— Cielo, necesitas que te echen un buen polvo.
Mariana Esposito se estremeció al escuchar el grito de Candela en mitad del pequeño café de Nueva Orleáns, donde se encontraban apurando los restos del almuerzo, consistente en judías rojas con arroz. Desafortunadamente para ella, la voz de su amiga poseía un encantador timbre agudo que podía hacerse oír incluso en mitad de un huracán.
Y que en esta ocasión, fue seguido de un repentino silencio en el atestado local.
Al echar un vistazo a las mesas cercanas, Lali percibió que los hombres dejaban de hablar, y se giraban para observarlas con mucho más interés del que a ella le gustaría.
¡Jesús! ¿Aprenderá alguna vez Candela a hablar en voz baja? O peor aún, ¿qué será lo próximo que haga, quitarse la ropa y bailar desnuda sobre las mesas?
Otra vez.
Por enésima vez desde que se conocieron, Lali deseaba que Candela pudiese sentirse avergonzada. Pero su vistosa, y a menudo extravagante, amiga no conocía el significado de dicha palabra.
Se tapó la cara con las manos e hizo lo que pudo por ignorar a los curiosos mirones. Un deseo irrefrenable de deslizarse bajo la mesa, acompañado de una urgencia aún mayor de darle una buena patada a Candela, la consumían.
— ¿Por qué no hablas un poquito más alto, Candela? —murmuró—. Supongo que los hombres de Canadá no habrán podido escucharte.
— Oh, no lo sé —dijo el guapísimo camarero moreno al detenerse junto a su mesa—. Seguramente se dirigen hacia aquí mientras hablamos.
Un calor abrasador tomó por asalto las mejillas de Lali ante la diabólica sonrisa que le dedicó el camarero, obviamente en edad de acudir a la universidad.
— ¿Puedo ofrecerles algo más, señoras? —Preguntó, y después miró directamente a Lali—. O para ser más exactos, ¿hay algo que pueda hacer por usted, señora?
¿Qué tal una bolsa con la que taparme la cabeza y un garrote para golpear a Candela?
— Creo que ya hemos acabado —contestó Lali con las mejillas ardiendo. Definitivamente, mataría a Candela por esto—. Sólo necesitamos la cuenta.
— Muy bien, entonces —dijo sacando la nota, y escribiendo algo en la parte superior del papel. La colocó justo delante de Lali—. Puede hacerme una llamadita si necesita cualquier cosa.
Una vez el camarero se marchó, Lali se dio cuenta de que había anotado su nombre y su teléfono en la parte superior del papel.
Candela le echó un vistazo y soltó una carcajada.
— Espera y verás —le dijo Lali, reprimiendo una sonrisa mientras calculaba el importe de la mitad de la cuenta con su Palm Pilot—. Me las pagarás.
Candela ignoró la amenaza y se dedicó a buscar el dinero en su bolso adornado con cuentas.
— Sí, sí. Eso lo dices ahora. Si yo estuviese en tu lugar, marcaría ese número. Es monísimo el chico.
— Jovencísimo —corrigió Lali—. Y creo que voy a pasar. Lo último que necesito es que me encierren por corrupción de menores.
Candela paseó la mirada por el preciso lugar donde el camarero esperaba, con una cadera apoyada en la barra.
— Sí, pero don Soy Igualito a Brad Pitt, que está ahí enfrente, bien lo merece. Me pregunto si tendrá algún hermano mayor…
— Y yo me pregunto cuánto estaría dispuesto a pagar Victorio por saber que su mujer se ha pasado todo el almuerzo comiéndose con los ojos a un chaval.
Candela resopló mientras dejaba el dinero sobre la mesa.
— No me lo estoy comiendo. Lo estoy evaluando para ti. Después de todo, era de tu vida sexual de lo que hablábamos.
— Bueno, mi vida sexual es sensacional y n o le interesa a la gente que nos rodea. —Y tras soltar el dinero en la mesa, cogió el último trozo de queso y se encaminó hacia la puerta.
— No te enfades —le dijo Candela mientras salía tras ella a la calle, atestada de turistas y de los clientes habituales de los establecimientos de Jackson Square.
Las notas de jazz de un solitario saxofón se escuchaban por encima de la cacofonía de voces, caballos y motores de automóviles; una oleada de calor típico de Louisiana las recibió al salir a la calle.
Intentado no hacer caso del aire, tan espeso que dificultaba la respiración, Lali se abrió camino entre la multitud y los tenderetes ambulantes, dispuestos a lo largo de la valla de hierro que rodeaba Jackson Square.
— Sabes que es cierto —le dijo Candela una vez que la alcanzó—. Quiero decir, ¡Dios mío, Lali!, ¿cuánto hace? ¿Dos años?
— Cuatro —contestó ella con aire ausente—. ¿Pero a quién le interesa llevar la cuenta?
— ¿Cuatro años sin tener relaciones sexuales? —repitió Candela incrédula.
Mariana Esposito se estremeció al escuchar el grito de Candela en mitad del pequeño café de Nueva Orleáns, donde se encontraban apurando los restos del almuerzo, consistente en judías rojas con arroz. Desafortunadamente para ella, la voz de su amiga poseía un encantador timbre agudo que podía hacerse oír incluso en mitad de un huracán.
Y que en esta ocasión, fue seguido de un repentino silencio en el atestado local.
Al echar un vistazo a las mesas cercanas, Lali percibió que los hombres dejaban de hablar, y se giraban para observarlas con mucho más interés del que a ella le gustaría.
¡Jesús! ¿Aprenderá alguna vez Candela a hablar en voz baja? O peor aún, ¿qué será lo próximo que haga, quitarse la ropa y bailar desnuda sobre las mesas?
Otra vez.
Por enésima vez desde que se conocieron, Lali deseaba que Candela pudiese sentirse avergonzada. Pero su vistosa, y a menudo extravagante, amiga no conocía el significado de dicha palabra.
Se tapó la cara con las manos e hizo lo que pudo por ignorar a los curiosos mirones. Un deseo irrefrenable de deslizarse bajo la mesa, acompañado de una urgencia aún mayor de darle una buena patada a Candela, la consumían.
— ¿Por qué no hablas un poquito más alto, Candela? —murmuró—. Supongo que los hombres de Canadá no habrán podido escucharte.
— Oh, no lo sé —dijo el guapísimo camarero moreno al detenerse junto a su mesa—. Seguramente se dirigen hacia aquí mientras hablamos.
Un calor abrasador tomó por asalto las mejillas de Lali ante la diabólica sonrisa que le dedicó el camarero, obviamente en edad de acudir a la universidad.
— ¿Puedo ofrecerles algo más, señoras? —Preguntó, y después miró directamente a Lali—. O para ser más exactos, ¿hay algo que pueda hacer por usted, señora?
¿Qué tal una bolsa con la que taparme la cabeza y un garrote para golpear a Candela?
— Creo que ya hemos acabado —contestó Lali con las mejillas ardiendo. Definitivamente, mataría a Candela por esto—. Sólo necesitamos la cuenta.
— Muy bien, entonces —dijo sacando la nota, y escribiendo algo en la parte superior del papel. La colocó justo delante de Lali—. Puede hacerme una llamadita si necesita cualquier cosa.
Una vez el camarero se marchó, Lali se dio cuenta de que había anotado su nombre y su teléfono en la parte superior del papel.
Candela le echó un vistazo y soltó una carcajada.
— Espera y verás —le dijo Lali, reprimiendo una sonrisa mientras calculaba el importe de la mitad de la cuenta con su Palm Pilot—. Me las pagarás.
Candela ignoró la amenaza y se dedicó a buscar el dinero en su bolso adornado con cuentas.
— Sí, sí. Eso lo dices ahora. Si yo estuviese en tu lugar, marcaría ese número. Es monísimo el chico.
— Jovencísimo —corrigió Lali—. Y creo que voy a pasar. Lo último que necesito es que me encierren por corrupción de menores.
Candela paseó la mirada por el preciso lugar donde el camarero esperaba, con una cadera apoyada en la barra.
— Sí, pero don Soy Igualito a Brad Pitt, que está ahí enfrente, bien lo merece. Me pregunto si tendrá algún hermano mayor…
— Y yo me pregunto cuánto estaría dispuesto a pagar Victorio por saber que su mujer se ha pasado todo el almuerzo comiéndose con los ojos a un chaval.
Candela resopló mientras dejaba el dinero sobre la mesa.
— No me lo estoy comiendo. Lo estoy evaluando para ti. Después de todo, era de tu vida sexual de lo que hablábamos.
— Bueno, mi vida sexual es sensacional y n o le interesa a la gente que nos rodea. —Y tras soltar el dinero en la mesa, cogió el último trozo de queso y se encaminó hacia la puerta.
— No te enfades —le dijo Candela mientras salía tras ella a la calle, atestada de turistas y de los clientes habituales de los establecimientos de Jackson Square.
Las notas de jazz de un solitario saxofón se escuchaban por encima de la cacofonía de voces, caballos y motores de automóviles; una oleada de calor típico de Louisiana las recibió al salir a la calle.
Intentado no hacer caso del aire, tan espeso que dificultaba la respiración, Lali se abrió camino entre la multitud y los tenderetes ambulantes, dispuestos a lo largo de la valla de hierro que rodeaba Jackson Square.
— Sabes que es cierto —le dijo Candela una vez que la alcanzó—. Quiero decir, ¡Dios mío, Lali!, ¿cuánto hace? ¿Dos años?
— Cuatro —contestó ella con aire ausente—. ¿Pero a quién le interesa llevar la cuenta?
— ¿Cuatro años sin tener relaciones sexuales? —repitió Candela incrédula.
Continuara......
Holaaaaaaaaaa :)
Si a pesar de todo acá estoy :) Me daba rabia no poder subirles asique me las ingenie para poder hacer algo más o menos pasable con las imágenes....
Espero que se copen con esta novela. Se que algunas leyeron solo unos caps asique ahora podrán leer entera esta historia que a mi me encanto ;)
Gracias x su comprensión y el apoyo!
Avisenme a quien sigo avisando y a quien le empiezo avisar, sino me dicen nada no les aviso porque tal vez esta novela no les gusta....
Besos!
Juli♥
@amorxca
Parece bueena, si puedes avisame!
ResponderEliminarEspero mas :)
Besitos
Arii
@AriadnaAyelen
Me encanto el primer cap esta buenissimo!!!!
ResponderEliminarEspero mas
besitos
avisame a mi!!!! @fio_567
ResponderEliminarMe encanta!! quiero mas!!
ResponderEliminarAvisame!! @ione_es
Me encanto la nove y seguime avisando espero mas besos
ResponderEliminar@Angie_232alma
Más!!! Es genial!
ResponderEliminarMe gusto el primer capitulo y mas que se desarroya en la ciudad donde vivo new Orleans, Louisiana
ResponderEliminarMe gusta :D Tu nunca nos decepcionas :P
ResponderEliminarLucia
ME encanto la nove jajjajaj me mato lo de "O para hacer mas exactos ¿ hay algo que pueda hacer por usted señora?" jajajajjajaajj " Quien sera me imagino pero no apuesto nada jajaj
ResponderEliminarUna pregunta cuantos años tiene lali?
lo de la edad ya se sabrá y no es nadie en particular eh! es solo un mesero!
Eliminarmassssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssss
ResponderEliminarnoveeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee
ResponderEliminarbueno me copo el primer cap!
ResponderEliminarespero mas!
ya sabes a mi me sigues avisando!
holiiis
ResponderEliminarme encanto la novee
muy bueno el primer capitulo =D
subi mas noveeee
besooos ♥
Que alegria que ya subas el primer capitulo, de esta novela que por lo menos con lo que lei es prometedora, espero mas, mucho mas , si puedees subir 2 cap mas hoy seria genial ajajajaj, bueno espero mas
ResponderEliminar#Agus
ahhhhh qe bueno qe pudistessssss jajajajaja
ResponderEliminarme gustooo jaja
a mi seguime avisandooo
soi @debodelalii
En la pag anterior recomendé las novelas ,d unas chicas k comentan,pasad y leed,seguro k os gustan.Yo os las recomiendo.
ResponderEliminarJajaja,d nuevo con los labios sellados,menos mal k esta vez ,no la leí completa ,y a partir d ciertos caps ,me podré vengar y comentar mucho,aunque me equivoque en mis predicciones ,jajaja.
ResponderEliminarCande es una ex............,además d otras cosas,piensen k puede ser,jajaja.
ResponderEliminarmasssss plisss me gusta esta noveeeeee
ResponderEliminarla abia empesado a leerr masssssss
nashii
ahahah me encanto la nove me rei por la parte del camerero ahah sube massss
ResponderEliminarse ve buena....
ResponderEliminarqueremosss mass...
@WilmaryAlex
Y veremos q pasa,mientras q papelon pobre Lali...Cande parece brava,JAJA!
ResponderEliminarComente y se borró...por las dudas va de nuevo...lindo papelon le hizo pasar Cande,pobre q vergüenza!Sigamos a ver q sucede!
ResponderEliminarPerdón al final subieron ambos coment si queres borra uno,no hay problema.esytoy ccomo Chari hasta la mitad comento lo justo y necesario ...para no sacar ilusion a quienes no la leyeron pero despues me sacaré las ganas de saber q pasó,JAJA
EliminarMe encanto!!! Se ve muy buena, Cande en ese lugar me la e imagino y me rio a carjadas!! me encanta!! ya subì otro capitulo pasa si queres!
ResponderEliminarhttp://laliternuestrouniversoencomun.blogspot.it/
se ve muy buena la tuya!
Beso
GIU
holaa!! Ya me esta empezando a gustar esta novela!! :)
ResponderEliminarPor lo que dijiste en los avisos para mi esta bien que publiques antes esta y despues las otras! Asi tendras mas tiempo para entenerlas mejor y todo!!
A mi sigueme avisando! Soy @giadagr
Besos
Giada
Jajaja me encanto el primer CAP muy gracioso quiero mas ...gracias x subir avisame x twitter estoy cm @mely1803
ResponderEliminarME GUSTA ME GUSTA
ResponderEliminarMe encantaaaaa :D
ResponderEliminaravisame @lali_peterlove
Hola!! Soy nueva lectora, entre ayer y hoy me lei "La mujer de los Lanzani", la recomendo en su grupo Cele y de una me fije a ver como era, realmente me fascino, y esta promete mucho!!
ResponderEliminarMAAAS NOVEE!!
Beso,Anto
Chari y Lina o estoy igual q ustedes nos tendremos que abstener a comentar lo que sabemos pero luego ya podremos extendernos cuando la historia avanece.
ResponderEliminarMasi_ruth
Me gusto el primer capi!!! Quiero maaaaas!!!
ResponderEliminarUn besito, @clau_carpediem
Recien lei la nove y esta buenisima, me mori de ria y creo que si soy Lali me pongo un mantel o lo primero que encuentro para taparme JAJAJAJAJ xD quien sera ese camarero parecido a Brad Pitt(? :P jajajaja ya quiero leer como sigue esta historia!! me re gusto!!! :D ♥ un beso si me podes avisar mi twitter es @LuciaVega14 por fas :)♥ Gracias!
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