viernes, 31 de agosto de 2012

Capítulo 57:



Ella le tocó el brazo. Peter cogió su mano, se la llevó a los labios y depositó un rastro de pequeños besos sobre los nudillos.
El deseo que se reflejaba en su apuesto rostro hacía que a Lali le doliera todo el cuerpo.

— Busca un libro y me comportaré.
Tragó saliva mientras él se alejaba. Entonces, se fijó en su viejo ejemplar de La Ilíada. Sonrió. Le iba a encantar, estaba segura. 
Lo cogió y bajó las escaleras.
Peter estaba sentado delante del sofá.
— ¡Adivina lo que he encontrado! —exclamó Lali excitada.
— No tengo la más remota idea.
Ella lo sostuvo en alto y sonrió.
— ¡La Ilíada!
Peter se animó al instante y los hoyuelos relampaguearon en su rostro.
— Cántame, ¡Oh Diosa!
— Muy bien —respondió ella, sentándose a su lado—. Y esto te va a gustar todavía más: es una versión bilingüe; con el original griego y la traducción española.
Y se lo dejó para que lo viera.

La expresión de Peter fue la misma que habría puesto si le hubieran entregado el tesoro de un rey. Abrió el libro y, de inmediato, sus ojos volaron sobre las páginas mientras pasaba la mano reverentemente por las hojas, cubiertas con la antigua escritura griega.
Era incapaz de creer que estuviese viendo de nuevo su idioma escrito, después de tanto tiempo. Hacía una eternidad que no lo leía en otro lugar que no fuese su brazo.
Siempre le habían encantado La Ilíada y La Odisea. De niño, había pasado horas oculto tras los barracones, leyendo pergaminos una y otra vez; o escabulléndose para escuchar a los bardos en la plaza de la ciudad. 
Entendía muy bien lo que sentía Lali por sus libros. Él había sentido lo mismo en su juventud. A la más mínima oportunidad, se escapaba a su mundo de fantasía, donde los héroes siempre triunfaban, los demonios y villanos eran aniquilados, y los padres y las madres amaban a sus hijos. 
En las historias no había hambre ni dolor, sino libertad y esperanza. Fue a través de esas historias como aprendió lo que eran la compasión y la ternura. El honor y la integridad.
Lali se arrodilló junto a él.
— Echas de menos tu hogar, ¿verdad?
Peter apartó la mirada. Sólo echaba de menos a sus hijos.
Al contrario que a Kyrian, la lucha nunca le había atraído. El hedor de la muerte y la sangre, los quejidos de los moribundos. Sólo había luchado porque era lo que se esperaba de él. Y había liderado un ejército porque, como bien dijo Platón, cada ser humano está capacitado por naturaleza para realizar una actividad a la cual se entrega. Por su naturaleza, Peter siempre había sido un líder y no podía seguir las órdenes de nadie.
No, no lo echaba de menos, pero…
— Fue lo único que conocí.
Lali le rozó el hombro, pero fue la preocupación que reflejaban sus ojos grises lo que le desarmó.
— ¿Querías que tu hijo fuese un soldado?
Él negó con la cabeza.
— Jamás quise que truncaran su juventud como les ocurrió a tantos de mis hombres —contestó con la voz ronca—. Bastante irónico, ¿no es cierto? Ni siquiera le habría permitido que jugara con la espada de madera que Kyrian le regaló para su cumpleaños; ni le hubiese dejado tocar la mía mientras estuviese en casa. 
Lali enlazó las manos en su cuello y tiró de él para acercarlo. Sus caricias eran tan increíblemente relajantes… Hacían que la soledad doliese aún más. 
— ¿Cómo se llamaba?
Peter tragó saliva. No había pronunciado los nombres de sus hijos desde el día de su muerte. No se había atrevido pero, no obstante, quería compartirlos con Lali.
— Atolycus. Mi hija se llamaba Calista.
Lali lo miró con una sonrisa triste, como si compartiera su dolor por la pérdida.
— Tenían unos nombres preciosos.
— Eran unos niños preciosos.
— Si se parecían en algo a ti, me lo creo.
Eso había sido lo más hermoso que nadie le había dicho jamás.
Peter le pasó la mano por el pelo, dejando que los mechones se escurrieran sobre su palma. Cerró los ojos y deseó poder quedarse así para siempre.
El miedo a tener que abandonarla lo estaba destrozando. Nunca le había gustado la idea de ser engullido por aquel desolado infierno que era el libro; pero ahora, al pensar que jamás volvería a verla, que jamás volvería a oler el dulce aroma de su piel, que sus manos jamás volverían a rozar el suave rubor de sus mejillas…
No podía soportarlo. Era demasiado.
¡Por los dioses!, y había creído hasta entonces que estaba maldito…
Lali se alejó un poco, lo besó suavemente en los labios y cogió el libro. 
Peter tragó. Ella quería rescatarlo y, por primera vez durante todos aquellos siglos, quería ser rescatado. 
Se tendió en el suelo para que Lali pudiese apoyar la cabeza en él. Le encantaba sentirla así. Sentir su pelo extendiéndose sobre los brazos y el torso. 
Estuvieron tendidos en el suelo hasta las primeras horas de la madrugada; Peter la escuchaba mientras leía la Odisea y narraba las historias de Aquiles. 
Observaba cómo el cansancio iba haciendo mella en ella, pero continuaba leyendo. Finalmente, cerró los ojos y se quedó dormida. 
Peter sonrió y le quitó el libro de las manos para dejarlo a un lado. Le acarició la mejilla con la palma de la mano durante un instante.
No tenía sueño. No quería desaprovechar ni un solo segundo del tiempo que tenía para estar a su lado. Quería contemplarla, tocarla. Absorberla. Porque atesoraría esos recuerdos durante toda la eternidad. 
Nunca había pasado una noche así: tumbado tranquilamente en el suelo junto a una mujer, sin que ella montara su cuerpo y le exigiese que la tocara y la poseyera. 
En su época, los hombres y las mujeres no solían pasar demasiado tiempo juntos. Durante las temporadas que pasó en su hogar, Penélope le hablaba en raras ocasiones. De hecho, no había demostrado mucho interés en él. 
Por las noches, cuando la buscaba, no lo rechazaba. Pero, no obstante, no estaba ansiosa por sus caricias. Siempre había conseguido engatusarla para que su cuerpo le respondiera apasionadamente, pero no así su corazón.
Deslizó las manos por el pelo negro de Lali, extasiado por la sensación de tenerlo entre los dedos. Su mirada se detuvo sobre su anillo. Brillaba tenuemente, captando la escasa luz de la estancia.
En su mente, lo veía cubierto de sangre. Recordaba cómo se le clavaba en el dedo mientras blandía la espada en mitad de una batalla. Ese anillo lo había significado todo para él, y no le había resultado fácil conseguirlo. Se lo había ganado con el sudor de su frente y con las numerosas heridas que sufrió su cuerpo. Le había costado mucho, pero había merecido la pena. 
Durante un tiempo fue respetado, aunque no lo amaran. En su vida como mortal, eso había sido esencial. 
Suspirando, echó la cabeza hacia atrás para apoyarse en el cojín del sofá que había puesto sobre el suelo y cerró los ojos. 
Cuando por fin se deslizó entre las neblinas del sueño, no fueron los rostros del pasado los que poblaron su mente, fue la imagen de unos claros ojos grises que se reían con él, de una negra melena que se desparramaba por su pecho y de una voz suave que leía palabras que le resultaban familiares aunque, de algún modo, extrañas.




Continuara.....


BUENAS! ¿Cómo están? Recien me doy cuenta que hace una semana que no les subo nove :/ Pero bueno, ya estoy acá! :) Me gustaria poder hacer maraton para recompensar x los días que no subí, pero tengo un finde completo y la proxima semana  todavia me quedan 4 pruebas por rendir! 

Si puedo a la noche subo otro! veo que onda...

besos

Juli♥

@amorxca

19 comentarios:

  1. Son divinos!!! Más!! Suerte en tus exámenes!

    ResponderEliminar
  2. Me genera mucha ternura Peter!

    ResponderEliminar
  3. Mucha suerte con tus examenes!!!! Yo e empezado una nove si quieres leer pasate. Besos!!!!

    ResponderEliminar
  4. aaai sueña con ella? Sube otro a la nochee!! Lo espero :D
    besitoos


    Arii
    @AriadnaAyelen

    ResponderEliminar
  5. buenisiimoooo!! este capitulo me encantooo!!

    ResponderEliminar
  6. no se pueden separar! los dos sufririan demasiado y se arrepentirian de po vida!
    Good Luck in your exams! :)
    @angelaliter

    ResponderEliminar
  7. oie si nos tienes re abandonadas
    pobre de peter pero bueno el es el que se quiere ir a el pasado y lali creo que también sufre por eso :( massssss

    ResponderEliminar
  8. siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii te extrañamos mucho!!!! awwwwww me mori de amorrrr ♥ son mas tiernos esos dos, los amooooooo muchas gracias por subir nove, si estas igual que yo la semana que viene tengo tres pruebas dos lecciones y quiero creer que nada mas jajajaja me encanto el cap! ♥ MASSSSSSSSSSSSSSS NOVEEEEEEEEEEEE POR FAS! @LuciaVega14

    ResponderEliminar
  9. NOVEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE

    ResponderEliminar
  10. Hola Soy Nueva Lectora De Esta Novela Empece Hoy Y Ya Llegue Hasta Este Capitulo Tambien LeoLa Mujer De Los LanzanisQue Me Super Encanto

    ResponderEliminar
  11. hola soy nueva leectora aca en el blog me encanta esta nove la empeze a leer por el fotolog pero como no la terminaste e empezado a leerla de nuevo por aca.

    una pregunta juli vi que vos seguis a @dilluz, yo leo su nove pero no tengo twitter. Vos sabes que le paso? porque no sube mas?

    ResponderEliminar
  12. Volviste soy feliz :) me encanto el CAP hermoso

    ResponderEliminar
  13. Me da tanta pena Peter todo lo que ha sufrido y me encanta que estén así de juntitos ;)
    Masi_ruth

    ResponderEliminar
  14. Se te exttañaba!! Aunq es totalmente entendible q no tengas tiempo!
    El cap me encanto, son tan aljahuiopa los amo!
    MAAAS NOVEE!
    Beso,Anto

    ResponderEliminar
  15. Que bueeeni qe volvistee :DD !! Ya extrañaba tu novee !! :D jijiji

    ResponderEliminar
  16. No se xk pero tengo la impresión ,k cuando Peter se deshaga del anillo,todo cambiará ,para bien d ellos dos.

    ResponderEliminar
  17. Suerte con los exámenes k te quedan.Yo seguiré esperándote el tiempo k necesites.

    ResponderEliminar

Gracias por leer. Espero tu comentario :)