sábado, 18 de agosto de 2012

Capítulo 49:




— No lo sabía —dijo ella nerviosa, ofreciéndole el cuenco. Él lo cogió, pero no volvió a hablar del tema. Comenzó a comer en silencio.
Absorbiendo el calor del sol, Peter  escuchaba la suave brisa y se recreaba con la presencia cercana y relajante de Lali.

Se había despertado al amanecer para contemplar, a través de las ventanas, la salida del sol. Y había pasado una hora disfrutando del contacto del cuerpo de Lali.
Ella lo tentaba de un modo que jamás había experimentado. Por un solo minuto se permitió barajar la posibilidad de permanecer en esta época.
¿Y después qué?
Sólo tenía una «habilidad» que podía serle útil en este mundo moderno, y no era el tipo de hombre que pudiese vivir alegremente de la caridad de una mujer.
No después de…
Apretó los dientes mientras los recuerdos lo abrasaban.
A los catorce años, había cambiado su virginidad por un cuenco de gachas de avena frías y una taza de leche agria. Incluso ahora, con todo el tiempo que había transcurrido, podía sentir las manos de la mujer tocándole el cuerpo, quitándole la ropa, agarrándose febrilmente a él mientras le enseñaba cómo darle placer.
« ¡Ooooh!» Canturreó la mujer «Eres muy guapo, ¿verdad? Si alguna vez quieres más gachas, sólo tienes que venir a verme cuando mi marido no esté en casa»
Se sintió tan sucio después… tan usado.
Durante los años siguientes, durmió en más ocasiones entre las sombras de los portales que en una cama acogedora, porque no le apetecía volver a pagar ese precio por una comida y un poco de comodidad.
Y si fuese de nuevo libre, no querría…
Cerró los ojos con fuerza. No se veía en este mundo. Era demasiado diferente. Demasiado extraño.
— ¿Ya has acabado?
Alzó los ojos y vio a Lali de pie junto a él, con la mano extendida esperando el cuenco.
— Sí, gracias —le contestó mientras se lo daba.
— Voy a darme una ducha rápida. Volveré en unos minutos.
La contempló mientras se marchaba; sus ojos se demoraron en las piernas desnudas. Todavía podía sentir el sabor de su piel en los labios. Y el dulce aroma de su cuerpo.
Lali  lo obsesionaba. No se trataba de los efectos de la maldición. Había algo más. Algo que jamás había experimentado antes.
Por primera vez, después de dos mil años, volvía a sentirse como un hombre; y ese sentimiento venía acompañado de un anhelo tan profundo que le partía en dos el corazón.
La deseaba. En cuerpo y alma.
Y quería su amor.
La idea lo asustó.
Pero era cierto. No había vuelto a experimentar ese profundo y doloroso deseo de sentir un tierno abrazo desde que era pequeño. Necesitaba que alguien le dijera que lo amaba, y que lo hiciese de corazón, no por el efecto de un hechizo.
Echando la cabeza hacia atrás, soltó una maldición. ¿Cuándo iba a aprender?
Había nacido para sufrir. El Oráculo de Delfos se lo había dicho.
«Sufrirás como ningún hombre ha sufrido jamás»
«¿Pero me amará alguien?»
«No en esta vida.»
Y se alejó de allí totalmente hundido por la profecía. Qué poco había imaginado entonces el sufrimiento que le aguardaba.
«Es el hijo de la Diosa del Amor, y ni siquiera ella soporta estar cerca de él.»
La verdad hizo que se encogiera de dolor. Lali jamás lo amaría. Nadie lo haría. Su destino no era que lo liberaran de su sufrimiento. Peor aún, su destino tenía una trágica tendencia a derramar la sangre de todos los que se acercaban a él.
El dolor le desgarraba el pecho mientras pensaba en la posibilidad de que algo le sucediese a  Lali.
No podría permitirlo. Tenía que protegerla a toda costa. Aunque eso significara perder su libertad.
Con esa idea en mente, fue en su busca.
Lali se estaba quitando el jabón de los ojos. Al abrirlos, se sobresaltó cuando vio que Peter la observaba a través de la abertura de las cortinas de la ducha.
— ¡Me has dado un susto de muerte! —exclamó.
— Lo siento.
Él permaneció al lado de la bañera de patas, tamaño extra grande, vestido sólo con los boxers y apoyado sobre la pared, con la misma pose que tenía en el libro: los anchos hombros echados hacia atrás y los brazos relajados a ambos lados del cuerpo.
Lali  se humedeció los labios al contemplar los esculturales músculos de su pecho y de su torso. Espontáneamente, su mirada descendió hasta los boxers rojos y amarillos.
Bueno, decir que ningún hombre estaría bien con ellos había sido un error. Porque Peter estaba fenomenal. En realidad, no había palabras que describiesen con exactitud lo buenísimo que estaba con ellos.
Y aquella sonrisa traviesa, medio burlona, que esgrimía en esos momentos, derretiría el corazón de la más frígida de las mujeres. Ese hombre la ponía muy, muy caliente.
Nerviosa, Lali cayó en la cuenta de que estaba completamente desnuda delante de él.
— ¿Necesitas algo? —le preguntó mientras se cubría los pechos con la manopla.
Para su consternación, él se quitó los boxers y se metió en la bañera con ella.
El cerebro de Lali  se convirtió en papilla, abrumada por la poderosa y masculina presencia de Peter. Esa increíble sonrisa llena de hoyuelos curvaba sus labios, y hacía que el corazón se le acelerara y que comenzara a temblar.
— Sólo quería verte —dijo en voz baja y tierna—. ¿Tienes idea de lo que me haces cuando te pasas las manos por los pechos desnudos?
Apreciando el tamaño de su erección, Lali tenía una idea bastante aproximada.
— Peter…
— ¿Mmm?
Olvidó lo que iba a decir cuando él acercó la cabeza hasta su cuello. Se estremeció por completo al sentir que su lengua le abrasaba la piel.
Gimió por la sobrecarga sensorial que suponían las caricias de las manos de Peter, unidas a la sensación del agua caliente de la ducha. Apenas si fue consciente de que él le quitaba la manopla que aún cubría sus pechos, y se llevaba uno de ellos a la boca.
Siseó de placer al sentir la lengua de Peter girar alrededor del endurecido pezón, rozándolo levemente y haciéndola arder.
La ayudó a sentarse en la bañera y la echó hacia atrás, apoyándola en el respaldo. El contraste de la fría porcelana en la espalda y del cálido cuerpo de Peter  por delante, mientras el agua caía sobre ellos, la excitó de un modo que jamás hubiese creído posible.
Nunca antes había apreciado el enorme tamaño de la antigua bañera pero, en ese momento, no la cambiaría por nada del mundo.
— Tócame, Lali —le dijo con voz ronca, cogiéndole la mano y acercándosela hasta su hinchado miembro—. Quiero sentir tus manos sobre mí.
Peter  se estremeció cuando ella acarició la dureza aterciopelada de su pene.
Cerró los ojos mientras las sensaciones lo abrumaban. Las caricias de Lali no se limitaban al plano físico, las percibía también a un nivel indefinible. Increíble.
Quería más de ella. Lo quería todo de ella.
— Me encanta sentir tus manos sobre mi piel —balbució mientras ella lo tomaba entre sus manos. ¡Por los dioses! La deseaba tanto que le dolía todo el cuerpo. Cómo deseaba que, tan sólo una vez, ella le hiciese el amor a él.
Que le hiciese el amor con el corazón.
El dolor volvió a desgarrarlo. No importaba cuántas veces tuviera relaciones sexuales, el resultado siempre era el mismo. Siempre acababa herido. Si no se trataba de su cuerpo, era en lo profundo de su alma.
«Ninguna mujer decente te querrá a la luz del día.»
Era verdad, y lo sabía.
Lali percibió su tensión.
— ¿Te he hecho daño? —preguntó mientras alejaba la mano.
Él negó con la cabeza y le colocó las manos a ambos lados del cuello para besarla profundamente. Súbitamente el beso cambió, intensificándose, como si estuviese intentado probar algo ante los dos.
Deslizó la mano por el brazo de Lali, hasta capturar la suya y enlazar los dedos. Después, movió las manos unidas y la acarició entre las piernas.
Lali gimió mientras él la tocaba con las manos entrelazadas. Era lo más erótico que había experimentado jamás.
Temblaba de pies a cabeza mientras él aumentaba el ritmo de las caricias. Cuando introdujo los dedos de ambos en su interior, Lali gritó de placer.
— Eso es —le murmuró al oído—. Siéntenos a los dos unidos.
Sin aliento, Lali  se agarró al hombro de Peter con la mano libre y el cuerpo en llamas. ¡Dios, era un amante increíble!
De pronto, él retiró las manos y le alzó una de las piernas para pasársela por la cintura.
Lali  le dejó hacer, hasta que se dio cuenta de sus intenciones. Estaba preparándose para penetrarla.
— ¡No! —jadeó mientras lo empujaba—. Peter, no puedes.
Sus ojos llameaban de necesidad y deseo.
— Sólo quiero esto de ti, Lali. Déjame poseerte.

Continuara....


ACLARACIONES:  

  1. Estoy subiendo está nove y otra que escribo yo y casualmente van por el mismo número de cap y algunas se confundieron y no entendían nada pues paso q leyeron un cap de la otra nove! Perdón por la confusión!
  2.  Luli: subo cuando puedo, pasa que últimamente me paso eso de subir dia por medio pero solo xq se me complico, intento de subir todos los días :) Me alegro que estes tan enganchada :D
  3. Que bueno saber que esta nove supera sus expectativas! y si, puede que el nombre nos sugiera una cosa pero realmente no es solo sexo como nos hace pensar, en realidad no llegan a concretar nunca los pobres jajaja ;) Es una historia muy completa y que a mi me encanta! y faltan muchas cosas todavía :)
  4. Ya vamos por la mitad de la novela más o menos! =D
  5. Lo de los vampiros lo pregunté porque estos dias me estoy leyendo una novela que esta buena y pensaba subirla si tenian ganas cuando terminara esta :) A mi sinceramente eso de los vampiros mucho no me va, y menos verlo en la tv o en películas pero leyendola se pasa mejor! a demás no es que se viven chupando la sangre o esas cosas que hacen los vampiros todo el tiempo... tira mas por el lado del amor ♥ por eso me gusto! pero bueno, ya decidiremos en el futuro :)
  6. EMPEZAMOS CON LA MARATÓN! :D 
  7. 15 firmas y subo otro :) 
Besos
Juli♥
@amorxca (avísenme si quieren que les avise x twitter o si quieren unirse al grupo de la nove en face)

22 comentarios:

  1. pobre peter, se siente solo, pero lali no lo quiere solo por su cuerpo!! más!!

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  2. Te dije alguna vez que amo esta nove???
    Es increible!!!
    Quiero mas!!!!

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  3. otro cap esta increible

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  4. me encanta, una pregunta vas a subir las otras temporadas de La mujer de los Lanzani?

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  5. Mas nove!!! Pobres a ver cuando concretan Ya. Peter esta enamorado que mono!!

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  6. Me encantaaaaaaa!!!!! Quiero maaaaaaaas!!!
    Un besito, @clau_carpediem

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  7. Hahaha peter no se cn va a hacer y lali tiene q aguantar para poder romper la maldición haha mas mas mas

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  8. SIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII LEI EL EMPEZAMOS CON LA MARATON Y SIIIIIIIIIIIIIIIIIII OEFHEQFHOQOFQOWOEQ :D JAJAJAJAJA me encanto el cap! que tierno Peter querer proteger a Lali, a su manera(? jajajajaj pero que tiernoo como seguira!!!! MASSSSSSSSS POR FAS!!!!!!! @LuciaVega14

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  9. LLEGAMOSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS (?) JAJAJAJAJ

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  10. MARATON MARATON MARATON MARATON MARATON MARATON MARATON MARATON MARATON MARATON MARATON

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  11. buenisimoo el cap esta muy buena espero que pronto subas mas nove

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  12. a él no le importa volver al libro con tal de sentirla totalmente!Excelente cap!

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  13. Pobre Peter ,el deseo puede más k volver al libro,menos mal k Lali ,está consciente k debe aguantar.

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  14. ola sou brasileira , me chamo alice e estou encantada com sua novela
    a historia e muito interessante, fico anciosa esperando o proximo capitulo.

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Gracias por leer. Espero tu comentario :)