Lali se acurrucó
más en las tibias sábanas. Todo su cuerpo zumbaba
agradablemente con
las secuelas de hacer el amor con Peter.
Nunca se había sentido mejor en
toda su vida. Y, finalmente, una gran preocupación había
desaparecido de
sus hombros. Ella no era una enferma mental. Las criaturas que
había visto,
incluso Poseidón que la había salvado de ahogarse... eran reales. Y si
eran reales,
significaba que su madre no había estado loca tampoco.
Todo tenía sentido
ahora. Ella había heredado el don de ver seres de otros
mundos de su
madre. Y ahora se había enamorado de un dios. Peter. Se dio la
vuelta al otro
lado de la cama, tratando de acercarse a él. Pero la cama estaba vacía.
Lali se incorporó
de un salto y escuchó los sonidos de la casa. Podía oír
los ruidos débiles
que venían desde el segundo piso. Rápidamente, bajó las piernas
de la cama y
encontró su bata de baño.
Mientras caminaba
a lo largo del pasillo del segundo piso, oyó un
presentador de
noticias en el televisor. —Los meteorólogos no han sido capaces de
explicar el
fenómeno hasta el momento, pero está claro que la tormenta tomó un
giro brusco anoche
y se desvió de la costa. El radar fue incapaz de seguir la ruta de
la tormenta...
Lali se dirigió a
la cocina, donde escuchó a alguien moviendo ollas y sartenes. —¿Peter?
—Buenos días, Lali—,
Alice la recibió con alegría.
—Buenos días,
Alice. ¿Has visto a Peter?
—No. No hay nadie
aquí, excepto yo—. Se oyó el ruido de la puerta principal. —Oh, tal vez ese sea
él ahora.
Lali dio un paso
atrás en el pasillo, mientras alguien subía por las escaleras. —Peter—, dijo en
voz alta.
—No, soy yo,
Jonathan—, respondió la voz. —Lo siento, vine un poco
tarde esta mañana.
Estaba viendo las noticias sobre la tormenta. Muy raro, ¿no?
Que se
desvaneciera así como así.
Lali asintió con
la cabeza. Peter había hecho eso. Ella estaba orgullosa
de él, pero por
supuesto, nunca podría contarle a nadie lo que había hecho. —
Buenos días,
Jonathan.
—Buenos días. Oh,
lindo, ¿quién le trajo las flores?
—¿Qué flores?
—Las que están en
el aparador. Parece que hay una tarjeta con ellas—,
explicó Jonathan.
Lali escuchó a
Alice salir de la cocina. —Ya estaban allí cuando llegué
aquí esta mañana.
—¿Puedes leerme la
tarjeta?— Instintivamente sabía de quién eran las flores.
Y seguramente Peter
sabía que no podía leer la tarjeta, así que no escribiría nada
demasiado íntimo
en ella, a sabiendas de que alguien tenía que leérsela. Tal vez
sólo había tenido
que irse para hacerse cargo de algo y volvería pronto.
Jonathan pasó a su
lado. Ella oyó el crujido de un sobre abriéndose.
—Lali, todo lo que
dije anoche es cierto, pero no puedo quedarme.
Perdóname. Peter
—, dijo Jonathan.
¿Él la había
dejado? Una mano helada se apoderó de su corazón y le apretó
la última gota de
sangre de ella. Sus pulmones luchaban por aire, pero no podía
conseguir nada.
Cerró los ojos, en busca de consuelo en la total oscuridad, tratando
de dejar fuera el
resto del mundo. Peter se había ido. Sus palabras tenían una
finalidad que ella
entendía.
Sintió la mano de
Jonathan en el codo, sosteniéndola. —Lo siento—, dijo en
voz baja. —Sé que
le gustaba él.
Gustar, ni siquiera se acercaba a
lo que sentía por Peter. Ella le había
abierto su
corazón. Lali tomó una bocanada de aire. Con él llegó el primer
sollozo, pero ella
lo contuvo. No, no podía permitirse llorar, no ahí, no en frente de
Alice y Jonathan.
—Le traeré una
taza de café—, dijo Alice desde la cocina, la pena en su voz
dio la puñalada
final a la compostura de Lali.
***
Peter se alejó de
la piscina de agua y de las imágenes que se mostraban en
su superficie. No
podía ver a Lali llorar hasta quedarse dormida, por segunda
noche consecutiva.
Le dolía demasiado. Ya la noche anterior, él había querido
correr hacia ella
y consolarla, decirle que volvería a ella, si sólo dejara de llorar.
Pero se había
frenado, sabiendo que no podía darle lo que necesitaba. Se merecía
un hombre, que le
sería fiel para el resto de su vida, y que él no podía garantizarle
eso.
—¿Qué pasa hijo?—,
se oyó la voz de su padre detrás de él.
Peter giró sobre
sus talones. —¡Todo está mal!
—¿No crees que eso
es un poco melodramático?
—No te he
perdonado a ti ni a Zeus, por lo que hicieron.
De hecho, Peter estaba aún hirviendo de ira.
Ira no por su propio dolor, sino por el dolor que
Lali tenía que
pasar ahora. Su propio dolor, se lo merecía. Ya era hora de que él
pagara por todos
los pecados de su juventud y de su insensibilidad. Pero no era
justo dejar que Lali
sufriera por ello.
—Nosotros sólo
tratábamos de darte una lección, una que, si se me permites
añadir,
necesitabas desesperadamente. Todas tus acciones fueron tuyas.
Peter fulminó con
su mirada a su padre. Pero la expresión de Poseidón no
se tornó enojada.
En cambio, su rostro se mantuvo en calma, lo que irritó aún más
a Peter. —He
aprendido la lección, te lo aseguro. Pero tú y Zeus han ido
demasiado lejos
esta vez. Lali es inocente. Ella no se merece sufrir.
—¿Ella sufre?
Peter cruzó la
distancia para enfrentarse cara a cara con su padre. —Ella
llora todas las
noches, no come, no tiene ninguna esperanza—, dijo entre dientes.
—Tal vez debería
hacer algo al respecto—, dijo inocentemente Poseidón.
Peter entrecerró
los ojos. —¿Qué estás diciendo?
—¿Supongo que ella
está sufriendo por ti?
A su padre no le
gustaba la acusación más que nada porque era cierto.
Lali sufría porque
él la había dejado. La dejó con apenas una palabra, sin una
explicación, y en
medio de la noche. Como el ladrón que era, el ladrón que le había
robado su corazón
y luego lo había arrojado a un lado. Por los dioses, cómo se
odiaba por ello.
Sin otra palabra,
dio media vuelta y se dirigió hacia el palacio.
—Hijo—, lo llamó
Poseidón después, —tienes que confiar en lo que sientes.
Sólo tú sabes lo
que es. Nadie más.
¿Qué sabía su
padre en cuanto a lo que sentía? Su corazón estaba siendo
escurrido
veinticuatro horas al día. No había ni un momento desde que había
regresado del
mundo mortal, que no sintiera el agudo dolor punzante que cortaba
su corazón en
pedazos. Ni siquiera en la noche él conseguía indulto. No había
dormido desde que
había dejado los brazos de Lali. Siempre que trataba de
cerrar los ojos,
las imágenes de Lali inundaban su mente, intensificando el dolor
en su corazón.
¿Cuánto tiempo más
haría falta para que las flechas de Eros perdieran su
efecto? ¿No había
dicho Eros que era sólo cuestión de horas? Máximo tres días,
dijo. Bueno, tal
vez estaba siendo castigado un poco más. Sí que se lo merecía. Y él
estaba plenamente
dispuesto a recibir más castigo si sólo significaba que Lali
volviera a ser
feliz.
Tenía que hacer
algo por ella, para ayudarla.
***
El dios de la
medicina, Asclepio, sólo levantó una ceja al oír la pregunta de
Peter.
—Seguramente sabes que necesitas una buena razón para sanar a alguien.
De lo contrario,
todo el mundo esperaría ser sanado de cualquier dolencia y no
habría ninguna
enfermedad en el mundo mortal.
—Esta mujer es
especial. Ella necesita de nuestra ayuda. Debido a los
dioses, ya ha
sufrido demasiado, y es justo que le den algo a cambio que la ayude a
restaurar su
esperanza en la vida—. Peter miró el bastón en la mano del dios. Una
serpiente
enroscada alrededor de ella, chasqueaba la lengua sacándola de vez en
cuando. Sabía que
si Asclepio lo quería, podía curar cualquier enfermedad.
—Ah, de modo que
es la mujer de la que todo mundo habla en el Olimpo.
Peter no ocultó su
sorpresa. —¿Qué quieres decir?
El dios sanador se
echó a reír. —Por fin una mujer mortal te ha puesto de
rodillas.
La evaluación era
correcta, pero Peter no estaba de humor para discutir sus
sentimientos con
él o con cualquier otra persona sobre esa materia. —No importa
lo que diga todo
el mundo. ¿Me ayudarás?
—¿Ayudarte? Pensé
que querías que yo la ayudara.
—Ayudarla a ella,
es ayudarme a mí.
—Ya veo. Como
sabes, nada es gratis, ni siquiera aquí en el Olimpo. ¿Qué
tienes para
ofrecerme a cambio?
Peter no había
pensado en ello. No tenía nada que el dios sanador pudiera
desear. Cundió el
pánico dentro de él. Si no podía ofrecerle algo a Asclepio de gran
valor, no le
devolvería la vista a Lali. Desesperadamente, Peter revisó en su
mente para tratar
de encontrar cualquier cosa de su propiedad que fuera de valor.
Él se quedó en
blanco.
—¿Qué quieres?—,
le preguntó con desesperación. —Te daré lo que quieras,
lo que esté en mi
poder.
—¿Cualquier
cosa?—, preguntó Asclepio. —Justo lo que pensaba—. Una
sonrisa torcida se
deslizó sobre sus labios. —Parece que podría ganar mi apuesta,
después de todo.
—¿Tu apuesta?
—Tu amigo Hermes
se ha convertido en todo un corredor de apuestas desde
que regresaste.
Tengo un gran tesoro apostado en ti.
—¿Qué por Hades es
lo que está pasando?— ¿Ellos estaban haciendo
apuestas sobre él?
—Bueno, yo no
puedo decírtelo, por supuesto. De lo contrario, podría ser
acusado de
manipular la apuesta. Pero te diré que, voy a conceder tu deseo y le
daré a la mujer su
vista de regreso. Y si gano mi apuesta, no me debes nada. Si
pierdo, tomaré lo
que quiera de ti.
Peter nunca había
sido un hombre de juegos de azar, y sin saber de qué era
lo que se trataba
la apuesta, no tendría manera de saber, si había algo, qué le
debería al dios
sanador. Pero no importaba. Asclepio había aceptado curar a
Lali... era lo
único que importaba. Lo que sea que quisiera de él en el futuro,
valdría la pena. Peter
no tenía que pensarlo. Su decisión estaba clara.
—De acuerdo.
***
Lali sintió una
ráfaga de luz en su rostro, como si alguien estuviera
iluminándola con
un foco. Por mero reflejo, cerró los ojos, sólo para abrirlos un
segundo más tarde.
El impacto de lo
que vio la tiró de espaldas contra la pared.
Ella gritó.
Al instante,
Jonathan salió corriendo de la cocina. —¡Lali! ¿Qué pasa? ¿Estás herida?
Ella lo miró, sus
ojos lo recorrieron desde la cabeza hasta los pies. Su piel
era del color del
chocolate con leche, pero sus ojos eran una mezcla de gris y azul.
—Tienes los ojos
grises—, fue lo primero que salió de sus labios.
La mandíbula de
Jonathan cayó. —Puedes verme.
Lali giró en un
círculo lento y vio sus alrededores. Podía ver todo: el
revestimiento de
madera en las paredes, los corredores de buen gusto en el piso de
madera lisa, las
imágenes que habían sido colgadas. Incluso podía leer los nombres
de los artistas.
—Puedo ver—,
repitió. —Jonathan, puedo ver—. Ella corrió hacia él,
abrazándolo antes
de que ella corriera a la cocina. Alice estaba allí, acercándose
hacia ella.
—¿Lali?—, preguntó
ella, con voz incrédula mientras sus miradas se
encontraban. —Oh,
Dios mío—, jadeó.
Cuando Alice la
abrazó, las lágrimas corrían por el rostro de Lali. Ella
estaba feliz y al
mismo tiempo más infeliz que nunca. La única persona con la que
realmente quería
festejar con sus ojos, no estaba ahí. Y nunca volvería. Sus ojos
nunca verían lo
que quería ver: Peter.
Continuará....
+ 25 y otro!
PUM A PETER!
ResponderEliminarCAAAE CHABON ESTAS ENAMORADO DE VERDAD!
MAAS
MAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAS
ResponderEliminarMAS MAS MAS MAS MA SMAS
ResponderEliminarAhhhhhhhhh Maaaaaas
ResponderEliminarM
ResponderEliminarA
S
N
O
V
E
L
A
Y
A
M
I
S
M
O
!!!
Me encanta!!!!!!
ResponderEliminarPeter tiene que volver con Lali!
ResponderEliminar¬¬ MAS
ResponderEliminarotro capitulooooo
ResponderEliminarMAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAS
ResponderEliminarGUAAW GUAWWW
ResponderEliminarMAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAS
ResponderEliminarA ver si puedeen a ver si HOY SUBIS MAS, a ver que PASA, a ver que SIENTE si se ANIMARA ANIMATE PEDRO O MORIS
ResponderEliminar16!
ResponderEliminarMAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAS
ResponderEliminar19!
ResponderEliminarVEINTE
ResponderEliminarMAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAS
ResponderEliminarMASSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS
ResponderEliminarMas novee! Quiero saber que va a pasar!
ResponderEliminarEsta super buena, que lindo gesto por parte de peter.... MASSSSSSSSSSSSSSSSSSS
ResponderEliminarMAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAS
ResponderEliminarMAAS MS MAS
ResponderEliminarmaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaas!!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarMAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE :3
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ResponderEliminarSUBI OTROOOOOOOOOOOOOO!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminaray no q triste...me colgue pero ya sigo
ResponderEliminarNo me hagas llorar Juliiii!!! :'( estoy sufriendooo buuuuu D: ewlfijewjflwle ♥ @LuciaVega14
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