domingo, 21 de abril de 2013

Capítulo 20:





El orgullo masculino dictó su respuesta. — Por supuesto que sé conducir.

Sólo que…— Su mente galopaba. —…he olvidado la licencia de conducir en mi
habitación. — Muy bien, esto le compraría unos minutos. — ¿Por qué no me
esperas en el coche?— Él abrió la puerta del pasajero de la maltratada camioneta
estacionada en la amplia entrada de autos.

Ella sacudió la cabeza. — Ese no es mi coche, — señaló su mano hacia la
parte trasera del garaje. — Ese es mi coche.

La mirada de Peter llegó hacia el pequeño coche deportivo rojo
estacionado bajo un dosel de protección. Tragó saliva. — ¿El convertible rojo?

Una sonrisa maliciosa se curvó alrededor de sus labios. — Me gustan los
coches rápidos.

A Peter mismo le gustaban las carrozas rápidas y las mujeres rápidas, aún
más. Silbó lleno de aprecio y la ayudó a subir al asiento del pasajero del elegante
automóvil. — Ya vuelvo.

Con pasos rápidos, corrió de vuelta hacia la casa. Tan pronto como él estuvo
dentro, y seguro de que no hubiera nadie alrededor, exclamó: — Hermes, te
necesito. Trae tu trasero aquí abajo.

Captó un movimiento a su derecha y se volvió justo a tiempo para ver al
mensajero de los dioses deslizarse por la barandilla y aterrizar de lleno en sus dos
pies, completo con sandalias aladas.

Con indiferencia, Hermes se apoyó en los paneles de madera del pasillo y
cruzó los brazos delante de su pecho. — Podrías aprender a ser un poco más cortés
cuando me llames, sobre todo teniendo en cuenta que soy un dios y tú no lo eres.

Peter apretó los puños, dispuesto a castigar a su insolente amigo. — ¡Soy un
dios! — Nada iba a cambiar eso.

— No en este momento, no lo eres. Por supuesto, sigues siendo inmortal,
pero sin tus poderes…

Peter tomó a su amigo por el cuello, levantándolo en el aire tan rápido que
Hermes no tuvo tiempo de evadirlo. — Tal vez no tenga mis poderes, pero ¿adivina
qué? No los necesito para moler a palos tu pobre culo. — Nadie tenía el derecho de
atacar su ego, que en este momento estaba frágil, y mucho menos burlarse de él. No
necesitaba que le recordaran, lo que Zeus le había hecho.

Con los brazos en señal de rendición, Hermes estalló en risas. — Dioniso me
dijo que estabas un poco irritable en estos momentos, pero hombre, eso fue una
descripción modesta.

Peter sólo gruñó. Su amigo tenía razón, estaba con los nervios de punta,
pero ¿no era de esperarse? Su futuro dependía de cómo le fuera con Lali, y
recordó que no tenía sus poderes divinos para ayudarlo a mover las cosas, era como
ofrecerle un juguete nuevo a un niño y luego cerrar la tienda.

— ¿Te importaría? — Le dijo Hermes, señalando para que lo soltara. —Si
me llamaste, supongo que quieres algo. Al parecer me encuentro menos motivado
cuando estoy amenazado.

Peter lo dejó en libertad.

Hermes flotó de nuevo sobre sus dos pies, las sandalias aladas le ofrecieron
un aterrizaje suave y arregló su túnica. — Parece que tu estado de ánimo sube y
— Dilo, y no serás capaz de levantar un dedo durante una semana, y mucho
menos el dígito más prominente de tu cuerpo, — advirtió Peter.

— Deja de transferir tu ira hacia mí. Los dos sabemos con quién estás
realmente enojado—. Sonriendo, Hermes imitó disparar una flecha en el aire.

Peter no estaba de humor para pensar en Eros. Todavía estaba hirviendo de
enojo por el mal consejo del dios del amor. — Yo me encargaré de ese idiota
cuando llegue el momento. Pero ahora, necesito las sandalias.

— No. No va a suceder. — La negativa de su amigo no era una sorpresa.

— No tienes idea de cómo usarlas.

— Sabes que sé hacerlo, así que entrégamelas. — Él extendió su mano
abriéndola.

— ¿Qué hay para mí?

Siempre uno para hacer tratos, Hermes siempre terminaba accediendo.

Ahora todo lo que Peter tenía que darle, era algo lo suficientemente bueno a
cambio.

— ¿Qué quieres? — Era mejor dejar que su amigo dijera algunas sugerencias
antes de que él diera una de las suyas. No había necesidad de pagar de más por ese
favor.

— Un vale en blanco.

Peter al instante sacudió la cabeza. — Hará un día frío en Hades, cuando
yo emita un vale en blanco. No estoy lo suficientemente desesperado como para
eso.

— Creo que lo estás. Por cierto, he echado un vistazo a la mujer con la que
estás trabajando en estos momentos. Buen pedazo de culo. Tetas firmes, incluso sin
un sostén… fue todo un espectáculo cuando ella salió de la ducha esta mañana.

Antes de que Peter supiera lo que estaba haciendo, su puño se conectó con
la cara de Hermes, golpeándola hacia atrás. — Imbécil, ¿la estuviste espiando?

El dios se tapó la nariz con sangre. — ¡Hey! ¿Desde cuándo ese es un delito?

—No la mires, ¿me entiendes?— Dijo entre dientes Peter. Su corazón latía
con fuerza mientras su mano se cerraba en un puño y se abría. ¿Cómo se atrevía
Hermes a mirarla desnuda? Nadie podía mirarla, sino…

Peter detuvo sus pensamientos en seco. Haber visto a Lali en ropa
interior esa mañana, había sido lo suficientemente excitante. La idea de que
Hermes la hubiese visto sin una prenda de ropa, era inaceptable. Él no permitiría
que eso volviera a suceder. A partir de ese momento, estaría a su alrededor
constantemente. ¿Sería capaz de sentir a un dios que se haya escondido de los ojos
humanos? Normalmente sí, pero sin sus poderes divinos, Peter no estaba seguro
de que podía. Eso lo ponía en una situación de desventaja. Sin embargo, tenía que
proteger a Lali de las miradas indiscretas.

— Creo que será mejor que te vayas, — le aconsejó a Hermes con una voz
calmada, — antes que se me olvide que somos amigos.

— Te has convertido en un aguafiestas, — se quejó Hermes, y se fue en una
nube.

— Esto no es un juego, — murmuró en voz baja Peter.

Él sólo tendría que improvisar, de lo contrario su coartada sería destruida.

¿Qué tan difícil podía ser conducir un coche? Tal vez no era tan diferente de un barco.


Continuara...


21 comentarios:

  1. UH!!!! jajajaj Estas loco! mas noveee

    ResponderEliminar
  2. Jajaja se enojó Peter jajaja quiero massss

    ResponderEliminar
  3. Esto va a estar bueno!! Más!! Me encanta!

    ResponderEliminar
  4. me encanta el peter celoso , no quiere ni que la miren a lali
    MAS!!

    ResponderEliminar
  5. Lo suyo k no lo mire nadie,jajaja sabia k le vendria un golpe a Hermes.

    ResponderEliminar
  6. awwwwwwwwwwwww se puso celoso!! ♥ jajaja me encantooo!!!!! la pregunta es... que va a hacer ahora?? porque no se puede improvisar manejar!? jajajaja massss noveee por fas @LuciaVega14

    ResponderEliminar
  7. Buenisiiimo Peter celosooo! Jajajajjajaja Maaas me encantaaaaa! Breen

    ResponderEliminar
  8. mas! me encanto!

    novela solo tu: http://morithalaliter.blogspot.mx/

    ResponderEliminar
  9. Peter celoso lo que me hizo reir, màs capis
    @Masi_ruth

    ResponderEliminar
  10. Opa!! huelo a celos ajjaja!Me encanto el capitulo, espero mas!Giu

    ResponderEliminar
  11. Holaaaa!!! Si volvi! jajajajja Espeo que pueda firmar cada vez que subas, pero no lo se!
    Esta novela me encanta!!! Y espero Mas!!!

    Estoy haciendo maraton en mi blog, si quieres, pasa :) http://laliteritaly.blogspot.it

    Besos

    ResponderEliminar
  12. jujuju me gusta el cuento de los dioses es distinto y divertido jajajjjaja apero no me gustaria estar en los zapatos de Lali cuando arranque ese carro jajajajaj

    ResponderEliminar

Gracias por leer. Espero tu comentario :)