—Pero su locura va dirigida a mi padre, ¿no? Puede que yo
sea el tema, pero todo ha sido dirigido a mi padre. ¿Mi papá va a estar bien?
Ella sintió un diferente tipo de urgencia al pensar que su
padre estaría en peligro, más intenso que cualquier miedo sobre estar en
peligro ella misma.
—Él está bien. He doblado su seguridad.
—Pero tú deberías estar con él. —Ella se movió nerviosamente
en su asiento—. ¿Puedes asignar a alguien más para mí e ir a cuidar de mi
padre?
—Tengo a buenos hombres con tu padre.
—Pero no tan buenos como tú. Prefiero que tú estés con él.
—Él no me dejaría. Me enviaría de vuelta a ti y él es el que
me paga.
Ella bajó los ojos y trató de razonar y alejar su miedo por
su padre. Si no hubiera sido por la fiesta, ella podría haber estado con su
padre esta noche, así su seguridad no se había dividido. Pero Peter no hubiera
dejado a su padre a menos que estuviera seguro de que estaba a salvo.
Peter esperó por unos momentos antes de decir en voz baja.
—Todo indica que esta persona va a ir tras de ti antes que
tu padre
—Oh. De acuerdo. ¿Qué pasó esta noche que hizo que te
preocuparas? —Cuando el vaciló ella insistió—. Tienes que decirme, Peter
Peter tenía su teléfono en la mano, parecía que había
recibido otra llamada que no había contestado. A regañadientes, puso algo en la
pantalla y se lo mostró. Ella miró el teléfono inteligente y vio una foto de
ella en la fiesta esa noche, bebiendo un vaso de vino tinto y tratando de
pretender que estaba cómoda allí. Deslizó su dedo sobre la pantalla para ver
una segunda foto, ella dejando la antesala con Peter. Ellos casi parecían
pareja, pues su mano estaba en su espalda. Arrastró a la próxima foto, ella
riendo con los Martins.
Su mano temblaba sobre el teléfono.
—Él estaba en la fiesta.
—O ella. Sí.
— ¿Cómo?
—Era uno de los invitados o uno de los del personal
temporal. No había otra forma de entrar en las instalaciones.
Él se sentó tenso y ella se dio cuenta de que estaba
enfadado consigo mismo por dejar que pasara, por permitir que alguien entrara
en la fortaleza que él estaba protegiendo.
Con una instintiva necesidad de confortarlo, ella puso una
mano en su manga.
—No es tu culpa.
—Sí, sí lo es. No deberías excusarte por mí si he fallado en
hacer mi trabajo.
—No fallaste. Ambos, mi padre y yo estamos bien.
—Y vas a permanecer así —prometió él. Sus ojos buscaron su
cara como si pudiera leer su mente—. ¿Estás bien?
Ella asintió. Estaba ansiosa e inquieta e increíblemente
molesta acerca de que su privacidad fuera invadida de esa manera. Pero al
menos, si el acosador se dirigía a ella primero, mantendría su atención lejos
de su padre.
Miró hacia abajo automáticamente cuando el teléfono de Peter
vibró en su mano. Él nunca recibía tantas llamadas.
Para su sorpresa, la pantalla decía la palabra “Mamá”.
Ella le pasó el teléfono
—Tu madre está llamando.
Echó un vistazo a la pantalla pero envió la llamada a correo
de voz.
Ella frunció el ceño.
— ¿Es tu madre quien está llamando? Deberías atenderla.
—No necesito atenderla.
—Pero algo debe estar mal. Tú no deberías ignorar sus
llamadas así. No por mí.
Él pareció brevemente indeciso.
—No me importa qué clase de ridículo código de
profesionalismo sigues. Llama a tu madre ahora mismo —instruyó. Luego se giró
hacia la ventana del auto para darle tanta privacidad como le era posible
estando en el mismo asiento trasero.
Ella no lo estaba mirando pero supo que había hecho la
llamada cuando escuchó preguntar en voz baja.
— ¿Qué pasa?
Hubo una larga pausa mientras la otra persona hablo. Luego
le dijo:
—No puedo irme esta noche. —Otra pausa—. No, realmente no
puedo. Hay una emergencia aquí. ¿Trataste de reproducir el álbum de Sinatra?
Eso algunas veces la relaja.
Lali estaba empezando a sentirse extraña, ya que estaba
escuchando una conversación privada. Algo estaba pasando con Peter que ella
nunca se había enterado.
—Qué tal el té de bálsamo de limón. —Ella pudo decir que el
cuerpo de él se giró lejos, tratando de no dejarla escuchar. Pudo no haber sido
un intento serio, sin embargo inútil en un espacio tan pequeño.
—No puedo ir allá esta noche —dijo él de nuevo, su voz
sonaba un poco estirada—. ¿Puedes ponerla al teléfono? Tal vez hablar conmigo
la ayude. —Hubo una larga pausa, durante la cual Lali miró con esmero por la ventana.
Luego escuchó a Peter decir:
—Hola. Ruth me dijo que estás teniendo una noche dura… No,
no creo que eso vaya a pasar… recuerda, encontré esa linda habitación para ti
así que no vas a ser molestada por los ruidosos adolescentes. —Su voz era
fuerte, relajada, absolutamente tranquilizadora—. ¿Hablamos de esto, recuerdas?
Algunas veces tengo que estar en el trabajo.
Lali escuchó con un dolor entumeciendo su corazón.
Escuchó a Peter inhalar roncamente.
—Realmente estoy bien mamá, no necesito más esa bicicleta…
estoy feliz. Esa bicicleta fue hace mucho tiempo… si quería decir eso. Estoy
muy feliz. No tienes que preocuparte por mí… no trabajo muy duro… no, mamá. No
quiero más esa bicicleta.
Después de un minuto, la primera persona debió haber tomado
el teléfono de nuevo porque Peter dijo:
—Sólo has lo mejor que puedas con ella. Estaré allá mañana.
Cuando colgó, Lali no se giró a verlo inmediatamente. Sentía
como si hubiera invadido su privacidad, y sabía que esto podría molestarlo.
Después de unos minutos, cuando sintió que se había relajado
a su lado, ella se enderezó en su asiento de nuevo.
Todavía sin mirarlo, preguntó suavemente.
— ¿Está bien tu mamá?
—Sí. Ella es… Tiene demencia. Está la mayoría del día
lucida, pero empeora en las noches. Usualmente estoy con ella en las noches,
así que creo que están teniendo problemas para calmarla.
— ¿Trabajas todo el día y luego te quedas con tu madre toda
la noche? —pregunto ella, trastornada por esa información.
Él se encogió de hombros y apartó su mirada.
—Deberías estar con ella ahora. Alguien más se puede quedar
conmigo.
—No.
Ella frunció el ceño hacia él, de repente impaciente con su
obstinación de una manera que nunca había estado antes.
—Hablo en serio, si
tu madre te necesita entonces ella es más importante que yo. Estoy segura que
hay alguien que puede tomar tu lugar en mi protección. —Se podría sentir muy
segura con Peter que con cualquier otro, pero no iba a ser egoísta con él.
Peter estrechó sus ojos, su voz volviéndose un poco más
gruesa
—No es posible que puedas pensar que voy a dejar que alguien
más tome mi lugar. No estaba exagerando sobre el peligro hacia ti. No hay
manera en el infierno que te deje esta noche.
Ella estaba hipnotizada por su repentina intensidad. Podía
decir que significaba, y el conocimiento provocó un aumento en la seguridad y
excitación de ambos.
Pero ella había escuchado la voz de Peter antes, cuando
estaba hablando con su madre.
Ella sabía que era realmente difícil para él no estar cuando
ella lo necesitaba.
— ¿Dónde está ella? —preguntó Lali en un tono diferente.
Evidentemente pensando que ella había dejado el tema de que
el la dejara, Peter se relajó un poco.
—Está en el Hogar Rivercrest. Es una residencia de ancianos
muy agradable en Beverly Hills. Allá la han atendido bien.
Lali se inclinó hacia adelante y bajó la ventanilla del
asiento frontal.
—Roger, vamos a hacer una parada en el camino a la cabaña.
¿Puedes ir primero a Rivercrest en Beverly Hills?
—Sí señorita —dijo Roger inmediatamente, pero pudo verlo
mirando a través del espejo para ver los ojos de Peter Él estaba obviamente
esperando el permiso del otro hombre antes de actuar.
Lali miró a Peter desafiándolo.
—Tu seguridad es lo más importante —le dijo él.
— ¿Cómo es que deteniéndonos para que veas a tu madre va a
ser inseguro para mí? Vas a estar conmigo todo el tiempo tal como querías. No
es como si el acosador pudiera predecir tal parada, además tú dijiste que no
nos estaba siguiendo ahora, así que nunca sabrá que estuvimos ahí. Esto no va a
ponerme en ninguna clase de peligro, y no me voy a sentir culpable toda la
noche porque abandonaste a tu madre cuando ella te necesita.
Ella vio a Peter suspirar. Luego le dio una breve
inclinación de cabeza a Roger en el espejo.
Mientras ella subía la ventana, ella lo sorprendió mientras
le daba una mirada frustrada.
Ella frunció el ceño.
—Soy tímida, no fácil de convencer. Son dos cosas
completamente distintas.
—Créeme. Lo sé.
Continuará....
@amorxca
MAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAÁS!!!!!
ResponderEliminarwfinvoiwj que buen capitulo... me encanto.
ResponderEliminarmassssssssssss
@x_ferreyra07
Me encantaaa! Maaass :l
ResponderEliminarMaaaaaaaaaaaaaas...
ResponderEliminarAngy... =D
Otro otro otro :))
ResponderEliminarMe encanta más!!
ResponderEliminarseguiiiiiiiiiiiii
ResponderEliminarholiiis
ResponderEliminarme encanta la novee
subiii maaas xfaaas
besooos
Enserio esta buenisimaa, me encanta que se acercaran mas. Me encantan loscomentarios de Peter hay noo genial jajaja
ResponderEliminarLali tiene una generosidad enorme.
ResponderEliminarPiensa en los demás antes k en ella misma.
Jjajajajaja mmmmaasss
ResponderEliminarmas porfaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
ResponderEliminarJaja... taaan bellos ellos doos!... quiero maaas... quiero rooock! Jaja
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