— ¿Una mujer
ciega? ¿Ese es
tu brillante plan?— Peter negó con la cabeza a
su amigo Dioniso,
quien asintió con vehemencia.
— Por supuesto.
Tiene un sentido perfecto. Una mujer ciega no te querrá
por tu belleza,
porque no te puede ver. Ahora sólo tienes que elegir a una, y estarás
camino de regreso
a casa.
El dios del vino y
el éxtasis, tenía una sonrisa de satisfacción en su rostro. Su
aspecto moreno, contrastaba
con el cabello rubio de Peter y su piel bronceada.
Dioniso era un
dios hermoso, Peter tenía que admitirlo… por lo menos para
cualquier mujer
que le gustara el aspecto oscuro y amenazante.
El culo desnudo de
Peter aún le dolía por su aterrizaje forzoso en un jardín
de piedra detrás
de una casa antigua. Si había sido idea de Zeus como una broma,
tirarlo ahí
desnudo y sin ningún medio de obtener ropa, Peter no veía el humor en
ello.
Por lo menos
Dioniso había oído su llamado de forma inmediata, al igual
que cualquier dios
podía escuchar el llamado de un mortal en busca de ayuda, si lo
llamaban por su
nombre. Él había escuchado la historia de Peter y actuó. Después
de suministrarle
un conjunto de ropa decente, Dioniso volvió a desaparecer.
Peter se sentía
mejor ahora que él estaba vestido, y por suerte el gusto por
la moda de
Dioniso, era impecable, como lo era su ojo para el tamaño. Los jeans le
quedaban como
anillo al dedo, abrazando apretadamente el trasero de Peter.
Mientras caminaba
a través de esta nueva y extraña ciudad, con mapa en
mano como un
turista desafortunado, siguió las instrucciones de Dioniso, notó que
más de una mujer
admiraba el ajuste de sus jeans... tanto delante como detrás.
Bueno, él no se
quejaba.
Caminó a través de
esa pequeña ciudad con calles empedradas, callejones
estrechos, casas
antiguas de madera y ladrillos con sus amplios balcones
ornamentales y
pintorescos patios interiores, para encontrar el lugar donde Dioniso
lo esperaba. Pero
todo era demasiado lindo para su gusto… donde
sea que él
estuviera.
Peter bajó la
vista, hacia el mapa en sus manos. A la derecha Charleston,
eso es lo que
decía. Y si eso no lo explicaba, leyó la placa del edificio donde
Dioniso se
apoyaba: Escuela para Ciegos de Charleston.
— Vamos, — sugirió
Dioniso.
Peter puso su mano
sobre el brazo de su amigo para detenerlo. — No
puedes simplemente
entrar allí. Es una escuela.
— Sí, pero es una
escuela para ciegos. Nadie nos verá.
Peter tenía que
admitir que por un lado, el plan de Dioniso era ingenioso.
Si pudiera
encontrar a una mujer ciega para tener un romance, se enamoraría de él
sin estar
consciente de su buena apariencia, y el desafío de Zeus se cumpliría. Él
estaría en casa en
corto tiempo. Pero llegar penosamente a una escuela para ciegos
y tomar ventaja de
una vulnerable mujer, iba incluso más allá de lo que Peter
estaba dispuesto a
hacer.
Vacilante, Peter
entró al patio cercado de la escuela y contempló la escena
delante de él. Los
niños entre las edades de cinco a no más de diecisiete años,
estaban reunidos
en la zona del césped. Algunos estaban sentados en los bancos,
otros permanecían
en grupos, hablando en voz alta. Él no podía ver a ningún
maestro. ¿Dónde
estaban todos? ¿No tendría que haber al menos una persona a
quien le tocaba cuidar
a los niños?
Peter dejó que su
mirada barriera sobre algunas de las muchachas mayores.
— No es posible
que esperes a que yo... — Peter comenzó y tragó saliva.
— Son niñas. Tu
padre dijo claramente “mujer”, no “niña”. No voy a…
— Me gustaría que
no lo llamaras así. Yo ni siquiera lo llamo padre.
Vaya
padre que ha sido
hasta ahora, — Dioniso empezaría con uno de sus
sermones. — Todo
lo que quiere de mí, es que lo presente con mujeres hermosas.
¿Te imaginas? ¿Mi
propio padre? Y comenzó cuando él todavía estaba con mi
madre, como si...
Peter se
desconectó de las divagaciones de su amigo. Había escuchado todo
eso antes: cómo
Zeus había traicionado a la madre de Dioniso... que técnicamente
no era ni siquiera
lo correcto, dado que la madre de Dioniso, Sémele había apenas
sido una amante
más… y cómo se sentía abandonado, y, al mismo tiempo, usado
por él, y cómo
había influido en las relaciones de Dioniso con las mujeres.
Completamente
psicótico, si alguien se lo preguntaba.
— ¡Dioniso,
concéntrate!
— ¡Tú no eres el
único que tiene problemas, Peter!
Peter le lanzó una
mirada impaciente. — Pero el mío es un poco más
urgente en estos
momentos. Y esto... — Hizo un gesto hacia los niños ciegos.
—...esto no va a
funcionar, así que vámonos de aquí.
— Sí, pero no sin
una mujer para ti, — Dioniso acordó.
— ¿Qué y llevarla
con nosotros? ¿Cómo secuestrarla?
Esto es grotesco,
incluso para tus
estándares, — replicó Peter.
Dioniso golpeó la
palma de su mano en la frente de Peter. — Por supuesto
que no, idiota.
Vamos a observarla, seguirla y averiguar dónde vive. Y luego
encontrarás un
pretexto para acercarte a ella y conocerla. La tendrás jadeando por
ti en poco tiempo.
El plan era
perfecto. Pero Peter no tenía ganas de palmear a su amigo en la
espalda por su
ingeniosa idea. Se sintió disgustado por ella.
— Muy bien,
entonces, — continuó Dioniso. — ¿Cuál de estas pequeñas
potrancas te
apetece?, — señaló a un grupo de tres chicas que parecían tener cerca
de diecisiete
años. Una de ellas tenía el pecho plano y aún no estaba bien
desarrollada. Las
tres tenían rostros frescos, que acreditaban su juventud. En el
Olimpo, cualquier
chica mayor de catorce años se consideraba una mujer, siempre
y cuando sus tetas
estuvieran suficientemente desarrolladas. Dos de las tres chicas
sin duda cumplían
con los criterios.
Aun así, eran
niñas, no mujeres.
— Vamos, elige
una, — instó Dioniso de nuevo. ¿Qué tan bajo pensaba que
Peter se hundiría?
Pero antes que pudiera decirle a Dioniso que olvidara la idea,
oyó un grito desde
atrás.
— ¡Pedófilo!
El grito llenó el
patio, un momento antes de que un bastón golpeara contra
la pantorrilla de Peter.
— ¿Qué carajo? —
Susurró él y se dio la vuelta para mirar a su atacante.
El bastón
pertenecía a un muchacho que no tenía más de diez años.
Mientras que él
estaba ciego, no parecía tener ningún problema en saber dónde
había que golpear
otra vez a Peter, y con rapidez repitió el asalto.
— ¡Detente!, —
gritó Peter.
— ¡Pedófilo!
¡Ayuda! — Gritó el niño otra vez, que ahora atraía más la
atención de sus
compañeros de clase. Liderados por los gritos del muchacho, varios
de ellos se
acercaron a él y a Dioniso.
— Mierda, — dijo
Dioniso. — Esto no es bueno.
— ¿Eso crees?
Más niños los
rodearon, y de repente todos empezaron a gritar y gritar.
Palabras como pedófilo, idiota, y secuestrador, volaban libremente por
todo el patio. Él
y Dioniso, se
defendieron de los golpes furiosos de sus bastones.
— Muy bien, ahora
viste en lo que nos has metido, — se quejó Peter.
Peter sintió otro
doloroso golpe en el muslo, seguido por uno en el culo
antes de oír la
voz autoritaria de un adulto.
— ¿Qué diablos
está pasando aquí?
Peter miró en
dirección a la voz y vio a uno de los maestros que miraba
desde una ventana.
La mujer lo miró directamente a él. Maldita sea, obviamente no
era ciega.
— Pedófilo, —
varios de los niños gritaron de nuevo.
— Policía, — gritó
otro.
— ¡Tenemos que
salir de aquí! ¡Corre! — Dijo Peter a su amigo que estaba
en medio de la
lucha contra el despiadado ataque de un par de muchachos de doce
años de edad. Los
niños no deberían tener permiso a acercarse a esos instrumentos
letales que
empuñaban en esos momentos… esos bastones.
Peter tenía que
salir de allí, antes de que alguien pudiera dar una
descripción exacta
de él y entregarlo a las autoridades, acortando su estancia en
esta hermosa
ciudad del Sur.
Peter pasó
corriendo junto a Dioniso, lo agarró por el brazo y tiró de él
lejos de los dos
pequeños asaltantes. A lo lejos, ya sonaba una sirena de policía.
¿Quién había dicho
que el Sur era tranquilo?
Intercambió una
mirada desesperada con Dioniso y se lanzó en una carrera
a toda velocidad
por la puerta de la escuela.
— Por aquí, —
ordenó Dioniso.
Peter le siguió
por una estrecha calle lateral. Tropezó con un adoquín que
faltaba, pero se
contuvo a tiempo y siguió corriendo.
La sirena se
acercaba y estaba ahora a menos de una manzana de distancia.
Dioniso se metió
en un callejón, Peter cerca sobre sus talones. Después de media
cuadra, su amigo
giró a la izquierda hacia un cementerio con descuidada
vegetación.
Musgo español
colgaba de los sauces llorones, y yuyos agraciaban las
tumbas antiguas.
La luz del sol que se filtraba reflejando las tumbas, formaba una
inquietante
atmósfera.
Respirando
pesadamente, Peter siguió el ejemplo de Dioniso y se dejó caer
contra una lápida.
Su pecho se hinchó con el inesperado ejercicio. No estaba
acostumbrado a
correr. Como dios del mar era un excelente nadador, y extrañaba
el agua, pero en
tierra firme no era más que del montón. Para poder en verdad
relajarse ahora,
él daría cualquier cosa por sentir las olas del mar romper contra su
cuerpo.
— Estuvo cerca. —
Exhaló Peter y se limpió una gota de sudor de la frente.
Había tenido
suficiente de Dioniso por hoy. Seducir a una mujer era una
cosa (y una cosa
que a Peter no le causaba problemas), pero ir tras de una ciega, y
una que apenas
tenía algo de mujer en ella, era algo que ni siquiera él como un
dios, podía
soportar. Claro, los dioses no eran precisamente conocidos por su trato
humano hacia los
mortales, pero, ¿seducir a una adolescente ciega? Sólo el más
depravado de los
dioses caería tan bajo. Y a pesar de su crueldad, incluso Peter
establecía la
distinción en alguna parte.
— Necesito un
trago.
— Me parece una
idea excelente, — estuvo de acuerdo Dioniso. No era el
dios del vino por
nada.
— Sin ti — ladró Peter.
Continuara....
Si quieren más firmen!
Besos y buena semana
sube masssssss
ResponderEliminarMás me encanta!!
ResponderEliminarjajajajaja pobre pitt!! comenzando xq lo mandaron desnudo desde el olimpo! jajajajajaja!! ojala y no lo hayan reconocido! xq sino esta en graves problemas! cuando va aparecer lali nuevamente?
ResponderEliminarmaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaas
ResponderEliminarJAJAJAJA... me encanto
ResponderEliminarnovela solo tu: http://morithalaliter.blogspot.mx/
QUIERO MAAAAAAAS!!!!
ResponderEliminarme encantaaa!!! porfa subi maaaas!!!!!
ResponderEliminarMasss me encanta
ResponderEliminar@22lulii
jajajajajajajja pobre peter xD me encanto maas noveeee
ResponderEliminarmass
ResponderEliminarmasssssssssssss
ResponderEliminarPobre Peter
ResponderEliminarmas!!!!!!!
ResponderEliminarMas!!! Me encanta!!!
ResponderEliminarjajajajajajaja pobre peter para colmo que lo botan desnudo del olimpo tambien lo persiguen en la escuela para ciegos, pero vaya comienzo jjajajaja siguelo pronto!!! :)
ResponderEliminarmassss nove!
ResponderEliminarA Dionisio tambien le caera un castigo x ayudarle.Jajaja en k lio lo metio.Un niño d 10años k diga la palabra pedofilo debe ser un superdotado ,yo esperaba oir abusador o algo x el estilo.
ResponderEliminarQuiero mas, esto me tiene demasiado atrapadaaaaa, por favor, subi uno o dos... o ocho más.
ResponderEliminarjajaj :) es buena la nove me atrapó
ResponderEliminar@Masi_ruth
maasssssssssssssssssss
ResponderEliminaresta re interesante ya quiero que conozca a lali
ResponderEliminarMassss ya quiero que se encuentren :)
ResponderEliminarMmaaaaadssss
ResponderEliminarmas mas mas novela que genial
ResponderEliminarEstaa muyy buenaaa, peroo yaa quiero Laliterr!! jjaja Subii mass
ResponderEliminarEsta re buena... espero laliter eh.. pero poco a poco vamos avanzando!! Espero mas nove!!besos!Giu
ResponderEliminarmaaas jajaja este cap estubo re buenisimo jajajaja seguila
ResponderEliminarsubi otroooooooooooooo :)
ResponderEliminarjjajajajaja me encantooo!!!!!! AMO esta novee y recien vamos por el cap 3, ojala que este "inconveniente" no le traiga problemas mas adelante! jajajaja muchas gracias por publicar Juliiii masss novee por fasss @LuciaVega14
ResponderEliminarm
ResponderEliminara
s
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s
s
s
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ResponderEliminaro
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ResponderEliminara
s
s
s
s
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jajjajajjaja no puedo parar de reirme! jjajajaja
ResponderEliminarY Lali no estaba en ese centro o si?
Espero mas
Besos