Una orquesta de jazz actuaba en el par- que. El viento
soplaba con suavidad y agitaba las hojas de los árboles, que daban sombra a las
docenas de mantas y sábanas que se ex- tendían sobre el césped. Los
adolescentes jugaban al baloncesto en una cancha cercana, mientras que los más
pequeños correteaban por un parque.
Una tarde de parque como otra cualquiera, pensó Lali,
salvo que esa vez ella y Drew habían ido con Peter Lanzani.
Suspiró, se quitó las sandalias, se subió la falda por
encima de las rodillas y se sentó sobre la sábana que Peter había tendido bajo
la sombra de un árbol. Drew le había pedido a Peter que lo empujara en los
columpios y ella se había quedado sacando las cosas que su madre había
insistido en preparar: ensalada de atún, sándwiches de jamón y queso, alitas de
pollo, pastas de chocolate y litros y litros de limonada. Había comida suficiente
para alimentar a toda la ciudad, y aún sobraría algo.
Sabía lo que su madre tramaba; que aprobaba la relación
que Peter estaba tratando de sacar adelante. Pero no iba a dejarse influir por Ángela,
pues ya era mayor, aunque no más inteligente en lo concerniente a Peter.
La lógica y el corazón disputaban sin descanso, pero Lali
no había logrado renunciar a disfrutar de unos días preciosos junto a Peter. El
dolor de dejarlo quedaría compensado por la felicidad de esos momentos.
Drew dio una carcajada de alegría mientras Peter lo
empujaba un poco más alto. Lali también sabía lo que era sentirse en el cielo,
extática. Le bastaba una mirada o una caricia de Peter para empezar a elevarse
y acabar con la cabeza en las nubes.
El pecho se le hinchó de felicidad al ver tan unidas a
las dos personas a las que más quería en el mundo. Quería recordar cada minuto
que iban a compartir, cada imagen, cada olor. Más tarde, cuando regresara a
Nueva York y las noches se le hicieran interminables, podría recordar cada uno
de esos mágicos momentos.
Sobre todo, se acordaría de la noche anterior; de cada
susurro y cada beso. Y esa vez, mientras hacían el amor, había sido su nombre
el que había salido de los labios de Peter. Sí, Peter había sabido
perfectamente que estaba junto a Lali Esposito, y aquello sería un recuerdo
imborrable.
Drew la llamó y Lali lo saludó con la mano. Luego, cuando
Peter le guiñó un ojo, el corazón se le aceleró. Notó que la estaba mirando con
hambre, y no precisamente de ensalada.
Sabía que volverían a hacer el amor, lo cual la excitaba
y perturbaba por igual.
La comida estaba lista cuando, minutos después, Drew
llegó corriendo y se sentó sobre una mantita verde.
— ¿Me has visto, mamá?, ¿has visto que alto estaba?
—Has ido tan alto que los pájaros no podían volar —repuso
Lali con voz amorosa.
Peter tomó asiento
junto a ella, la rodeó con un brazo por los hombros y le dio un beso en los
labios antes de que Lali pudiera protestar. Esta miró a su hijo, cuyos grandes
ojos se habían agrandado aún más.
—Por qué besas a mi mamá? —le preguntó Drew a Peter,
asombrado.
—Porque me gusta un montón —contestó él, sin soltar a Lali—.
¿Te parece bien?
—Si a ella le gusta, a mí también —dijo Drew, tras
meditar la respuesta unos segundos. Luego, distraído por el ladrido de un
perro, desvió la mirada—. Mira, ahí está Joshua —dijo al ver a un rubio con
pecas, compañero de la escuela, quien lo estaba saludando y haciéndole señas
para que fuera a jugar con él. Drew pidió permiso a su madre con la mirada y,
cuando ésta asintió, tomó dos pastas de chocolate y salió como una bala.
Corría como un atleta, pensó Peter. Entonces se preguntó
si el padre de Drew habría sido atleta, algún deportista famoso al que hubiera
conocido en el periódico.
Aunque, por otra parte, prefería no saber nada del padre,
para no aceptar que Lali había estado con otro hombre.
Se olvidó de su enojo y la volvió a besar, en esta
ocasión con más ardor, toda vez que Drew ya no estaba presente.
—Peter —Lali interrumpió el beso—. Por favor. -
—Cuando anoche decías por favor significaba que querías
más —le susurró él al oído.
—Ya sabes a qué me refiero —se resistió Lali—. Aquí no
podemos hacerlo.
—Por qué no?
—No quiero que Drew se confunda con nosotros —repuso tras
localizar a su hijo con la mirada—. Quizá no lo entendería.
—Yo no lo entiendo, y estoy más que confundido —replicó Peter—.
¿Por qué no me lo explicas tú?
—Ya te he dicho que me voy dentro de tres semanas. Sería
duro para Drew si te tomara demasiado... cariño.
—Y a ti, Lali? -susurró él.-. ¿A ti también te resultaría
duro?
—Nosotros somos adultos, Peter. Sabemos cómo manejar
nuestros sentimientos.
Lo que no era cierto. Porque Peter no tenía ni idea de
cómo controlar los sentimientos que Lali había despertado en él. La deseaba más
que a ninguna mujer y no se trataba de mero sexo, por bueno que éste fuera.
—De acuerdo, lo haremos a tu manera—concedió Peter—.
Cuando Drew esté cerca, seré bueno... Pero cuando no esté delante, te aconsejo
que estés atenta, porque voy a ser muy malo —añadió en tono pícaro, al tiempo
que le rozaba el labio inferior.
Peter apreció el deseo que nubló los ojos de Lali, la
cual había cerrado los ojos y entreabierto la boca.
—Me voy a jugar al fútbol con los chicos—prosiguió él,
obligándose a cumplir su reciente promesa—. Pero piensa en lo que acabo de
decirte.
¿Cómo quería que pensara nada?, se preguntó Lali, tan
excitada que apenas podía respirar. En todo caso, pensaría en él: en su boca,
sus manos, sus labios...
— Lali!
Ésta despertó de su ensimismamiento al oír la voz de
Rochi.
—Hola —la saludó Lali.
_¿Qué tal? —Rochi se giró e hizo una seña a Nico, quien
se acercó a ambas acto seguido—. ¿Te importa si os acompañamos?
—Me encantaría —aceptó Lali, deseosa de distraerse con
alguien que la hiciera olvidar a Peter.
—Hola, preciosa —Nico le dio un beso en la mejilla—.
Había visto la camioneta de Peter, pero no podía creerme que existiera la mujer
capaz de llevarlo de picnic. Ese chico ha tirado toda su reputación por la
borda.
—No le hagas caso, Lali —intervino Rochi, mientras tomaba
asiento en la silla que Nico le ofrecía—. Nico está celoso porque su fama de
chico malo se arruinó al casarse conmigo, y no soporta que Peter Y Agustín sigan libres como un pájaro.
—No es verdad, mi vida —dijo Nico, al tiempo que
acariciaba el estómago embarazado de su esposa—. Yo estoy encantado de que
estemos casados.
—Por qué no te vas a jugar con Peter? —le propuso Rochi con voz amorosa—. ¡Hombres!, ¡no se puede
vivir con ellos, pero tampoco sin ellos! —añadió después de que Nico se hubiera
unido a Peter y a Drew.
—Gracias por invitarme a tu fiesta de anoche
—Peter y tú os marchasteis temprano. Parecía que teníais
un poco de prisa...
¿Lo sabía?, ¿acaso era tan obvio que se habían acostado
juntos?
—Yo, bueno... nosotros...
—No te preocupes, Lali —dijo Rochi entre risas—. Tu
secreto está a salvo conmigo; aunque no tiene mucho de secreto. No hubo una
sola persona en la fiesta que no se diera cuenta de cómo te estaba mirando Peter.
—¿Me estaba mirando?
—No seas modesta. Parecía que te quería comer de arriba
abajo. Como si no hubiera otra mujer en todo el mundo —respondió Rochi—. Está
enamorado de ti —sentenció.
Lali se quedó atónita. ¿Enamorado? Eso era ridículo. Sólo
estaba interesado en ella físicamente. Por mucho que le hubiera dicho que ella
le importaba, hablar de amor era absurdo.
—Peter y yo somos... amigos —objetó Lali.
—De acuerdo, Lali —concedió Rochi, sonriente—. No estoy
intentando fisgar. Pero si alguna vez necesitas hablar con alguien, llámame.
Las cosas también fueron difíciles entre Nico y yo al principio.
Luego miraron un segundo a sus hombres, los cuales
estaban jugando alrededor de una pelota. Drew acababa de robársela a Peter y se
disponía a regatearlo.
—Nico y tú hacéis una pareja ideal —comentó Lali
entonces, sonriente—. Me cuesta creer que nada fuera difícil entre vosotros.
—Difícil es poco —Rochi dio un sorbo de limonada y rió—.
¿Quieres saber cómo me pidió que me casara con él? Me chantajeó.
—Qué?
—El pensaba que me estaba obligando a ser su esposa y yo
le dejé creerlo. La verdad era que estaba enamorada de él desde los catorce
años; pero ésa es otra historia. Aquí vienen los chicos...
Estupefacta por la confesión de Rochi, Lali no tuvo
tiempo de responder antes de que Drew, su amigo Joshua y los dos hombretones las
rodearan.
—Tenemos hambre —anunció Drew—. La mamá de Joshua dice
que puede comer con nosotros si a ti no te importa.
Se volcaron con la comida con el mismo entusiasmo que
habían mostrado para jugar al fútbol.
Lali no recordaba una tarde más estupenda. Y también Drew
parecía emocionado. Luego, después de dar cuenta de la última pasta de
chocolate, corrió a jugar con los tanques de juguete de Joshua.
Mientras, Peter y Nico, como guerreros saciados tras un
banquete, estiraron las piernas y reposaron las cabezas sobre las manos, con
los ojos cerrados.
—Bueno, Lali —arrancó Rochi, al tiempo que se sacudía
unas migas de pan de sándwich—, cuéntame lo de Roger.
—Roger? —preguntó Lali, mirando a Peter, el cual había
abierto un ojo.
—Ya sabes, lo de anoche —insistió Rochi—. Roger y tú. En
el dormitorio.
Lali notó que se había ruborizado.
Peter ya había abierto los dos ojos y tenía el ceño
fruncido. Hasta Nico parecía estar prestando atención con sumo interés.
—No hay mucho que contar...
—Pues a mí no me dio esa impresión —Rochi dio un sorbo de
limonada—. Lo estampaste contra el suelo sin que se diera cuenta de por dónde
le venía el golpe.
—De qué demonios está hablando? —le preguntó Peter a Lali.
—Es que no se lo has dicho? —intervino Rochi, haciéndose
la inocente.
—Decirme qué.
—En realidad no es nada —comenzó Lali—. Yo sólo...
—Le hizo una llave —se adelantó Rochi—. Lo levantó y lo
tiró de espaldas contra el suelo. Hemos fundado un Club de Fans de Lali
Esposito y yo soy la presidente. Espero que en nuestra primera reunión nos
relates ese momento tan glorioso con todo tipo de detalles.
—Tú lo sabías? —le preguntó Peter a Nico, al oírlo reír.
—Roger seguiría tirado en el dormitorio de invitados si
no lo hubiera ayudado a levantarse —respondió Nico—. Parece que la pequeña Lali
es de armas tomar.
Peter la miró y apretó los dientes. Todavía recordaba con
desagrado la imagen de Roger sujetando a Lali de un brazo para impedirle salir
del mirador. Había tenido que realizar un gran esfuerzo para contenerse y no
meterle un puñetazo en condiciones...
Y ahora resultaba que Roger había vuelto a molestarla y
ella se las había arreglado por sí sola. Sabía que no tenía sentido, pero no
pudo evitar sentirse furioso.
—Me voy a ver cómo andan los chicos—anunció tras ponerse
de pie, visiblemente enojado.
Cuando llegó a la altura de éstos, ya se había calmado un
poco. Drew y Joshua estaban jugando con unos soldaditos de plástico, bajo la
atenta mirada de los padres de éste, que saludaron a Peter con una amplia sonrisa.
—Adam Wheeler —se presentó el padre.
—Peter Lanzani.
Después de darse la mano, Adam le presentó a su mujer,
Susan, una guapa morena de suaves ojos azules.
—Gracias por dejar que Joshua juegue con tu hijo —dijo
ella—. Somos nuevos en Wolf River y Josh no conoce a muchos niños todavía. Nos
gustaría que tu esposa y tú dejarais que Drew venga a jugar a nuestra casa
algún día.
Pensaban que Drew era su hijo. Y Lali, su mujer. Peter sonrió
y decidió no sacarlos de su error. Por raro que fuese, de alguna manera, la
idea le gustaba.
—Tendré que preguntarle a Lali —repuso.
—Es increíble lo mucho que os parecéis Drew y tú
—prosiguió Susan.
Peter la miró a los ojos y pestañeó. ¿Qué había dicho?,
¿que Drew se parecía a él? Contuvo las ganas de echarse a reír. Aunque, por
otra parte, era cierto que los dos eran morenos y tenían los ojos negros. Y
había cierto parecido en la forma de sus mentones; luego no era tan extraño que
la gente supusiera que Drew era hijo suyo, ¿no?
Nico y Rochi se habían ido a dar un paseo cuando Peter
regresó junto a Lali.
-¿Sigues enfadado? —le preguntó con una expresión dulce
que no encajaba en absoluto con la de una mujer karateka.
—Al menos podías habérmelo contado —repuso Peter,
refunfuñando adrede, para ver si así conseguía sacarle un beso.
-Podía.
-Y?
—No hay mucho que contar. Me acorralé en el dormitorio
cuando entré por el abrigo. Yo estaba de mal humor, así que cuando me puso una
mano encima, lo volteé y lo tiré al suelo. Fin de la historia.
—De modo que no necesitabas que te ayudara en el mirador,
¿verdad? Yo intentando salvarte, pensando que estarías asustada, y tú solita
podías haber despachado a ese idiota. Lo que te habrás reído de mí.
—No, Nick. No me he reído de ti en absoluto —aseguró Lali—.
Me pareció maravilloso. Tú me pareciste maravilloso.
—Sí? —Preguntó Peter, reparado un poco su orgullo—. ¿Te
parecí maravilloso?
—Y dulce.
No sabía si aquello era dulzura, pero la expresión de los
verdes ojos de Lali le detuvo el corazón con un sentimiento que no logró
identificar.
—Voy a besarte, Lali —aseguró Peter con anhelo—. No
ahora, porque no sería capaz de detenerme. Pero luego, cuando nos quedemos a
solas, voy a besarte hasta que no recuerdes ni tu propio nombre.
—De acuerdo —aceptó ella sonriente, tras suspirar con
suavidad.
Continuara....
Ok, si no parece un tipico capitulo de los que subo yo que son mas cortos y con intriga :/ Asique aprovechen porque no pienso volver hacerlo! Jajajajaja
¿Mañana quien se prende para una maratón? ¿A qué hora?(Argentina)
Depende de ustedes ;)
me encantaaaaaaa
ResponderEliminarmasssssssssssssssssssss
Me encantan estos dos!!! Quiero mas!!
ResponderEliminarUn capi bastante feliz! Esta bueno de vez en cuando... Espero no llorar el dia que Peter se entere de la verdad!
ResponderEliminarSii maraton a la 1!!
ResponderEliminardfhkwehfwkfweffljl wse parecen!!!!!!!
ResponderEliminarpadre hijo me imagino lo que seran los hijos de Peter erhfkewfewjljlejel =$ <3 @LuciaVega14
ResponderEliminaryo salgo a la una del cole y llego al dpto de mi papá (porque hasta que mamá vuelv de Israel vivo con el) a la 1:20 como quieras!
ResponderEliminarGRACIAS POR NO DEJARNOS CON LA INTRIGA! JAJAJAJAJ n.n
ResponderEliminarP
ResponderEliminarO
R
R
R
R
R
F
ResponderEliminarA
S
S
S
S
S
S
si si si maratonnnnn:)
ResponderEliminarajajjaja se dieron cuenta todos de que drew se parece a peter menos que el directo interesado!! espero mas! me encanta!!! besos! giu del blog laliternuestrouniversoencomun
ResponderEliminarAME el caaap!! La aprovacion de lali al final fue lomaas!!! Jajj ya ni se desiste sab e q ni vale la pena!!
ResponderEliminarMAAADS MAS MASS!!
Por mi no hay drama lo de la maraton :) a la hora q quieras
Beso,Anto
Mi gran duda es cómo reaccionara Peter cuando sepa la verdad?
ResponderEliminarmas noveee! me encanto :)sii mna maratooon!
ResponderEliminarAaai qe lindo cap, re amor :)
ResponderEliminarEspeero mas,.beso!
Arii - @AriadnaAyelen
Me encanto el cap. Sii por fas una buena maraton hace!
ResponderEliminarMas Nove!!! Me Encanta...Mmmmm Que Pasara En El Otro Capitulo?? jajaja...Mas Nove Y Gracias Por Avisarme Que Has Subidos.Massssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssss
ResponderEliminar@nathies1024
Me encanta, cuando va a atar cabos peter??? Más!!
ResponderEliminarMASSSSSSSSSSSSSSSSS! ME ENCANTAA!
ResponderEliminarMARATOOOOOOOOOOOOOON
ResponderEliminarme reee encantooooooo!!!... a ver cuando pitt se comienza a hacer preguntas de el padre de drew!!
ResponderEliminarMAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAS ME ENCANTO SEGUILA SISI RE QUIERO MARATONN
ResponderEliminaryo me prendo
ResponderEliminara cualquier hora
<3
Susan ,una persona fuera del pueblo le acaba d prender la duda a Peter ,pero este,ni sabe x donde van los tiros.
ResponderEliminar