El bebé pateó y giró entre ellos y la cara de Peter se relajó con una amplia sonrisa.
—¿Hoy está activo, verdad?
Él
movió la mano hasta la cintura de los pantalones de chándal y los bajó,
hasta que desnudó el vientre. Sus dedos acariciaron reverentemente la
piel tensa. Entonces, se agachó para presionar los labios en el pequeño
bulto bajo las costillas.
—¿Eso es el pie? —preguntó.
Mariana rió entre dientes.
—Podría ser. No puedo mantener el ritmo, se mueve tan rápido.
El
deslizó la mano arriba, apartando su camisa hasta que acunó un pecho
lleno. Luego se inclinó otra vez y besó el pezón hinchado.
—Te he echado de menos —dijo simplemente, y ella supo que quería decir sus relaciones sexuales.
Ella
gimió suavemente, mientras él arremolinaba la punta de un dedo
alrededor de la punta fruncida, dejando la humedad de su lengua.
—Yo también te he echado de menos —murmuró ella.
En
realidad, estaba a punto de chillar de frustración. No habían hecho el
amor en semanas. Sabía que estaban siendo considerados con su molestia,
pero era una innecesaria restricción por su parte.
No habían sido
nada, sino terriblemente gentiles desde que había vuelto a ellos, nunca
tomándola como antes. Le hicieron el amor reverentemente, casi como si
tuvieran miedo de que le hagan daño involuntariamente.
Seguramente,
no pasaba ni un día, una hora, sin que la tocaran, acariciaran, ducharan
con ternura, pero no era lo mismo que hacer el amor.
—No me romperé —dijo ella deliberadamente.
Un suspiro desigual de frustración, salió del pecho de Peter.
—No
quiero herirte a ti o al bebé.Thiago, Juan y yo hemos discutido esto.
Pensamos que sería mejor esperar hasta después del nacimiento del bebé.
Mariana frunció el ceño. Se levantó sobre un codo y miró a Peter.
—Déjame
poner esto en claro. ¿Vos y tus hermanos decidieron, por su cuenta, sin
consultarme, que se abstendrian hasta después de que nazca el bebé?
La miró cuidadosamente.
—Uh, si.
Ella apretó los labios en una línea apretada.
—Ya veo. ¿Y nunca se les ocurrió que quizá yo no tenía deseo de abstenerme? ¿Desde cuándo toman mis decisiones por mí?
El
la miró en completa confusión, la mirada de un hombre que sabía que
estaba arrinconado y no tenía ni idea de que decir para salir de ello.
Ella
casi sonrió, pero arruinaría completamente la severa mirada que
intentaba echarle. En vez de eso, se inclinó y presionó los labios
contra su pecho. Lamió las líneas de entre los duros músculos, bajando
para explorar sus rígidos muslos abdominales.
El aliento le escapó en un largo silbido.
—Mariana, no creo… no creo que esto sea una buena idea.
Ella levantó la cabeza para mirarlo a los ojos.
—Ese es tu problema. Piensas demasiado.
Se deslizó fuera de la cama solo el tiempo suficiente para quitarse sus ropas, antes de arrastrarse de vuelta encima de él.
Los dedos bajaron hasta el botón de sus vaqueros.
—La
manera en que lo veo, tienes dos elecciones —empezó—. Una, puedes
quitarte los vaqueros como un buen chico, o dos, puedes sufrir la ira de
las hormonas locas de una mujer embarazada.
—Bien, cuando lo pones así.
Las
manos se movieron, para bajarse torpemente los vaqueros. Los sacudió,
mientras los empujaba por las caderas. Unos pocos segundos más tarde,
estaba desnudo, su pene tenso hacia arriba.
Una oleada de deseo se
disparó por su sistema, dejándola jadeante. Sin darle tiempo para
cambiar de idea, puso las manos en su pecho, para sujetarse y pasó una
pierna sobre las caderas. Las manos de él la sostuvieron por los
hombros, mientras se estiraba para posicionar el pene en la entrada de
su coño. Luego, se hundió, enfundándolo en un movimiento.
Peter
arqueó su cabeza, los ojos cerrados, mientras apretaba los dientes.
Ella sonrió. Quizás le faltaba un poco de práctica, pero no era su
culpa, dado que ellos no habían sido participantes exactamente
dispuestos. Pero iba a remediar eso. Empezando por ahora.
Las manos
de Peter se deslizaron por su cuerpo, sobre las curvas e hinchazones,
hasta que se asentaron en las caderas. Ella empezó una cabalgada lenta y
sensual, decidida a castigarlo por haberse reprimido con ella. Él
estaría pidiendo clemencia, antes de acabar con él. Se inclinó hacia
delante, permitiendo que su pelo cayera sobre el pecho, mientras
continuaba girando las caderas. Un placer exquisito, dolorido, se
construía en su pelvis, curvándose como fuego en el abdomen. Dios, lo
había echado de menos.
Los dedos se curvaron en el pecho. Jadeó,
mientras sentía el lento alzamiento del orgasmo. No, no acabaría tan
rápidamente. Se hundió otra vez y se detuvo, disfrutando de la sensación
de él, clavado tan profundamente dentro de ella.
—Jesús,Mariana, no puedes pararte ahora.
Continuara......
Estos dos no paran jajajaja. A una mujer embarazada no hay que negarle nada eh! ;)
Estan bajando las firmas eh! Estan vagas!
Bueno disfruten que cada vez queda menos para el final :)
Y ya tengo la proxima novela elegida....
Besos
Juli♥
@amorxca
mas nove!!!!!!!!!
ResponderEliminarJAJAAJAJAJA ni embarazada deja de darle al rock and roll .
ResponderEliminarMaaaaas!!!
ResponderEliminarArii
@AriadnaAyelen
subiras otro????????
ResponderEliminarestán ON FIRE!!!! :D MAS NOVE!!!
ResponderEliminarquiero maaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaas
ResponderEliminarnove nove nove nove nove
ResponderEliminarMariana tiene un favorito, y todas sabemos quien es ajajja
ResponderEliminarespero mas
ResponderEliminarI
ResponderEliminarM
ResponderEliminarE
ResponderEliminarL
ResponderEliminarA
ResponderEliminarElla se enojó porq la pusieron en abstinencia obligada.La tenían mal acostumbrada,y sostener el tipo y ritmo q llevaban ellos, es imposible para una embarazada,en eso no estaban errados cdo decidieron no hacerlo para cuidar a ella y al bebé,pero tampoco hay q ser extremista pueden optar por algo mas livianito y todos felices!JAJA
ResponderEliminarMe encanta la noveee!!! Quiero maaaas!!
ResponderEliminarUn besito, @clau_carpediem
jajajaj me encanto el cpaitulo y buenoo jajaja nunca ai que negarle nada jajajaajja mas novvelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
ResponderEliminary bueno los chicos acosumbraron mal a lali
Nunca se le debe negar algo a una mujer embarazada y menos si ese algo veneficia al hombre no??? jajajajaja
ResponderEliminarMe encanto el cap
MASSSSSSSSSS
@Lali_fan_4ever
me encanta y si lali tiene razon jaja
ResponderEliminar@Angie_232alma
Massss capi
ResponderEliminarme encantooo el capp...
ResponderEliminarlos mejores peter y lali...
esperamos otro cappp..
@WilmaryAlex
ajajajaja me encanta el capitulo
ResponderEliminarlas mujeres embarazadas son peligrosas ajajajajajjaja
mas nove
@Teen_Angels94
Mas mas mas ....estos no paran cn estamos eh ....mas mas mas
ResponderEliminarNo puedo decir nada sin revelar algo.
ResponderEliminarLo intentaré.Mariana convence fácilmente a Peter,k lo esta deseando.
ResponderEliminarQue buen cap y pues es verdad a una mujer embarazada o no, no se le puede negar cuando te piden hacer el amor jaja:) si no conocerás su lado negativo jaja:).
ResponderEliminarMe encantó el cap, perdón por no firmarte ayer.
Masi_ruth
que lindo cap... peter y mariana son mi pareja favorida me encantan:)
ResponderEliminarjajaja estos dos no paran nunca? jajajajaja Las hormonas de Lali estan a full (y como no entenderla con uno como Peter?) jajajajaja ¿que va a pasar? No e digas que se va a poner de parto! (lei el comentario de Charidonde dice que no puede decir nada sin revelar algo y asi pense enseguida en esto! jajaja
ResponderEliminarEspero el proximo
Besos
Giada (@giadagr)
me encanta la nove @perla17luna
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