martes, 26 de marzo de 2013

Capítulo 3:





— ¿Una mujer ciega? ¿Ese es tu brillante plan?— Peter negó con la cabeza a
su amigo Dioniso, quien asintió con vehemencia.


— Por supuesto. Tiene un sentido perfecto. Una mujer ciega no te querrá
por tu belleza, porque no te puede ver. Ahora sólo tienes que elegir a una, y estarás
camino de regreso a casa.

El dios del vino y el éxtasis, tenía una sonrisa de satisfacción en su rostro. Su
aspecto moreno, contrastaba con el cabello rubio de Peter y su piel bronceada.
Dioniso era un dios hermoso, Peter tenía que admitirlo… por lo menos para
cualquier mujer que le gustara el aspecto oscuro y amenazante.

El culo desnudo de Peter aún le dolía por su aterrizaje forzoso en un jardín
de piedra detrás de una casa antigua. Si había sido idea de Zeus como una broma,
tirarlo ahí desnudo y sin ningún medio de obtener ropa, Peter no veía el humor en
ello.

Por lo menos Dioniso había oído su llamado de forma inmediata, al igual
que cualquier dios podía escuchar el llamado de un mortal en busca de ayuda, si lo
llamaban por su nombre. Él había escuchado la historia de Peter y actuó. Después
de suministrarle un conjunto de ropa decente, Dioniso volvió a desaparecer.

Peter se sentía mejor ahora que él estaba vestido, y por suerte el gusto por
la moda de Dioniso, era impecable, como lo era su ojo para el tamaño. Los jeans le
quedaban como anillo al dedo, abrazando apretadamente el trasero de Peter.

Mientras caminaba a través de esta nueva y extraña ciudad, con mapa en
mano como un turista desafortunado, siguió las instrucciones de Dioniso, notó que
más de una mujer admiraba el ajuste de sus jeans... tanto delante como detrás.

Bueno, él no se quejaba.

Caminó a través de esa pequeña ciudad con calles empedradas, callejones
estrechos, casas antiguas de madera y ladrillos con sus amplios balcones
ornamentales y pintorescos patios interiores, para encontrar el lugar donde Dioniso
lo esperaba. Pero todo era demasiado lindo para su gusto… donde sea que él
estuviera.

Peter bajó la vista, hacia el mapa en sus manos. A la derecha Charleston,
eso es lo que decía. Y si eso no lo explicaba, leyó la placa del edificio donde
Dioniso se apoyaba: Escuela para Ciegos de Charleston.

— Vamos, — sugirió Dioniso.

Peter puso su mano sobre el brazo de su amigo para detenerlo. — No
puedes simplemente entrar allí. Es una escuela.

— Sí, pero es una escuela para ciegos. Nadie nos verá.

Peter tenía que admitir que por un lado, el plan de Dioniso era ingenioso.

Si pudiera encontrar a una mujer ciega para tener un romance, se enamoraría de él
sin estar consciente de su buena apariencia, y el desafío de Zeus se cumpliría. Él
estaría en casa en corto tiempo. Pero llegar penosamente a una escuela para ciegos
y tomar ventaja de una vulnerable mujer, iba incluso más allá de lo que Peter
estaba dispuesto a hacer.

Vacilante, Peter entró al patio cercado de la escuela y contempló la escena
delante de él. Los niños entre las edades de cinco a no más de diecisiete años,
estaban reunidos en la zona del césped. Algunos estaban sentados en los bancos,
otros permanecían en grupos, hablando en voz alta. Él no podía ver a ningún
maestro. ¿Dónde estaban todos? ¿No tendría que haber al menos una persona a
quien le tocaba cuidar a los niños?

Peter dejó que su mirada barriera sobre algunas de las muchachas mayores.

— No es posible que esperes a que yo... — Peter comenzó y tragó saliva.

— Son niñas. Tu padre dijo claramente “mujer”, no “niña”. No voy a…

— Me gustaría que no lo llamaras así. Yo ni siquiera lo llamo padre. Vaya
padre que ha sido hasta ahora, — Dioniso empezaría con uno de sus
sermones. — Todo lo que quiere de mí, es que lo presente con mujeres hermosas.

¿Te imaginas? ¿Mi propio padre? Y comenzó cuando él todavía estaba con mi
madre, como si...

Peter se desconectó de las divagaciones de su amigo. Había escuchado todo
eso antes: cómo Zeus había traicionado a la madre de Dioniso... que técnicamente
no era ni siquiera lo correcto, dado que la madre de Dioniso, Sémele había apenas
sido una amante más… y cómo se sentía abandonado, y, al mismo tiempo, usado
por él, y cómo había influido en las relaciones de Dioniso con las mujeres.

Completamente psicótico, si alguien se lo preguntaba.

— ¡Dioniso, concéntrate!

— ¡Tú no eres el único que tiene problemas, Peter!

Peter le lanzó una mirada impaciente. — Pero el mío es un poco más
urgente en estos momentos. Y esto... — Hizo un gesto hacia los niños ciegos.

—...esto no va a funcionar, así que vámonos de aquí.

— Sí, pero no sin una mujer para ti, — Dioniso acordó.

— ¿Qué y llevarla con nosotros? ¿Cómo secuestrarla? Esto es grotesco,
incluso para tus estándares, — replicó Peter.

Dioniso golpeó la palma de su mano en la frente de Peter. — Por supuesto
que no, idiota. Vamos a observarla, seguirla y averiguar dónde vive. Y luego
encontrarás un pretexto para acercarte a ella y conocerla. La tendrás jadeando por
ti en poco tiempo.

El plan era perfecto. Pero Peter no tenía ganas de palmear a su amigo en la
espalda por su ingeniosa idea. Se sintió disgustado por ella.

— Muy bien, entonces, — continuó Dioniso. — ¿Cuál de estas pequeñas
potrancas te apetece?, — señaló a un grupo de tres chicas que parecían tener cerca
de diecisiete años. Una de ellas tenía el pecho plano y aún no estaba bien
desarrollada. Las tres tenían rostros frescos, que acreditaban su juventud. En el
Olimpo, cualquier chica mayor de catorce años se consideraba una mujer, siempre
y cuando sus tetas estuvieran suficientemente desarrolladas. Dos de las tres chicas
sin duda cumplían con los criterios.

Aun así, eran niñas, no mujeres.

— Vamos, elige una, — instó Dioniso de nuevo. ¿Qué tan bajo pensaba que
Peter se hundiría? Pero antes que pudiera decirle a Dioniso que olvidara la idea,
oyó un grito desde atrás.

— ¡Pedófilo!

El grito llenó el patio, un momento antes de que un bastón golpeara contra
la pantorrilla de Peter.

— ¿Qué carajo? — Susurró él y se dio la vuelta para mirar a su atacante.

El bastón pertenecía a un muchacho que no tenía más de diez años.

Mientras que él estaba ciego, no parecía tener ningún problema en saber dónde
había que golpear otra vez a Peter, y con rapidez repitió el asalto.

— ¡Detente!, — gritó Peter.

— ¡Pedófilo! ¡Ayuda! — Gritó el niño otra vez, que ahora atraía más la
atención de sus compañeros de clase. Liderados por los gritos del muchacho, varios
de ellos se acercaron a él y a Dioniso.

— Mierda, — dijo Dioniso. — Esto no es bueno.

— ¿Eso crees?

Más niños los rodearon, y de repente todos empezaron a gritar y gritar.

Palabras como pedófilo, idiota, y secuestrador, volaban libremente por todo el patio. Él
y Dioniso, se defendieron de los golpes furiosos de sus bastones.

— Muy bien, ahora viste en lo que nos has metido, — se quejó Peter.

Peter sintió otro doloroso golpe en el muslo, seguido por uno en el culo
antes de oír la voz autoritaria de un adulto.

— ¿Qué diablos está pasando aquí?

Peter miró en dirección a la voz y vio a uno de los maestros que miraba
desde una ventana. La mujer lo miró directamente a él. Maldita sea, obviamente no
era ciega.

— Pedófilo, — varios de los niños gritaron de nuevo.

— Policía, — gritó otro.

— ¡Tenemos que salir de aquí! ¡Corre! — Dijo Peter a su amigo que estaba
en medio de la lucha contra el despiadado ataque de un par de muchachos de doce
años de edad. Los niños no deberían tener permiso a acercarse a esos instrumentos
letales que empuñaban en esos momentos… esos bastones.

Peter tenía que salir de allí, antes de que alguien pudiera dar una
descripción exacta de él y entregarlo a las autoridades, acortando su estancia en
esta hermosa ciudad del Sur.

Peter pasó corriendo junto a Dioniso, lo agarró por el brazo y tiró de él
lejos de los dos pequeños asaltantes. A lo lejos, ya sonaba una sirena de policía.

¿Quién había dicho que el Sur era tranquilo?

Intercambió una mirada desesperada con Dioniso y se lanzó en una carrera
a toda velocidad por la puerta de la escuela.

— Por aquí, — ordenó Dioniso.

Peter le siguió por una estrecha calle lateral. Tropezó con un adoquín que
faltaba, pero se contuvo a tiempo y siguió corriendo.

La sirena se acercaba y estaba ahora a menos de una manzana de distancia.

Dioniso se metió en un callejón, Peter cerca sobre sus talones. Después de media
cuadra, su amigo giró a la izquierda hacia un cementerio con descuidada
vegetación.

Musgo español colgaba de los sauces llorones, y yuyos agraciaban las
tumbas antiguas. La luz del sol que se filtraba reflejando las tumbas, formaba una
inquietante atmósfera.

Respirando pesadamente, Peter siguió el ejemplo de Dioniso y se dejó caer
contra una lápida. Su pecho se hinchó con el inesperado ejercicio. No estaba
acostumbrado a correr. Como dios del mar era un excelente nadador, y extrañaba
el agua, pero en tierra firme no era más que del montón. Para poder en verdad
relajarse ahora, él daría cualquier cosa por sentir las olas del mar romper contra su
cuerpo.

— Estuvo cerca. — Exhaló Peter y se limpió una gota de sudor de la frente.

Había tenido suficiente de Dioniso por hoy. Seducir a una mujer era una
cosa (y una cosa que a Peter no le causaba problemas), pero ir tras de una ciega, y
una que apenas tenía algo de mujer en ella, era algo que ni siquiera él como un
dios, podía soportar. Claro, los dioses no eran precisamente conocidos por su trato
humano hacia los mortales, pero, ¿seducir a una adolescente ciega? Sólo el más
depravado de los dioses caería tan bajo. Y a pesar de su crueldad, incluso Peter
establecía la distinción en alguna parte.

— Necesito un trago.

— Me parece una idea excelente, — estuvo de acuerdo Dioniso. No era el
dios del vino por nada.

— Sin ti — ladró Peter.

 Continuara....

Si quieren más firmen! 

Besos y buena semana 

33 comentarios:

  1. jajajajaja pobre pitt!! comenzando xq lo mandaron desnudo desde el olimpo! jajajajajaja!! ojala y no lo hayan reconocido! xq sino esta en graves problemas! cuando va aparecer lali nuevamente?

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  2. JAJAJAJA... me encanto

    novela solo tu: http://morithalaliter.blogspot.mx/

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  3. me encantaaa!!! porfa subi maaaas!!!!!

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  4. Masss me encanta
    @22lulii

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  5. jajajajajajajja pobre peter xD me encanto maas noveeee

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  6. jajajajajajaja pobre peter para colmo que lo botan desnudo del olimpo tambien lo persiguen en la escuela para ciegos, pero vaya comienzo jjajajaja siguelo pronto!!! :)

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  7. A Dionisio tambien le caera un castigo x ayudarle.Jajaja en k lio lo metio.Un niño d 10años k diga la palabra pedofilo debe ser un superdotado ,yo esperaba oir abusador o algo x el estilo.

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  8. Quiero mas, esto me tiene demasiado atrapadaaaaa, por favor, subi uno o dos... o ocho más.

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  9. jajaj :) es buena la nove me atrapó
    @Masi_ruth

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  10. maasssssssssssssssssss

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  11. esta re interesante ya quiero que conozca a lali

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  12. Massss ya quiero que se encuentren :)

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  13. Estaa muyy buenaaa, peroo yaa quiero Laliterr!! jjaja Subii mass

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  14. Esta re buena... espero laliter eh.. pero poco a poco vamos avanzando!! Espero mas nove!!besos!Giu

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  15. maaas jajaja este cap estubo re buenisimo jajajaja seguila

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  16. subi otroooooooooooooo :)

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  17. jjajajajaja me encantooo!!!!!! AMO esta novee y recien vamos por el cap 3, ojala que este "inconveniente" no le traiga problemas mas adelante! jajajaja muchas gracias por publicar Juliiii masss novee por fasss @LuciaVega14

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  18. jajjajajjaja no puedo parar de reirme! jjajajaja
    Y Lali no estaba en ese centro o si?
    Espero mas
    Besos

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Gracias por leer. Espero tu comentario :)