lunes, 13 de mayo de 2013

Capítulo 50:




Lali oyó los pasos en la escalera y se sentó delante en el sofá. La persona
vaciló en el pasillo antes de entrar en la sala de estar. Ella vio el contorno de su
figura, alto y ancho. Su forma de andar mientras se acercaba, le era familiar. A
pesar de su mala vista, lo reconoció al instante.


—Peter.

Había esperado durante horas que volviera, las ideas de duda agolpándose
en la cabeza sin cesar. Sus emociones se confundían, luchando unas con otras. En
un momento estaba dispuesta a perdonar a Peter a pesar de su decepción, y en el
siguiente quería echarlo por un tubo y decirle que no volviera nunca. Por qué había
regresado, ella aún no lo entendía. ¿Y qué quería de ella?

Peter se detuvo delante del sofá y se dejó caer, en cuclillas delante de ella.

Tomó sus manos entre las suyas. —Lali, ¿cómo te sientes?

—Mejor. Estoy mejor ahora.

—Te prometo que Michael nunca volverá a hacerte daño.

La respiración de Lali se aceleró, y su corazón latía en su garganta. —¿Le
hiciste daño?

Peter negó con la cabeza. —Te prometí que no lo haría, aunque no fue fácil
para mí mantener esa promesa en particular. Él se merecía una buena paliza.

Un alivio se extendió sobre ella. —¿Admitió haber causado estos accidentes?

—Lo hizo... después de que lo convencí que estaría a su favor decir la
verdad por una vez.

—Lo amenazaste—. Fue una mera declaración. Ella sabía que Peter lo
amenazaría, con qué, no le importaba saberlo. —¿Qué te hace estar tan seguro de
que no va a intentarlo de nuevo?

Peter se llevó sus manos a la boca y le besó los nudillos. Debería de haber
apartado las manos, pero el contacto se sentía bien. —Él sabe que yo estaré aquí
para protegerte, y me teme lo suficiente como para mantenerse alejado. Te
deshiciste de él. Eso es lo que querías, ¿no?

Lali asintió con la cabeza. —Sí. Ha causado bastantes problemas. Es
mejor para todos nosotros. Pero...— Ella dudó. Él había dicho que estaría aquí para
protegerla, pero ¿por qué y por cuánto tiempo?

—¿Qué pasa?— Peter se movió más cerca, con la cabeza ya a sólo unos
centímetros de distancia de ella.

—Vas a estar aquí, pero... ¿por qué? Peter, ¿qué es lo que quieres de mí?—,
Lali contuvo la respiración. Ella necesitaba saber.

Se aclaró la voz. —Todo esto podrá sonarte muy fantástico y extravagante,
pero te aseguro que todo lo que voy a decirte es la verdad. ¿Me prometes mantener
la mente abierta?

¿Qué diablos quiso decir con eso? ¿Cómo que su explicación podía ser
extravagante? ¿Era un agente secreto que había venido a protegerla? ¿Algún
guardaespaldas que su tía había contratado antes de su muerte porque sospechaba
que Michael podría intentar algo?

—¿Estás bien?— Ella sabía que su voz estaba cargada de dudas, pero ella le
daría una oportunidad. Le había salvado la vida... más de una vez, de hecho... y
merecía que lo escuchara sin prejuzgar.

—Yo no soy de aquí.

—Ya lo sé. Eres de Grecia—. ¿O era una mentira también?

—Bueno, no exactamente. Soy griego, pero no soy de Grecia, no la Grecia
que conoces—. Se sintió vacilar, como si no supiera cómo continuar.

—¿Qué otra Grecia hay?

—Estás familiarizada con la mitología griega, ¿no?—, le preguntó.

—Claro, pero ¿qué tiene eso que ver con el lugar de dónde eres? ¿Y por qué
es siquiera importante? Sólo quiero saber quién eres y qué quieres de mí.

Peter puso otro beso en sus manos. —De donde yo vengo es importante,
porque explica quién soy. Lali, sé que pensarás que estoy loco cuando te diga
esto, pero por favor, cree una cosa: nunca voy a hacerte daño.

En su corazón, sabía que él decía la verdad. Él la había protegido, había
cuidado de ella. Había estado allí cuando necesitó de él. No, él no estaba allí para
hacerle daño. ¿Pero para qué estaba aquí? —Lo sé.

—Lali. Mi nombre es Peter, pero mi apellido no es Lanzani. No tengo
apellido. Soy simplemente Peter, hijo de Poseidón y Anfítrite, el que calma las
tormentas, el dios del mar y de los marineros.

Lali se levantó, apartando sus manos para liberarse de las suyas. —De
todas las cosas despreciables que podrías hacer, ¿tenías que burlarte de mí? ¿Cómo
pudiste?— ¿Cómo podía ser tan cruel con ella? Atormentarla con alusión a las
criaturas que ella solía ver, dioses y monstruos, hadas y gnomos. Y de todos ellos
hablar de Poseidón, el dios que la había salvado de ahogarse cuando era una niña
pequeña. Sólo había una persona viva que lo sabía.

—Michael te dijo eso, ¿no? Debí haberlo sabido. Estuviste confabulado con
él todo el tiempo—. Trató de alejarse de Peter, pero cuando se levantó él la tomó
de los hombros.

—Lali, acabo de decirte que me he encargado de Michael. Te estoy
ayudando a ti, no a él. ¿Por qué piensas de otra manera?

Trató de salir de su agarre y giró, pero él no lo permitió. —Suéltame.

—No hasta que me digas por qué de repente crees que estoy del lado de
Michael.

—Yo te diré por qué. Porque me estás enfrentando con las cosas que he
visto. Michael es la única persona que sabe sobre eso. Él es el único que podría
habértelo dicho.

Peter se impacientó. —¿Decirme el qué?

—Que yo veo criaturas—, gritó. —Que he visto criaturas que sólo existen en
los mitos: hadas, dioses. Michael es el único que sabe que yo he visto dioses y a
otras criaturas, cuando todo el mundo sabe que no son reales.

—Pero son reales. Los dioses… existen, al igual que las hadas y las ninfas.
Hablo con ellos todo el tiempo. Son mis amigos.

Lali se quedó boquiabierta ante la seriedad de su tono. ¿Eran sus amigos
imaginarios? ¿Podría ser? —¿Dices que los ves?

Él asintió con la cabeza. —Por supuesto que sí.

¿Peter era como ella? ¿Tenía sus mismos problemas? Se le hizo un nudo en
el pecho. Ella había pasado por esto antes, pero había logrado que las criaturas
desaparecieran. No tenía el corazón de darle la espalda a alguien que necesitaba su
ayuda. Y si tenía los mismos síntomas que una vez había sufrido ella, claramente
necesitaba su ayuda. Pero tenía que saber más, antes de que pudiera estar segura de
que no mentía.

—¿Dices que esas criaturas existen?

Él asintió con vehemencia. —Sí, eso es lo que he estado tratando de decirte.
Los dioses, las hadas, todos ellos. Por supuesto, nadie puede verlos. Yo puedo,
porque soy uno de ellos.

—Quiero saber más sobre ellos. ¿Qué ves cuando los ves? ¿Qué aspecto
tienen?

—Si ellos están en la tierra no sabrías en realidad que no son como los
mortales, excepto que yo puedo ver su energía flotando a su alrededor.

—¿Como una bruma o una neblina?—, preguntó. Era exactamente lo que
había visto en las criaturas.

—Sí, exactamente así. Es su aura.

Ella asintió con la cabeza. Sí, él era un alma perdida. Sus síntomas eran
como los que ella había tenido. —¿Cómo luce Poseidón?— Tenía que asegurarse de
que él sabía cosas que no podría haberle contado Michael, ya que incluso su primo
no sabía todos los detalles.

—¿Mi padre? Él no luce tan mal a pesar de su edad—. Peter se rio entre
dientes. —Pero no me parezco en nada a él, excepto por supuesto, mi mitad
inferior se convierte en una gran aleta cuando estoy en el océano, al igual que
Poseidón, pero sólo allí. Así que no tendrás que preocuparte por ello: en tierra
firme, tengo mi cuerpo humano.

Lali recordó cómo había visto a Poseidón. Por supuesto, Peter podría
haber sabido cómo lucía el dios, ojeando un libro sobre la mitología. Eso era
probablemente de la misma manera en que ella había fabricado la visión también.

No probaba nada. Sólo la sinceridad en la voz de Peter lo hacía. Creía lo que
decía. Él realmente creía que había visto a estas criaturas míticas. —Ahora
entiendo, Peter.

—¿Así que me crees entonces?— Su voz sonaba llena de alivio.

Ella asintió con la cabeza. Tenía que seguirle la corriente para que aceptara
su ayuda. —Te creo cuando dices que ves a los dioses y a todas las otras criaturas.
Pensé que las había visto también. Pero me las arreglé para cerrar los ojos y
alejarlos. Puedes hacer lo mismo. Te puedo ayudar.

16 comentarios:

  1. me encanto el capitulo otroo no lo dejes asi quiero otroo

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  2. pobre lali, sta mas perdida q nunk y peter tmb! dificil confesar algo asi y q no t tomen x loco! jjeje! besos
    .belu

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  3. Lpm MARIANA LA RENCOCHINA TUYA EES VEERDADD TONTAA EL ES JUN DIOS ¬
    MAAAS
    Beso,ANto

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  4. maaaaaaaaaaaaaaaaaas!
    me encanta tu nove!
    suubi mas por favor :D
    Luisa

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  5. holiis
    me encanta la novee
    ahi pobre peter no le cree piensa que esta loco
    lali no sera una diosa o hija de algun dios y por eso ve todas las criatura mitologicas asi como peter
    daleee subi maaas noveee
    besooos

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  6. Ahajjaajajha pobreee se piensa que es como ella los ve! Hajajahahaha igual ya quiero saber como es que ella los ve, pero para eso seguro falta... me encanta!!! Amo su relación!!!! Mas porfaaaa! Breen <3

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  7. No tonta!!!!!!!! no es eso lo que quiso dcir!!! dojknkc!!! espero mas! mas ! =)

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  8. subi otro porfiiiiiiiiis!!!!

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  9. quiero otrooooo!!!!!!!!!!!!!!!!1

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  10. MAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAS!!!!!!

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  11. Mmm Lali cree que esta loco como le demostrará q esta equivocada y como reaccionara cuando sepa que es verdad
    Quiero más

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  12. Ayy!! nooo jajajaja entendio todo mal lali! Pobreee
    maaaaaas

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  13. upps otra vez en el camino equivocado

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  14. jajajajajapobrecita tantos años le dijeron que estaba loca es obvio que no le creeria yo tampoco lo haria aunque quisiera :S jajaja me encantaa @LuciaVega14

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Gracias por leer. Espero tu comentario :)