sábado, 23 de febrero de 2013

Capítulo 11:





En los vestuarios de las chicas jugué con los cordones de mis zapatos,
pensativa, sin tener realmente ganas de empezar a ducharme con tanta gente
alrededor. Unas cuantas vinieron a decirme algo acerca de mi desempeño en el
campo de juego, la mayoría encontrando mi golpe de suerte en la atajada a Peter
como algo digno de gran alegría. Ese sólo acto parecía haber borrado mi trágico
desempeño en el arco. Las amigas de Sheena le gastaban bromas de cómo
tendría que comerse soquetes asados para la cena.

Cande se me arrojó por detrás y me dio una palmada en la espalda. “Le has
enseñado a Peter, chica! Él nunca sobrevivirá a que le atajaras ese tiro.”
“Tal vez.”
Pero qué había sido todo eso  su voz en mi cabeza? Realmente sentí como
si me hubiera estado hablando  telepatía se le llamaba, no? No creía en esas
cosas raras. Como la de los colores. Yo estaba cómo es la palabra que usaron
los psicoanalistas proyectando. Seeh, proyectando.
“Entonces, crees que me elijan para el equipo?” Bromeé, intentando no dejar
que Cande notara mi distracción.
“Sí, es algo seguro  cuando el Infierno se congele. Pero tal vez el entrenador
de atletismo venga a golpearte la puerta. Te moviste como un rayo cuando
quisiste. Nunca antes había visto a alguien escapar tan rápido del campo de
juego.” Apiñó su ropa deportiva en su bolso de deporte. “Pasa algo entre tú y
Peter que yo deba saber? Algo más que esa cosa de odio-a-primera-vista?”
“No.” Me descalcé.
“No parecía molesto porque le hayas atajado el penal. Se la pasó mirándote
fijamente durante todo el resto de los otros partidos.”
“Lo hacía? No me di cuenta.” Soy una mentirosa.
“Tal vez ahora le gustas.”
“Claro que no.”
“Claro que sí. Qué estamos, en primer grado?”
“No lo sé  nunca estuve en primero.”
“Eso lo explica. Tienes un montón de comportamiento infantil para ponerte
al día.” Me empujó hacia las duchas. “Date prisa. Quiero llegar a casa antes de
graduarme.”

Los días siguientes en la escuela sufrí con el estatus de pseudo-celebridad
que mi afortunada atajada me hizo ganar. Nico lo consideró hilarante y no se
perdió nunca la oportunidad de sacar el mejor provecho de mi notoriedad.
“Abran paso, ciudadanos de Wrickenridge, para la más flamante nueva
adquisición en el fútbol femenino!” trotó en reversa frente a mí mientras Cande,
Zoe y yo nos dirigíamos a clase de Ciencias.
“Nico, por favor,” dije entre dientes, consiente de las risas a nuestro
alrededor.
Cande lo hizo mejor: le pegó en las costillas con una de sus garras. “Dale un
respiro, Nico.”
“Eres su agente, Can?”
“Seeh, y no te dará una entrevista.”
“Eres una mujer difícil.”
“Tienes razón en eso. Ahora apártate.”
“Ya me fui.” Nico se giró y corrió hacia su clase.
“Ese chico está en las ligas mayores de los pesados,“ anunció Cande.
“Él piensa que es gracioso,” ofrecí.
“Lo es  la mitad del tiempo,” dijo Zoe, enroscando un mechón de su pelo
súper lacio alrededor de uno de los dedos, pensativamente. “Siempre supuse
que se la pega con Cande porque le gusta tanto.”
“Repite eso y te mueres,” le advirtió Cande.
“Él siente algo por ti desde que estaban en el cuarto grado y lo sabes.”
“No quiero escuchar esto. No estoy escuchando.” Cande cortó a Zoe con la
mano.
Zoe consideró que había ganado esa discusión así que dejó el tema. “Y dime,
Lali, vas a venir y mirar al equipo de béisbol hoy? Estaremos jugando contra
Aspen.”
“Si lo hago, una de ustedes me explicará qué es lo que está pasando?”
Zoe gimoteó. “No me digas  no te sabes las reglas del béisbol. Dónde has
estado viviendo toda tu vida? Bajo una roca?”
Me reí. “Nop. En Richmond.”
Cande le dio un codazo a Zoe para que se calmara un poco. “Seguro, te
mantendremos informada, Lali. El béisbol es divertido.”
Zoe miró a Cande con una ceja arqueada. “Peter está en el equipo, sabes.”
Fingí interés en un folleto clavado en la pizarra de noticias fuera del
laboratorio. “Podría haberlo imaginado.”
“Es una razón extra para venirte.”
“Lo es?” contesté a la ligera.
“Eso es lo que dicen.”
“Hubiera pensado que es una razón para perdérmelo.”
Zoe echó unas risitas. “Soy una chica más del tipo de Yves esos lindos
lentecitos y ese aire de estudioso me puede siempre. Es como un Harry Potter
ardiente.”
Me reí, como Zoe esperaba, pero mi mente estaba trabajando horas extra.
Estaba todo el mundo especulando acerca de Peter y de mí? Por qué? Éramos la
pareja menos probable de toda la escuela. Sólo porque él me ayudó frente a los
de nuestro año y se me quedó mirando el resto de la tarde…
“Mira quien está!” se jactó Cande, dándome un codazo en las costillas.
Enemigo a las doce en punto: Peter estaba justo abandonando el laboratorio,
en conversación con otro chico. Intenté mi técnica de camuflaje comando,
escondiéndome tras de Cande.
“Hola, Peter” dijo Zoe con un tono falsamente femenino.
Me encogí avergonzada. Nos hacía sonar como un puñado de sus fanáticas.
“Oh, hola.” La mirada de Peter nos examinó al pasar, retornando luego
rápidamente hacia mí, apenas visible entre Cande y la pared. Dejando que su
amigo siguiera de largo, se paró frente a nosotras. “No tuve oportunidad de
felicitarte, Lali. Hiciste una atajada espectacular.”
Maldito  se estaba riendo de mí.
“Seeh, pensé que fue bastante increíble,” dije con ironía.
“Le estoy diciendo a todos que tuviste suerte.” Peter acomodó la tira de mi
mochila de regreso sobre mi hombro.
Mi estómago dio un vuelco. El gesto se sintió casi territorial. Y qué era todo
esto? Peter Lanzani siendo amable conmigo.
“Y yo diría que tuve algo de ayuda.” Le di la más dura de mis miradas. Cuál
era su juego? Me había dicho él realmente qué hacer? Me estaba volviendo loca
no saber qué era real y qué había imaginado.
“Eres pendenciero, Peter: todos sabemos que no le diste efecto al balón como
siempre lo haces.” Cande me dio una sonrisa algo preocupada. No se le había
escapado la manera casual en la que él tocó la tira de mi mochila.
Peter alzó sus manos a modo de rendición. “Sólo estaba apaciguando a Lali a
un falso sentido de seguridad. La próxima vez no se la dejaré tan sencilla para
ella.”
Zoe abucheó, disfrutando del coqueteo entre líneas de la conversación,
aún cuando Cande y yo no lo estábamos haciendo. “No te la creo. Peter Lanzani,
construiste esta imagen del chico más malo del año y ahora sabemos que te
pueden las rubias pequeñitas luciendo con ojitos inocentones e indefensas.”
“Zoe!” protesté, su comentario demasiado próximo a lo del conejito como
para estar confortable. “No me hagas quedar como tonta.”
“Señorita Miss Simpatía muestra su temperamento! Sabía que debías tener
uno en algún lugar,” dijo Zoe, fascinada por mi tirante respuesta.
“Tú serías así si tuvieras que vivir luciendo como yo lo hago. Nadie me toma
en serio.”
Mi temperamento sólo se elevó un poco cuando los tres rompieron en
risas. “Así que soy un chiste, eh?”
“Lo siento Lali.” Cande alzó su mano para evitar que me fuera
abruptamente. “Es sólo que parecías tan feroz cuando dijiste eso….”
“Seeh, realmente aterradora,” acordó Zoe, luchando por no reírse. “Como un
Bambi con una Uzi.”
“Y, sólo para aclarártelo, ninguno de nosotros piensa que eres tonta,” dijo
Cande. “Verdad?”
“Definitivamente que no,” dijo Zoe alegremente.
“Pero tengo que estar de acuerdo con Zoe,” dijo Peter, suprimiendo una
sonrisa. “No te haces la mala tan bien como lo hago yo. Tal vez debiera darte
lecciones. Ten cuidado, si?” Deslizó su mano ligeramente por mi brazo y se
marchó, dejando mis entrañas bailando tap.
“Hombre, ése si que es un lindo culo,” suspiró Zoe, disfrutando de la vista
trasera.
“No hables de su trasero,” dije malhumorada. Eso las encendió de nuevo. “Y
dejen de reírse de mí!” Me había estado él advirtiendo otra vez?
“Lo intentaremos, pero es difícil cuando dices cosas como esas.” Cande me
dio unos golpecitos suaves con el codo. “Dinos que es tu trasero a proteger, y
entonces dejaremos de mirarlo, no es cierto Zoe?”
“Bueno, puede que lo mire pero dejaré de decirle cosas.” Sonrió Zoe,
ignorando al resto de la clase que estaba entrando al laboratorio. Hacerme
bromas era mucho más placentero que cualquier cosa que el profesor de
Biología pudiera ofrecer.
“No es mi trasero,” protesté.
“Pero pienso que podría ser tuyo. Él definitivamente te está rondando.” Zoe
se puso su mochila al hombro.
Cande se apartó para dejar entrar a Zoe, luego bajó su voz. “Sólo estábamos
bromeando Lali, pero, en serio, tengo la impresión de que Peter está tramando
algo. Nunca lo vi actuar tan, bueno, tan amable alrededor de una chica.”
Eché un vistazo al corredor para verificar que él realmente se haya ido. “Lo
notaste?”
“Difícil no hacerlo. La última vez que ustedes dos estuvieron juntos, tú casi
derramas sangre.”
“Seeh, pero él sigue siendo el Sr. Arrogante.”
“Y algo más.” Jaló de la tira de mi mochila para resaltar su punto. “Él
siempre había mantenido su distancia antes. Desearía que lo hiciera ahora. Él
no es tu tipo.”
Fruncí el ceño. “Entonces cuál es mi tipo?”
“Otro Bambi, supongo” Me sonrió ante mi gemido. “Me refiero a alguien que
sea gentil. Te puedo ver yendo por el romance, las largas caminatas, rosas  ese
tipo de cosas.”
“Y Peter no es eso?”
“No me necesitas a mí para que te diga eso. Para una chica con carcasa dura,
eso estaría bien, pero tú eres más como un malvavisco, no?”
Lo era? “Tal vez. No sé cómo soy en realidad.”
“Tendrás cuidado?”
Eso es lo quePeter había dicho. “No sé qué pensar. No puede esperar que me
enamore de él después de la forma en que me ha tratado.”
“Sólo recuerda eso.”
“No sé si él anda tras de mí.”
Cande echó un vistazo a su reloj y me empujó a clase. “No lo sabes?”
Estaba rápidamente aprendiendo que la Escuela Secundaria Wrickenridge
estaba obsesionada por los deportes. Ni siquiera estoy pensando en lo absurdo
de las porristas; iba mucho más allá de un extraño deseo por vestir faldas
cortas y sacudir pompones. Para empezar, se esperaba que todos nosotros nos
convirtiéramos en el apoyo de nuestro equipo incluso si no jugábamos. Era
tan diferente a Inglaterra– no sabía si la colegiatura inglesa tenía siquiera un
equipo.
“Ok, así que el béisbol es acerca de cuán rápido logras sacar a un equipo
y luego, de cuantas corridas logras anotar cuando estás dentro?” repetí,
sirviéndome de un generoso puñado de palomitas de maíz. El padre de Zoe,
el hombre del puesto de refrescos que estaba a cargo de la APM (Asociación
de Padres y Maestros), nos había dado una ración extra-grande y regalado las
bebidas. “Y haces el intercambio una vez que tres jugadores estén fuera.”
Cande se acomodó las gafas de sol sobre sus ojos y estiró sus piernas. Hacía
frío a esta altitud pero el sol estaba realmente fuerte. “Así es.”
“Y ellos eligen usar estos peculiares uniformes porque…?” pensé incluso
Peter luchaba por hacer del traje a rayas de béisbol, con sus largos shorts blancos
lucieran como algo genial. Se asemejaban a una reunión de adolescentes para
alguna clase de pijamada bizarra.
“Tradición, supongo.”
“Protección,” respondió Zoe – resultó ser algo fanática del béisbol. Tenía
su propio guante de receptor y todo. “Necesitan cubrir la piel si es que te vas a
barrer para tocar el home.”
Los equipos estaban dando vuelta. Aspen acababa de aniquilar a nuestro
bateador y estaban preparándose para su entrada.
“Y Peter es nuestro mejor jugador?”
“Podría serlo. Él es algo errático. Vuelve loco al entrenador.” Zoe abrió su
refresco. “Todos sus hermanos, aparte de mi amado Yves, estuvieron en el
equipo cuando estaban en Wrickenridge, pero ninguno de ellos fue por la beca
deportiva. El Entrenador Carter está tratando de persuadir a Peter  su última
oportunidad con un Lanzani  pero no logra hacer que Peter se comprometa.”
“Hmm.” Observé a Peter correr sus dedos sobre la bola. Su rostro serio en
concentración pero de alguna forma distante como si estuviera oyendo alguna
música que nadie más podía. Su primer lanzamiento venció al lanzador por
millas. Los espectadores gritaron en aprobación.
“Está en forma,” señaló Zoe.
“Hola chicas!” Nico saltó al lado de Cande, rozándola de pasada.
“Cielos, Nico, me hiciste derramar mis palomitas!” protestó ella.
“Te ayudo a recogerlas,” se ofreció, echándole un ojo a su regazo.
“No lo harás.” Se sacudió rápidamente los granos de maíz de sus piernas.
“Estás arruinando mi diversión.”
“Ahora, eso me hace sentir mucho mejor.”
Nico suspiró en forma dramática, luego se acomodó para observar el
partido. Desde nuestra conversación en el salón de música, sentía mucha
simpatía por Nico y esperaba que su juego a largo plazo para ganarse el afecto
de Cande, tuviera éxito. Ella no le estaba dando mucho aliento.
“Peterestá en la zona hoy,” remarcó mientras el primer bateador se iba
ponchado.
“Seeh.” Cande distraídamente le ofreció un puñado de palomitas, demasiado
absorta en el juego como para recordar que estaba enojada con él.
“Él sigue mirando a esta sección de las gradas entre un lanzamiento y otro,
no les parece?” Nico tomó un sorbo de la lata de Cande.
“Me pregunto por qué será,” dijo Zoe inocentemente, antes de echar a perder
el efecto con unas risitas.
“Él ni siquiera sabe que estoy aquí.” Me ruboricé al darme cuenta de que
poco menos que había clamado ser la razón de su interés.
Nico cruzó sus piernas junto a las de Cande. “Él lo sabe, dulzura, él lo sabe.”
“Mantenlo por un momento.” Zoe me tomó una foto con su teléfono
celular. “Quiero capturar esto para la posteridad. La chica que capturó la
atención del poderoso Peter. Todos nosotros los locales hemos sido ponchados
por él.” Me mostró la imagen para mi aprobación; había utilizado una aplicación
para agregarme una corona pero aún así lucía un poco mejor que la de mi
identificación escolar. “Él sólo sale con chicas de fuera de la ciudad. Creo que
esa de allí abajo es una de sus ex, Hannah algo, capitana de las porristas del
equipo de Aspen.”
Sentí una encrespada completamente irracional de celos. La chica tenía
piernas gloriosas de aquí hasta las axilas y una sedosa melena castaña -
totalmente opuesta a mí. Ser porrista, lo cual consideré completamente ridículo,
era en su interpretación, algo verdaderamente sexy. Sólo esperaba que Peter no lo
haya notado.
Por supuesto que lo había notado. Él era hombre, no? Y le había dado la
bienvenida.
Cande, Nico y Zoe estaban todavía debatiendo mi vida amorosa mientras yo
me encontraba perdida en mi verde nebulosa de celos.
“Ser inglesa supongo que significa que ella es lo suficientemente exótica para
el gusto de Peter. No del aburrido viejo Wrickenridge,” especuló Cande.
Esa era la primera vez que alguien implicaba que ser inglesa era una ventaja.
Había intentado adaptarme pero tal vez la diferenciación era algo bueno?
“Pienso que sería mejor si dejara tranquila a Lali,” dijo Nico, revelando
su costado protector. Ahora que había llegado a conocerlo mejor estaba
reconsiderando re-nombrarlo como Doctor Defensa.
Cande asintió. “Seeh, mejor si nos amotinamos en su contra, la mantenemos
fuera de su camino.”
Zoe le pegó con su programa. “Qué? Y arruinar la diversión? Sólo piensen
Peter saliendo con una chica de Wrickenridge sería la cosa más emocionante
que suceda aquí desde la Fiebre del Oro.”
“Y tú no eres propensa a la exageración,” dijo Cande, inexpresiva.
“Jamás!”
“Perdonen chicos, estoy aquí, saben. Es lindo de su parte que planifiquen mi
vida amorosa o la falta de una por mí, pero tal vez yo tenga una opinión,” dije,
entre divertida y exasperada por ellos.
Cande  me invitó sus palomitas. “Y esa es?”
“A decir verdad, no tengo idea pero estoy trabajando en una respuesta.
Como les he dicho antes, Peter y yo  eso no va a suceder. Él ni siquiera me
gusta.”
Zoe hizo rodar sus ojos. “Lali, no necesitas que te guste un chico como ese.
Sólo necesitas salir con él  una o dos veces servirá. Habrá posicionado tu
reputación por el resto de tu vida.”
“Qué?, usarlo?”
“Oh, sí.”
“Zoe, eso es enfermizo.”
“Lo sé. Soy genial, no?”
El entusiasmo en la multitud creció al tiempo que un segundo jugador era
ponchado.
Zoe se puso en pie e hizo un pequeño bailecito de victoria. “Sin más, ese
chico es ardiente, ardiente, ardiente! El entrenador se va a suicidar si no logra
hacer que haga la prueba para la beca.”
Nico silbó. “Tiene que hacerla: es demasiado bueno como para
desperdiciar su talento.”
Pero entonces algo cambió. Podía verlo en el cambio de expresión del rostro
de Peter. Su apariencia distante se desvaneció, dejándolo de alguna forma más
presente, más como todo el mundo. Sus lanzamientos fueron de admirables a
simplemente muy buenos. El siguiente bateador se las apañó para pegarle casi
fuera del diamante. Los estudiantes de Wrickenridge gimieron.
“Él siempre hace esto,” se quejó Zoe, “llega tan lejos y después se echa para
atrás. Había derrotado a Aspen y ahora…!!”
Y ahora ellos se estaban defendiendo. Peter se encogió de hombros y
abandonó el domo de lanzamiento para dejárselo a un compañero de equipo,
dejándole el honor de acabar con Aspen.
Él podría haberlo hecho. Lo sabía hasta en mis huesos. Peter podría haberlos
freído pero optó por retirarse. Como había dicho Zoe, era enloquecedor.
“Por qué hace eso?” me pregunté en voz alta.
“Hacer qué?” Cande arrugó el programa y lo tiró al cesto de basura. “Te
refieres a retirarse de la matanza?”
Asentí.
“Pierde el interés. Tal vez su corazón no está en ello. Los profesores siempre
le están diciendo que es demasiado arrogante como para trabajar en su
inconsistencia.”
“Tal vez.”
Pero no estaba tan segura. Él aún así jugó bien, pero estaba segura
de que había un algo extra que no le estaba enseñando a nadie. Él estaba
intencionadamente manteniendo su juego algo torpe. Quería saber por qué.
Wrickenridge venció a Aspen pero el hombre del partido fue hacia un
jugador del lado de los visitantes. Peter se fundió en la multitud en torno a los
capitanes, sin buscar ninguna clase de atención. Aceptó el abrazo entusiasta de
Hannah la de piernas largas pero rápidamente se apartó y siguió camino para
estrechar manos con el equipo opuesto. Sabía lo que era jugar en equipo sólo
para ser parte de algo  eso era de lo que se trataba ser una orquesta, no de los
individuos  pero aun así, su falta de voluntad en sobresalir me parecía extraña.
Podría haber sido el solista, pero se conformaba con ser la voz de apoyo.
“Te llevo a casa?” ofreció Cande. “Les estoy dando un aventón a Nico y a
Zoe.”
Los otros vivían en el otro extremo del pueblo respecto a mí y ella siempre
me estaba recogiendo y dejando. Y con sólo dos asientos, era más que un
apretujón  era ilegal. Además, no le haría daño ya que dejaría a Zoe primero y
luego estaría a solas con Nico….
“No te hagas problema. Me gustaría caminar. Voy a buscar algunos víveres
para Sally.”
“Bueno. Te veo mañana.”
Los coches estaban haciendo fila para salir del aparcamiento. Me quedé
atrás mientras el autobús de Aspen salía, tomando un amplio giro para doblar
la esquina. Luego partí, dejando la multitud atrás. Cuanto más caminaba,
más silencioso de volvía. La sra. Hoffman pasó a toda prisa, dirigiéndose
colina abajo, cual Juez Despiadado en plena misión, destellando ligeramente
de un justiciero color azul. Me froté los ojos y dichosamente ella volvió a la
normalidad. Me saludó con la mano pero afortunadamente yo estaba al otro
lado de la calle de modo que no tuve que parar y charlar. Kingsley, el mecánico,
pasó conduciendo su camioneta y tocó bocina.
En la tienda, Leanne, la robusta asistente que había llegado a conocer en
las últimas semanas, desde el incidente de la salsa de eneldo, me agarró para
una repetición del evento mientras empacaba mis compras. Siempre me seguía
sorprendiendo de cuánto le importaba a la gente local la suerte del equipo
escolar. La trataban como al MU (Manchester United), no como un puñado de
adolescentes aficionados.
“Cómo encuentras a la escuela?” Leanne empacó cuidadosamente los huevos
en la parte superior de la bolsa.
“Es buena.” Tomé un nuevo cómic de la estantería y lo arrojé dentro de la
canasta. Mis padres habían hecho su aclaración de que las detestaban, lo cual
era probablemente el por qué de que me gustaran tanto.
“He estado escuchando cosas buenas de ti, Lali. Tienes la reputación de ser
muy dulce. La sra. Hoffman te ha hecho relucir.”
Seeh, de un resplandor azul de acuerdo a mi chiflado cerebro.
“Oh, bueno, ella es...ella es..”
“Imparable. Como un misil autodirigido. Pero es mejor estar de su lado
bueno que del malo,” dijo sabiamente Leanne, luego me instó a salir. “Deberías
regresar a casa antes de que oscurezca, me oyes?”
Las sombras se extendían a través de la carretera como grandes manchas de
tinta filtrándose hacia el suelo. Sentí frío con mi delgada chaqueta y apresuré
el paso. Wrickenridge era siempre vulnerable a los repentinos cambios de
clima, la realidad de la vida en las montañas. Era como vivir en la casa de al
lado de nuestro viejo vecino de Richmond, quien era un viejo particularmente
cascarrabias. Nunca sabía cuándo su estado de ánimo cambiaría  en un
momento bañándome de alegres sonrisas de abuelito, al siguiente saltándote
con una lluvia de insultos. Justo en este instante comenzó una ligera caída
de aguanieve, salpicando el pavimento con manchones de nieve derretida del
tamaño de una moneda, haciéndolo resbaladizo bajo los pies.
Conforme giré por una calle tranquila, escuché a alguien acercándose a las
corridas detrás de mí. Probablemente fuera sólo un corredor pero aun así no
pude evitar el abrupto salto de nervios en pulso. En Londres, habría estado
verdaderamente preocupada; pero en Wrickenridge simplemente no se sentía
como la clase de lugar donde un ladrón merodearía. Sujeté con fuerza las
manijas de la bolsa de compras, en caso de tener la intensión de usarla como
arma.
“Lali!” una mano se posó sobre mi hombro. Bamboleé la bolsa con un grito
sólo para encontrar a Peter atrás mío. Atrapó la bolsa antes de que le pegara.
“Casi me das un infarto!” presioné una mano contra mi pecho.
“Lo siento. Creí haberte dicho que deberías cuidarte de caminar a casa sola
en la noche.”
“Te refieres a que algún chico pueda aparecerte de un brinco y pegarte el
susto de tu vida?”
Me dio un atisbo de sonrisa, recordándome a su alter ego, el Hombre-
Lobo. “Nunca se sabe. Hay toda clase de gente extraña en las montañas.”
“Bueno, tú ciertamente has probado tu punto.”
El atisbo de sonrisa se convirtió en sonrisa completa. “Ven, déjame llevar
eso.” Liberó la bolsa de entre mis dedos. “Te acompañaré a casa.”
Qué era esto? Acaso había tenido un trasplante de carácter? “No hace
falta.”
“Quiero hacerlo.”
“Y siempre te sales con la tuya?”
“Casi siempre.”
Caminamos por un rato. Pensé acerca de varios tópicos seguros pero todo lo
que se me venía en mente sonaba patético. Estaba incómoda en tal cercanía a
él después de todas mis alocadas fantasías acerca suyo  nunca supe si me iba a
mutilar o a jugar limpio.
Rompió el silencio primero. “Así que, cuando ibas a decirme que eres una
savant?”


Continuara.... 

De cap corto pasó a ser uno muy largo :/ Ojala lo lean, ahora se vienen las explicaciones, las preguntas, laliter, lidhfldkjaxcgmnxbvm :) 
Se viene lo bueno! jajaja

Besos

Juli ♥

@amorxca

29 comentarios:

  1. Me encanto, espero el próximo cap...

    ResponderEliminar
  2. sii, quiero Laliter :DD espeero mas, besitoos

    Arii

    ResponderEliminar
  3. No lo terminaba maaas! Pero mejoor, ahora se viene todooo
    Maaas. me gustaaa
    @Fio_JPL

    ResponderEliminar
  4. mi cara despues de leer : :O
    Que carajooooos
    Lali no sabe encima que es una... de esos jaja.

    ResponderEliminar
  5. Así nos dejas q responderá lali haha quiero Masss

    ResponderEliminar
  6. eeeeeh ? que es una savvant o esa cosa? sigo preguntándome es un hombre lobo peter? jaja
    @otralanzanita

    ResponderEliminar
  7. aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaawwwww me encantooo!!!!! quieroo mas por favor!!!!

    ResponderEliminar
  8. me encanta quiero mass
    @22lulii

    ResponderEliminar
  9. MAS!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!1 ME ENCANTA LA NOVE!!! QUIERO LALITER!!!!
    4EVER LALITER ♥

    ResponderEliminar
  10. Masssssssssssssssssssssssssssssssssssss :DDDDDD

    ResponderEliminar
  11. :| CHAN jajajaja no entiendo q qcarancho es sevant pero estoy segura que alguien me va a explicar SIIVOOS jaja me alegro q estes meejor juju! ahora quiero mas mas mas
    Beso,Anto

    ResponderEliminar
  12. AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH MAAAAAS MAAAAS..... mi cara después de leer el Cap =o ><

    ResponderEliminar
  13. A pesar d ser largo se hizo corto.Quiero mas.Peter va drecto.Espero la respuesta d Lali

    ResponderEliminar
  14. flewijfiewjlwjlfiljwl te juro que volvia a leer las partes donde Lali se ponia medio celosa ♥ ME ENCANTOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO

    ResponderEliminar
  15. Y aunque paresca que es medio confusa por ahora no me marie!!!!! :')

    ResponderEliminar
  16. muchas gracias por subir noveee Juliii masss por fasss!! @LuciaVega14

    ResponderEliminar
  17. jaajajjajajajaj q pregunta es como cuando pensabas decirme q eras un vampiro...q acaso estan hablando del clima jajajajaj

    ResponderEliminar

Gracias por leer. Espero tu comentario :)