Gracias a todas por la buena onda y por tantos comentarios :)
Anónimo gracias :) No se quien sos pero que bueno que te caiga bien jajaja :)
Si pueden dejar sus nombres o algo para identificar a cada una seria genial, a las que comentan en anonimo obviamente les estoy hablando eh! jajaja pasa que no se quien es quien quien dice que, ni nada, me mando unas perdidas jajaja
Bueno ya, me dejo de joder y las dejo leer tranquilas espero que me hayan leido y no se hayan ido al cap directamente, aunque es lo que yo probablemente haría :/ Jajajaja
Se dio media vuelta, sorprendida porque sus piernas la
sostuvieran, y salió del taller con el corazón destrozado.
Quería emborracharse e iba a hacerlo.
Pero no todavía. En esos momentos prefería sentir las
dentelladas de su corazón. El dolor
alimentaba su ira y ese enojo era lo único que lo
mantenía vivo. Eso, y saber que Drew era
su hijo. Tenía sus ojos y su pelo, su sonrisa... Drew era su hijo, se repitió
con incredulidad. Y de Lali.
Se había quedado de piedra al enterarse de la verdad, y
todo el tiempo había estado convencido de que debía de tratarse de una extraña
coincidencia. Apretó la mandíbula, rompió un vaso y tiró una pila de papeles
por el suelo.
—Qué ocurre? —le preguntó de pronto Nico mientras miraba
el caótico aspecto del despacho de Peter.
Este quiso que Nico dijera algo más para volcar todo su
enfado en él; pero se conocían desde hacía mucho tiempo y su amigo sabía cuándo
debía hablar y cuándo esperar.
—Drew es mi hijo —soltó sin rodeos.
—Y deduzco que no lo sabías —comentó Nico con asombro.
—Cómo demonios iba a saberlo? Hasta hace dos horas ni
siquiera era consciente de que Lali y yo nos hubiéramos acostado.
—Quieres hablar del tema? —preguntó Nico con cautela.
—Sí, supongo que sí —supuso Peter. No paró de dar vueltas
mientras le contaba todo lo que había descubierto: cómo había acabado Lali en
su cama, cómo había desaparecido, los motivos que ella le había dado para no
comunicarle su embarazo...
—Me he perdido más de cuatro años de la vida de mi hijo —se
lamentó Peter cuando hubo terminado—. Su primera palabra, sus primeros pasos,
sus primeras navidades... ¿Cómo voy a recuperar todo eso?
—Pensar así no te va a servir de nada —comentó Nico—. Es
mejor que te centres en el presente.
—Eso mismo estoy haciendo —aseguró Peter—. No pienso
perderme ni un día más de la vida de Drew. Se va a venir a vivir conmigo.
—¿Y Lali?
—¿Qué pasa con ella?, ¿acaso crees que me importa después
de lo que ha hecho? —preguntó dolorido.
—Sí, creo que te importa mucho —Nico miró de nuevo el
estado del despacho—. Más que nada en el mundo.
—No me digas qué es lo que pienso —gritó Nico—. Se supone
que eres mi amigo y si yo digo que no me importa, más te vale estar de acuerdo,
o te saltaré los dientes de un puñetazo.
—Tienes razón, Peter —Nico sonrió y se preparó para lo
que iba a ocurrir—. Esa mujer no merece la pena. Es una mentirosa y está claro
que se acuesta con el primero que pille. No te conviene mezclarte con una mujer
así. Por mucho que te atraiga, es obvio que sólo es buena en la cama. Con ese
cuerpo y esa cara, cualquier hombre querría seducirla...
Corno lo había previsto, esquivó el puñetazo que Peter le
mandó. Luego dejó que lo agarrara y que le ajera un par de golpes en el cuerpo,
para desahogarse, hasta que, por fin, decidió que iba siendo hora de poner las
cosas claras vio sentó en una silla de un golpetazo.
—Y ahora te digo que de verdad pienso—prosiguió Nico
mientras tomaba asiento al lado de Peter, ya desfondado—. Creo que te mueres de
amor por Lali. Creo que deberías acabar con todo este drama y casarte con ella.
Hasta el más idiota es capaz de ver que ella también está enamorada de ti, Peter.
Lo demás se arreglará solo. Confia en mí, amigo—finalizó Nico.
Peter no podía creer en él. Tenía el corazón roto y no
tenía ni idea de qué hacer con todos los pedazos.
—Vuelve a Nueva York la semana que viene—dijo por fin—.
Se quiere llevar a Drew. ¿Cómo diablos va a arreglarse nada?
—Hablando con ella, para empezar —respondió Nico—. ¿Dónde
está ahora?
—Había quedado a comer con Rochi, pero igual ha cancelado
la cita. Estaba destrozada cuando se marchó de aquí.
—No me extraña. Y más si le has dicho que le ibas a
quitar a Drew —repuso Nico—. ¿Cómo sabes que no ha huido con él?
—No, no se marchará hasta que su padre pueda volver a
conducir.
—Rochi se estaba vistiendo cuando me llamaste para que
viniera. Llamaré a ver si sigue en casa —Nico se llevó la mano al bolsillo en
el que guardaba su teléfono móvil; pero no lo encontró. Después de buscarlo por
el suelo unos minutos, lo encontró tirado en una esquina a la que había ido a
parar durante la pelea con Peter. Luego, por fin, marcó el teléfono de casa y,
al no obtener respuesta, llamó al restaurante... donde tampoco la localizó—.
¡Qué raro que Rochi no haya avisado al restaurante para cancelar la cita! Será
mejor que vaya a casa a ver si todo está bien. Mientras tanto, ¿por qué no
intentas encontrar a Lali? Habla con ella, Peter. No
tienes nada que perder —se despidió Nico, preocupado por el paradero de Rochi.
—Cariño, ésta no es la solución —dijo Ángela Esposito
mientras metía un jersey en la maleta de Drew.
—Es la única solución, mamá —respondió Lali—. Siento
mucho no habértelo contado antes. No quería avergonzarte. Perdóname, por favor
—le pidió con lágrimas en los ojos.
—No hay nada que perdonar —contestó Ángela, también
llorosa, mientras abrazaba a su hija—. Papá y yo estamos orgullosos de ti.
Siempre lo hemos estado. Os queremos a ti y a Drew con todo el corazón.
Lali no había dejado de llorar desde que había salido del
taller de Peter. Ahora le había contado toda la verdad a su madre e iba a
escaparse con Drew.
Puede que fuera otro error, pero no sabía qué hacer
aparte de alejarse de Peter lo máximo posible. Estaba segura de que éste estaba
tan enfadado que cumpliría con su amenaza de arrebatarle a su hijo y, aunque
tuviera que cambiar de ciudad y de trabajo diez veces, eso no sucedería nunca.
Después de terminar las maletas y de meter a Drew en el
coche, Lali se despidió de su padre y éste la abrazó con más intensidad que de
costumbre.
Luego, tras llorar otro poco con su madre, como había
llorado Drew al enterarse de que se iban, arrancó rumbo al aeropuerto. Sólo al
llegar a la altura del Rancho Riera recordó su cita con Rochi. Tenía que
despedirse de ella. Había sido una buena amiga y quería hacerle saber lo mucho
que valoraba dicha amistad.
Giró, avanzó unos metros y, mientras aparcaba el coche,
se prometió no quedarse más de cinco minutos.
¿Rochi? —la llamó tras haber golpeado la puerta y no
obtener respuesta. Lali empujó la puerta, que estaba entreabierta, y oyó un
gemido que provenía del dormitorio—. ¡Rochi!
—Lali!, ¡sé que estás ahí!, ¡abre la puerta!
Llevaba cinco minutos llamando al timbre y, dado que no
estaba con Rochi no podía sino estar en casa con sus padres. ¿Y dónde estaban
éstos?, se preguntó mientras miraba por la ventana: definitivamente, no había
nadie dentro.
—Señorita Potts? —la llamó al ver a la vecina—. ¿Ha visto
a Lali?
—Yo no me meto donde no me llaman, señor Lanzani
—contestó la señorita Potts a la defensiva—. Soy una buena vecina.
—Estoy seguro, señorita Potts. Sólo quiero saber si ha
visto hoy a Lali.
—Pues.., la verdad es que sí.
—Hace poco?
—Hará una hora. Hizo las maletas y se marchó con el
pequeño. Me destrozó el corazón verla llorar tanto mientras se despedía de sus
padres.
—Sabe dónde están ellos? —preguntó Peter con ansiedad.
—Eso es lo que me preocupa. El padre de Lali estaba en el
jardín cuando Ángela lo llamó y le dijo que tenían que ir al hospital en
seguida. Espero que no haya pasado nada.
¿El hospital?, habían tenido un accidente?, pensó Peter
horrorizado. Se dio media vuelta y, sin despedirse siquiera de la señorita
Pons, montó en la moto y se dirigió a toda velocidad hacia el hospital más
cercano.
Cuando, después de varios minutos agónicos, llegó a Urgencias,
preguntó a la recepcionista por Lali y por Drew.
—Si han venido en ambulancia, todavía no me habrán pasado
sus papeles. Pregunta ahí dentro —respondió la recepcionista, apuntando hacia
el pasillo reservado para los pacientes que llegaban de urgencia.
Pero allí sólo había un doctor y una enfermera atendiendo
a un adolescente que se había fracturado una pierna.
Un teléfono. Tenía que encontrar un teléfono y llamar al
siguiente hospital más cercano. Cuando lo localizó, en la sala de espera
principal, divisó al señor Smith, parapetado como siempre tras un periódico.
—Señor Esposito?
—Ya era hora de que aparecieras —repuso Boyd con el ceño
fruncido.
—Lali, Drew... ¿están bien?
—Cómo van a estar bien?
—Pero tampoco están muy mal, ¿verdad? —preguntó Peter,
desesperado.
—Mi Lali es una chica fuerte y saldrá adelante; pero Drew
es sólo un niño. Los niños no siempre se recuperan de estas cosas. Yen tal
caso, siempre quedan secuelas —contestó Boyd—. ¿Le dijiste a mi hija que le
quitarías a mi nieto?
—Estaba furioso, señor Boyd —respondió Peter,
destrozado—. Pero no creo que sea el momento de discutirlo —añadió.
—Pues a mí me parece un momento perfecto. Estas cosas
llevan su tiempo. Al menos así fue hace veintinueve años.
—No le sigo, señor Esposito —dijo Peter, perturbado.
—Los bebés, Lanzani. Los bebés llevan su tiempo.
—Cómo?
—¿Se puede saber qué te pasa? —preguntó Boyd al ver que Peter
se había quedado blanco—. No eres tú el que va a tener gemelos.
Bebes, gemelos...
¡Rochi!, comprendió por fin Peter. Gracias a Dios, no
había habido ningún accidente. Lali y Drew sólo habían ido al hospital a
acompañar a Rochi a dar a luz.
—Dónde están Lali y Drew? —quiso saber, inmensamente
aliviado.
—Drew se ha ido con la abuela a tomar un refresco a la
cafetería. Lali iba a hacer compañía a Rochi hasta que llegara Nico; pero éste
ha llegado hace un rato, así que no sé dónde se habrá metido.
Peter echó a correr y entró al área reservada para los
pacientes. No quería violar la intimidad de Nico y Rochi, pero necesitaba
encontrar a Lali...
Entonces, después de doblar la esquina de un pasillo, la
vio, triste y sola, mirando hacia el cristal de la guardería. Se le cayó el
alma a los pies al verla tan frágil y abatida...
Por mucho que le hubiera ocultado la existencia de su
hijo, no podía dejar de amarla, comprendió mientras se acercaba a ella.
—Lali —la llamó cuando estuvo a su lado.
—Me iba a marchar —confesó ella, agotada, tras unos
segundos en silencio—. Con Drew. Había hecho las maletas y me acerqué un
segundo a despedirme de Rochi. La encontré en su habitación, con dolores de
parto. Había llamado a Nico al móvil, pero no respondía. Lo avisé yo más tarde
mientras la traía en coche al hospital —relató telegráficamente.
—Cómo está ahora?
—Está bien. Los niños se han adelantado un poco, pero el
doctor dice que están sanos y no espera problemas.
Peter cerró los ojos y, al abrirlos, se maravilló
contemplando a los dos bebés.
—Cómo era Drew al nacer? —preguntó por fin.
—Moreno, siempre tenía los ojos abiertos, como si no
quisiera perderse nada —respondió Lali tras exhalar un suspiro.
—Tienes fotos?
—Muchas... Y vídeos —respondió con lágrimas en los ojos—.
Te los mandaré todos.
—No me basta con eso.
—Peter, entiendo que me odies —dijo Lali con la voz
quebrada—. Pero te lo ruego, no me quites a mi hijo.
—También es hijo mío. Drew necesita un padre... y una
madre.
—De qué estás hablando?, ¿custodia compartida?
—Algo así... Quiero que te cases conmigo—le pidió de
repente, tal como había decidido durante aquellos eternos y angustiosos minutos
en los que había temido por la vida de Lali y Drew.
—¿Qué?, ¿te casarías conmigo, a pesar de lo que sientes
por mí?, ¿sólo por Drew?
—Lo que siento por ti es lo único que me impulsa a
casarme contigo, Lali. Te quiero. Sigo enfadado por lo que has hecho, pero no
puedo vivir sin ti... Y, si no me equivoco, tú también me quieres.
—De... de verdad quieres casarte conmigo? —Balbuceó Lali mientras
Peter la abrazaba contra su pecho—. ¿De verdad me quieres?
—Puede que necesites ir al otorrino —bromeó Peter—; pero
antes contéstame, Lali:
¿tú también me quieres?
—Puede que tú necesites ir al oculista —retrucó Lali—. Si
no ves que te quiero, que te amo desde que me salvaste de Roger Gerckee cuando
éramos pequeños, entonces es que estás ciego.
—Y aquella noche en Carolina del Norte? —preguntó Peter
con los ojos de par en par—. ¿También estabas enamorada de mí?
—Me aterraba estar cerca de ti, por miedo a hacer el
tonto. Sé que hice una tontería, pero fue porque te amaba y quería que tú fueras el primer hombre con el que me
acostaba. Cuando me di cuenta de que me habías confundido con otra, no pude
esperar y volver a mirarte a la cara... No serías mío, pero al dejarme
embarazada de Drew, al menos siempre conservaría algo de ti.
—No tienes perdón —Peter suspiró—. Pero yo te lo voy a
conceder... Cásate conmigo,
Lali. Quédate en Wolf River, con Drew, por favor —le
pidió mientras sacaba un anillo
del bolsillo.
—Sí —susurró ella, llorando de alegría—.Sí... —repitió,
con el anillo ya en el dedo,
justo antes de que Peter buscara sus labios y ambos
volcaran todo su amor en aquel beso insuperable.
Continuara....
Firmen y subo el epílogo :)
Y si, ya la terminamos! :) Les dije que era cortita!
gracias por subieer esperoo el epilogo para por fin ponerme a esstudiar como se debe jajajaja saludooos
ResponderEliminariuegfqvhdgngernhgrth Me encantaaaa!!!!!! Quiero el epilogoooo
ResponderEliminar@Fio_JPL
mas mas mas mas epilogo epilogo epilogo epilogo epilogo epilogo epilogo epilogo epilogo epilogo epilogo epilogo epilogo epilogo epilogo epilogo epilogo epilogo epilogo epilogo epilogo epilogo epilogo epilogo epilogo epilogo epilogo epilogo epilogo epilogo epilogo epilogo epilogo epilogo
ResponderEliminarAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAY MORRI ACA MORIIII!!!
ResponderEliminarFUEE RE AÑHAYUIOAL, AVGHJAKLÑAJHG ESEEE ES MI PETER, jja lo de los mellisos jaja no entendia nada peter!
Maaaaas novelitaaa!!
Beso,Anto
QUIERO EPILOGO!
ResponderEliminarBueno es el unico que voy a firmar porq ahora entro en el blog solo para firmar este capi y despues irme a dormir q mañana tengo examen de matematica ¬¬! Asi que nos leemos mañana :)
ResponderEliminarBesos
Aaaaaaaaa¡!!!!!!!! Sube el epilogo ya por dios te o pido!! Me encanto el capitulo!!
ResponderEliminarQUE LINDOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!!
ResponderEliminarMaru
Hayyyy me muero de amor, mas tiernoooooooooos
ResponderEliminarBesos
Merli
@p_merrlina
Q grandeza la de Peter,pudo dominar su ira haciendo valer su amor!
ResponderEliminarhay que lindo el capitulo...
ResponderEliminarmas noveee
ResponderEliminarpor fisss mas noveee
ResponderEliminarmas noveee
ResponderEliminarmas noveeee
ResponderEliminarAhahahahahahahahahhahah seguiila porfa es lo mas!
ResponderEliminarhaaaaaaaaaaaaay nonononono mas novela porfiiiiiiiiiiiiiiiiiiiis
ResponderEliminarmas mas mas mas mas mas mas
ResponderEliminarawwwwwwwwwwwww me canto!!
ResponderEliminarepilogoooooooo
Sisisi quieeero mas, me encanta! Y qe corazon el de peter qe pudo perdonarla,,
ResponderEliminarEspeero mas, beso :)
Arii - @AriadnaAyelen
massss noveee!! me encanta, ya quiero saber que pasa ahora! XD
ResponderEliminarMary
Awww, por fin todos, felices, me muero de amor!!! masssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssss
ResponderEliminar@nathies1024
masssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssss
ResponderEliminarhay si que lindoos jajaj me encanta le romanticismo jaja :P pero bueno le dijo que la quiere :P massssssss
ResponderEliminarHAYYYYYYYYYYYYY ME ENCANTO SUBI EL EPILOGOOOO :))
ResponderEliminarAaaaaaaaaay me muero! los mejores tres capitulos! Subi ya el epilogo
ResponderEliminarsubi el epilogoo, porfas!
ResponderEliminarGracias Nico y Rochi.
ResponderEliminarperdon perdon perdon desapareci porque me habian inhabilitado el gmail, no me anda el twitter de celu y mas cosas que no voy a nombrar porque no termino mas encima me enferme del higado y bueno una conjuncion de cosas :S pero reapareci muchas gracias por publicar noveee juli me encantaaaaaaa y wefijwifjlqejfilewe mori de amorrrr ♥ son tan tiernos P-E-R-F-E-C-T-O-S juntitos!!!!! @LuciaVega14
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