Una fría noche. La
ira ebullendo en el auto.
“He soportado todo
lo que pude de esta niña. Lo arruina todo!” Un hombre
golpeaba el volante
mientras una mujer de mejillas hundidas se arreglaba el
maquillaje en el
espejo. Se parecía un poco a mí pero su piel estaba realmente
fea, como si no
hubiera comido bien desde hacía meses. Las capas de base no
llegaban a ocultar
los defectos.
“Qué puedo hacer?
Soy el único familiar que tiene.” La mujer hacía ruidos de
besos mientras se
reparaba su labial rojo-sangre.
Una puerta se abrió
más atrás en el tiempo. Otros labios, rosa chicle, besaban
mis mejillas. Mi
mami había sido la hermana de la de labios rojos. Olía a un
delicado perfume y
tenía una sonrisa de plata. Su larga y rubia cabellera rozaba
mi panza cuando se
inclinó para hacerme cosquillas. Reí.
El timbre sonó.
“Quédate aquí,
muñeca.” Elevó el costado de la cuna de viaje.
Una voz retumbaba
en el pasillo. Papi. No queríamos que él nos encontrara,
cierto mami? Por
qué estaba él aquí? Me aferré fuertemente a mi conejillo de
orejas caídas,
escuchándolos por el pasillo.
“Pero tú no eres mi
Soulfinder, Ian – ambos sabemos eso. Miguel es. Voy
a él y no podrás
detenerme!” La voz de mamá era fea. Ella estaba realmente
enfadada, pero a su
vez temerosa. Sentí miedo.
“Y qué con la niña?
Qué hay de mí? No puedes dejar Inglaterra con ella!”
“Nunca antes la
quisiste – sólo estás celoso!”
“Eso no es cierto.
no te dejaré hacer esto.”
“Tengo que estar
con él. Tú de entre toda la gente debería de comprenderlo.”
“Entonces vé. Pero
me llevaré a mi hija conmigo.”
Se estaban
acercando. Sollocé. La habitación estaba roja por la furia y dorada
por el amor. Un
hombre sombrío me sacó de la cama y me abrazó contra su
pecho. La lámpara
de ratón de la mesita de luz explotó – los fragmentos de la
lamparita volaban.
“Ratón!” grité.
Mamá estaba
temblando de la ira. “Tú perdiste a Di demasiado joven –
perdiste a tu
Soulfinder – y yo en verdad, de verdad, lo lamento, Ian. Pero
contra todo
pronóstico, encontré al mío luego de haberme dado por vencida y
tengo que ir con
él. Ahora sólo bájala!”
Papi me apretó con
más intensidad. Él estaba temblando.
“Por qué debería
ser yo el que se queda sin nada, Franny? No lo toleraré.” Al
tiempo que ella se
movió para recuperarme, él tiró sus manos hacia ella y mis
libros saltaron de
los estantes, bombardeándola.
La alfombra comenzó
a echar humo bajo sus pies. Yo gimoteé.
“Detente, Franny.
Prenderás fuego por completo a la maldita casa!”
“No te la llevarás
de mí!” El temperamento de mami explotó y mi cuna se
prendió fuego. “No
dejaré a tras a mi bebé.” Se estiró, tirando de mi pijama.
La cuna en llamas
giró en el aire y chocó contra ella, tirándola contra la
pared.
“Mami!” Cerré mis
ojos con fuerza.
Nunca más los ví.
Otra imagen. La tía
Labios Rojos me había sacado del hospital. Era la única
que había
sobrevivido al incendio – milagrosamente floté fuera de la casa por
fuerzas invisibles
y me encontré acurrucada en la hierba húmeda por el rocío.
Ahora vivíamos en
un departamento. Todavía tenía frío, mi vestido estaba sucio.
Era pequeña – mi
cabeza siquiera alcanzaba los picaportes de las puertas. Había
música fuerte en la
habitación principal; me habían dicho que me mantenga
lejos de modo que
estaba escondida en el pasillo.
“No me mires así!”
Era el conductor otra vez; estaba vez estaba con un amigo.
Salió cuando no me
moví lo suficientemente rápido. Retrocedí, presionándome
contra la pared,
intentando fingir que no estaba allí. Miré mientras le pasaba
algo al otro hombre
y obtenía dinero a cambio.
“Él te engañó,”
susurré.
El segundo hombre
se detubo y se arrodilló a mi lado. Su aliento era
espantoso, como a
cebolla frita. “Qué es lo que dices, pequeñita?” parecía que
me encontraba
divertida.
“Él mintió. Está
feliz de que te engañó.” Me mecí hacia delante y atrás, a
sabiendas de que
iba a ser castigada, pero al menos él también lo sería.
“Hey,” dijo, con
una sonrisa falsa. “Estás escuchando a la pequeña revoltosa
de mi novia? Qué
sabe ella?”
El hombre de la
cebolla sacó el paquete de su bolsillo y lo presionó entre el
pulgar y su índice,
ya sin sonreír. “Esto es puro?”
“Un ciento por
ciento. Te doy mi palabra.”
“Está mintiendo,”
dije. Los colores del hombre se tornaron enfermizamente
amarillos.
El Sr. Cebolla
extendió el paquete. “Gracias chiquilla. Quiero mi dinero de
regreso. Tu palabra
no vale cincuenta libras.”
El hombre se lo
regresó, jurando inocencia.
A continuación
llegó el dolor.
Mas tarde, lo
escuché decirle al doctor cómo es que me había caído por las
escaleras y roto el
brazo. Era torpe. Una mentira. Él se enojó conmigo.
Luego regresamos al
auto. Otro día. Nuevamente huyendo antes de que
alguien se
interesara demasiado en nosotros. La tía Labios-Rojos estaba
nerviosa. Había
estado gimoteando, dijo. Él estaba a punto de dejarla por mi
culpa. Ella tampoco
me quería. Veía demasiado, decía ella. Como una bruja.
Como su muerta y
estúpida media-hermana.
“Podríamos darla a
servicios sociales en Bristol, decirles que no podemos
hacernos cargo.” La
tía me miró furiosa.
“Primera regla –
nunca dejes que las autoridades sepan que existimos.
No vamos a regresar
a Bristol – seguimos adelante.” Revasó a otro auto en la
autopista.
“Desde cuándo,
Phil?”
“Desde que la
policía jodió lo de Cricketer’s Arms.”
Miré por la ventana
al cartel azul – ví que tenía un pequeño símbolo en forma
de avión en la
punta. La ruta iba hacia alguna parte, despegando en un avión
jumbo. Desearía
poder hacerlo. Me quedé mirando el cartel. Partiendo en un
avión...
“Eso es todo!”
Indicó el hombre, dacándonos del camino hacia la estación de
servicio.
“Tiraremos a la fenómeno aquí.”
“Qué!” La mujer lo
miró con asombro.
Malicia en verde
lima emanaba del hombre; los colores de ella eran de un
púrpura intenso,
con una pizca de verde. Me enfermaba de sólo mirarlos. En
lugar de eso miré a
mis sucios pantalones.
“Estás bromeando,
cierto?”
“Te equivocas. La
voy a dejar aquí. Tú puedes quedarte con ella o venir
conmigo. Tú
eliges.”
“Maldición, Phil,
no puedo simplemente tirarla!”
Estacionó cerca del
fondo del estacionamiento, mirando por el espejo
retrovisor
nerviosamente. “Por qué no? No puedo operar con ella cerca. Algún
bonachón la
encontrará. Será su problema, Jo, no el nuestro. Ella es el error de
Franny. Ella
debería haberse deshecho de ella. No tiene nada que ver contigo
– con nosotros.” Se
inclinó y la besó, sus colores de un horroroso amarillo que
indicaba una gran y
asquerosa mentira.
La mujer se mordió
el labio. “Bien, bien, dame un momento. Dios, necesito
un trago. No
seremos restreados?”
Él se encogió de
hombros. “Las patentes del auto son falsas. Si no salimos,
no seremos tomados
por las cámaras. Nadie en Inglaterra la conoce. Los padres
murieron en Dublín
– a menos que piensen en revisar en el extranjero, ella es
una don nadie.
Quién va a reconocerla luego de todo este tiempo? Ella siquiera
tiene el acento.”
“Entonces la
abandonamos y alguien más cuidará de ella. Ella no saldrá
lastimada.” La tía
estaba tratando de convencerse así misma de que estaba
haciendo lo
correcto.
“Pero lo saldrá si
tenemos que regresar por ella. Es mala para nosotros – está
arruinando lo que
tenemos.”
Haciendo acopio de
valentía, la mujer asintió. “Hagámoslo.”
“Sólo necesitamos
una oportunidad para librarnos.” El hombre se giró y tomó
el frente de mi remera.
“Escucha fenómeno, tú quédate callada, sin escándalos,
o regresaremos y
vendremos por ti. Comprendes?”
Asentí. Estaba tan
asustada que pensé que podría llegar a orinarme encima.
Sus colores eran de
un violento rojo, justo como antes de que me golpeara.
Se estiró y abrió
la puerta. “Ahora sal y siéntate allí. No causes problemas.”
Desabroché mi
cinturón, usado para cuidar de mí.
“Estás seguro de
esto, Phil?” se quejó la mujer.
Él no contestó,
sólo cerró la puerta. Lo siguiente que escuché fue el auto
acelerando y
alejándose.
Me senté y conté
margaritas.
Esta vez, cuando
abrí los ojos, no estaba en un estacionamiento, sino sentada
rodeada de por los
brazos de Peter, cálida y cuidada.
“Viste eso?”
Susurré, no atreviéndome a mirarlo.
Continuara....
Se pasan Por mi Blog :)http://yoamoalosteenangels.blogspot.com/
ResponderEliminarMas capitulos!!!
ResponderEliminarhoo! pero QHDP %"$&#&#!" haaaaaaaaaaaagggggggggggg masssssssssss
ResponderEliminarsubi mas nove, por faaaas!
ResponderEliminarPobre La :/ como la abandonaron
ResponderEliminar@22lulii
Mas novee, mas nove,mas nove!!
ResponderEliminarQue hdp la tía también como se puede dejar manipular así y dejar a una nena sola
ResponderEliminar@22lulii
Mas noveeee!!!!!
ResponderEliminarQuiero saber que pasa despues de todo esto
ResponderEliminarQuiero sabes ya como reaccionan
ResponderEliminar@22lulii
Maaas novee
ResponderEliminar@22lulii
Hay que triste la historia de Lali...
ResponderEliminarMAS MAS MAS MAS!!!!
me gustaaaaaa maaaaas
ResponderEliminarOtroooo
ResponderEliminarmaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaasssssssssssssssssss por favor!!!! quiero saber que va a pasar me muero de la intriga!!!!
ResponderEliminarMAAAAAAAAAAAAASSSSSSSSSSSSS
ResponderEliminarNOOOOOOOOOOOOVEEEEEEEEEEEEEEE!!!!!!!!!!!
Masssss MASS porfa uuu fe súper fuerte el CAP piel de gallina
ResponderEliminarNOVE NOVE NOVE NOVE NOVE NOVE NOVE NOVE NOVE NOVE NOVE NOVE NOVE NOVE NOVE!!!!!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarMAAAAAAAAAAASSSSSSSSSSSS!!!!!!!!!!!! por fas!!! es genial la nove!!!! quiero maaaaaaaassssss!!!!!!!!!!!!!1
ResponderEliminarM
ResponderEliminarA
S
N
O
V
E
!!!!!!
por fiiis!!!! me encanta la novee!!!
Maaaas novee, por faaas!!!
ResponderEliminarMás me encanta!! Pobre lali todo lo que sufrio!!
ResponderEliminarnoo mas por favor
ResponderEliminarpobre lali.. lo que ha de haber sufrido
ResponderEliminarnovela solo tu: http://morithalaliter.blogspot.mx/
Las primeras cuatro personas d su vida.
ResponderEliminarque hija de su madreeeeee la tia ¬¬ como puede hacer eso! ojala que Phil la haya dejado despues de eso :( pobrecita Lalii todo lo que tuvo que pasar y encima era chiquita perdio a sus papas que feo! @LuciaVega14
ResponderEliminar