Cuál de ellos, Lali?
preguntó Víctor con urgencia.
“Aléjate de mí!”
Tiré las cubiertas de la cama sobre mi cabeza. “Sal de mi
cabeza.”
Farstein suspiró y
cerró su anotador. “Puedo ver que le estamos haciendo
mayor daño que bien
aquí, Sra. Rinaldi. Dejaremos que Lali descanse un poco.
Agente Lanzani, quisiera
tener unas palabras con ud.”
Víctor asintió. “En
el pasillo. Tranquilízate, Lali Sky. Ya recordarás.”
Los dos hombres se
fueron. Bajé los cobertores para encontrar a Sally
mirándome con miedo
en sus ojos.
“Me estoy volviendo
loca, no?” le pregunté. “No puedo recordar y lo que
recuerdo se siente
mal.”
Me acarició los
nudillos con su pulgar. “No estás loca. Te estás recuperando
de un trauma. Toma
tiempo. Creemos que la gente que hizo esto probablemente
está muerta,
murieron en el tiroteo. La policía sólo está intentando atar los
cabos sueltos.”
Desearía que
alguien atara los cabos sueltos en mi cerebro. Mis pensamientos
eran como retazos
de tela despedazados de alguna fiesta abandonada, que se
mecían con el
viento sin un propósito, ni un ancla.
“Si Peter Y Xav no
me secuestraron, entonces por qué pienso que sí lo
hicieron?”
El Día de Acción de
Gracias llegó y partió, la única señal fue la cena con
pavo en el
hospital. Mi cabeza no estaba más despejada. Me sentía como una
playa luego del
paso de un tsunami, obstáculos y terminaciones tiradas sobre
la costa, todas
fuera de lugar, hechas trizas. Estaba conciente del paso de una
fuerte emoción que
me atravesó pero no podía descifrarlo, qué había sido real, y
qué falso. Había
dejado algo suelto en mi interior y no lo controlé – el resultado
había sido
devastador.
Peter y su hermano
habían sido exonerados de toda sospecha por el
Departamento de
Policía de Las Vegas. Entonces por qué los había acusado?
Me carcomía la
culpa de que los hubiera involucrado en esto, estaba demasiado
avergonzada como
para ver a alguno de los Lanzani. Les hice prometer a mis
padres que no los
dejarían entrar – no podía enfrentarlos. Sin embargo no fui
capaz de mantener a
Víctor fuera; él vino en numerosas ocasiones con Farstein
para ver si
recordaba algo más. Me disculpé con él y con el policía, por haberme
equivocado, pero no
me sorprendería si ahora Víctor me odiara.
“Pesadillas,
Señorita Rinaldi, eso es lo que son,” dijo Farstein con un tono
práctico. “Ha
atravesado una experiencia aterradora y su mente se enredó.”
Él estaba siendo
amable, pero podía notar que me había desechado como
inútil para sus
investigaciones. Todos estaban de acuerdo en que yo había sido
secuestrada, pero
nadie podía probar que alguien más allá de esos dos hombres
hubieran estado
involucrados. Yo era la clave pero no les estaba abriendo
ninguna puerta.
Farstein me trajo
un maso de cartas y un manojo de flores en su última
visita. “Aquí
tiene, Señorita Rinaldi, espero que esto la ayude a sentirse mejor.”
Abrió el paquete y
barajó. “Imagino que deber estar aburrida de estar metida
aquí. Mi ciudad es
un buen sito para visitar para la mayoría de la gente; lamento
que la haya pasado
tan mal con nosotros.” Cortó el maso y me repartió una
mano.
Víctor estaba en el
fondo, observándonos desde la puerta. “No estarás
corrumpiendo a la
chica, verdad Farstein?”
“No puede dejar
Vegas sin haber probado algún juego de azar.”
“No conozco muchos
juegos,” admití.
“Quedémonos con
Snap entonces.”
“Qué si gano?”
“Te quedas con las
flores.”
“Y si pierdo?”
“Aún así te quedas
con las flores, pero tendrás que darme una para llevarme
aparte.”
Farstein se marchó
con un clavel en su solapa. Víctor se quedó atrás. Se
quedó parado
mirando por la ventana por un instante, su inquietud era
evidente.
“Lali, por qué no
quieres ver a Peter?”
Cerré mis ojos.
“Él está realmente
deshecho. Nunca antes lo he visto así. Sé que se culpa
así mismo por lo
que te sucedió, pero lo ha descolocado de una manera
impresionante.”
No dije nada.
“Estoy preocupado
por él.”
Víctor no era de
los que le confiesa algo a alguien que no fuera su familia. Él
realmente debía
estar preocupado. Pero qué podía hacerle? Apenas encontraba
el coraje de
levantarme cada mañana.
“Se metió en una
pelea anoche.”
Una pelea? “Se
encuentra bien?”
“De la revuelta?
Seeh, fue más una discusión de palabras que de puños.”
“Con quién se
peleó?”
“Un par de chicos
de Aspen. Fue en busca de eso, Lali. Y en respuesta a tu
otra pregunta, él
no está bien. Está sufriendo. Es como si estuviera sangrando
por dentro, en
alguna parte que cree nadie puede ver.”
“Lo siento.”
“Pero no vas a
hacer nada al respecto?”
Las lágrimas
amenazaban con salir. “Qué quieres que haga?”
Extendió su mano
hacia mí. “Deja de excluirlo. Ayúdalo.”
Tragué. Había un
dejo de rudeza en Víctor que no me dejaría echarme atrás
con la excusa de mi
confusión – era tanto aterradora como desafiante. “Lo…lo
intentaré.”
Su mano se enrroscó
en un puño antes de dejarla caer. “espero que lo hagas,
porque si algo malo
le sucede, no voy a estar contento.”
“Es eso…una
amenaza?”
“No, simplemente la
verdad.” Negó con la cabeza, su irritación, clara. “Tú
puedes atravesar
esto Lali.. Empieza a mirar fuera de ti misma eso te ayudará a
sanar.”
A fines de
noviembre fui dada de alta del hospital, pero mis padres habían
decidido, en base
al consejo de los doctores, no llevarme directo a casa.
“Demasiadas
asociaciones angustiantes en Wrickenridge,” les dijo el Dr
Peters, mi
psiquiatra de consulta. “Lali necesita reposo absoluto y nada de
estrés.” Les
recomendó una casa de reposo en Aspen y fui debidamente
registrada y
asignada a mi propia habitación, algo que sólo nos podíamos
permitir gracias a
la generosidad de un benefactor anónimo de Las Vegas que
había escuchado
acerca de mi caso en las noticias.
“Esto es un
manicomio, no?” Le pregunté sin rodeos a Simon mientras
Sally desempacaba
mis escasas pertenencias en los cajones de la cómoda.
Mi habitación tenía
una vista a los jardines nevados. Podía ver a una chica
caminando alrededor
del estanque una y otra vez, perdida en su mundo, hasta
que una enfermera
llegó para buscarla y obligarla a entrar.
“Es una clínica de
reposo,” me corrigió Simon. “Tú no estás lista para
regresar a la
escuela aún y no nos podíamos costear permanecer en Vegas por
más tiempo, de modo
que esto es lo mejor que se nos ocurrió.
Sally se paró y
cerró el cajón. “Podríamos regresar a Inglaterra, Simon. Puede
que Lali se sienta
mejor entre sus viejos amigos.”
Viejos amigos? Me
mantenía en contacto con alguno de ellos por Facebook
pero en cierta
forma la vieja cercanía se había ido evaporando cuanto más
tiempo llevaba
lejos. No sería como regresar a lo que había sido.
Simon me dio un
abrazo de un solo brazo. “Si eso es lo que se requiere, lo
haremos, pero un
paso a la vez, si?”
“Tenemos clases que
impartir en el Centro de Arte,” explicó Sally. “Pero uno
de nosotros pasará
todos los días. Quieres ver a tus amigos de Wrickenridge?”
Jugué con la cuerda
de la cortina. “Que les han dicho?”
“Que tuviste una
mala reacción al trauma de tu secuestro. Nada demasiado
serio pero que
necesitabas tiempo para recuperarte.”
“Pensarán que estoy
demente.”
“Pensarán que estás
sufriendo – y lo estás – podemos verlo.”
“Me gustaría ver a Cande
y a Zoe. A Nico también si es que quiere venir.”
“Y qué tal con Peter?”
Recliné mi cabeza
contra el congelado vidrio. El gesto me provocó una
regresión
momentánea – una torre alta, carteles de neón. Me estremecí.
“Qué sucede amor?”
“Estoy viendo otras
cosas ahora, cosas que no tienen sentido.”
“Tienen que ver con
Peter?”
“No.” Y no tenían
que ver con él, me di cuenta. Peter no había estado allí. Y yo
había estado
estancada. Le prometí a Víctor que lo intentaría. Tal vez si veía a
Peter, ayudaría a
poner las cosas en claro. “Me gustaría ver a Peter también, sólo
por un rato.”
Simon sonrió. “Qué
bien. El chico ha estado preocupadísimo por ti, nos llama
a toda hora del día
y la mayor parte de la noche.”
“Has cambiado de
parecer acerca de él,” murmeré, repentinamente
recordando con
total claridad la discusión que tuvimos acerca de él hacía un
mes. No había dicho
Peter que me amaba? Entonces por qué me sentía como si él
fuera mi enemigo?
“Bueno, no puedes
evitar que te caiga bien alguien que camina directo a una
trampa para sacar a
su chica.”
“Lo hizo?”
“No lo recuerdas?
Él estaba allí cuando resultaste herida.”
“Sí, él estaba,
no?”
Simon me dio un
apretoncito en el hombro. “Ves? Está volviendo.”
Los días siguientes
se pasaron tranquilamente. Me los pasé leyendo una pila
de novelas, sin
abandonar mi habitación. Mi cuidadora era una mujer maternal
proveniente de California
que tenía mucho que decir respecto de los inviernos
en Colorado. Iba y
venía todo el día, pero me dejaba por mi cuenta la mayor
parte del día.
Cerca de las cinco, justo antes que acabara su turno, llamó a la
puerta.
“Cariño, tienes
visitas. Los hago subir?”
Cerré mi libro, mi
ritmo cardíaco acelerándose. “Quién es?”
Se fijó en la
lista. “Candela Vetrano, Zoe Stuart, y Nicolas Hoffman.”
“Oh.” Sentí una
mezcla de alivio y decepción. “Seguro, envíelos.”
Cande asomó la
cabeza por la puerta primero. “Hola.”
Se sentía como un
siglo desde la última vez que la había visto. No me había
dado cuenta de
cuánto extrañaba su explosiva cabellera de rastas cobrizas y sus
llamativas uñas.
“Pasen. No hay
mucho espacio pero pueden sentarse sobre la cama.” Me
quedé en mi silla
junto a la ventana, con las rodillas hasta el pecho. Mi sonrisa
se sintió debilucha
de modo que no insistí mucho.
Zoe y Nico la
siguieron, todos luciendo un poco incómodos.
Cande colocó una
maceta de ciclamen rosa sobre la mesita de luz. “Para ti,”
dijo.
“Gracias.”
“Entonces…”
“Entonces cómo han
estado chicos?” me apuré a preguntar. La última cosa
que quería era
tener que explicar sobre mi cerebro completamente revuelto.
“Bien. Todos
estuvimos preocupados por ti – realmente atónitos. Nada como
esto había sucedido
antes en Wrickenridge.”
Mi vista se desvió
hacia la ventana. “Supongo que no.”
“Recuerdo haber
estado bromeando contigo acerca de eso cuando llegaste
– me sabe horrible
que hayas tenido que descubrir así que estaba equivocada.
Estás, ya sabes, bien?”
Dejé escapar una risa
vacía. “Mira a tu alrededor Cande, estoy aquí, no?”
Nico se puso de pie
repentinamente. “Lali, si pudiera atrapar a los tipos que
te hicieron esto,
los mataría!!”
“Creo que ellos ya
están muertos. Al menos, eso es lo que la policía piensa.”
Cande arrastró a Nico
nuevamente hacia la cama. “No Nico. Recuerda,
prometimos no
alterarla.”
“Lo siento Lali.” Nico
puso su brazo alrededor de Cande y le dio un beso en la
parte superior de
la cabeza. “Gracias.”
Qué era esto? No
pude evitar sonreir – mi primera sonrisa genuina en un
largo tiempo. “Hey,
están ustedes dos….?”
Zoe puso los ojos
en blanco y me ofreció una goma de mascar. “Seeh, lo están
total y
completamente. Me vuelven loca, los dos. Tienes que salir adelante Lali,
y mantenerme cuerda
en la escuela.” Gracias al cielo por Zoe y sus bromas sobre
la locura, me hacía
sentir mucho más normal.
“Cuándo, cómo?”
Imité uno de los gestos favoritos de Cande – una pálida
imitación de su
gesto con sus largas uñas pero era algo. “Dame los detalles,
hermana.”
Cande miró al piso,
algo avergonzada. “Cuando fuiste, ya sabes, secuestrada,
Nico se portó
realmente fantástico. Evitó que me volviera loca. Pensé que fue
mi culpa – con lo
que le sucedió al auto y todo eso.”
Nico le acarició el
brazo. “Sí, por una vez, Cande vio mi lado bueno.”
“Estoy tan contenta
– por ambos. Se merecen el uno al otro,” dije.
Cande se rió. “Es
como qué, una maldición China?”
“No boba,” le tiré
mi almohadón, “es un cumplido.”
Se quedaron cerca
de una hora. Siempre y cuando nos mantuviéramos lejos
del tema de mi
secuestro, me sentí bien. No tuve problemas para recordar cosas
acerca de la
escuela, no había dolor, ni confusión. Comencé a sentirme como mi
antiguo yo.
Cande miró su reloj
y le hizo señas con la cabeza al resto. “Será mejor que nos
vayamos. Tu
siguiente visita está prevista para las seis.”
Le di a cada uno un
abrazo. “Gracias por venir a ver a la pobre chica
desquiciada.”
“No hay nada de
malo contigo que un poco de tiempo no pueda curar, Lali.
Regresaremos
pasado-mañana. Sally dijo que creía que estarías aquí al menos
hasta el fin de
semana.”
Me encogí de
hombros. El tiempo no me parecía importar demasiado. Salí de
mi rutina normal.
“Eso espero. Los veré entonces.”
Se fueron,
intercambiando saludos con alguien en el pasillo. Fui hacia la
ventana para verlos
partir pero no pude localizar el estacionamiento desde mi
habitación.
Hubo un suave
llamado a mi puerta.
Me giré, esperando
ver a Sally. “Pasa.”
La puerta se abrió
y Peter dio un paso sobre el umbral. Se detuvo, inseguro de
si sería
bienvenido.
“Hola.”
Continuara...
Luli :) El don de Lali es lo de ver las auras y saber como es la persona o cosas sobre él
Subo otro si hay 20 firmas...
mmmmmmmaaaaaaaaaaaaaasssssssssss
ResponderEliminaraaaaaaaaaaah que bueno que me lo aclaraste
ResponderEliminar@22lulii
porfa sube masssssssssss
ResponderEliminaraaaaaaaaaaaaaa me dejaste intrigada subee
ResponderEliminarmas mas mas mas mas mas mas mas mas
ResponderEliminarEl benefactor anónimo puede ser que sea kelly?? que le conviene que se quede en las vegas??
ResponderEliminarMAAAS
ResponderEliminar@22LULII
Me genera MUCHA intriga esta novela y eso me encanta
ResponderEliminar@22lulii
Ojala que la visita de peter le aclare las ideas
ResponderEliminar@22lulii
maaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaas
ResponderEliminarnoveeeeeeeeeeeeeee
ResponderEliminardesvelandome por tu nove con escuela mañana pero me encanta
ResponderEliminarPobre Peter, debe estar desecho
ResponderEliminarAhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh mas
ResponderEliminarOtroo
ResponderEliminarCapitulo
ResponderEliminarMas
ResponderEliminarPorfavor
ResponderEliminarI N T R I G A !
ResponderEliminarQuiiero saber YA qe pasa
ResponderEliminarsubiiii otro
ResponderEliminarMe encanta la foto de cande y nico, nunca la habia visto
ResponderEliminar@22lulii
maaaaaaaaas
ResponderEliminarQuiero massss
ResponderEliminarUn momento d paz con sus amigos.Espero k con Peter no se altere demasiado, no es lo mismo el caos k causaron en su cabeza a tenerlo a el al frente,ahi ella ve su aura y como es Peter en verdad.Al menos antes recordaba k era su soldier,espero k eso al menos lo mantenga presente.
ResponderEliminarSube mas
ResponderEliminarjhyu78i9kmjnhjuikmnhjukmju ok te iba a preguntar sobre el don de lali pero ya lo respondiste, ahora me encataria q Petersin la ayudara a recordar lo verdadero, CAAAPAZZ SI UNA JEFA DE MINISTROS LA HACE VER EN UNA COMPU SU BESO EN LA PLAYA CON PETER RECUERDA TODO, AAH NO cierto no es casi angeles arre
ResponderEliminarMAAAS
Beso,Anto
masssssssssssssssssssssssssssssssssss
ResponderEliminarquiero otroo me encanta tu nove :)
ResponderEliminarllego!
ResponderEliminarnovela solo tu: http://morithalaliter.blogspot.mx/
pobrecito mi vida :'( esta sufriendo me imaginooo como debe estar!!!! ♥ que venga yo lo consuelo(? jajajaja ME ENCANTOOOOo fowrijifweojfewj que pasara!?!? @LuciaVega14
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