Capítulo 40:

Ella se giró y vio que el trapo estaba ardiendo.
— ¡Allí! —exclamó, quitándose de en medio—. Échalo al fregadero.
Él lo hizo, pero al pasar por su lado, le rozó la mano con el trapo y Lali siseó de dolor.
— ¿Te he quemado? —le preguntó.
— Un poco.
Peter  hizo una mueca al cogerle la mano para examinarle la quemadura.
— Lo siento —le dijo, un momento antes de llevarse el dedo de Lali a la boca.

Atónita, no fue capaz de moverse mientras Peter pasaba la lengua por la sensibilizada piel de su dedo. A pesar de la quemazón de la herida, la sensación era muy agradable. Muy, muy agradable.
— Eso no le viene bien a la quemadura —susurró.
Con el dedo aún en la boca, Peter le dedicó una sonrisa traviesa y alargó el brazo para abrir el grifo, que estaba a su espalda. Hizo un círculo completo con la lengua alrededor del dedo una vez más antes de abrir la boca y colocarlo bajo el chorro de agua fría.
Sosteniéndole el brazo para que el agua aliviara el escozor de la quemadura, se acercó a la planta de aloe, que estaba en alféizar de la ventana, y cortó un trozo.
— ¿Conoces las propiedades del aloe? —le preguntó ella.
— Sus propiedades curativas se conocían mucho antes de que yo naciera —respondió él.
Cuando frotó el dedo con la viscosa savia de la planta, Lali sintió que un escalofrío le recorría la espalda y se le hacía un nudo en el estómago.
— ¿Te sientes mejor?
Ella asintió con la cabeza.
Con la ternura y el deseo reflejados en los ojos, Peter contempló sus labios como si aún pudiese percibir su sabor.
— Creo que, a partir de ahora, dejaré que seas tú la que se encargue del horno —le dijo.
— Probablemente sea lo mejor.
Lali se apartó de él y sacó las baguettes, que aún eran comestibles.
Sirvió los platos y precedió a Peter hasta la sala de estar, donde se sentaron a comer en el suelo, delante del sofá, mientras veían Matrix.
— Me encanta esta película —dijo ella cuando empezaba la película.
Peter colocó el plato sobre la mesita de café y se acercó a Lali.
— ¿Siempre comes en el suelo? —le preguntó antes de llevarse un trozo de pan a la boca.
Fascinada por la armonía de sus movimientos, Lali observó atentamente cómo la mandíbula de Peter se tensaba al masticar.
¿No había ninguna parte de su cuerpo por la que no se le hiciese la boca agua? Comenzaba a entender por qué el resto de sus invocadoras lo habían utilizado.
La idea de mantenerlo encerrado en una habitación durante un mes estaba empezando a resultarle muy tentadora.
Y además tenían aquellos grilletes…
— Bueno —dijo alejando su mente de aquella maravillosa y bronceada piel, y de lo bien que se vería si Peter estuviese totalmente desnudo y desparramado sobre su colchón—, está la mesa del comedor, pero puesto que la mayoría de las noches estoy sola, prefiero tomarme un tazón de sopa en el sofá.
Peter giró de forma magistral el tenedor sobre la cuchara, hasta que los tallarines estuvieron perfectamente enrollados.
— Necesitas a alguien que cuide de ti —le dijo antes de llevarse el tenedor a la boca.
Lali se encogió de hombros.
— Yo me cuido sola.
— No es lo mismo.
Lalilo miró ceñuda. Había algo en su voz que le indicaba que no lo decía desde el punto de vista machista. Peter hablaba desde el corazón y basándose en su propia experiencia.
— Supongo que todos necesitamos alguien que nos cuide, ¿verdad? —susurró ella.
Él giró la cabeza para ver la televisión, pero no antes de que Lali captara el destello del deseo en sus ojos. Ella lo observó mientras permanecía unos minutos atento a la película. Aun distraído, comía de forma impecable. Lali estaba toda cubierta de manchas de salsa, y él ni siquiera había dejado caer una sola gota.
— Enséñame cómo haces eso —le dijo.
Peter la miró con curiosidad.
— ¿El qué?
— Lo que haces con la cuchara. Me estás poniendo de los nervios. No consigo que mis tallarines acaben enrollados en el tenedor; se quedan todos sueltos y me pongo perdida.
— Claro, y no queremos que nos rodeen un montón de tallarines gigantes que lo dejen todo hecho un asco, ¿verdad?
Lali se rió porque sabía que no hablaba precisamente de los tallarines.
— A ver, ¿cómo lo haces?
Peter tomó un sorbo de vino y dejó la copa a un lado.
— Veamos, así me resultará más fácil enseñártelo.
Y se deslizó entre el sofá y Lali.
— Peter… —le advirtió ella.
— Sólo voy a enseñarte lo que quieres.
— Hum… —exclamó dubitativa. De todos modos, no podía evitar sentir su proximidad le calara hasta los huesos, hasta el alma. La calidez del pecho de Peter se extendió por su espalda cuando la rodeó con sus maravillosos brazos.
Al sentarse tras ella, él dobló las rodillas, de modo que quedaron a cada lado de su cuerpo y cuando se inclinó hacia delante, Lali notó su erección presionándole en la cadera. Esta vez no se sorprendió. Curiosamente, estaba empezando a acostumbrase.
Sentía el poder y la fuerza de Peter mientras su cuerpo fibroso y esbelto se acomodaba tras ella, dejándola sin aliento y muy insegura.

Unos sentimientos extraños e intensos comenzaron a extenderse en su interior, jamás le había ocurrido algo así. ¿Qué tenía Peter que le hacía sentirse tan protegida y feliz?
Si se trataba de la maldición, deberían cambiarle el nombre, porque no había nada malévolo en las sensaciones que la embargaban.
— Muy bien —le dijo Peter, y su aliento le rozó la oreja haciendo que una descarga eléctrica la traspasara. Al instante, le cogió las manos y los dos juntos sostuvieron los cubiertos.
Cerró los ojos, mientras aspiraba el dulce aroma a flores que desprendía el cabello de Lali. Estaba empleando toda su fuerza de voluntad para concentrarse en la tarea de enseñarle a comer tallarines, y olvidarse de lo mucho que deseaba hacerle el amor.
Ella deslizó provocativamente los dedos entre los suyos, intensificando de ese modo las sensaciones que su piel cálida y suave producían en Peter. Un nuevo tipo de desesperación se adueñó de él. Una que no era capaz de nombrar. Sabía lo que quería de ella, y no se trataba sólo de su cuerpo.

Continuara....

Holaaaaaa :) 

¿Cómo están? ¿Qué cuentan?

Primero que nada gracias x leer y firmar :) AMO sus comentarios :)
Segundo: Cuando dije lo de la 2 y 3 temporada estaba hablando de "La mujer de los Lanzani",(la novela anterior) no de esta nove! Perdón por hacerlas entender mal, es que justo Lu la había leído y me dijo que le había gustado asique le conté eso.... 

Tercero: Sigo resaltando que se vienen cosas buenas :) jajajaja en el proximo cap no, en el otro ;) 

Asique yo les aconsejo que firmen jajaja ;)

Me voy a estudiar!

PD: CHARI ayer subí un nuevo cap de mi nove, por si aun quieres leerla ;) 

Juli bienvenida nuevamente :) jajaja me alegro que te guste!

Las quiero locas,delirantes, zarpadas de la vida :)