domingo, 5 de agosto de 2012

Capítulo 34:



Cupido suspiró profundamente.
— ¿Quieres que primero te dé las malas noticias o prefieres las pésimas?
— Veamos… ¿qué tal si hacemos que mi día sea más memorable? Comienza con las pésimas y sigue con las malas para intentar mejorar el ambiente.
Cupido asintió.

— De acuerdo. En el peor de los casos, la maldición jamás se podrá romper.
Peter  se tomó la noticia mejor que Lali; apenas si hizo un gesto de aprobación.
Lali miró a Cupido con los ojos entornados.
— ¿Cómo puedes hacerle esto? ¡Dios Santo!, mis padres habrían removido cielo y tierra para ayudarme, y tú te limitas a sentarte sin ni siquiera decirle lo siento. ¿Qué clase de hermano eres?
— Lali —la amonestó Peter—. No le retes. No sabemos qué consecuencias puede traer.
— Eso es cierto mort…
— Tócala —le interrumpió Peter— y utilizaré la daga que llevas en el cinturón para sacarte el corazón.
Cupido se movió para alejarse de él.
— Por cierto, te olvidaste algunos detalles jugosos cuando me contaste tu historia.
Peter le miró furioso, con los ojos entrecerrados.
— ¿Como qué?
— Como el hecho de que te acostaras con una de las sacerdotisas vírgenes de Príapo. Tío, ¿en qué estabas pensando? Ni siquiera te preocupaste de quitarle la túnica mientras la tomabas. No eras tan estúpido como para hacer eso, ¿se puede saber qué te ocurrió?
— Por si se te ha olvidado, estaba muy enfadado con él en aquel momento —dijo con amargura.
— Entonces deberías haber buscado a una de las seguidoras de mamá. Para eso están.
— Ella no fue la que mató a mi esposa. Fue Príapo.
Lali  estuvo a punto de sufrir un infarto al escucharle. ¿Estaba hablando en serio?
Cupido ignoró la abierta hostilidad de Peter.
— Bueno, Príapo aún está un poco sensible con respecto al tema. Parece que lo ve como el último de tus insultos.
— ¡Ah, ya entiendo! —gruñó Peter—. El hermano mayor está enfadado conmigo por haberme atrevido a tomar a una de sus vírgenes consagradas, ¿es que esperaba que me sentara tan tranquilo y dejara que él matara a mi familia a su antojo? —La ira que destilaba su voz hizo que a Lali se le erizara el vello de la nuca—. ¿Te molestaste en preguntarle a Príapo por qué fue tras ellos?
Cupido se pasó una mano por los ojos y dejó escapar un suspiro entrecortado.
— Claro, ¿recuerdas que perseguiste a Livio y lo derrotaste en Conjara? Pues él pidió que se vengara su muerte, justo antes de que le cortaras la cabeza.
— Estábamos en guerra.
— Ya sabes lo mucho que siempre te ha odiado Príapo. Estaba buscando una excusa para poder lanzarse sobre ti sin temor a sufrir represalias; y se la diste tú mismo.
Lali observó a Peter, cuyo rostro era una máscara inexpresiva.
— ¿Le has dicho a Príapo que quiero verlo? —le preguntó.
— ¿Estás loco? ¡Maldición! Claro que no. Mencioné tu nombre y estuvo a punto de estallar de furia. Dijo que podías pudrirte en el Tártaro durante toda la eternidad. Créeme, no te gustaría estar cerca de él.
— ¡Ja! ¡Me encantaría!
Cupido asintió.
— Vale, pero si lo matas, tendrás que vértelas con Zeus, Tesífone y Némesis.
— ¿Y crees que me asustan?
— Ya sé que no, pero no quiero verte morir de ese modo. Y si no fueses tan terco como una mula, al menos durante tres segundos, tú mismo te darías cuenta. ¡Venga ya! ¿De verdad quieres desencadenar la ira del gran jefe?
Por la expresión de Peter, Lali hubiera dicho que le daba exactamente igual.
— Pero —continuó Cupido—, mamá señaló que existe un modo de acabar con la maldición.
Lali contuvo la respiración mientras la esperanza revoloteaba en los ojos de Peter. Ambos esperaron a que Cupido se explicara.
En lugar de seguir, él se dedicó a observar el interior del sombrío local.
— ¿Crees que esta gente se come esta mier…?
Peter chasqueó los dedos delante de los ojos de su hermano.
— ¿Qué hago para romper la maldición?
Cupido se arrellanó en el asiento.
— Ya sabes que todo en el universo es cíclico. Todo lo que comienza tiene un final. Puesto que fue Alexandria la que originó la maldición, debes ser convocado por otra mujer dedicada a Alejandro. Una que también necesite algo de ti. Debes hacer un sacrificio por ella y… —entonces, estalló en carcajadas.
Hasta que Julián se estiró por encima de la mesa y le agarró por la camiseta.
— ¿Y…?
Él le dio un empellón para que le soltara y adoptó una actitud seria.
— Bueno… —continuó mirando a Lali y a Candela—. ¿Nos disculpáis un momento?
— Soy una sexóloga —le dijo Lali—. Nada de lo que digas podrá sorprenderme.
— Y yo no pienso levantarme de esta mesa hasta que escuche los jugosos cotilleos —confesó Candela.
— De acuerdo entonces —convino Cupido, mientras miraba de nuevo a Peter—. Cuando la mujer consagrada a Alejandro te invoque, no podrás meter tu cucharita en su jarrita de mermelada hasta el último día. Será entonces cuando debáis uniros carnalmente antes de la medianoche, y te encargarás de no separar vuestros cuerpos hasta el amanecer. Si sales de ella en cualquier momento, por cualquier motivo, regresarás de inmediato al libro y la maldición seguirá vigente.
Peter maldijo y miró hacia otro lado.
— Exactamente —le contestó su hermano—. Sabes lo fuerte que es la maldición de Príapo. No hay una puñetera forma de que aguantes treinta días sin tirarte a tu invocadora.
— Ése no es el problema —dijo Peter entre dientes—. El problema radica en encontrar a una mujer consagrada a Alejandro que me invoque.
Con el corazón latiendo desenfrenado a causa de los nervios, Lali se incorporó en el asiento.
— ¿Qué significa lo de «una mujer consagrada a Alejandro»?
Cupido encogió los hombros.
— Que tiene que llevar el nombre de Alejandro.
— ¿Como nombre? —preguntó ella.
— Sí.
Lali alzó los ojos y buscó la mirada apesadumbrada de Peter.
— Peter, mi nombre completo es Mariana Alexander Esposito.

:O Aún hay algunas cosas más sobre la maldición que tienen que saber! Vieron por qué era bueno que no se hubieran acostado? Habrá que ver que pasa...
Si quieren mas, ya saben solo firmen :)
GRACIAS x los comentarios, me alegro que les hayan gustado los cambios del blog :)

18 comentarios:

  1. massssssssssssssssssssssssss

    ResponderEliminar
  2. :0 ok estoy en shock :0 mas mas mas mas mas

    ResponderEliminar
  3. ooooooo por eso lali es asi va a ser su salvadora :P y por eso lo ayuda y no lo usa por que va a ser su hombre :P

    ResponderEliminar
  4. Mas mas mas mAs mas
    Mas mas mas
    Mas mas
    Mas

    ResponderEliminar
  5. Mas mas mas mas
    Mas
    Mas mas
    Mas mas
    Mas

    ResponderEliminar
  6. noooooo que geniaaaaal!!!!!! mas porfavoooorrrr
    muy buenaaa

    ResponderEliminar
  7. Waww! Al principio me perdi jajaja porq no entendia un carancho lo q hablaban entre ellos,a hora aver si entendi bien, para q la maldicion se desahaga peter tiene q acostarce con una mujer q lleve el nombre alejandro a la media noche el ultimo dia del mes q le corresponderia? y no salir de ella hasta el amanecer? o.O me complicas la vida jajaja
    Pero me encanta maaas!!
    Beso,Anto

    ResponderEliminar
  8. HhhhAaaaaaaaaaa amoooo esta nove!! Esta buenisima!! La explicación de cupido me mato xD jajajajajaj y Alexander o.o Chan! No me imagino a Lali cn ese nombre :p jajajaj masssss noveeeee todavía no volví a mi casa estoy del celu @LuciaVega14

    ResponderEliminar
  9. Pd: Me olvide DEL HERMOSO DETALLE DE QUE LALI TIENE DE SEGUNDO NOMBRE ALEXANDER :O DIIOOSS MAAS SUBIII MAAS
    Anto...

    ResponderEliminar
  10. Massssssssssssssssssss noveeeeeeeeee

    ResponderEliminar
  11. me encanta y espero que aguanten jaja porfa subi mas

    ResponderEliminar
  12. holiiis
    aiii ne encanta la nove
    osea que lali lo puede salvar puede romper la maldicion =D
    subi mas noveeee
    besoos

    ResponderEliminar
  13. Si Lali desde k lo invocó no ha querido tener sexo con el,x no utilizarlo,y ahora sabemos k su segundo nombre es Alexander,va a aguantar hasta el último momento para librar a Peter d la maldición,ya k en el último día los dos estarán más k desesperado,y lograran estar hasta el amanecer.

    ResponderEliminar

Gracias por leer. Espero tu comentario :)