jueves, 13 de diciembre de 2012

Capítulo 6:

Hola! Perdón por no subirles estos días, estuve haciendo un par de cosas y a demás me dedique a escribir...
¿Les parece si ahora hacemos MARATÓN para recompensar?





Brownie se movía incomodo entre sus brazos, pero aun así, Mariana no quería soltarlo, era como un escudo entre ella y Juan Pedro. Algo cohibida se sentó en la banca al lado de él. ¿Querría hablar con ella de algo? No tenía intención de mencionar lo de esta mañana…

Mariana observó todos los puntos del jardín… De noche iluminado por la luna era la cosa más fantástica y maravillosa que hubiese visto. Como sacado de un cuento de hadas. Los setos y las hojas que se enredaban en los muros del laberinto, parecían de color plateado… Las rosas se veían más coloridas y diferentes bajo la luna llena.

-¿Te gustan las rosas? –Preguntó Juan Pedro. Mariana volteó a verlo sobresaltada, pero logró asentir a tiempo -¿Qué color?

Mariana volvió la mirada hacia las enredaderas en el jardín y sonrió.

-Las blancas.

Juan Pedro asintió con complicidad.

-Sí… Me gustaban las rojas en un principio; pero el blanco puro, es sin duda alguna un color sensual y cautivador.

Ella dejo escapar a Brownie de sus brazos y volvió para verlo a él. El par de oscuros y diferentes ojos de Juan Pedro, brillaban bajo la luna llena, al contemplar las los blancos pétalos de las rosas inocentes. Mariana sintió una descarga eléctrica en todo el cuerpo.

Juan Pedro era sin duda alguna el dios de los muertos, la lujuria y la maldad. Era hermoso, tentador; al mismo tiempo que terrorífico y escalofriante… Un dios maligno, sin duda alguna. Él le devolvió la mirada con una sensual sonrisa y se levantó de la banca para dirigirse a los rosales localizados en una esquina del laberinto.

Corto con delicadeza una rosa… Mariana se sorprendió al ver que no se había enterrado ninguna espina; pero más la sobresalto al verlo acercarse a ella y tenderle la rosa blanca como una especie de príncipe… Un príncipe de la noche.

Los ojos de Juan Pedro la miraban, la luna a su espalda lo hacía oscurecer y que vagaran un montón de sombras a su alrededor. La levantó su mano y acepto con cuidado la rosa… Cautivada por el olor que la envolvía y lo maravillosamente abierta que estaba… Era el más hermoso de los capullos.

-Gracias, Juan Pedro.

Él sonrió complacido y luego señalo la puerta de la casa.

-Es hora de entrar, debes de estar cansada.

Mariana asintió débilmente con la cabeza y luego se levantó con ayuda de Juan Pedro. Brownie, al ver que comenzaron a caminar; la siguió a través del sendero del laberinto que llevaba directamente a la puerta trasera de la casa –Ella había explorado lo suficiente como para saberlo.

Creía que él la acompañaría hasta la entrada, pero en cambio la siguió hasta su habitación. Dándose vuelta ligeramente antes de abrir la puerta, le sonrió levemente en forma de agradecimiento.

-Hasta mañana, señor Juan Pedro.

Pero antes de que pudiera abrir la puerta; antes de que siquiera diera indicios de moverse… Juan Pedro se inclinó levemente hacia ella y rozo sus labios tiernamente sobre su frente. Luego de un par de segundos, se separo y se despidió con la mano… Dejándola sorprendida, aturdida y abochornada.





-Es… Realmente interesante, señor Huperson.

-Oh, ¿Verdad que sí, verdad que sí? –El señor Huperson, un hombre gordo, joven e hijo y heredero de una enorme compañía… Estaba prácticamente sobre ella, respirando sobre sus pechos y con mirada lasciva.

Candela Vetrano buscó con la mirada un punto de salida y diviso al otro lado del lugar a sus padres. Con una sonrisita –completamente falsa – de disculpas, se hizo a un lado y señalo a la otra esquina.

-Eh… Me temo, que mis padres me buscan.

-Ha sido un placer hablar con usted, señorita Vetrano… Esperó y me permita de nuevo, tan hermosa compañía.

<<En tus más Desagradables sueños, Huperson. Iré a buscarte disfrazada de la muerte>> Candela comenzó a echarse hacia atrás con la misma falsa sonrisa.

-Será un placer –Dijo en un susurro, que esperaba y no fuera oído por el pervertido que tenía al frente.

-¿Qué tal si la busco en un rato?

<<¡Ni Loca!>>

-Desde luego…

Muy bien, Candela. Ahora corre.

Bien, logro acaparar alguna conversación con sus padres durante exactamente unos dos minutos. Luego se encontró con un par de jóvenes que también decidieron tenerla atrapada; por suerte unas de las chicas de la corte de ese año, vieron su cara de martirio y decidieron que sería buena idea sacarla de allí usando como excusa una pequeña visita al tocador.

La cual duro media hora.

Candela no deseaba volver a salir y encontrarse con la cara de los caballeros, lascivos; ni de los que exigían su conversación, pensando en un agradable matrimonio arreglado, donde pudieran ellos heredar la compañía de sus padres.

Su vida era simplemente una temible miseria. ¿Es que nadie la entendía? Bueno… Por suerte alguien lo hacía. Pensó en Mariana y en su actual estado y suspiró. Por suerte,  Candela había logrado convencer a sus padres de que la dejaran llevar luto por la reciente muerte de los familiares más cercanos de su amiga.

Compungida, observó su figura en el cristal. Los cabellos castaños, ordenados perfectamente en una cola alta y algunos rizos rebeldes caían sobre su frente y orejas; el par de ojos azules le devolvían la mirada. Llevaba un vestido de noche negro, el cual se adhería a sus curvas y de las caderas hasta la mitad del muslo, caía en pequeñas hondas. Llevaba una pequeña pulsera de cristal en su mano derecha y unos pendientes a juego.

Había optado por dejar de lado el maquillaje, llevando un simple brillo en sus labios. Candela sabía que no era muy atractiva, y que solo llamaba la atención de caza fortunas y hombres desesperados… Por eso sus padres decidieron que la mejor opción para matrimonio, sería por un marido escogido por ellos; Candela también lo sabía, solo que las opciones que le daban no eran precisamente lo suficientemente electivas.

Siempre eran o muy viejos o muy jóvenes; muy bajos o muy altos; demasiado gordos o con muy poca masa corporal… Todos los ricos eran terribles…

Pero Candela se había fijado en alguien, siempre lo observaba desde la esquina más oscura del salón; jamás lo había conocido en persona, pero era el tipo de hombre con toneladas de mujeres hermosas a su alrededor. Victorio D`Alessandro. Su fantasía erótica, en todos los sentidos. Desde que le hecho la primera mirada, no dejo de pensar en él ni de soñar con él.

Solo pensar en Victorio hacía que su cuerpo temblara con sensaciones extrañas e indescriptibles. Pero, Victorio jamás se fijaría en alguien como ella… Eso era más que cierto.

Deseaba poder ser más atractiva, con más pecho… O tener el no-se-que que le gustaba a Victorio en las mujeres… Normalmente, eran muy ostentosas, extravagantes, con vestidos que dejaban volar la mente de más de un hombre en todo el salón. Se arregló las sandalias de tacón medio y hecho un último vistazo a su reflejo en el espejo. Complacida con su apariencia, Candela salió por el pasillo.

Se oculto tras un florero y se dio cuenta –terriblemente – de que el joven grotesco con el cual había hablado hace un rato, estaba buscándola con la mirada. Con un suspiro de resignación, busco a su alrededor alguna puerta o algo… Se fijó en una de madera de roble y corrió hacia ella, lo más rápido que le dieron los tacones.

Muy bien… Oyó pasos al cerrar la puerta; la habitación estaba prácticamente vacía… No había nada con lo que ocultarse. Observó la ventana a un costado y el árbol que había justo al frente.

Excelente.

Abrió lo más lentamente posible y suspiró… Necesitaba salir de allí urgentemente. Cuando la abrió por completo y con cuidado se subió al borde. Sus tacones de altura media resbalaban por lo cual coloco una mano de apoyo en el borde de la ventana.

<<Muy bien, Cande… Espero que no mueras aquí>> Pensó y justo entonces saltó.




Victorio D`Alessandro, bajó con cuidado del auto que lo llevaba discretamente a la fiesta que se celebraba en la casa de uno de esos empresarios. Tomó la chaqueta en su brazo izquierdo y le explicó al chofer que aparcara el coche, en la parte trasera por si le tocaba salir volando de allí ante las propuestas de los padres oportunistas, para una entrevista matrimonial.

Se encamino por el sendero cuando oyó el sonido de las hojas y algunas ramas cayeron a sus pies.

Levantó la vista y observó como una de las señoritas de la corte –o eso creía- colgaba desde una de las ramas. Parpadeó ante la vista de la ropa interior de seda, debajo de su holgado vestido negro.

-¡Hey! ¡Señorita! ¿No cree que necesite ayuda? –Gritó. No era muy buena idea dejarla allí colgando, a pesar de que hubiera sido su primer instinto, la caballerosidad pudo más.

-¡No! ¡Lárguese y déjeme en paz!

Victorio dudó.

-Venga, déjese caer, le prometo que la atrapare.

-He dicho que no, váyase… -Dijo la juvenil voz. Por su tono no debía tener ni un minuto más de los dieciocho años.

-No creo que sea buena idea.

La señorita del árbol comenzó a batir las piernas en busca de una ayuda para subirse por completo. Viendo que era completamente inútil, lo dejó.

-He… ¿Promete agarrarme?

-En efecto…

Y ella se soltó de la rama y corriendo Victorio logró tomarla en brazos. Un choque eléctrico recorrió su piel y al observarla fue suficiente para comprender el porque. Un par de bonitos ojos azules le devolvían la mirada sorprendida y algo aturdida debido a la caída.

Había aparecido.

Sin saber que hacer la soltó y ella cayó de trasero contra el suelo soltando un chillido,

-Hey, no es esa manera de tratar a una joven.

Pero no la escucho… Salió huyendo como si del diablo se tratara… ¿Y es que no era así? Se trataba de su compañera…

 Continuara.....

 ¿Y? ¿Hacemos o no maratón? 
+20 y otro ;) 

31 comentarios:

  1. Perdon Juli pasa que desde el celu se complica, ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhh AME el momento del beso en la frente y jkdfndkufjdekhjfudkufjhuighruejfhrue el momento Candeter por dios me encanta está Nove =$ @LuciaVega14

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  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  3. Hahaha vico encontró su compañera jaja quiero Más más más

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  4. Jajjaja era obvio que era candela! Más nove, hace la maratón! :)
    Flor..

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  5. of corse que mas oye soy nueva y me llamo sofia o soficuchi como dice mi prima y soy una fiel lectora y oye una pregunta nicolas tiene a su compañera? bs.


    sofia=)

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  6. Q pasara con ellas?

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  7. Siiiiiii maraatooon!!!!!
    @Fio_JPL

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  8. MAS, AMO LA NOVE!
    Aviso: Acabo de subir la sinopsis de una adaptacion Laliter que mas tarde empesare a subir, si tienes tiempo, pasate:)
    Besitos!

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  9. SIIIIIIIIIIIIIIIII QIIIERO MARAATOOON XFAAAA.

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  10. esta increible masssssssssssssssssssssssssssss

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  11. masssssssssssssssssssssssssssss

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  12. massssssssssssssssssssssssssssssss

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  13. oooo que lindoo a cande le encanta y vico acaba de ver quien es aunque no la conozca jajaj pero que feo que la solto despues de decir que la iba a atrapar y salir corriendo ajjaja :P massssss

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  14. ajajja me encanto!! vico se dio cuenta que es su amada ajaj igual dios mio se fue corriendo!! Mas tierno el besito de peter en la frente de lali! MARATON!! besos, Giu

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  15. mas me encanto si dale has maraton

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  16. mas noveee!! maratoon :)

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Gracias por leer. Espero tu comentario :)