Capítulo 6:

—Voy a encontrarla —dijo Juan. Su tono sugería que cuidaría a Mariana, mientras que Thiago y Peter resolvían la amenaza de fuera.
Sorprendentemente, la puerta se abrió y Maria Del Cerro se asomó.
—¿Estan adentro? —gritó ella. Paró cuando vio a Thiago y Peter.
Thiago se relajó. Maria era la sheriff del pueblo, y solía aparecer de vez en cuando, para ver cómo les iban las cosas. Alta, delgada y rubia. Todo lo que Mariana no era. Una vez, Thiago pensó que Maria podía ser ella, pero sus hermanos no compartieron su atracción.
Sacó su Stetson y entró en la cabaña. Le lanzó a Maria una sonrisa insolente.
—¿No estás contento de verme?
Peter carraspeó y se sentó en el banco.
—¿Qué estás haciendo aquí? —preguntó Thiago, cruzando los brazos y adoptando una pose intimidante. Normalmente, no le importaba bromear con Maria, hasta coqueteaba un poquito. Pero eso fue en el pasado. Ahora quería que se fuera lo antes posible.
Maria se deslizó en el banco, junto a Peter; levantó sus largas piernas y las apoyó en un taburete.
—¿Dónde está el tercer tonto? —preguntó, buscando a Juan.
—Cerca —dijo Thiago.
Arqueó una ceja, pero no hizo otros comentarios.
—Vine para saber si vieron una joven, alrededor de veinte años, morocha, bajita. Estamos investigando un posible rapto, pero podría haberse escapado. Encontramos el coche abandonado al pie de la montaña y verificamos el área. ¿No vieron nada?
Thiago negó con la cabeza y desvió la mirada hacía Peter.
—¿No vieron nada, cuándo estuvieron fuera?
—Nada.
Volvió su atención hacía Maria.
—¿Crees qué ella aún ésta por aquí?
—Lo dudo. Podía ser, si estuviera sola, pero no creo que llegaría hasta aquí. Chica de la ciudad, por lo que sé. Se piensa que estaría por aquí.
—¿Necesitas rastreadores? —preguntó Thiago, sabiendo que si no se ofrecía, parecería raro. Él y sus hermanos, ayudaban a localizar personas desaparecidas. El verano pasado, encontraron a una niña que se había perdido cuando salió del campamento de sus padres.
Maria negó con la cabeza.
—No. Como les dije, solo quise verificar la posibilidad de que alguien vio algo. Ni sabemos de quien es el coche. Teddy está intentando descubrirlo mientras hablamos. Puede ser que no haya tomado este camino.
Thiago quiso hacer más preguntas. ¿Qué habría hecho Mariana para que crean qué huyó y quién supuestamente la habría secuestrado? Pero sabía que esto solo despertaría las sospechas de Maria, porque los hermanos Lanzani siempre se mantenían apartados de los problemas de los otros. No se metían en los problemas de nadie.
—Bien, nos avisas si te podemos ayudar —dijo brevemente.
Maria se rió, enrojeciéndose.
—Hubo un tiempo en el que eras más receptivo —dijo suavemente mientras se le acercaba, rozándole los brazos con sus pechos.
El se alejó, ansioso de que se fuera, para poder hablar sobre Mariana.
—Adivino que te veré por allí —dijo Maria, decepcionada. Se puso el Stetson y caminó hacia la puerta—. ¿Me avisaran si ven algo?
—Te avisaremos —dijo Thiago.
Cuando la puerta se cerró, Thiago expiró profundamente.
—Estaba buscando a Mariana —dijo, con las cejas fruncidas.
Giró y se fue rápidamente hacia el dormitorio, con Peter siguiéndolo. Cuando vio a Mariana en la cama, abrazando sus rodillas, sintió una mano invisible apretando su corazón. Juan, sentado a su lado, le acariciaba la espalda, pero ella ni siquiera percibía su presencia.
Thiago maldijo y se arrodilló delante de ella, cogiéndola por la mano.
—Cariño, escúcheme. Estás segura. Solo era nuestro sheriff.
Mariana levantó los ojos alarmada, llena de miedo.
—Ningún policía —murmuró aterrada.
—Ningún policía —asintió él.
—Prométeme —le pidió en un patético grito.
—Puedes confiar en nosotros —dijo Juan, bajito—. No permitiremos que nadie te haga daño. Se relajó un poquito, inclinándose más hacia las caricias de Juan. Thiago la tenía agarrada por la mano, y la acarició, intentando tranquilizarla.
—Escucha, cariño. Necesitamos hacerte algunas preguntas.
Ella dejó escapar un gemido aterrado.
—No. Ninguna pregunta. Por favor, déjenme ir. Necesito irme.
La mano de Juan, que le acariciaba la espalda se paró, y al lado de Thiago, Peter se tensó. Thiago supo que tendría que ocuparse de todo. No podía dejarla escapar. No podrían mantenerla segura si huía.
Intercambio una mirada con sus hermanos. Estaban todos unidos en aquel caso. No la dejarían partir. Y no dejarían que alguien le haga daño.
Se sentó en la cama, a su lado.
—Cariño, puedes confiar en nosotros. No vamos a herirte. Y tampoco dejaremos a alguien que te haga daño. Pero tenemos que saber que está pasando. Que te hicieron.
El pánico llameó en sus ojos. El miedo llenó su rostro.
—N... n... no lo entienden —tartamudeó—. Nadie puede ayudarme. Nadie puede detenerlo y... y... él... —lo dijo como si hablara del mismo demonio.
—¿Quién, cariño? ¿De quién estás hablando? —susurró Thiago.
Balanceó la cabeza, su agitación aumentaba con cada segundo. Del otro lado, Juan agitó la cabeza en una advertencia para Thaigo, que la estaba empujado demasiado. Parecía a punto de romperse.
—¿Por qué no descansas un poco? —dijo Thiago, aunque quería saber más, quería tener las respuestas de todas sus preguntas.
Juan la acostó suavemente y la cubrió con la colcha.
—Estamos fuera, si nos necesitas —y le dio un beso en la frente.
Sus ojos estaban cerrados antes de que salieran del cuarto.
Los hermanos entraron en la cocina, los tres con expresiones feroces.
—¿Qué quería María? —preguntó Juan.
Thiago le contó rápidamente a Juan todo lo que dijo María.
—¿Entonces, alguien la secuestró? —Preguntó Juan, incrédulo—. No tiene ningún sentido. Si la habrían raptado, estaría dispuesta a contarlo e ir a la policía.
—Estoy de acuerdo. No tiene ningún sentido —dijo Thiago. Es por eso que, no vamos a contar a nadie sobre Mariana, por lo menos hasta que sepamos toda la historia. Alguien la asustó de muerte. Un hombre. Un hijo de puta le hizo daño.
—Se siente atraída por nosotros —dijo Thiago—. Por los tres. Y esta confusa por la atracción que siente. Juan asintió, y la satisfacción llenó su cuerpo. Después de una larga espera, finalmente encontraron la mujer con quien pasarían el resto de sus vidas.


Continuara....

Como estoy buenita subo otro :)
si mañana a la tarde hay varias firmas subo otro ;)
un beso!
Juli♥
@amorxca