lunes, 10 de diciembre de 2012

Capítulo 5:




Respiró hondo en cuanto levantó el auricular. Candela se oía alterada al otro lado del teléfono… No había salido de su habitación durante el resto del día, incluso Nicolas se había encargado de mandar a una criada para subirle el almuerzo y la merienda –que por cierto, ambas comidas estuvieron deliciosas.


-¿Por qué no me habías atendido antes? Estaba preocupada –Mariana levantó el ejemplar de Un amante de ensueño por Sherrilyn Kenyon. Observó la portada y acarició la primera página.

-Estaba leyendo y se me olvido cargar la batería de mi teléfono móvil. Así que no te enojes.


-¡Leyendo! ¿Esa serie de vampiros? ¡¡Sabía que no debí regalarte la serie de los Dark Hunters completa!! No la has soltado.

Y en efecto, para ser sinceros… La estaba releyendo. Mariana rodó por la cama una y otra vez y suspiró.

-Cálmate y vive tu vida… ¿Qué tal va todo?


-Eso tengo que preguntártelo yo a ti, ¿Cómo vas con el señor lúgubre? –Se sobresaltó al recordar el encuentro de la mañana y por poco salta de la cama. Toco su cabello y frunció el ceño -¿Lali…? ¿Estás allí?

-Sí, si… Lo siento Candela… Tengo la mente en otra parte –O con otra persona. Suspiró y se levantó de la cama. El poodle negro estaba acurrucado a un lado mientras dormitaba. A pesar de sus quejas, Nicolás había hecho un excelente trabajo al curarlo y le había traído un tazón de comida para perros. Camino hacía el armario y abrió la segunda puerta; había pasado un buen rato ordenando todos los libros en un estante que se encontraba allí, se dedico a clasificarlos por autores y nombres…

-hmm… ¿Vas a ir al instituto mañana? –Oyó la voz de Candela por el auricular y suspiro resignada. A decir verdad no tenía muchas ganas de asistir al colegió y enfrentarse a su ultimo año en el bachillerato. No quería ver la cara de sus profesores ni el rostro de la directora dándole sus condolencias y ofreciéndole su ayuda para cualquier cosa. No quería ver a Agus ni a Steven ni a Mariah ni a Anne… Quería quedarse en la mansión de Juan Pedro Lanzani, para siempre.

-Si… Iré.


-Bien… ¿Qué tal llevas todo?

-Pues bastante bien –se arrodilló y acarició la cabeza del poodle negro –He encontrado un perrito y el señor Lanzani dejo que me lo quedara.

-¿Enserio? Y yo que pensaba que era un viejo prematuro y sin corazón.

Mariana sonrió irónicamente. Recordó el par de ojos pertenecientes a Juan Pedro y el deseo expresado en ellos. Todas las partes de su cuerpo temblaron y no pudo evitar suspirar.

-Es una buena persona…

-Oh sí… No dudo que no lo sea, por lo menos ya no; solo que es tenebroso, lúgubre y oscuro… Da miedo –Oyó el falso estremecimiento en la voz de Candela.

Pues a ella no le daba miedo… Ya no por lo menos; sentía de todo menos miedo. Las palabras de él, le llenaron la mente y se mordió el labio al rememorar sus dedos vagando y acariciando su labio inferior. Se sentía extrañamente caliente y húmeda entre sus piernas.

-Eh… Bueno… Luego hablamos Cande… -Trancó rápidamente… Y menos mal porque si no iba a acabar gimiendo.



-¡Aceptaste un perro! ¡Un perro!

Juan Pedro resopló desde su silla, aguantando la cabeza en la mano izquierda y observando a Nicolás caminar de un lado a otro. Victorio estaba muy tranquilo tomando su taza de té, ¿Es que no tenía algo mejor que hacer que irrumpir en su casa? ¿No tenía trabajo? ¿Una amante? ¿Algo?...

-Es mi casa, y hago lo que quiero en ella.

-¡Pero un perro! ¡A los vampiros no nos gustan los perros! ¿Recuerdas? Hace mil años lo usaban para rastrearnos; los caza vampiros… Desde entonces es un reflejo mental… No nos gustan.

-A Mariana le gusta Brownie…

Victorio escupió el té que estaba tomando y comenzó a toser.

-¿Brownie?

Juan Pedro asintió.

-Así se llama –Nicolás resopló y salió de la habitación. Victorio se removió en su asiento y sonrió -¿Qué?

-Tienes buena cara… ¿Ha sucedido algo?

Juan Pedro suspiró y desvió la vista. Inconscientemente observó la yema de sus dedos recordando la suave textura de los labios de Mariana y de su cálido aliento golpeando sus dedos.

-Nada en especial… Es solo que… -Sonrió y observó a Victorio quien volvía a tener la taza de té entre sus manos –No puedo esperar más tiempo para tenerla.

Vico soltó una carcajada y tomó otro trago del té.

-¿Estás tan desesperado, que hasta le regalas un perro?

-No podía decirle que no; cuando me mira con ese par de grandes ojos caramelo quiero regalarle hasta la mismísima luna –Juan Pedro se levantó y se dirigió a la ventana. Corrió la cortina dejando que la luz de la luna llena entrara e iluminara la estancia.

La luna fortalecía el cuerpo de los vampiros, cuando no habían dormido el día anterior. Y más que nunca Juan Pedro necesitaba de la luna; había perdido cantidades indudables de energía al intercambiar parte de su experiencia por la habilidad de salir bajo la luz del sol. El dolor que había sentido –como si le estuvieran enterrando miles de cuchillas en el cuerpo- dejo un trauma en su cuerpo. Pero había valido la pena… Eso era cierto.

La vista de Mariana rodeada por la luz solar y los rosales blancos a su alrededor le iban muy bien. Hace años, cuando había descubierto que su compañera era la hija de Charles, se había encargado de que ningún niño ni ningún hombre se le acercaran… Todo aquel que parecía tener algún interés en ella era despachado.


Cuando Mariana cumplió los diez años, Juan Pedro le confesó todo a Charles y a Sarah… Charles actuó con buena cara y Sarah incluso pareció feliz. ¿Por qué? Aun recordaba las palabras exactas que Charles le había dicho: “Eres la persona más adecuada para cuidar de ella… Yo reservare y la cuidare celosamente, escogeré sus amigas y mantendré su inocencia hasta que la reclames… Pero hasta entonces, no la veas. Por favor” Y así había hecho.

Durante años y años, Juan Pedro la observaba crecer desde las sombras. Rodeada de inocencia y siendo protegida por sus padres. Con amigas especialmente seleccionadas y sin ningún hombre a su alrededor. Y cuando cumplió ella los quince, tuvo su primer amigo barón… Los celos lo carcomían, pero él también había sido elegido para hacerle compañía… Y así los amigos siguieron aumentando.

Enviaba regalos todos los años, juguetes, flores y chocolates. En fechas especiales, como San Valentín, navidad y el cumpleaños de La; todos firmados como de parte del príncipe para la princesa.

Y eso era lo que él era. Un príncipe de la noche; un señor de la oscuridad… Aunque pudiera salir a la luz del sol, su existencia todavía seguiría siendo oscura y una verdadera amenaza para los humanos. Con su dedo derecho comenzó a golpear el vidrio de la ventana.

-Es increíble. No quiero volverme un zombie y comenzar a babear por una mujer –Victorio lo observó entornando los ojos y suspiró con pesadez –Ruego porque la supuesta compañera no se le ocurra aparecer jamás ante mí.

Juan Pedro volvió al cómodo mueble y dejo caer con fuerza su cuerpo.

-Eso dices… Pero cuando ella aparece, no puedes pensar en nada más que no sea en poseerla, hacerla tuya y conectarla a ti.

-Es diferente –Victorio dejó la taza de té que estaba tomando sobre la mesa y apoyo sus manos en las rodillas –Tú querías que tu compañera apareciera, en cambió yo no lo deseo… Quizás mi negatividad pueda contra las fuerzas de la naturaleza.

-Sigue soñando, Vico… Sigue soñando…





Mariana abrió la puerta de su recamara con sumo cuidado. Asomó la cabeza por una pequeña abertura que había hecho y asintió al ver que el pasillo estaba completamente vacío. Se volvió y tomó a Brownie entré sus brazos; salió aprisa bajando las escaleras hasta llegar a la enorme puerta trasera que llevaba al laberinto.

No se había preocupado por ponerse algo de ropa y decidió que algo ligero era la mejor opción para salir a hurtadillas y explorar más. Llevaba su pijama de mono largo y camiseta de tirantes, de color azul cielo con marrón. Por suerte Brownie no hacía ningún intento de escaparse de sus brazos ni de comenzar a llorar; más bien, le lamía el brazo y restregaba su pequeña y peluda cabeza negra contra su muñeca.

Cuando lograron salir de la casa, Mariana lo bajo y observó como el poddle se iba hasta algún lugar no muy lejos de ella y levantaba la pata para descargar el líquido que había ingerido. Ella desvió la vista; a nadie le gustaba ver a otros haciendo sus necesidades.

Eran aproximadamente la una de la mañana. Mariana no había cenado, debido a las nauseas que llevaba encima desde la hora de la merienda. No había salido de su habitación en ningún momento… No tenía muchas ganas de encontrarse cara a cara con Lanzani y llevarse un gran sobresalto; no quería ponerse a sudar delante de él ni tampoco sentir su cara arder debido a que se había puesto colorada.

Jamás en su vida se había sentido atraída por ningún hombre, y de un momento a otro llega él y la hace tener todo tipo de pensamientos amorosos y sexuales… Se sonrojó al recordar su actitud el día de ayer, cuando llegó a la mansión.

Pero es que a la luz, Juan Pedro Lanzani era hermoso… Como un ángel. Y bajo la oscuridad parecía un demonio. Brownie restregó su cabeza contra su pantalón de dormir y Mariana se puso de cuclillas para rascarle la cabeza.

-Es muy peligroso estar aquí afuera.

Del susto, estaba segura de que estuvo a punto de vomitar. Se levantó de golpe y se dio vuelta. Juan Pedro Lanzani le devolvía la mirada.

-Bu… Buenas noches, señor Lanzani.

-Juan Pedro.

Mariana asintió y levantó a Brownie quien se removía inquieto ante la presencia de él. Incluso comenzó a gruñir.

-Bueno… Yo me iba a dormir, de todas formas –Observó al perro –Solo salí un instante, para que Brownie hiciera sus necesidades.

Juan Pedro movió la cabeza en señal de que la escuchaba.

-Y pues… Entonces, hasta mañana.

Estuvo a punto de pasar por su lado. A punto de escapar, pero él le agarró el brazo y le dedico una sonrisa.

-Espera –Maniana se estremeció ante la textura de los callosos dedos masculinos -¿Por qué no me haces compañía durante un rato, La?


 Continuara.....


Hello :) ¿Cómo están? Yo re bien por suerte! Les subo ya ahora porque en un rato me voy a la cancha con mis amigos, por lo que yo entiendo de futbol! :/ Jajajaja pero bue, a pasar el rato!
Espero que anden bien! Me alegro que les guste la nove y firmen :) 
Por ahi, Tal vez, mañana hagamos maratón... Voy a ver! Jajajaja
besos genias!
Juli♥
@amorxca

25 comentarios:

  1. Cada vez mejor!

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  2. Quiero mass!!
    Mañana comento mejor el capi porq ahora tengo q ir a dormir!
    Solo una cosa! En el capi anterior yo hubiera hecho lo mismo q Lali: hubiera escapado! jajapor ni te conozco y me dices todas aquellas cosas! jajaja
    Espero el proximo
    besos

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  3. Aaaay cada vez mejor! subi mas capitulos por faaaaas

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  4. kjuaikahyuai AMOO LA NOVEE te lo dijeee? Posta me eeencanta me hace acordaaar tanto a crepusculo y al amar esas pelis amo la nove jaja
    El final jaja y lali caliente con peter, me lo imaigno leyendole la mente todo el tiempo y jajaja me tiento
    maaaas!
    Beso,Anto

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  5. Mas Nove! si maraton porfavor...me encanta, y que la pases bn jugando, el futbol es lo mejor de este mundo. disfruta.massssssss



    @nathies1024

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  6. jajaj si el la es algo hermoso como habia dicho esperaba que algo importante le dijera asi :P
    me encanta como lali ya no piensa ni ccn cordura pensando en peter

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  7. Muchas buena noticias en un dia!!!! entro al twitter y publicaste noveee, puede que mañana hagas maraton por dios!!! jajajajaja muchas gracias por publicar nove Juli me encanto el cap es tan fkehfewjlflwe todo mori e amor!!! <3 @LuciaVega14

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  8. En cierta forma Peter es muy tiernoooooo wiefhiqellfelfq ♥ @LuciaVega14

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  9. masss me gusta me gusta!!!


    @lypsiempre

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  10. :0 así nos dejas hahaha más más más quiero leer más

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  11. me gusta la vision que tiene lali de peter y ya quiero que vico vea a cande :D

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  12. me encanta me encanta y avisame por tw please
    @Masi_ruth

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Gracias por leer. Espero tu comentario :)