Mi habitación
estaba en el último piso de un altísimo hotel a medio terminar
sobre una calle de
Las Vegas conocida como Strip.
Sabía mi ubicación porque
nadie había hecho
el intento de impedirme que viera por el ventanal de techo
a piso que había en
la misma habitación. Las luces de los casinos manchaban
los cielos,
palmeras en luces de neón, pirámides, montañas rusas, todas
destellando con
estrafalarias promesas. Más allá de esta fina capa de locura,
pasando el
centelleo de los suburbios, estaba el desierto, oscuro y de alguna
forma cuerdo. Apoyé
mi frente contra el frío cristal, tratando de calmar el
torbellino de
emociones que golpeteaban dentro de mí. Mi cabeza estaba como
en un ciclo de
centrifugado.
Luego de un largo
vuelo, habíamos aterrizado en un aeropuerto y había
sido metida dentro
de otro coche negro, esta vez una limo. Mis esperanzas de
escaparme de Gator
y O’Halloran al final del camino se desvanecieron cuando
entramos a un
estacionamiento subterráneo y fui transferida dentro del hotel
en un elevador
privado. Me llevaron arriba hasta un penthouse, y luego me
dejaron en mi
habitación y me dijeron que me fuera a la cama. Mi parte hasta el
momento estaba
cumplida, me había explicado O’Halloran, y me aconsejó que
descansara un poco.
Descansar? Le dí
una patada al sillón de cuero blanco que estaba junto a la
ventana. Un
alojamiento de cinco estrellas no quitaba que fuera una prisión.
Podían llevarse la
tv de pantalla plana, el jacuzzi, y la cama de cuatro postes y
metérselos…bueno,
tenía algunas creativas sugerencias en cuanto a dónde.
Como ningún daño
corporal había sido efectuado hacia mí, por el momento
estaba menos
preocupada acerca de mi propio destino. La mayor parte del
tormento era saber
que Peter y mis padres estarían atravesando un infierno.
Tenía que hacerles
llegar un mensaje de que me encontraba bien. Ya había
intentado con el
teléfono – no era de sorprender con no tuviera tono. La puerta
estaba cerrada y no
podía llamar la atención de ninguna criatura viviente desde
estas alturas a
excepción de las aves. Eso me dejaba con la telepatía. Peter nunca
me había terminado
de responder mi pregunta de si podía comunicarse con sus
hermanos en Denver,
pero se las había ingeniado para contactarme a través del
par de millas que
separaban su casa de la mía. Sería posible comunicarme con
él a través de las
cientos que había entre Colorado y Nevada? Ni siquiera estaba
segura de cuán distanciados
estábamos exactamente.
Me rasqué la
cabeza, recordando el dolor que obtuve con sólo mantener una
llamada telepática
‘local’. Y había que considerar a O’Halloran. Se molestaría en
mantener erguido el
escudo ahora que estábamos fuera del alcance? Sabía que
yo tenía unos
escasos poderes como Savant así que probablemente no esperará
que trate nada tan
ambicioso, pero si estaba siendo cuidadoso y detectaba mis
torpes intentos, se
pondría furioso y puede que me castigue.
Fuegos artificiales
estallaron a la distancia, parte de algún entretenimiento
nocturno de uno de
los hoteles casino. El mío se llamaba The Fortune Teller (La
Pitonisa): podía
ver la bola de cristal girando sobre el techo en el reflejo de los
ventanales de los
edificios de en frente. Sólo parte del cartel estaba terminado.
Las grúas con forma
de T se erguían como centinelas por sobre el resto – las
oficinas,
apartamentos, y centros comerciales que estaban a la espera del final
de la recesión para
que sus armazones sean revestidos en algo más atractivo
que vigas de
hierro. A la montaña de escombros a mi derecha ya le estaban
creciendo malezas a
los lados, demostrando hacia ya cuánto tiempo el proyecto
de edificado había
quedado en frío – irónicamente dado el nombre, no era algo
que el dueño del
hotel haya anticipado. Le habría venido bien un Savant para
tirarle el dato.
Me abracé a mí
misma, extrañando a Peter con una ferocidad que me
sorprendió. A
diferencia de mi novio, yo no sabía qué deparaba el futuro. Tenía
que arriesgarme a
enfadar a O’Halloran pero podía disminuir las probabilidades
de eso eligiendo
una hora en la que él debería estar durmiendo. Miré mi reloj:
era medianoche.
Dejaría pasar un par de horas antes de hacer mi movida.
Alejándome de la
ventana, contemplé mi habitación, en busca de cualquier
cosa que me fuera
de ayuda. Ya me había tenido que sacar el traje de esquiar,
dado que hacía
mucho calor. Me había puesto una de las batas del hotel pero
en verdad quería un
cambio de ropa, sintiéndome en desventaja estando casi
desnuda. Había una
camisola de dormir prolijamente doblada sobre una de las
almohadas. La
descarté: llevaba el logo del hotel y parecía la clase de cosa que
podrías llegar a
comprar en la tienda de recuerdos. Preguntándome si alguien
habría pensado en
proveer más de lo mismo, abrí el guardarropa y hallé una
ordenada pila de
camisetas y shorts. Querría eso decir que ellos esperaban que
estuviera aquí por
algún buen tiempo?
Esto era demasiado
para mí para asimilar. Me sentí fuera de lugar, incapaz
de enfocarme. La
magnífica percepción en alta definición que tenía con Peter
había colapsado,
empujándome nuevamente en mis viejos hábitos al mejor
estilo manga,
colores simples, imágenes inconexas. No me di cuenta hasta que
estuvimos separados
por cientos de millas de cómo había llegado a dar por
sentada su
presencia cerca de mí. Aún cuando no pasáramos mucho tiempo
juntos, tenía la
tranquilidad de que él estaba allí. Era mi cable a tierra, haciendo
que todo lo que
aprendía del mundo de los Savants sea menos aterrador. Ahora
estaba abierta a
todos los miedos y descabelladas suposiciones de lo que fuera a
suceder. Él había
sido mi escudo, no aquellos que practiqué en mi mente.
No lo había visto
entonces, pero él había estado actuando como mi
Soulfinder todo
este tiempo, aún cuando no se lo había reconocido. Ahora era
demasiado tarde
para decírselo. O tal vez no lo era. Tal vez pueda alcanzarlo.
El agotamiento
trepó sobre mí. Mi visión estaba borrosa y tuve que sujetarme
de la puerta del
guardarropa al momento que comencé a tambalear. Si quería
tener energía para
mi plan, necesitaba dormir un poco. Incluso unas pocas
horas harían la
diferencia. Cambiándome rápidamente a la ropa de cama, puse
la alarma del reloj
de mi mesita de noche y rodé bajo las sábanas de satén.
Las luces de neón
aún estaban titilando fuera cuando la alarma sonó y me
despertó tres horas
más tarde. Un helicóptero de la policía circundó brevemente
por encima y luego
se dirigió al norte. Abajo, en la calle, los autos y camionetas
del hotel
continuaban circulando por Strip, con apostadores que no querían
o eran incapaces de
detenerse aún en medio de la noche. Me tiré agua helada
sobre los ojos para
despejar mi mente.
Bien. Era hora de
arriesgarme, con O’Halloran ya en la cama. Tenía la
esperanza que el
secuestro efectuado le haya resultado en un día agotador para
él.
Peter?
Nada. Probé la
oscuridad en mi cabeza, sintiendo la ausencia de una manta
amortiguadora como
la que había tenido lugar en el auto. Eso me daba la
esperanza de que
O’Halloran haya dejado caer el escudo.
Peter? Puedes
oírme?
Ninguna respuesta.
Presioné mis dedos sobre mis sienes. Concéntrate. Tal
vez Peter también
estaba dormido? No, no lo estaría. No estaría durmiendo
sabiendo que yo
había sido secuestrada. Él estaría intentando escuchar una
mínima palabra de
mí. Tal vez lo que estaba intentando era imposible?
Caminé por el
cuarto por un momento, mis dedos hundiéndose en la peluda
alfombra.
O tal vez,
simplemente no tenía idea de lo que estaba haciendo? Rememoré
las cosas que Peter
me había dicho acerca de la telepatía, de cómo hizo contacto
conmigo pese a no
intentarlo. Él había dicho que yo era un puente.
Quizás funcionaría
como lo del escudo, pero a la inversa? Abriendo y
construyendo una
conexión en lugar de encerrarse y construir barreras?
Intenté otra vez,
imaginando que estaba construyendo un fino y arqueado
puente entre mi
mente y la de Peter. La visualicé como una imagen estirándose y
saliendo de un
recuadro de historieta, rompiendo las convenciones para cerrar
la distancia hasta
el siguiente recuadro.
Luego de una hora
de inducción a migraña por pensamiento, sentí un
cambio, un sutil
flujo de energía en la otra dirección.
Peter?
Lali? Sus
pensamientos sonaban distantes, entrando y saliendo de alcance,
como un hilo danzando
en una telaraña.
Estoy en Las Vegas
Su sorpresa fue
evidente. No puede ser…cómo es que tú puedes….a
mí…Vegas?
Tú dímelo a mí. Tú
eres el Savant, lo recuerdas?
…..milagro….
Estoy bien. Me
tienen en el último piso del Fortune Teller.
No puedo….te. se está
rompiendo….
Fortune Teller.
Último piso.
Mi cabeza gritaba
del dolor por estar manteniendo el puente pero estaba
determinada a pasar
mi mensaje.
Te…..o.
No me estaba
escuchando. Repetí mi locación.
…amo…ir..por ti.
No!
Más
sencillo...cerca.
No, no. Es una
trampa. El puente estaba colapsando. Podía sentirlo caer,
sentir el nudo en
mi estómago, las palpitaciones en mi cabeza. Sólo un poco
más. Yo también te
amo, pero no vengas. Es lo que ellos quieren.
Lali! Él sintió al
enlace quebrarse, a mí luchando por mis últimas palabras.
Peter. Me
encontraba sobre el piso, el sudor deslizándoseme por la espalda, las
náuseas
apoderándose de mi estómago. Me arrastré de manos y rodillas hacia el
baño y vomité. Pese
a estar temblorosa, me sentí un poco mejor después de eso.
Débil, me fui hasta
la cama, caí sobre el acolchado boca abajo y colapsé.
Continuara.....
Perdón por desaparecer, la explicación es larga y posiblemente no les interese asique solo resumiré que ando corta de tiempo y casi ni toco la compu.
Ahora me voy a bañar si cuando salgo firmaron subo otro largo que tengo editado.
No tengo mucho editado, de pedo tengo lo que tengo porque siempre edito antes de subir, asique si firman subo lo que tengo editado por hoy e intento de subir caps largos para que asi rinda porque para maratón solo podre los findes y hasta ahí....
No pido muchas firmas + de 25 y subo cap larguito :)
PERDÓN por desaparecer!
Gracias por estar del otro lado ;)
Besos
Juli ♥
@amorxca
masssss
ResponderEliminarsube otro!
ResponderEliminarMe encanto el cap
ResponderEliminarquiero otrooo
ResponderEliminarEntendi todo y eso es un mialgro mas te vale q peter la encuentre
ResponderEliminarMAS
Besom,Anto
Noooo Lali porque le hablaste? Para mi era una trampaa
ResponderEliminarmaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaas
ResponderEliminarnooooooooooooooooveee
ResponderEliminarotrooo
ResponderEliminarcaapituulooo
ResponderEliminarmaaaasssss
ResponderEliminarporfavoooor
ResponderEliminarotroooooo
ResponderEliminarsubi maaaaas
ResponderEliminarmas novela
ResponderEliminarquiero maaaaaaaas!!!!! quiero saber que pasa con lali, y que esta pasando con peter!!!!
ResponderEliminarque ´pasa despues?
ResponderEliminarmas!
ResponderEliminarquieroo massss
ResponderEliminar@22lulii
otroo
ResponderEliminarNo puedes dejarlo hay
ResponderEliminarpobre lali
ResponderEliminarmasmasmasmasmasmasmas
ResponderEliminarotroo capitulo porfa
ResponderEliminarEstoyyy super intrigada quiero saber como sigue
ResponderEliminar@22lulii
otro mas
ResponderEliminarmas
ResponderEliminarque bueno que no hablo telepaticamente :P
ResponderEliminarnovela solo tu. http://morithalaliter.blogspot.mx/
AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH YA QUIERO QUE PETER LA ENCUENTRE POR FASSSSSSS @LuciaVega14
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