jueves, 16 de agosto de 2012

Capítulo 47:



— Una noche, mientras buscaba un lugar para dormir, me tropecé con ellos dos en la calle. Estaban abrazándose como dos enamorados. Me disculpé rápidamente pero, al alejarme, escuché a Jasón hablando con Penélope.
Todo su cuerpo se puso rígido entre los brazos de Lali y el corazón comenzó a latirle con más rapidez.

— ¿Qué dijo? —le urgió Lali.
Los ojos de Peter adoptaron una mirada sombría.
— Ella le preguntó que por qué nunca me quedaba en casa de mis hermanos. Jasón se rió y le contestó: «Nadie quiere a Peter. Es el hijo de Afrodita, la Diosa del Amor, y ni siquiera ella soporta estar cerca de él. »
Lali  fue incapaz de respirar mientras escuchaba las crueles palabras. Se imaginó cómo debió sentirse Peter al oírlas.
Él tomó aire con brusquedad.
— Le había guardado las espaldas más veces de las que podía recordar. Me habían herido en batalla en incontables ocasiones por protegerlo, incluyendo una vez en la que una lanza me atravesó el costado. Y allí estaba él, burlándose de mí. No pude soportar la injusticia. Había creído que éramos hermanos. Y supongo que, al final, lo fuimos, ya que me trató del mismo modo que el resto de mi familia. Yo siempre había sido un hijastro bastardo. Solo y repudiado. No entendía por qué él tenía tantas personas que lo querían y yo no tenía a nadie.
— Herido y enfadado por sus palabras, hice lo que jamás debería haber hecho: invocar a Eros.
Lali  podía imaginarse fácilmente lo que había ocurrido.
— Hizo que Penélope se enamorara de ti.
Él asintió.
— Disparó a Jasón con una flecha de plomo que mató su amor por Penélope, y a ella le disparó con una de oro para que se enamorara de mí. Se suponía que todo debía acabar ahí pero…
Meciéndolo con suavidad entre sus brazos, Lali aguardó a que encontrase las palabras exactas.
— Tardé dos años en convencer a su padre para que le permitiera casarse con un bastardo desheredado, sin influencias familiares. Para entonces, mi leyenda había aumentado y había sido ascendido. Finalmente logré acumular riquezas suficientes para hacer que Penélope viviese como una reina. Y, en lo que se refería a ella, no reparé en gastos. Teníamos jardines, esclavos y todo lo que se le antojaba. Le di libertad e independencia, como jamás tuvo ninguna otra mujer de la época.
— ¿Pero no era suficiente?
Él negó con la cabeza.
— Yo necesitaba algo más y sabía que le ocurría algo. Aun antes de que Eros interviniese, siempre fue excesivamente vehemente. Dependía de Jasón de un modo prohibido para las espartanas y, en una ocasión en que fue herido, se afeitó totalmente la cabeza como muestra de su dolor.
 Más tarde, una vez Eros disparó sus flechas, Penélope pasaba por largos periodos de depresión, o de furia. Yo hacía todo lo que podía por ella, e intentaba que fuese feliz.
Lali le acarició el pelo mientras lo escuchaba.
— Decía que me quería, pero yo percibía que no se interesaba por mí del mismo modo que lo había hecho por Jasón. Me entregaba su cuerpo de forma generosa, pero no había verdadera pasión en sus caricias. Lo supe desde la primera vez que la besé. Intenté engañarme a mí mismo, diciéndome que no importaba. Muy pocos hombres, en aquel entonces, hallaban el amor en el matrimonio. Además, me ausentaba durante meses, a veces, incluso años, mientras dirigía mi ejército. Pero al final, supongo que me parezco demasiado a mi madre, porque siempre anhelé más.
Lali  sufría enormemente por él.
— Y entonces llegó el día en que Eros también me traicionó.
— ¿Te traicionó?, ¿cómo? —preguntó ansiosa, sabiendo que ése era el origen de la maldición.
— Él y Príapo estuvieron bebiendo la noche posterior a que yo matara a Livio. Eros, borracho, le contó lo que había hecho por mí. Tan pronto como Príapo escuchó la historia, supo cómo vengarse.
— Fue al Inframundo y cogió agua de la Laguna de la Memoria para ofrecérsela a Jasón. Y en cuanto tocó sus labios, recordó su amor por Penélope. Príapo le contó lo que yo había hecho y le entregó más agua para que se la diera a beber a ella.
Peter sentía cómo sus labios articulaban las palabras, pero perdió el control de la narración. En lugar de intentar pensar en lo que iba a contar, cerró los ojos y revivió aquél aciago día.
Acababa de entrar en la casa procedente de los establos, cuando vio a Penélope y a Jasón en el atrio. Besándose.
Atónito, se detuvo a mitad de camino, mientras una oleada de nerviosismo se apoderaba de él al comprobar la pasión de aquel abrazo.
Hasta que Jasón alzó la mirada y lo vio en la puerta.
En el instante en que sus ojos se encontraron, Jasón curvó los labios.
— ¡Ladrón despreciable! Príapo me contó tu traición. ¿Cómo pudiste?
Con el rostro desfigurado por el odio, Penélope se abalanzó sobre Peter y lo abofeteó.
— Asqueroso bastardo, te mataría por lo que has hecho.
— Yo lo mataré —gritó Jasón mientras desenvainaba su espada.
Peter  intentó apartar a Penélope, pero ella se negó.
— ¡Por todos los dioses! He dado a luz a tus hijos —dijo mientras intentaba arañarle la cara.
Peter  la sostuvo por las muñecas.
— Penélope, yo…
— ¡No me toques! —le gritó zafándose de sus manos—. Me das asco. ¿Crees que una mujer decente iba a quererte a la luz del día? Eres despreciable. Repulsivo. Se apartó de él y se acercó a Jasón.
— Córtale la cabeza. Quiero bañarme en su sangre hasta borrar el rastro de su olor en mi piel.
Jasón blandió la espada.
Peter  dio un salto hacia atrás, poniéndose fuera del alcance del arma.
De forma instintiva, buscó su propia espada, pero se detuvo. Lo último que deseaba era derramar la sangre de Jasón.
— No quiero luchar contigo.
— ¿Que no? ¡Violaste a mi mujer y le hiciste llevar tu simiente, cuando deberían haber sido mis hijos a los que diese a luz! Te recibí en mi hogar con los brazos abiertos. Te di una cama cuando nadie te quería cerca, ¿y así me pagas?
Peter  lo miró con incredulidad.
— ¿Te pago? ¿Tienes la más mínima idea de las ocasiones en las que te he salvado la vida durante las batallas? ¿De cuantas palizas me han dado en tu lugar? ¿Puedes siquiera contarlas? Y te atreviste a burlarte de mí.
Jasón se rió cruelmente.
— Todos, excepto Kyrian, se burlaban de ti, idiota. De hecho, era el único que te defendía, con tanto empeño que a veces me hacía plantearme qué haríais juntos cuando estabais a solas.
Suprimiendo la ira que le habría dejado totalmente expuesto y vulnerable al ataque de Jasón, se agachó para esquivar la siguiente estocada.
— Déjalo, Jasón. No me obligues a hacer algo de lo que los dos nos arrepentiríamos más tarde.
— De lo único que me arrepiento es de haber dado cabida a un ladrón en mi casa —bramó Jasón con ira, alzando la espada de nuevo.
Peter  intentó agacharse, pero Penélope se acercó hasta él por detrás y le propinó un empujón.
La espada de Jasón le dio en las costillas. Siseando de dolor, Peter  sacó su propia espada y la blandió de tal modo que habría dejado a su amigo sin cabeza si le hubiese alcanzado.
Jasón intentó alcanzarlo, pero Peter se limitó a defenderse mientras intentaba alejar a Penélope del alcance de las espadas.
— No lo hagas, Jasón. Sabes que tu habilidad con la espada es inferior a la mía.
Su amigo intensificó el ataque.
— No voy a dejar que sigas con ella, de ningún modo.
Los siguientes segundos se sucedieron con inusual rapidez, pero aún así, Peter  veía pasar la imagen por su cabeza con diáfana nitidez.
Penélope lo agarró del brazo libre al mismo tiempo que Jasón atacaba. La espada no hirió a Peter de milagro tras el empujón que le dio su esposa. Totalmente desequilibrado, intentó liberarse de Penélope, pero con ella en medio, lo que consiguió fue tropezarse hacia delante, a la vez que Jasón avanzaba hacia ellos.
En el instante en que chocaron, sintió cómo su espada se hundía en el cuerpo de su amigo.
— ¡No! —gritó Peter , extrayendo la hoja del vientre de Jasón mientras Penélope dejaba escapar un atormentado chillido de angustia.
Lentamente, Jasón cayó al suelo.
Arrodillándose, Peter arrojó su espada a un lado y cogió a su amigo.
— ¡Dioses del Olimpo!, ¿qué habéis hecho?
Escupiendo sangre y tosiendo, Jasón le lanzó una mirada acusadora.
— Yo no hice nada. Fuiste tú el que me traicionó. Éramos hermanos y me robaste el corazón.
Jasón tragó dolorosamente mientras sus pálidos ojos atravesaban a Peter.
— Jamás tuviste nada que no robaras antes.
Peter  comenzó a temblar, consumido por la culpa y la agonía. Jamás había tenido intención de que sucediera algo así. Nunca había querido que alguien saliese herido, y menos aún Jasón. Lo único que deseaba era alguien que le amara. Sólo quería un hogar donde fuese bienvenido.
Pero Jasón tenía razón. Él era el único culpable. De todo.
Los chillidos de Penélope resonaban en sus oídos. Lo agarró del pelo y comenzó a tirar con todas sus fuerzas. Con una mirada salvaje, sacó la daga que Peter llevaba en el cinturón.
— ¡Te quiero muerto! ¡Muerto!
Le hundió la daga en el brazo, y volvió a sacarla para atacar de nuevo. Él la agarró a tiempo.
Con un fuerte tirón, se deshizo de él y se apartó.
— No —le dijo con una mirada desencajada—. Quiero que sufras. Me quitaste lo que más quería. Ahora yo haré lo mismo contigo —y salió corriendo.
Abrumado por el dolor y la furia, Peter no pudo moverse mientras veía como la vida abandonaba el cuerpo de su amigo.
Entonces, las palabras de su esposa se filtraron entre la neblina que confundía su mente.
— ¡No! —rugió mientras se ponía en pie—. ¡No lo hagas!
Llegó a la puerta de los aposentos de Penélope a tiempo para escuchar los gritos de los niños. Con el corazón en un puño, intentó abrirla pero ella la había atrancado desde dentro.
Cuando logró abrirla, era demasiado tarde.
Demasiado tarde…
Peter  se llevó las manos a la cara, presionándose con fuerza los ojos, mientras el horror de lo sucedido aquel día lo inundaba de nuevo; pero ahora sentía las caricias de Lali en la espalda, y se sentía reconfortado.
Jamás sería capaz de olvidar la imagen de sus hijos, el miedo en el corazón. La agonía más absoluta.
Lo único que había amado en el mundo eran sus hijos.
Y sólo ellos lo habían amado.
¿Por qué? ¿Por qué tuvieron que sufrir a causa de sus errores? ¿Por qué tuvo Príapo que torturarlo haciendo que ellos sufrieran?
¿Y cómo pudo permitir Afrodita que todo aquello sucediese? Una cosa era que no le hiciese caso a él, pero dejar que sus hijos murieran…
Por eso fue aquel día a su templo. Había planeado matar a Príapo. Arrancarle la cabeza de los hombros y clavarla en una lanza.

— ¿Qué ocurrió? —le preguntó Lali, devolviéndolo al presente.
— Cuando entré en la habitación era demasiado tarde —dijo con la garganta casi cerrada por el dolor—. Nuestros hijos estaban muertos; su propia madre los había asesinado. Penélope se había abierto las muñecas y yacía junto a ellos. Llamé a un médico para que intentara detener la hemorragia —entonces hizo una pausa—. Mientras exhalaba su último aliento, me escupió a la cara.
Lali cerró los ojos, consumida por el dolor de Peter. Era peor de lo que había imaginado.
¡Santo Dios! ¿Cómo había sobrevivido?
Había escuchado numerosos relatos de tragedias a lo largo de su vida, pero ninguno podía compararse con lo que Peter había sufrido. Y lo pasó él solo, sin nadie que lo ayudara. Sin nadie que lo amara.
— Lo siento tanto —susurró ella acariciándole el pecho para consolarlo.
— Aún no puedo creer que estén muertos —murmuró él con la voz rota de dolor—. Me preguntaste qué hacía mientras estaba en el libro. Recordar las caras de mis hijos; de mi hijo y de mi hija. Recordar sus bracitos alrededor de mi cuello. Recordar cómo salían corriendo a mi encuentro cada vez que regresaba a casa, después de una campaña. Y revivir cada uno de los momentos de ese día, deseando haber hecho algo para salvarlos.
Lali  parpadeó para alejar las lágrimas. No era de extrañar que jamás hubiese hablado a nadie de eso.
Peter  tomó una profunda bocanada de aire.
— Los dioses ni siquiera me conceden caer en la locura para poder escapar a mis recuerdos. No se me permite semejante alivio.
Después de esas palabras, no volvió a hablar. Se limitó a quedarse inmóvil entre los brazos de Lali.
Sorprendida por su fortaleza, estuvo sentada tras él durante horas, abrazándolo. No sabía qué más podía hacer.
Por primera vez en años, sus habilidades de psicóloga le fallaron por completo. 

Continuara.....

Holaaa :) ¿Cómo andan? Yo bastante bien! tuve una mañana tranquila, dormí la siesta y me desperté asustada pensando que era viernes =/ jajajajaja 
Ya queria terminar esta parte es un horror! ¬¬ Me hace acordar al cap de la 4 temporada de C.A que habla Luca y se llamaba "Alguien a quien amar"  es lo que le pasaba a Peter! :( 
Bueno, ¿quieren otro? algo más lindo ? Ya saben solo tienen que firmar :D
Besos
Juli♥
@amorxca

31 comentarios:

  1. aaaaaaaaaai no pobre peter :(

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  2. U.u
    massss
    me encanta
    @sweetlaliter

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  3. Bien tragedia griega!Muy buen cap,pero muy triste!Obvio quiero otro!

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  4. maaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaasss

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  5. Ay muchas gracias por hacerlo largo asi ya pasa toda esta parte porque es muy triste :( pobrecito todo lo que tuvo que sufrir las cosas que vivio, todo lo que le paso :'( me partio el corazon! que bueno qe por lo menos tenia a Lali para que lo reconforte. Y PENELOPE Y JASON JUNTO CON PRIAPO LOS ODIO!!!!!!!!!!!!!!!¬¬ MUCHISIMO!!!!!!!!!!!!! Gracias por subir cap! me alegra que estes bien y ya no te sientas mal :) <3 @LuciaVeg14

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  6. ME RE COPE CON LAS S :P JAJAJAJAJ

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  7. MASSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS

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  8. ai que feo por dios . cuando dijo lo de las manitos al rededor de su cuello se me callo un lagrima POSTA. es muy feo eso

    MAS NOVE, quuiero uno mas copado

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  9. Aaai no esto es muy triste :((
    Espero maaas,
    besitoos :)



    Arii
    @AriadnaAyelen

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  10. HAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAY Q TRISTEEEEEEE!! Por dios nunca lei una novela en la q Peter sufriera tanto! La verdad muy triste...
    OBVIOO Q QUIEROO UN CAP MAAAS Y SI ES LINDO PUF MEJOR!!
    MAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAS!
    Beso,Anto

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  11. CAPITULOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO 48
    CAPITULOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO 48
    CAPITULOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO 48
    CAPITULOOOOOOOOOOOOOOOOOOO 48

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  12. mass masss un tierno por favor

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  13. se nota que quiero mas nove(? xD JAJAJAJAJA

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  14. Pobre Me Imagino Todo Lo Que Sufrio Horrible Quiero Un Cap Bonito'
    @DaniiVasqueez

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  15. Owww pobre peter :/ todo lo q tuvo q sufrir ...mas mas mas para superar esa parte fea mas

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  16. MASSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS MASSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS MASSSSSSSSSSSSSSSSS

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  17. DIOS MÍO!!!!!
    POBRE PETER...
    ME HICISTE LLORAR...
    MÁS NOVE

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  18. pobre de peter y si entiendo a lali que no se pudiera contener con algo tan fuerte como lo que le dijo peter es mas de lo que una persona puede soportar

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  19. Sin palabras me dejaste..
    Espero mas!!*

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  20. No tengo palabras.No entiendo como en el siglo k estamos,hay padres y madres k son capaces d matar a sus hijos,x el motivo k sea, no tienen excusa ni perdón.

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  21. X ser hijo d dioses no tuvo ni una sola oportunidad con nada en absoluto.Espero k consigan vencer la maldición,y x fín Peter pueda ser feliz.

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  22. Que horror pobre peter!! . MAS NOVE!!

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Gracias por leer. Espero tu comentario :)