Peter amasaba su pecho.
Era la combinación perfecta de suavidad y
firmeza. Su pezón
se endureció bajo su caricia, y su gemido apreciativo confirmó
que no estaba
interpretándola mal. Ella era como un gatito suave en sus brazos,
flexible y
sensible.
Su lengua buscó
más de ella, exigía una mayor intimidad, una penetración
más profunda. Cada
roce enviaba un rayo similar a uno de los rayos de Zeus, a
través de sus
entrañas. Él estallaría muy pronto si no se sumergía en su calor.
Las exploraciones
en la deliciosa caverna de su boca, se encontraron con el
mismo entusiasmo
de su parte. Su respuesta era más de lo que había esperado.
Cómo una simple
mortal podía encender todo su cuerpo con una lujuria y deseo
desenfrenado
simplemente por besarlo, era incomprensible para él. Como pequeñas
descargas
eléctricas, cada contacto con su lengua y labios, lo llevaban aún más
cerca del punto de
no retorno.
Era como si Lali
estuviera empeñada en grabar el recuerdo de su beso con
él por la
eternidad, echándolo a perder para cualquier otra mujer, pues sabía de
inmediato que
nadie lo había besado nunca con tanto abandono, tanto deseo, como
esta mortal lo
hizo. Seguramente, ningún mortal sería capaz de resistirse a ella
después de un beso
así. Así que, ¿por qué nadie la había reclamado? ¿Acaso todos
los hombres
mortales eran estúpidos?
Peter tomó lo que
ella ofrecía. Y luego tomó más, sacó más pasión de su
cuerpo, más deseo
de su corazón. Ahora sus manos recorrían libremente su piel
desnuda.
Haciéndolo olvidar todo, incluso la razón por la que estaba con ella. El
mandato de Zeus no
significaba nada en ese instante. Él no quería ganarse su amor
sólo para poder
regresar a casa, no, él quería su amor para sí mismo, por su propia
necesidad egoísta.
Sí, egoísta, porque sabía que no era el hombre que se quedaría
con una mujer para
toda la eternidad. Se conocía demasiado bien. Sin embargo,
ganar su amor
sería la cosa más dulce.
Él dio un profundo
gemido cuando sintió sus dedos subir por su sensible piel
hacia la nuca. Un
escalofrío le recorrió la espalda y se instaló en su ingle. El toque
de Lali era tan
suave como podría serlo, pero el efecto era explosivo. Peter
nunca había sido
tan sensible al tacto de una mujer. Estaba muy familiarizado con
las manos de las
mujeres en su piel, como para excitarse por un simple toque de sus
dedos en el
cuello. Pero los dedos de Lali, convertían a todo su cuerpo en una
zona erógena.
Él se echó hacia
atrás hasta que sintió el soporte del colchón, manteniendo a
Lali en sus
brazos, y luego rodó a su lado. La toalla se juntaba ahora al pie de la
cama y su cuerpo
gloriosamente desnudo no estaba cubierto ni por una sola
puntada. Se sentía
demasiado vestido para la situación.
—Desnúdame.—
Quería que lo desvistiera a su propio ritmo. La idea le
entusiasmaba.
Fue bastante fácil
para ella empujar su camiseta arriba del pecho y sobre su
cabeza. Luego sus
manos bailaron a lo largo de su piel, acariciando su pecho
desnudo, como si
nunca hubiera sentido el cuerpo de un hombre antes. Como si
ella estuviera
tratando de verlo. En el momento en que sus manos se movieron
hacia abajo, se
tragó una bocanada de aire. La tensa erección en contra de sus jeans
cortos quería ser
liberada.
Pero Lali había
decidido claramente torturarlo. En lugar de abrir el botón
y deslizar el
cierre hacia abajo, se limitó a acunar su bulto con la palma de su
mano.
—¡Por los dioses!—
Su voz fue estrangulada. Si ella continuaba haciéndole
eso, pasaría
vergüenza terminando en sus pantalones.
Sus labios se
curvaron contra su boca. —¿Estás siempre tan duro?
¿Ella estaba haciendo
bromas? ¿En la cama? ¿Estaba jugando con él? —¿Qué
vas a hacer al
respecto?
Ella lo apretó.
—Además de
torturarme,— añadió Peter con un gemido.
—Si piensas que es
una tortura, tengo la sensación de que no sobrevivirás a
esto. Apenas he
comenzado.
No había pensado
que ella fuera traviesa, pero al menos a él no le importaba
alguna sorpresa o
dos. —Será mejor que empieces, agapi mou, o haré un completo
idiota de mí mismo
dentro de un instante.— Debería estar avergonzado de admitir
algo así, pero por
alguna razón, había decidido ser honesto con ella.
Mientras se
apoderaba de sus labios una vez más, sus manos trabajaban en
abrir sus
pantalones cortos y deslizarlos hacia abajo de las caderas. Él la ayudó a
quitárselos por
completo antes de que la acercara a su cuerpo, su pene se presionó
contra su
estómago.
El olor de su
excitación llegó a su nariz, y lo absorbió. Volteándola para que
se acostara de
espaldas, con la mano alcanzó su muslo y lo levantó, mientras
deslizaba su
propio muslo entre sus piernas abiertas.
Cuando se soltó de
sus labios, ella parecía querer protestar, pero en el
momento en que
besó a lo largo de su cuello, ella suspiró. Peter se aventuró a
bajar, deseoso de
probar sus exuberantes pechos y duros pezones. Su piel sabía a
melocotón, su
suavidad aumentada por la ducha reciente. Echó un vistazo a sus
pechos
perfectamente redondos. Eran del tamaño de pequeños pomelos y llenaban
las palmas de sus
manos codiciosas, perfectamente. Sintió el peso en su mano y lo
apretó, provocando
un suave gemido de Lali. Oh, cómo le gustaba una mujer
sensible.
Su lengua salió
como una flecha y la lamió sobre la punta pequeña erecta,
que no podía
endurecerse más de lo que ya estaba. Le gustaba pensar que sus besos
la habían excitado
así, que sólo le respondía a él con tanta excitación.
El pecho de Lali
se levantaba con cada respiración que tomaba. Echó una
mirada a su cara.
Tenía los ojos cerrados, sus dientes mordían el labio inferior de su
boca, como si
quisiera evitar un grito.
Peter sonrió y
chupó el pezón en la boca. Un —Oh,— sin aliento, fue su
respuesta. No
importaba que estuviera ansioso por su liberación, el motivo
principal acababa
de convertirse en mostrarle el mayor placer que ella jamás
pudiera imaginar.
Quería que se deshiciera en sus brazos. No sólo lo quería… lo
necesitaba.
Llámese ego masculino o cualquier otra cosa, pero el satisfacer al
bocado entre sus
brazos, era más importante que cualquier otra cosa en este
momento.
Con cada toque de
su lengua contra sus pechos, su respiración se aceleraba y
su cuerpo
comenzaba a retorcerse bajo el suyo. Tomó el pezón en su boca, tirando
de él ligeramente.
Animado por sus gemidos, le dio un mordisco tentativo. Estuvo
a punto de
arquearse fuera de la cama, empujando su pecho aún más en su boca.
Por lo que repitió
lo mismo en el otro pecho, antes de soltar sus redondos y
hermosos senos y
trasladarse hacia su vientre.
Su vientre no era
completamente plano, pero tenía la suficiente carne para
proporcionar un
suave almohadón a un hombre… o a un dios. Peter le plantó un
beso en el ombligo
y se dirigió hacia el premio final. El olor de su excitación lo
llamaba, y no
podía negar la tentación por más tiempo. Si no la probaba ahora,
moriría de hambre.
Con las manos
sobre sus muslos, las empujó e hizo un espacio para sí mismo
entre ellos.
—Mírame,— le
ordenó. Los ojos de Lali se abrieron de golpe. Cómo le
hubiera gustado
que ella realmente lo viera ahora, para que viera el deseo en sus
ojos, pero la
mirada de Lali no se conectó con la suya, a pesar de que ella miró
hacia su
dirección. Sin embargo, Peter quería que reconociera lo que estaba a
punto de hacer. —Lali,
me voy a dar un festín contigo hasta que acabes en mi
boca.
Un suspiro fue su
única respuesta. Era todo lo que necesitaba.
Él estaba
plenamente consciente de la intimidad de sus acciones. Y quería
esa intimidad con
ella, quería aprenderse cada centímetro de su cuerpo, de manera
que nunca olvidara
como ella se sentía. Quería recordar su sabor por siempre.
Peter dejó caer su
mirada hacia el triángulo de rizos oscuros, acomodados
en la cúspide de
sus muslos. Justo debajo, su carne rosada brillaba con la humedad.
Ella lloraba por
él, anhelando su toque.
Poco a poco,
saboreando cada segundo, dejó caer la cabeza en su concha y
le dio un suave
beso en sus rizos. Entonces se acercó llevando su boca hacia sus
labios inferiores.
Cuando dio su primera lamida y degustó su miel, su cuerpo se
puso rígido. Él no
iba a durar mucho, no, ese exquisito sabor lo enviaría al clímax
en un instante.
Lali se retorcía
contra él, pidiendo más, y estaba muy dispuesto a darle
más. Su lengua
lamía sus pliegues húmedos con el entusiasmo de un joven que
acababa de
descubrir las artes carnales, sin embargo, Peter era un hombre con
experiencia,
simplemente el saborear su concha temblorosa, no debería mandarlo a
caer en picada
como se encontraba ahora mismo. Su creciente deseo por ella, se
apoderó de su
cuerpo y su mente, robándole cualquier tipo de control que hubiese
tenido en su
presencia.
Lo que ella
quisiera, se lo daría. Ninguna demanda sería demasiado grande
o demasiado
extravagante para cumplirla, si tan sólo eso significara que le
permitiría seguir
probando su cuerpo. Él renunciaría a la ambrosía, e incluso al
vino para el resto
de su vida inmortal, si sólo fuera capaz de beber de ella en su
lugar.
Peter trató de
ignorar la placentera tortura que llegaba a través de su cuerpo
y encendía su
pene, pero fue en vano. Lo que ella le hacía era demasiado poderoso
como para
ignorarlo por un segundo. Su cuerpo estaba en llamas, y no habría baño
en las frías
profundidades del océano que pudiera apagar las llamas y enfriar el
fuego.
Pasó su lengua
hacia arriba, a la base de sus rizos, encontrando su clítoris
hinchado. Sus
labios se ubicaron alrededor de él y lo succionó en su boca. Lali
jadeaba fuertemente
y se retorcía bajo su dominio.
—No irás a ninguna
parte,— le susurró contra su piel.
—Oh, Dios mío.
Sí, él era su dios
esa noche, y la haría terminar. Peter chupó el pequeño
capullo y lamió
con su lengua en un ritmo que el cuerpo de Lali estableció para
él. Él liberó uno
de sus muslos y llevó su dedo hacia su húmeda concha. Sin soltar
su clítoris,
introdujo su dedo mayor en su apretada vagina. Sus músculos
convulsionaron en
torno a él, al instante.
Su propio control
se hizo añicos.
Un segundo más
tarde, la sintió temblar cuando llegó a su clímax. Él no
soltó su clítoris.
En cambio, mantuvo los labios firmemente asentados a su
alrededor, y de
vez en cuando rozaba con su lengua sobre ella, prolongando su
orgasmo hasta que
finalmente se calmó debajo de él.
Se incorporó a
ella y la envolvió en sus brazos. Se moldeó a él al instante.
Cuando su mano se
movió a su pene, la tomó de la muñeca y la detuvo. —Me
temo que terminé
en el momento en que tú lo hiciste.
Como un jovencito,
había disparado su semen en las sábanas. Él debería
sentirse
avergonzado, sin embargo se sentía extrañamente contento.
—Te lo dije, no
ibas a sobrevivir.— Ella hizo una mueca.
Peter se echó a
reír. ¿Cuándo fue la última vez que había reído en la cama?
No podía
recordarlo. —Dame unos minutos y te cobraré esa.
Sin esperar
respuesta, llegó hasta sus labios y la besó, dándole un adelanto
de lo que tendría
que esperar cuando por fin le hiciera el amor de verdad, cuando
finalmente la
penetrara con todas sus fuerzas y la hiciera rendirse a él.
Evidentemente, su
estómago tenía otras ideas, ya que gruñó en voz alta,
haciéndolo
interrumpir su beso. —¿Hambre?
—Ajá.
—Está bien,
entonces, iré a preparar algo de cenar.
Continuara...
El anónimo que quiere el nombre del libro que me hable al face o twitter ;)
jajajajajja Muy bueno! Maaaaas
ResponderEliminarEspero que lali se enamore de Peter!
ResponderEliminarME ENCANTA!
ResponderEliminarMAAAAAAAAAAAAAAAAS!
masssss!!!!!!! jhnfiujehndf lo que me perdi mientras estudiaba!!!!!
ResponderEliminarmañana tengo examen pero por un cap mas me quedo!!!! me quedo!
ResponderEliminaruno mas!(y por hoy) no jodo mas!!!!!!!!!! uno mas! uno mas!
ResponderEliminarjuheduinswjknsw iba a hacer un comentario zarpado...pero mejor no... jajajajaja
ResponderEliminarfirmo solita los 15 para que subas un cap mas!
ResponderEliminaraah! espero que no se eche para a tras Lali ahora...
ResponderEliminary que peter logre lo que quiere!!!
ResponderEliminarmmasssss
ResponderEliminarmucho mas
ResponderEliminarme encanto
ResponderEliminarnovelas laliters: http://morithalaliter.blogspot.mx/
Me encanto woow q expresivos con las manos haha quiero massssssss
ResponderEliminarApa zapadita resulto ser lala AJAJAJJAAJJA
ResponderEliminarEspero un proximo capitulo :)
otrooooooooooooooo :)))))
ResponderEliminar~Mary
ah bueno jjajajaj
ResponderEliminarODIO el primo de Lali, ojala controlen TODO lo que el haya tocado!
Esepro mas
Besos
bueno primera prueba pasa ahora si vamos a ver q pasa despues de la tormentaa
ResponderEliminarAHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH LA MIERCOLES!
ResponderEliminarYo tambien quiero el nombre del libroooo Juliiiiiiiiiiiiiiii!?!?!?!?!? ♥ :D por fassss
ResponderEliminarLlega a haber mas novelas de dioses y esas cosas y me leo toda la o el autor!!!! :)
ResponderEliminarmuchas gracias por todos los capss me encantaronn!! @LuciaVega14
ResponderEliminarquiero maaaaaaaaaaaaas!!!
ResponderEliminardios al fin pide leer todos los caps que me faltaban y lo unico que puedo decir es SEGUILAAAAAAAAAAAAAAA!!!!!!!!!
ResponderEliminarMILAGROOO DE LA NATURALEZA Y ANTO SE PUSOO AL DIAAAA!
ResponderEliminarMee encnataaa, mas te vale Pedro que te quedes con ella cuando todo pasey vos Mariana no arrgues y locomprends!
Maaas
Beso,Anto
Mmaasss
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