariencias y la de ella no había
encajado en su
mundo perfecto. Dios no lo permita que su foto de graduación
mostrara a su
novia con acné. Así que Lali había decidido que nunca más saldría
con otro muchacho
guapo como Ralph.
Unos meses más
tarde volvió a lo mismo... y la flechó otro tipo que era
demasiado guapo
para su propio bien. El hecho de que Eric constantemente se
regocijara en el
resplandor de la admiración de otras mujeres y estuviera tan
pendiente de los
cumplidos, ni siquiera era lo peor. El problema era que sentía que
todas las mujeres
igualmente bellas, debían de tener un pedazo de su perfecto
cuerpo. Para
cuando Lali se dio cuenta de lo mujeriego que era, su novio se
había acostumbrado
tanto a sus acciones que sentía que no había absolutamente
nada de malo en lo
que estaba haciendo.
Después de un
tiempo un patrón había comenzado a emerger… mientras
mejor se veía un
hombre, más desastrosa terminaría la relación. ¿Podía evitar el
hecho de que le
gustara un hombre con un gran físico y una cara bonita? Por
primera vez, Lali
se preguntaba si eso la hacía a ella superficial.
¿Estaba
mintiendo a Candela
y a sí misma cuando dijo que le gustaba un hombre con
cerebro y que
valiera la pena? Oh diablos, ella probablemente no era mejor que esos
tipos. Nada había
cambiado en realidad desde la escuela secundaria. Ella todavía se
enamoraba de un
rostro hermoso y lamía sus heridas de batalla unas semanas más
tarde. ¡Estúpida!
— Confía en mí,
nunca caeré con otro chico bonito, — prometió Lali,
una promesa que
hizo más para sí misma que para Candela.
Mientras miraba a
su amiga, de repente notó un cambio en su rostro. Un
destello de
interés cruzaba sus hermosos rasgos. — Bien, tenemos una apuesta. Por
lo tanto,
probaremos tu resistencia con el siguiente tipo caliente que entre, —los
ojos de Candela
estaban pegados en la puerta.
Lali levantó la
barbilla. — Está bien. Te demostraré que ya no soy
susceptible a una
cara bonita. He cambiado.
— Oh, delicioso, —
murmuró Candela. — Aquí viene Sexo
con piernas.
Lali se sentó de
espaldas a la puerta y no podía ver a quién se estaba
refiriendo Candela,
pero no estaba preocupada. — Para ti, cualquier hombre que
respira es Sexo con piernas. No es un gran obstáculo
para pasar.
Candela resopló y
se abanicó. — Para nada cierto, y éste está buenísimo.
No mires ahora,
pero creo que se dirige hacia acá. — Se pasó la mano por el
pelo.—Bueno, este
es el plan. Voy a llamar su atención y luego te lo entregaré.
¿Cómo me veo?
Lali sonrió. Como
siempre, su mejor y vieja amiga, lucía perfecta. Su
cabello pelirrojo
era ligeramente ondulado, y su rostro estaba mejorado con sutil
maquillaje. Se
veía perfectamente natural y perfectamente hermosa. — Preciosa,
como siempre.
Lali no tenía ni
celos ni envidia de los atractivos de su amiga. Ser la
mejor amiga de una
de las muchachas más populares de la escuela secundaria y
luego de la
universidad, le había traído muchos beneficios. Pero eso no era ni
siquiera lo mejor.
Candela era tan cercana de Lali como cualquier hermana lo
sería.
— Me está mirando,
— continuó comentando Candela. —Definitivamente
viene hacia acá. Lali,
prepárate.
Nunca había visto
a su amiga tan nerviosa. Cuando se trataba de hombres,
Candela tenía
mucha experiencia y siempre parecía calmada. Sin embargo, el
rubor rosa en las
mejillas de su amiga, le decía que estaba cualquier cosa menos
calmada. La
curiosidad de Lali, le ganó. Si alguien podía hacer sonrojar a su
amiga, tenía que
tener algo muy especial.
Lali giró en el
taburete y se congeló.
Continuara.....
sube massssss
ResponderEliminaruuuuy quien abra llegado que la sorprendio?
ResponderEliminarCreo qe esto no xoordina cn el cap anterior....
ResponderEliminarA la chica de arriba... Si coordina el cap, solo q este es desde lali y el anterior de peter
ResponderEliminarmas Juli subi otro dale por finde largo!! :D @lypsiempre
ResponderEliminarJajaja mala apuesta,pierde sin remedio.
ResponderEliminarme encantaa maass
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarHola!!! tengo una adaptacion en mi blog si quieres pasa y leerla
ResponderEliminarbesoss!!
mas mas mas quiero saber que pasa massssssss
ResponderEliminarSUBI MAAAAAAS!!!!
ResponderEliminarAh no eh! no nos dejes asi... quien es ahora que la dejo congelada? quiero sabeeeer jajaj!espero mas, esta muy buena!Giu
ResponderEliminarIntuyo que ambos se van a casar por conveniencia y en el proceso se van a enamorar claro que desde un inicio habrá atracción.
ResponderEliminar@Masi_ruth
Mas.....!
ResponderEliminarEs Peteeeeewr? Puede ser no? Porque quería ir a tomar un trago e.e
ResponderEliminarNo nos dejes asiiii, sube prontitoooooo :3 ñya me puse al día con tus novelaaaaas :)
@AlwaysWithLaliE
Mas mas mas. Volvi a aparecer por tu blog Juli jajaja. Besos.
ResponderEliminar@Camhii__Infante
http://mymemoriesold.blogspot.com/ <----adaptación
ResponderEliminarSON TAN BUENAS TUS NOVES ME ENCANTAN
ResponderEliminarSoy nueva en esto del blog, voy a subir novela
por si quieres pasar!
http://amorporcasiangeless.blogspot.mx/
Aaaaaaahhhhhhhh hgfdxsfghj me muro no podes dejar ahí la noveeeee te lo ruegoooo!!! Ya quiero ver lo que piensa o dice Lali cuando lo vea jgfjhgfd massss noveee por fas Juliii @LuciaVega14
ResponderEliminares peter... es obvio jajaja
ResponderEliminarnovela solo tu: http://morithalaliter.blogspot.mx/