miércoles, 11 de julio de 2012

Capítulo 3:


El escalofrío que sintió ante las palabras de Candela le llegó hasta los huesos, y eso que el calor era agobiante. Y ella no se asustaba fácilmente. Bueno, a no ser que su amiga estuviera involucrada con una de sus ideas típicas de “mamá gallina”.
— ¿No será otra sesión de espiritismo?
— No, esto es mejor.

En su interior, Lali se encogió y comenzó a preguntarse qué sería de su vida en esos momentos si hubiese tenido una compañera de habitación normal el primer año en Tulane , en lugar de Candela  Quiero Ser Una Gitana Traviesa. De algo estaba segura: no estaría discutiendo de su vida sexual en medio de una calle llena de gente.
En ese momento, se fijó en lo diferentes que eran. Ella soportaba el húmedo calor con un ligero vestido sin mangas de seda color crema, de Ralph Lauren, y llevaba el pelo oscuro recogido en un sofisticado moño. En contraste, Cande llevaba una larga y vaporosa falda negra con un ceñido top de tirantes morado que apenas le cubría sus generosos senos. El pelo castaño y rizado, que le llegaba a los hombros, estaba recogido con un pañuelo de seda negra, con motas semejantes a las de un leopardo. El atuendo se completaba con unos enormes pendientes de plata, en forma de luna llena, que colgaban prácticamente hasta los hombros. Sin mencionar el yacimiento de plata que se había colocado en ambas muñecas, en forma de ciento cincuenta pulseras. Pulseras que tintineaban cada vez que se movía.
La gente siempre había reparado en sus diferencias físicas, pero ella sabía que Candela escondía una mente astuta y una gran inseguridad bajo su «exótico» atuendo. Por dentro, se parecían mucho más de lo que cualquiera podía imaginar.
Excepto en la extraña creencia que Cande había desarrollado por el ocultismo.
Y en su insaciable apetito sexual.
Acercándose a ella, Cande dejó el libro en las manos —poco dispuestas a cogerlo— de Lali y comenzó a pasar hojas. Se las arregló para no dejarlo caer.
Y para no poner los ojos en blanco por la exasperación que la invadía.
— Encontré esto el otro día, en esa vieja librería que hay junto al Museo de Cera. Estaba cubierto por una montaña de polvo; intentaba encontrar un libro sobre psicometría cuando de repente vi éste, ¡Voilà! —dijo señalando triunfalmente a la página.
Grace miró el dibujo y se quedó con la boca abierta.
Jamás había visto algo parecido.
El hombre del dibujo era fascinante, y la pintura estaba realizada con asombroso detalle. Si no fuese por las marcas dejadas en la página al haber sido impresa, se diría que se trataba de una fotografía actual de alguna antigua estatua griega.
No, se corrigió a si misma: de un dios griego. Estaba claro que ningún mortal podía jamás tener esa pinta tan fantástica.
Gloriosamente desnudo, el tipo exudaba poder, autoridad y una aplastante y salvaje sexualidad. Aunque su pose pareciera ser casual, daba la sensación de estar contemplando un depredador listo para ponerse en acción en cualquier momento.
Las venas se le marcaban en aquel cuerpo perfecto que prometía poseer una fuerza inigualable, diseñada específicamente para proporcionar placer a una mujer.
Con la boca seca, Lali observó los músculos, que tenían las proporciones adecuadas para su altura y su peso. Contempló la profunda hendedura que separaba los duros pectorales y bajó hasta el estómago —esculpido con forma de tableta de chocolate—, que suplicaba ser acariciado por una mano femenina.
Y entonces llegó al ombligo.
Y después a…
Bueno, no se les había ocurrido tapar aquello con una hoja de parra. ¿Y por qué deberían haberlo hecho? ¿Quién, en su sano juicio, iba a querer ocultar unos atributos masculinos tan estupendos? Y siguiendo con aquella línea de pensamiento, ¿quién necesitaría un artilugio con pilas teniendo aquello en su casa?
Se humedeció los labios y volvió a la cara.
Mientras contemplaba los afilados y apuestos contornos del rostro, y los labios —con una diabólica sonrisa apenas esbozada—, le asaltó la imagen de una ligera brisa agitando esos rubios mechones, aclarados por el sol, que se ensortijaban alrededor del cuello, especialmente diseñado para cubrirlo de húmedos besos. Y de aquellos penetrantes ojos de color azul metálico, mientras alzaba una lanza sobre la cabeza, y gritaba.
El sofocante aire que le rodeaba se estremeció ligeramente de forma repentina, y le acarició las partes de su cuerpo expuestas a la brisa.
Casi podía escuchar el profundo timbre de la voz del tipo, y sentir cómo aquellos musculosos brazos la envolvían y la atraían hacia un pecho duro como una roca, mientras su cálido aliento le rozaba la oreja.
Percibía unas manos fuertes y expertas que vagaban por su cuerpo, y le proporcionaban un deleite exquisito, mientras buscaban sus más recónditos lugares.
Un escalofrío le recorrió la espalda y el cuerpo comenzó a palpitarle en zonas donde nunca había pensado que aquello pudiese ocurrir. Sentía un dolor fiero y exigente que jamás había experimentado.
Parpadeó y volvió a mirar a Cande, para ver si también ella se había visto afectada del mismo modo. Pero si así era, no daba señales de ello.
Debía estar alucinando. ¡Exacto! Las especias de las judías le habían llegado al cerebro y lo habían convertido en papilla.
— ¿Qué opinas de él? —le preguntó Cande, mirándola por fin a los ojos.
Lali se encogió de hombros, en un esfuerzo por olvidar la hoguera que abrasaba su cuerpo. Pero sus ojos volvieron a demorarse en las perfectas formas del hombre.
— Se parece a un paciente que tuvo cita ayer.
Bueno, no era exactamente cierto… el chico que había estado en su consulta era medianamente atractivo, pero nada que ver con el hombre del dibujo.
¡Jamás había visto algo así en toda su vida!
— ¿De verdad? —los ojos de Cande adquirieron un matiz oscuro que pronosticaba el comienzo de su sermón sobre las oportunidades de conseguir una cita y la intervención del destino.
— Sí —dijo cortando a Cande antes de que pudiese comenzar a hablar—. Me dijo que era una lesbiana atrapada en el cuerpo de un hombre.
Candela abrió la boca, muda de asombro. Cogió el libro, quitándoselo a Lali de las manos, y lo cerró con fuerza mientras la miraba furiosa.
— Siempre conoces a las personas más extrañas.
Lali alzó una ceja.
— Ni se te ocurra decirlo —dijo Cande mientras ocupaba su sitio habitual tras la mesa. Colocó el libro a su lado—. Te lo advierto; esto —dijo, dando dos golpecitos al libro— es lo que estás buscando.
Lali miró fijamente a su amiga mientras pensaba en lo absolutamente convincente que parecía Madam Candela —autoproclamada Señora de la Luna—, sentada tras sus cartas de tarot, con aquella mesa morada, y el misterioso libro bajo las manos. En ese momento, casi podía creer que Cande era en realidad una esotérica gitana.
Si creyera en esas cosas.
— Vale —dijo Lali dándose por vencida—. Deja de hablar con rodeos y dime qué tienen que ver ese libro y ese dibujo con mi vida sexual.
El rostro de Candela adoptó una expresión bastante seria.
— El tipo que te he enseñado… Juan Pedro… es un esclavo sexual griego que está obligado a cumplir los deseos de aquélla que le invoque, y a adorarla.
Lali se rió con ganas. Sabía que estaba siendo muy maleducada, pero no pudo evitarlo. ¿Cómo demonios iba creer Candela, una licenciada en historia antigua y en física, premiada con la beca Rhodes , y con un doctorado en filosofía, en algo tan ridículo, aun con todas sus excentricidades?
— No te rías. Lo digo en serio.
— Ya lo sé, eso es lo que me hace gracia —se aclaró la garganta y se serenó—. Vale, ¿qué tengo que hacer?, ¿quitarme la ropa y bailar desnuda en Pontchartrain a medianoche? —un leve intento de sonrisa curvó sus labios, sin importarle que los ojos de Candela se oscurecieran a modo de aviso—. Tienes razón, me encargaré de conseguir una buena sesión de sexo, pero no creo que sea con un espléndido esclavo sexual griego.
El libro se cayó de la mesa.
Cande dio un grito, se levantó de un salto y tiró la silla.
Lali jadeó.
— Lo empujaste con el codo, ¿verdad?
Candela negó con la cabeza muy despacio; tenía los ojos abiertos como platos.
— Confiésalo, Cande.
— No fui yo —dijo con una expresión mortalmente seria—. Creo que lo ofendiste.

Continuara.....

Hola :) Estuve sin tiempo porque tenia que estudiar y hace un rato llegué de rendir asique recien ahora pude subir! 
Se que tal vez los primeros caps a muchas no les cope pero ya que lo leen firmen y diganme que les pareció... GRACIAS A LAS QUE LO HACEN SIEMPRE!
Bienvenidas las nuevas lectoras :) 
Bueno, yo dije que iba aparecer Peter, no dije como ajajajaja Parece que se ofendió che =s jajajaja 
Si llegan a 20 firmas les subo un cap más.... No es muy largo pero asi vamos apurando y llegamos más rapido a la parte que aparece Peter físicamente.. No falta mucho ;) 

26 comentarios:

  1. me encanto como aparecio Peter, a mí me encanta está buenisima, quiero más

    ResponderEliminar
  2. Y bueno hagamos fuerza para q aparezca ahí se van a entusisamar todas,JAJA!

    ResponderEliminar
  3. aaayyy esta yo la estaba leyendo en fotolog hace muchisimooo y se habian qdado creo en el cap 27 x ahi y nunca mas subio esta buenisimaaaaa

    avisame cndo subas en mi twitt

    @YanisJPLTAMO =)

    ResponderEliminar
  4. jisdbfdsijfbsbfds
    massssssssssssssss

    ResponderEliminar
  5. Cande es única,cree d verás todo lo k dice¿x k será? .Lali si k esta necesitada d buen sexo .

    ResponderEliminar
  6. Menuda descripción del "Dios griego",o "esclavo sexual griego",¿Quien no quiere uno así?.Haberlos, no los hay,jajaja,habrá k recurrir al libro d Cande.

    ResponderEliminar
  7. fvch gfry0bvyr me encantooo! yo no creo mucho en eso de la magia ngra pero parece bastante divertida la nove, esta re bueno q ambas sean tan distintas, lali y cande, es la 1era vez q leo y pienso seguirla! MAS NOVEEE!
    luli

    ResponderEliminar
  8. no entiendo mucho! entonces lali va a salir cn un esclavo sexual que si o si tiene q estar cn cualquier mujer y no cn una persona d verdd? medio rebuscado jaja peter no se puede enamorar? mmm chan chan!! que pasara!! re lindo el cap!! quieero otroo!

    ResponderEliminar
  9. Hahajajaja muy gracioso jajaja mas mas mas esta interesante pero quiero q peter aparesca pronto

    ResponderEliminar
  10. No sabes las ganas que tengo de comentar cómo es Peter pero soy bunea con las que no leyeron la nove y que estén ansiosas cómo yo cuando la leí por 1 vez jaja:)-
    Masi_ruth

    ResponderEliminar
  11. masss noveeee se bieneee lo mejorrrrrrrrrrr
    lo mejorrrrr
    mellllllllllllllllllllll

    ResponderEliminar
  12. massss
    nashiii
    jajjaja
    vy a seguir firmandooooo

    ResponderEliminar
  13. noveeeeeeeeee plissss t lo pidoooo x favorrrr masss esta poniendoooo interesant
    carlita

    ResponderEliminar
  14. massssssssss jajajja sigo firmandooooooo
    nashiiiii
    jajajja va con ondaaa

    ResponderEliminar
  15. me encanta sube mass quiero llegar a la aparición de peter

    ResponderEliminar
  16. Me encanto!!! subì mas!!!! esta re re buena!

    ResponderEliminar
  17. Perdon por no comentar antes pasa qe habia perdido el nombre del blog y no me lo acordaba u.u jajajaja soy re despistada!!! ME ENCANTOOO me mori de risa con Lali y Cande!!!! yo quiero ese Dios Griego ♥.♥ jajajajaj y se ofendioo pobrecito!!!! Buenisima la noveeeeee me re encantoo!!!

    ResponderEliminar

Gracias por leer. Espero tu comentario :)