lunes, 12 de mayo de 2014

Capítulo 5:



—Pero su locura va dirigida a mi padre, ¿no? Puede que yo sea el tema, pero todo ha sido dirigido a mi padre. ¿Mi papá va a estar bien?

Ella sintió un diferente tipo de urgencia al pensar que su padre estaría en peligro, más intenso que cualquier miedo sobre estar en peligro ella misma.
—Él está bien. He doblado su seguridad.
—Pero tú deberías estar con él. —Ella se movió nerviosamente en su asiento—. ¿Puedes asignar a alguien más para mí e ir a cuidar de mi padre?
—Tengo a buenos hombres con tu padre.
—Pero no tan buenos como tú. Prefiero que tú estés con él.
—Él no me dejaría. Me enviaría de vuelta a ti y él es el que me paga.
Ella bajó los ojos y trató de razonar y alejar su miedo por su padre. Si no hubiera sido por la fiesta, ella podría haber estado con su padre esta noche, así su seguridad no se había dividido. Pero Peter no hubiera dejado a su padre a menos que estuviera seguro de que estaba a salvo.
Peter esperó por unos momentos antes de decir en voz baja.
—Todo indica que esta persona va a ir tras de ti antes que tu padre
—Oh. De acuerdo. ¿Qué pasó esta noche que hizo que te preocuparas? —Cuando el vaciló ella insistió—. Tienes que decirme, Peter
Peter tenía su teléfono en la mano, parecía que había recibido otra llamada que no había contestado. A regañadientes, puso algo en la pantalla y se lo mostró. Ella miró el teléfono inteligente y vio una foto de ella en la fiesta esa noche, bebiendo un vaso de vino tinto y tratando de pretender que estaba cómoda allí. Deslizó su dedo sobre la pantalla para ver una segunda foto, ella dejando la antesala con Peter. Ellos casi parecían pareja, pues su mano estaba en su espalda. Arrastró a la próxima foto, ella riendo con los Martins.
Su mano temblaba sobre el teléfono.
—Él estaba en la fiesta.
—O ella. Sí.
— ¿Cómo?
—Era uno de los invitados o uno de los del personal temporal. No había otra forma de entrar en las instalaciones.
Él se sentó tenso y ella se dio cuenta de que estaba enfadado consigo mismo por dejar que pasara, por permitir que alguien entrara en la fortaleza que él estaba protegiendo.
Con una instintiva necesidad de confortarlo, ella puso una mano en su manga.
—No es tu culpa.
—Sí, sí lo es. No deberías excusarte por mí si he fallado en hacer mi trabajo.
—No fallaste. Ambos, mi padre y yo estamos bien.
—Y vas a permanecer así —prometió él. Sus ojos buscaron su cara como si pudiera leer su mente—. ¿Estás bien?
Ella asintió. Estaba ansiosa e inquieta e increíblemente molesta acerca de que su privacidad fuera invadida de esa manera. Pero al menos, si el acosador se dirigía a ella primero, mantendría su atención lejos de su padre.
Miró hacia abajo automáticamente cuando el teléfono de Peter vibró en su mano. Él nunca recibía tantas llamadas.
Para su sorpresa, la pantalla decía la palabra “Mamá”.
Ella le pasó el teléfono
—Tu madre está llamando.
Echó un vistazo a la pantalla pero envió la llamada a correo de voz.
Ella frunció el ceño.
— ¿Es tu madre quien está llamando? Deberías atenderla.
—No necesito atenderla.
—Pero algo debe estar mal. Tú no deberías ignorar sus llamadas así. No por mí.
Él pareció brevemente indeciso.
—No me importa qué clase de ridículo código de profesionalismo sigues. Llama a tu madre ahora mismo —instruyó. Luego se giró hacia la ventana del auto para darle tanta privacidad como le era posible estando en el mismo asiento trasero.
Ella no lo estaba mirando pero supo que había hecho la llamada cuando escuchó preguntar en voz baja.
— ¿Qué pasa?
Hubo una larga pausa mientras la otra persona hablo. Luego le dijo:
—No puedo irme esta noche. —Otra pausa—. No, realmente no puedo. Hay una emergencia aquí. ¿Trataste de reproducir el álbum de Sinatra? Eso algunas veces la relaja.
Lali estaba empezando a sentirse extraña, ya que estaba escuchando una conversación privada. Algo estaba pasando con Peter que ella nunca se había enterado.
—Qué tal el té de bálsamo de limón. —Ella pudo decir que el cuerpo de él se giró lejos, tratando de no dejarla escuchar. Pudo no haber sido un intento serio, sin embargo inútil en un espacio tan pequeño.
—No puedo ir allá esta noche —dijo él de nuevo, su voz sonaba un poco estirada—. ¿Puedes ponerla al teléfono? Tal vez hablar conmigo la ayude. —Hubo una larga pausa, durante la cual Lali miró con esmero por la ventana.
Luego escuchó a Peter decir:
—Hola. Ruth me dijo que estás teniendo una noche dura… No, no creo que eso vaya a pasar… recuerda, encontré esa linda habitación para ti así que no vas a ser molestada por los ruidosos adolescentes. —Su voz era fuerte, relajada, absolutamente tranquilizadora—. ¿Hablamos de esto, recuerdas? Algunas veces tengo que estar en el trabajo.
Lali escuchó con un dolor entumeciendo su corazón.
Escuchó a Peter inhalar roncamente.
—Realmente estoy bien mamá, no necesito más esa bicicleta… estoy feliz. Esa bicicleta fue hace mucho tiempo… si quería decir eso. Estoy muy feliz. No tienes que preocuparte por mí… no trabajo muy duro… no, mamá. No quiero más esa bicicleta.
Después de un minuto, la primera persona debió haber tomado el teléfono de nuevo porque Peter dijo:
—Sólo has lo mejor que puedas con ella. Estaré allá mañana.
Cuando colgó, Lali no se giró a verlo inmediatamente. Sentía como si hubiera invadido su privacidad, y sabía que esto podría molestarlo.
Después de unos minutos, cuando sintió que se había relajado a su lado, ella se enderezó en su asiento de nuevo.
Todavía sin mirarlo, preguntó suavemente.
— ¿Está bien tu mamá?
—Sí. Ella es… Tiene demencia. Está la mayoría del día lucida, pero empeora en las noches. Usualmente estoy con ella en las noches, así que creo que están teniendo problemas para calmarla.
— ¿Trabajas todo el día y luego te quedas con tu madre toda la noche? —pregunto ella, trastornada por esa información.
Él se encogió de hombros y apartó su mirada.
—Deberías estar con ella ahora. Alguien más se puede quedar conmigo.
—No.
Ella frunció el ceño hacia él, de repente impaciente con su obstinación de una manera que nunca había estado antes.
—Hablo en serio,  si tu madre te necesita entonces ella es más importante que yo. Estoy segura que hay alguien que puede tomar tu lugar en mi protección. —Se podría sentir muy segura con Peter que con cualquier otro, pero no iba a ser egoísta con él.
Peter estrechó sus ojos, su voz volviéndose un poco más gruesa
—No es posible que puedas pensar que voy a dejar que alguien más tome mi lugar. No estaba exagerando sobre el peligro hacia ti. No hay manera en el infierno que te deje esta noche.
Ella estaba hipnotizada por su repentina intensidad. Podía decir que significaba, y el conocimiento provocó un aumento en la seguridad y excitación de ambos.
Pero ella había escuchado la voz de Peter antes, cuando estaba hablando con su madre.
Ella sabía que era realmente difícil para él no estar cuando ella lo necesitaba.
— ¿Dónde está ella? —preguntó Lali en un tono diferente.
Evidentemente pensando que ella había dejado el tema de que el la dejara, Peter se relajó un poco.
—Está en el Hogar Rivercrest. Es una residencia de ancianos muy agradable en Beverly Hills. Allá la han atendido bien.
Lali se inclinó hacia adelante y bajó la ventanilla del asiento frontal.
—Roger, vamos a hacer una parada en el camino a la cabaña. ¿Puedes ir primero a Rivercrest en Beverly Hills?
—Sí señorita —dijo Roger inmediatamente, pero pudo verlo mirando a través del espejo para ver los ojos de Peter Él estaba obviamente esperando el permiso del otro hombre antes de actuar.
Lali miró a Peter desafiándolo.
—Tu seguridad es lo más importante —le dijo él.
— ¿Cómo es que deteniéndonos para que veas a tu madre va a ser inseguro para mí? Vas a estar conmigo todo el tiempo tal como querías. No es como si el acosador pudiera predecir tal parada, además tú dijiste que no nos estaba siguiendo ahora, así que nunca sabrá que estuvimos ahí. Esto no va a ponerme en ninguna clase de peligro, y no me voy a sentir culpable toda la noche porque abandonaste a tu madre cuando ella te necesita.
Ella vio a Peter suspirar. Luego le dio una breve inclinación de cabeza a Roger en el espejo.
Mientras ella subía la ventana, ella lo sorprendió mientras le daba una mirada frustrada.
Ella frunció el ceño.
—Soy tímida, no fácil de convencer. Son dos cosas completamente distintas.

—Créeme. Lo sé.

Continuará....

@amorxca

13 comentarios:

  1. MAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAÁS!!!!!

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  2. wfinvoiwj que buen capitulo... me encanto.

    massssssssssss

    @x_ferreyra07

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  3. Me encantaaa! Maaass :l

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  4. Maaaaaaaaaaaaaas...
    Angy... =D

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  5. holiiis
    me encanta la novee
    subiii maaas xfaaas
    besooos

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  6. Enserio esta buenisimaa, me encanta que se acercaran mas. Me encantan loscomentarios de Peter hay noo genial jajaja

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  7. Lali tiene una generosidad enorme.
    Piensa en los demás antes k en ella misma.

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  8. mas porfaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

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  9. Jaja... taaan bellos ellos doos!... quiero maaas... quiero rooock! Jaja

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Gracias por leer. Espero tu comentario :)