Michael sintió una
sacudida a través de su cuerpo.
Un momento después, todo quedó a
oscuras, pero él sabía que no se había desmayado, porque el gigoló de
Lali seguía
sosteniendo sus brazos hacia atrás. Sentía la tensión en sus hombros,
ya que el hombre
había decidido, obviamente, causarle un poco de dolor.
Cómo carajos se
habían metido esos dos matones en su apartamento, y para
el caso, ¿cómo
siquiera lo habían encontrado? Ni siquiera Lali sabía dónde vivía
en la actualidad,
y le gustaba de esa manera. Los dos tipos de seguro no eran de la
policía, de la
mafia más bien, teniendo en cuenta sus métodos.
Tenía que darle el
crédito a Lali, ella se había encontrado un buen
protector. Tal vez
él la había subestimado. ¿Lali había hecho las paces, luego
que lo había
echado?
Peter y su amigo
Hermes, sí, que nombres más ridículos tenían, esos dos le
deben haber dado
algo, sino, ¿por qué no podía ver nada y sentía su cuerpo tirado
en cien
direcciones diferentes, casi como si estuviera cayendo en una secadora?
Pero no había
sentido ninguna inyección o visto ningún tipo de aerosol con el que
pudieran haberlo
drogado.
¿O era la droga
que se había fumado antes la que estaba haciendo efecto?
Mierda, esa cosa
nunca había tenido tal tipo de efecto en él. ¿Le había puesto algo
más a la droga su
distribuidor? Justo en el momento en que necesitaba mantener
todos sus
sentidos, para tratar de sacar a esos idiotas de su apartamento antes de
que lo lastimaran.
Un momento
después, otra sacudida atravesó su cuerpo, y Michael sintió
tierra firme bajo
sus pies. Él no se había dado cuenta de que se había sentido como
si flotara, hasta
que se había terminado. ¡Qué viaje! Esta sería la última vez que
compraba marihuana
de alguien que apenas conocía.
Las luces bailaban
delante de sus ojos, y voces llegaban a sus oídos.
—Parece que está
volviendo en sí—, escuchó la voz de Peter en la
distancia.
Michael escuchó la
lluvia y sintió la humedad metiéndose en sus ropas. Sus
ojos se
acostumbraron. Estaban de pie bajo un toldo en un muelle, y delante de
ellos estaba el
cartel brillante de un barco casino. ¿Cómo demonios habían llegado
hasta allí? Estaba
claro para Michael ahora de que él debió haberse desmayado. Ah,
mierda, ¿qué otra
cosa esos dos harían con él? ¿Tuvieron que llevarlo a su mejor
lugar de
tentación, su propio infierno personal? ¿Un casino, de entre todos los
lugares?
—Este es el trato,
Michael. Vamos a caminar por allí sin causar ninguna
perturbación, o mi
amigo aquí tendrá que hacerte lo que le hizo a tu teléfono. ¿Nos
entendemos?
Michael asintió
con la cabeza de forma automática en respuesta a la
amenaza de Peter.
¿Qué otra cosa podía hacer? Si se había desmayado en el
camino hasta ahí,
¿cómo tendría la fuerza para combatir a esos dos hijos de puta?
Además, había dos
de ellos, y los tipos eran grandes.
Peter y Hermes no
lo detuvieron, mientras caminaban por la puerta con él,
uno a cada lado,
lo suficientemente cerca para agarrarlo y abofetearlo si trataba de
correr. No, él
tenía que tratar de engañarlos de alguna manera.
Cuando entraron en
la sala de juego, el sonido de las campanas y silbatos
asaltaron sus
sentidos. Las luces brillaban en las filas de las máquinas
tragamonedas. Unos
constantes “bing, ping, ding”, sonaban en la sala grande. Las
máquinas
prácticamente zumbaban, atrayéndolo a que se sentara y a que acariciara
las teclas,
tentándolo con sus colores brillantes y luces intermitentes.
—¿Estás seguro de
que sabes cómo llegar al Hades desde aquí?—, Peter
preguntó a su
amigo.
—Por supuesto.
Cada casino tiene un portal directo al mismo. El tío Hades
pensó que sería
apropiado—. Hermes se echó a reír.
Michael no
encontraba divertida la broma. Demonios, ni siquiera era una
broma. Lo que los
dos estaban hablando, Michael no podía entenderlo. Toda la
charla del Hades.
Primero, Peter había dicho que el Hades significaba infierno,
ahora el otro tipo
lo llamaba: tío Hades. Claramente le estaban tomando el pelo,
tratando de
confundirlo. Ni siquiera podían seguir sus propias mentiras. Y Michael
todavía no sabía
lo que querían, a pesar de que podía adivinarlo.
El casino estaba
lleno, aunque fuera por la tarde. Michael había pasado
muchas noches ahí,
tratando de ganar a lo grande, sólo para encontrarse en las
mañanas que la
suerte no le había sonreído. Pero sabía que, algún día podría
sacarse la grande
y todas sus preocupaciones se habrían acabado. Finalmente,
podría vivir con
lujos, de la forma en que Lali lo hacía... sin merecerlo. No era
justo que Eleni le
hubiera dado la casa para ella sola.
Michael apenas
observó hacia dónde se dirigían, mientras se fijaba en sus
escasas
probabilidades. La sala de juego estaba detrás de ellos ahora, y habían
entrado en un
corredor claramente perteneciente a los empleados solamente.
Cuando se
detuvieron frente a una puerta de la habitación marcada como
“caldera”, Michael
miró hacia arriba.
—Debí haberlo
adivinado—, se rio entre dientes Peter, apuntando al
letrero. —Él tiene
sentido del humor, ¿no?
¿De quién carajos
estaban hablando esos dos ahora?
Hermes le dio un
codazo a Michael. —Después de ti.
Se abrió la puerta
por sí misma. Tenía que ser un truco. Hermes o Peter
habían presionado
un botón en alguna parte, probablemente, uno de esos botones
que abren las
puertas para personas discapacitadas. Michael no caería en esa
trampa barata, se
prometió a sí mismo mientras ponía un pie en el umbral.
En el momento en
que entró en el cuarto oscuro, olía a aceite y alguna otra
cosa que no podía
reconocer, Michael se preguntó por qué ambos no lo habían
golpeado en su
apartamento. ¿Por qué traerlo ahí en primer lugar? ¿Era una de las
tácticas de sus
actos de intimidación? Pero mantuvo la boca cerrada, siguió
esperando una
oportunidad para escaparse que se le presentara. En todo caso, era
paciente.
Sintió una mano en
la espalda, empujándolo más adentro de la habitación.
Entonces la puerta
se cerró detrás de ellos. Michael sólo escuchó el sonido de la
caldera trabajando
y la respiración de los dos tipos detrás de él. Se preparó para los
golpes que
vendrían en cualquier momento. Allí era donde le darían una paliza... ¿y
luego?
—Unos cuantos pasos
más hacia delante—, le ordenó Hermes.
Delante de él sólo
estaba la pared. —No puedo ir más—, protestó Michael y
se detuvo. Otro
empujón por la espalda, y Michael chocó contra la pared. Se echó
hacia atrás.
—Relájate—. La voz
de Hermes detrás de él estaba sorprendentemente
tranquila y
relajada. ¿Qué demonios? —Respira.
Un momento
después, la pared cedió y su cuerpo se deslizó a través de
ella… sí, a través de la maldita pared de
hormigón. Michael entró en pánico. Ahora
sabía a ciencia
cierta que esos cabrones lo habían drogado. ¿Qué habían utilizado?
¿LSD? ¿Ácido?
¡Mierda!
Segundos más
tarde, estaba libre de la pared, después de haber empujado a
través de ella. Peter
y Hermes estaban detrás de él. La sala de calderas se había
ido. Delante de él
había algo que nunca había visto antes: un río subterráneo, de
color rojo sangre
y en llamas.
Michael sintió el
vil olor con mayor intensidad ahora. Y provenía del río
delante de él. Oh,
no, él no iría a ninguna parte cerca de esa vía fluvial traicionera.
—¡Puaj!
—Ese olor que
estás tratando de identificar es el azufre—, susurró Hermes
detrás de él.
¿Podría ese imbécil leer sus pensamientos? —Bienvenido a mi mundo.
Michael se apartó
y se volvió hacia los dos matones que lo habían
secuestrado. Tenía
que luchar contra ellos, ahora. —Malditos imbéciles. Sáquenme
de aquí. No sé
cómo hicieron esto, pero no es gracioso.
—La intención
nunca fue ser graciosos—, respondió Peter con un tono
tranquilo. —¿O es
que te parece que estoy bromeando?
—¿Qué es esto?
¿Con qué me drogaste? —Michael sintió su ritmo cardíaco
aumentar. Tenía
que salir de ese maldito infierno.
—Nosotros no te
dimos ninguna droga. Y confía en mí, el trozo de hierba
que fumaste no
habría sido capaz de hacerte alucinar. Sólo tienes que abrir los ojos
y mirar a tu
alrededor—, Peter lo invitó y extendió los brazos hacia el ardiente río.
—Esta es la
realidad... una realidad que tendrás que vivir si no dejas de lastimar a
Lali.
¡Ah, mierda! Peter
lo sabía. ¿O lo había descubierto, o lo acababa de
adivinar? Michael tenía
que desmentir la acusación. —No le he hecho ningún daño
a Lali—. La
mentira salió de sus labios con tanta facilidad como un trago de
cerveza se
deslizaría por su garganta. Había estado mintiendo durante toda su vida.
Ya era una
reacción automática para él. No había razón para detenerse ahora.
Peter dio un paso
hacia él, su gran figura cerniéndose amenazadoramente
por encima de
Michael. —Yo sé lo que has hecho, y me aseguraré de que nunca
intentes algo
más—. Entonces giró su cabeza hacia su amigo. —Hermes, creo que
está listo para
una vista previa de lo que va a pasar con él, si vuelve a perjudicar a
Lali otra vez.
A Michael no le
gustaba el sonido de la voz de Peter. Negar lo que había
hecho no le
ayudaría ahora. Él sabía que tenía que negociar. —No fue mi idea—.
Bueno, lo era,
¿pero qué mejor manera que culpar a alguien más?
Peter volvió la
cabeza hacia él. Sus ojos se estrecharon. —Estoy
escuchando.
—Ese tipo, me
ofreció dinero. Y yo lo necesitaba. Quiero decir, mi tía me
sacó de su
testamento. Yo no tenía dinero. Lali tiene todo. No es lo justo…
—Deja de culpar a Lali—,
silbó Peter con los dientes apretados.
Mal movimiento.
—No, no, por supuesto que no. Es ese tipo. Él no quería
que ustedes dos se
volvieran todos melosos. Él es el que quiere hacerle daño—.
Bueno, no era
exactamente lo que el tipo había dicho, ya que todo lo que él quería,
era evitar que
haya una relación entre Peter y Lali, pero ¿cómo Peter descubriría la verdad?
—¿Quién es él?
Michael se encogió
de hombros. —Yo no lo sé. Él nunca me dijo su nombre.
De verdad—. Fue la
primera frase honesta que había salido de sus labios durante
toda la noche. Era
verdad, el hombre nunca había mencionado su nombre. Ahora
que lo pensaba, le
pareció bastante extraño.
—¿Qué aspecto
tenía?—, continuó el interrogatorio Peter.
—No sé.
—Piensa, y piensa
rápido. Se me está acabando la paciencia.
Michael se
estremeció a pesar del calor que subía desde el río ardiente. — Alto, pelo
castaño.
—Eso no es muy
descriptivo.
—Estaba vestido
muy raro—, añadió Michael, ahora desesperado por
detener todo esto.
—¿Raro?
—Sí, como si él se
iba al bosque, para cazar o algo así. Quiero decir, en el
centro de la
ciudad, eso es…
—Orión—, Peter y
Hermes dijeron al unísono.
¿Ellos conocían al
tipo? Demonios, esto no era una buena noticia. ¿Le
habían tendido una
trampa? Esto no tenía ningún sentido.
—Ni siquiera Orión
trataría de matar a un mortal sólo para vengarse de mí.
Oh, creo que trató
de introducir una brecha entre Lali y yo, y te usó para ello,
pero el resto,
todos los accidentes, los causaste tú—. Peter se volvió a Hermes. —
Dale un recorrido
por el Hades, y tráelo de vuelta con vida. Tengo cosas de las
cuales hacerme
cargo.
Entonces Peter le
dio una mirada a Michael. —Si alguna vez te cruzas en
mi camino o en el
de Lali de nuevo, volverás al Hades... de forma permanente.
Échale una buena
mirada a tus alrededores. La elección es tuya.
Continuara....
Al fin Michael recibirá su merecido?
+ 20 y otro!
Mas me encanta la nove :)
ResponderEliminarKenia
maaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaas
ResponderEliminarme encanta, subi otro!
ResponderEliminarme encanta tu nove,
ResponderEliminarsubi mas por fas :D
Luisa
Che Hermesito de mi vida de mi corazon si tenes un errror y lo dejas amichelsito ahi permamenentemente NO ME ENOJO EH!
ResponderEliminarChe Petersin podrias ir a buscar a llai ni y explicarle TODO DALE DALE DALE DALE
MAAS
beso,anto
mas noveee
ResponderEliminarME URGE OTRO CAP YA MISMO
ResponderEliminarMAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAS
ResponderEliminarCOPITOOO EXIJE OTRO MAAAS
ResponderEliminarGUAAW GUAAW GRRR
ResponderEliminarM
ResponderEliminarA
S
N
O
V
E
L
A
A
H
O
R
A
!
!
holiiiis
ResponderEliminarme encanta la novee
muyy buenaa
subis maaas xfaaaas
besooos
Me quedo con vos yo sigo de largo voy a buscarte que noche magica ciudad de buenos aires...nanararna MAS NOVELA
ResponderEliminarmas nove!!!!!!!! skjndklnm
ResponderEliminarMaaaaaaaas!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarMAAAAS
ResponderEliminarGrr copito se esta enojando eeh!
ResponderEliminarbien!!! no soy la unica que quiere nove!!! mas nove! mas!!!!
ResponderEliminarMAAAAS
ResponderEliminar19
ResponderEliminarMAAAAAAAAAAAAAAAAAAAS LISTO 20
ResponderEliminar21 MAAAAS YA MISMO
ResponderEliminarhaaaaaaaaaa jajajja se lo tenia bine merecido mmmmm asiqe fue orio eee nomas una duda cual es el nombre original de peter osea en el libro si editar tng la duda massssssss!
ResponderEliminarespero que esta vez si reciba su merecido!!!
ResponderEliminarMe gusta mucho el peter matón !!! Más! Me encanta!!!
ResponderEliminarMAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAS!!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarMe encantaaaa! Maaaas porfaaa!!! :) Breen <3
ResponderEliminarMas.nove!!
ResponderEliminarQUIERO MAAAAAAAAAAAAAAAAAS!!!!
ResponderEliminarmmssss
ResponderEliminarno me movi y me volvi a atrasar jajajja q pasa con migo???
ResponderEliminarAwwwww como la cuida siempre, me ahce morir de amorrr este chicoooo me encantoo @LuciaVega14
ResponderEliminar