sábado, 22 de junio de 2013

Capítulo 20:




Peter vio como Agustín se paseaba en su residencia privada en el tercer piso del Bed and Breakfast. Candela los había dejado solos con el fin de hacerse cargo de algunos invitados que llegaban. El espacio privado era moderno pero cálido y cómodo, con un diseño náutico, que parecía repetirse por todo el piso. No era grande, pero ya que la pareja probablemente pasaba la mayor parte de su tiempo en la planta baja donde atendían a los invitados, un pequeño espacio privado era todo lo que necesitaban.


—Creo que podemos eliminar la posibilidad de que hayas perdido tu memoria, porque te golpeaste la cabeza.

—Pero probablemente me golpeé la cabeza—, protestó Peter.

—Pero eso no habría sido lo que te llevó a la amnesia. Un dios no puede simplemente ser herido de esa forma. Somos inmunes a las enfermedades humanas.

—Pero estaba sangrando—. ¿No se consideraba eso una lesión de mortales?

—Vivimos en cuerpos mortales que funcionan igual que cualquier otro organismo. Por lo tanto sangramos, comemos, bebemos, nuestra barba crece. Pero somos capaces de sanar este cuerpo con nuestros poderes divinos. Cualquier lesión es efímera—, le explicó Agustín.

—Entonces, ¿qué hay de malo en mí?— Ser un dios sonaba bien, pero ¿qué sentido tenía serlo si no recordaba nada de su vida o lo que era capaz de hacer?

—Vamos a averiguarlo.

Peter asintió con la cabeza y se frotó la mano por la parte de atrás de su cuello. —¿Qué se siente ser un dios?

Agustín sonrió. —Te encanta.

No pudo evitar que su propia sonrisa brotara de sus labios. —De verdad, ¿no?

—No hay nadie que haga el ser un dios tan divertido como tú.

—El dios del vino, eh? ¡No me jodas!— Entonces se acordó de algo. — Supongo que eso significa que no tengo ningún problema con la bebida, ¿no?

—¿Por el amor de Hades, por qué tendrías un problema con la bebida?

—Lali, mi prometida, cree que sí. Ella me arrastró a una reunión de AA, el otro día y...

La risa de Agustín lo interrumpió. —Está bien, hay dos cosas fundamentalmente equivocadas aquí: En primer lugar, no tienes cabida en una reunión de AA, y en segundo lugar, no tienes una prometida.

El cuerpo de Peter se puso tenso. —Estoy de acuerdo contigo sobre la reunión de AA, pero Lali y yo nos amamos el uno al otro—. Simplemente no había vuelta de hoja.

—¿Se aman?— Agustín se acercó con un paso y meneó la cabeza. —Peter, yo soy tu amigo, así que no te lo tomes a mal, pero nunca has amado a nadie más que a ti mismo.

—¡No!— Él amaba a Lali, y nadie podría convencerlo de lo contrario.

—Y te puedo garantizar que no estás comprometido. Esta tal Lali, te digo, es una impostora.

¿Su Lali le estaba mintiendo? No, no lo podía creer. No quería creerlo. —Si estás tratando de abrir una brecha entre yo y Lali, entonces tú y yo no somos amigos. ¿Entiendes eso?— Él fulminó con la mirada a Agustín, con toda intención de hacerle comprender que no renunciaría a ella. Tenía que haber un malentendido que pronto se aclararía.

—Hemos sido amigos desde que éramos niños, y ¿permitirás que una mujer se interponga entre nosotros? ¿Quieres que te diga quién eres?— Agustín no esperó a que Peter respondiera. —Eres el peor mujeriego que el mundo haya visto. Eres peor de lo que yo era antes de conocer a Candela. Pasas cada noche con una mujer diferente. Tienes una regla estricta de sólo una noche. ¿Debo continuar?

Peter retrocedió, chocando contra la pared detrás de él, negando con la cabeza mientras Agustín continuaba: —Nunca has estado en una relación. Todo lo que te importa es conquistar. Tan pronto como tienes a una mujer en tu cama, ya has perdido el interés.

—Debes estar equivocado—. Él no quería ser la persona que su amigo había descrito con tanto detalle. Él no quería ser esa clase de idiota.

Agustín le dedicó una triste sonrisa. —Peter, tú eres lo que eres. Eso no significa que no puedas cambiar. Sin embargo, el Peter que estaba en mi boda la semana pasada, era la persona que he descrito. Lo que me estás diciendo acerca de que tienes una prometida, no es posible. No puedes haber cambiado ciento ochenta grados en una semana.

—Pero yo no siento lo que me estás diciendo. No suena. Sí, sobre el vino, claro. Tienes razón. Siento una conexión con el vino. Cuando estaba en la vinería de Lali, me sentí como en casa. Sentí que las botellas me hablaban. Fue una sensación muy extraña—. Peter recordó el momento en que había entrado en la tienda y al instante se sintió a gusto. —Pero el resto, lo siento, el resto de tu historia no suena como yo.

—Si recordaras tu vida, sabrías que yo estoy diciendo la verdad—. Hizo una pausa por un momento, contemplando algo. —De alguna manera tenemos que restaurar tu memoria. Creo que necesitas ayuda—. Entonces él levantó la cabeza.

—Hermes, trae tu trasero aquí. Con urgencia.

Un momento después, apareció un hombre en el centro de la habitación, de la nada.

Peter sintió una descarga de adrenalina dispararse a través de su cuerpo, mientras su corazón latía como un martillo neumático. Uno de estos días, estos tipos le darían un ataque al corazón.

El tipo, que se suponía que era Hermes, llevaba el atuendo más ridículo que Peter había visto jamás: una túnica blanca hasta las rodillas y atado con un cinto dorado. En sus pies, llevaba sandalias. Peter echó un vistazo más de cerca: ¿eran alas lo que tenía en sus sandalias? Parpadeó, para reorientar sus ojos, pero las alas se quedaron donde estaban, pegadas a las sandalias del hombre.

—Hey, Agustín, Peter, ¿qué es tan urgente? Ni siquiera me dejaron cambiarme.

—Tenemos un problema: Peter tiene amnesia.

Con el anuncio de Agustín, Hermes miró a Peter sorprendido. —¡Me estás jodiendo!— Entonces dio un paso hacia él. —¿Es este uno de tus chistes?

Agustín negó con la cabeza. —No. Él realmente no sabe quién es.

Peter apoyó las manos en las caderas, molesto por ser ignorado. —Estoy en la misma habitación que ustedes.

Hermes le lanzó una divertida mirada. —Sin embargo, su actitud no ha cambiado.

¿Era realmente amigo de ese tipo con alas? Parecía que llevaba un vestido.

—Oye, Peter, puedo ver lo que estás pensando. Pero siendo el dios mensajero, este es mi uniforme—. Miró su túnica y sandalias. —Confía en mí, no te ves mucho más varonil en tu túnica tampoco— Luego chasqueó los dedos y voilà, estaba vestido con jeans y una camiseta.

Peter saltó nuevamente. —¡Mierda! ¡Dejen de hacer eso!

Hermes, intercambió una mirada con Agustín. —Él realmente ha perdido la memoria, ¿no?

—¿Alguna idea de qué hacer al respecto?—, preguntó Agustín en contestación.

—Llamaste al dios correcto—. Sonrió Hermes. —Supongo que Peter molestó a algún dios olímpico y consiguió un castigo. Ahora sólo tenemos que averiguar cuál es.

—¿Qué es un dios olímpico?—, preguntó Peter, sintiéndose estúpido, porque no sabía de lo que Hermes estaba hablando.

—Un dios supremo—, contestó con desdén. —Hay doce de nosotros.

—¿Yo soy uno de ellos?

Hermes se rio entre dientes. —Ya quisieras. Pero yo sí lo soy, así que lo que uno de los otros dioses olímpicos te haya hecho, debería ser capaz de revertirlo. A menos que el viejo padre tenga las manos metidas en esto. Entonces estamos jodidos.

—¿Del padre de quién estás hablando?

—El nuestro—. Hermes hizo un gesto entre él y Peter.

—¿Somos hermanos?— Peter barrió con su mirada a Hermes, una vez más.

¿Él era hermano de un hombre que llevaba sandalias aladas? ¡Raro!

—Medios hermanos—. Entonces él le guiñó un ojo. —Y mejores amigos.

Si él era honesto consigo mismo, Peter sentía simpatía por el tipo casi como la que sentía por Agustín. —¿Cuántos mejores amigos tengo?

—Tres: Agustín, Eros y yo.

La curiosidad le hizo preguntar. —Y este Eros, ¿qué clase de dios es?

Agustín sonrió. —Los romanos lo llaman Cupido. Él es el dios del amor, y probablemente estará ocupado disparando sus flechas a los mortales desprevenidos. Peter sacudió la cabeza. —Muchachos, estoy completamente perplejo. Quiero decir, les creo. Cómo podría no hacerlo con Hermes que se acaba de teletransportarse aquí, pero eso no me acerca para nada a saber quién soy.

Hermes asintió con la cabeza, puso el rostro serio. —Bueno, echemos un vistazo a los hechos. Agustín, ¿cuáles son los hechos?

—Le dieron una paliza en un bar.

—¿Qué más hay de nuevo?— Interrumpió Hermes.

¿De verdad se metía constantemente en peleas de bar? Peter se preguntó qué clase de hombre era, si constantemente tenía que luchar y vencer a la gente, o salir golpeado en el proceso. ¿Qué es lo que tenía que probar?

—Y cuando recobró el conocimiento, no podía recordar nada. Su supuesta prometida ayudó a vendarlo.

—¿Prometida?— Hermes le disparó una mirada aturdida.

Peter se encogió de hombros, después de haber pasado ya por eso con Agustín.

—Ni siquiera comiences. Agustín ya me ha sometido al tercer grado por eso.

—Está bien. Más tarde tal vez. Volvamos a los hechos. Yo te vi por última vez en la boda y me estuviste hablando acerca de una chica con la que pensabas ligar esa noche.

¿Él iba a ligar con alguien? ¿Era realmente la forma en que él lo había dicho o Hermes estaba exagerando? —Pero, Lali y yo... Quiero decir, yo no creo que la engañaría—. Sólo el pensarlo le daba repugnancia.

Hermes puso los ojos en blanco, y luego señaló a Agustín. —Si no me dices la historia completa más tarde, le retorceré el cuello ahora mismo.

Los labios de Agustín se torcieron en una reprimida sonrisa. —Cualquier cosa que quieras, sólo averigua cómo podemos volverlo a la normalidad.

—¿Normal?— Protestó Peter.—Yo soy normal.

—No, no es así—, dijeron sus amigos al unísono.

Haciendo caso omiso de su comentario, Peter le preguntó: —¿Te dije algo más en la boda?

—Sólo que la ibas a votar en el momento en que ya la hubieses tenido—. Hermes puso sus dedos en los labios. —Mmm. Esto me recuerda, Hera estaba paseándose—. Miró a Agustín. —¿Crees que podría haber escuchado a Peter y decidió intervenir de alguna manera?

—Lo odia a muerte, como todos sabemos. No me extrañaría que lo hiciera ella.

Hermes asintió con la cabeza. —Y como uno de los dioses olímpicos, tendría el poder suficiente para borrar la memoria de Peter, sin que él pudiera hacer nada al respecto.

—¿Y qué hay de los otros olímpicos? Zeus estaba allí.


—Estaba demasiado ocupado tratando de hacerlo con Rocío. Poseidón también estaba en tu boda.

La protesta de Agustín fue instantánea. —Mi padre nunca haría eso.

—¿Qué hay de Apolo?

—Estaba muy ocupado persiguiendo a una de las camareras.

—Tienes razón. Creo que nuestra mejor apuesta es Hera. Si alguien es realmente vengativa, es ella—. Hermes le dio una mirada de reojo a Peter.—Nuestra madrastra tiene un corazón frío…

—Es mejor no decirlo—, aconsejó Agustín. —No hay necesidad de hacerla venir aquí. Por lo tanto, ¿puedes revertir lo que sea que haya hecho?

Peter tomó un paso hacia Hermes. —¿Puedes?

—Por supuesto que puedo—. Había un aire de confianza en su voz que hizo que Peter suspirara aliviado. Pronto, él recordaría su pasado y su mundo se enderezaría. Luego, sólo tendría que convencer a sus amigos que él se había enamorado y presentarlos a Lali. Todo sería perfecto.

—Aquí vamos—. Hermes caminó hacia Peter, y se detuvo a medio metro de él.

Entonces él puso sus manos sobre la cabeza de Peter y cerró los ojos.

Una extraña sensación de calor se apoderó de él, mientras estelas de energía pasaban desde las yemas de los dedos de Hermes hasta el cráneo de Peter, penetrándolo. Al principio, él luchó contra la invasión, pero la voz calmada de su amigo lo tranquilizó. —Tranquilo, tranquilo. Sólo déjalo ir.

Peter se obligó a relajarse y dejó caer los hombros, sin darse cuenta de que los había encorvado. Las cargas eléctricas se infiltraban en la cabeza y se apoderaron de su cuerpo y mente. Cuando la oscuridad amenazó con invadir, la luz blanca surgió de repente y luchó contra la oscuridad, empujándolo hacia atrás.


Los ojos de Peter se abrieron de golpe. —¡Esa maldita perra!



Continuara....



Las cosas que se vienen ¿Como reaccionará Peter? ¿Tomará venganza? 


19 comentarios:

  1. Quiero mas aparte mira si nada mas no insulto a lali si no a su madrastra

    ResponderEliminar
  2. Aaayyy nooo..lo que hará Peter.. esta vez será el en mentir??siguará con la farsa..haciendose lo q no se acuerda de nada??aayy las dudas me matan!!ya quieroo maas..@pl_mialma

    ResponderEliminar
  3. que pasara , que hara peter?? ahiiii MASSS
    ME ENCANTA!!!!! :D

    ResponderEliminar
  4. NOOOOOO, No, Nos puedes dejar asi mas nove!!

    ResponderEliminar
  5. upa lala!! la q se le viene a lali!!! pitt ya sabe todo!!! q pasara??!!
    kiero saber!!! MAS MAS MAS!!
    BELU

    ResponderEliminar
  6. mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas quiero saber que pasa!!!!!!!!!

    ResponderEliminar
  7. mas mas mas plis
    ME ENCANTA!!!!!
    a quien le dijo peter maldita perra ????
    ahi no me dejas te muy intigrada
    MASSSS!!!!!!!
    Plis!!!!

    ResponderEliminar
  8. maaaaaaaaaaaaaaaaaassssssssssss por favooooooooooooorrrrrrrrrrr!!!!!!!!!!!1111 no quiero que Lali y Peter se separen que sigan juntos!!!!

    ResponderEliminar
  9. mas noveeeeeeeeeeeeeeeeeeee

    ResponderEliminar
  10. oh oh!! jajajajaja pobre hera!! aunq no creo q le pueda hacer algo... pero la q si ´pagara las consecuencias es lali..x haber mentido taaaantooo!

    ResponderEliminar
  11. aaaa no queria que se enterara todavia estaba bien como era

    ResponderEliminar
  12. ,, ,,,mmmmmmmmmmmmmmmmmmmaaaaaaaaaaaassssssssssss

    ResponderEliminar
  13. mmm... espero que lo de maldita perra lo diga por Hera no por Lali :| @LuciaVega14

    ResponderEliminar

Gracias por leer. Espero tu comentario :)