Oh, no, no, no.
—Eres claustrofóbico
¿Cómo iba a ser claustrofóbico?
¿Y cómo podía ella no saberlo?
Llevaba dos años
trabajando para él. Sabía cuál era su comida favorita, sus colores favoritos,
sus películas favoritas, sus calzoncillos favoritos... ¿Cómo podía no saber que
era claustrofóbico?
—Sólo un poco.
Lo había dicho
tan bajito que Lali apenas le oyó. Y entonces
se dio cuenta de que aquello era serio.
—Muy bien, no te
asustes —murmuró, acercándose para frotar sus brazos—. Enseguida volverá la luz
y podremos salir de aquí. Hasta entonces, ¿por qué no me cuentas desde cuándo
tienes este problema?
—Desde siempre.
Desde que era pequeño —contestó él—. ¿No hace calor aquí? Aquí hace mucho
calor.
Peter intentó
quitarse la chaqueta aunque, en su opinión, la temperatura no había variado en
absoluto.
—Espera, deja que
te ayude —murmuró, ayudándole a quitársela—. ¿Y qué sueles hacer cuando estás
confinado en un espacio pequeño?
Si podía hacer
que hablase a lo mejor así olvidaba dónde estaban. Incluso podría encontrar la
forma de calmarlo hasta que volviese la luz.
—¿Volverme loco?
—rió él, nervioso—. ¿Desmayarme? ¿Ponerme a gritar?
Aquella era una
faceta de Peter que no había visto antes.
Sí, era un
poquito raro, un típico mago de los ordenadores, más pendiente de los programas
que creaba que de si iba peinado o si había leche en la nevera. Pero, aparte de
alguna ocasión en la que tenía que hablar en público, era una persona
tranquila, compuesta.
Y tan guapo que
una podría desmayarse. Y estaba en forma, además. Mucho más en forma de lo que
podía esperarse de alguien que pasaba quince horas diarias delante de un
ordenador. Trabajaba como si tuviera una misión, como si supiera exactamente lo
que tenía que hacer y cuáles eran los plazos.
Lo que no sabía
era que Peter sufriera claustrofobia.
—No, no, no
—seguía diciendo, mientras volvía a golpear los botones—. Vamos a morir aquí.
Lali se mordió los labios para no soltar una carcajada.
—No vamos morir.
Ven, vamos a sentarnos un momento.
Tomándolo del
brazo, Lali consiguió sentarlo en el suelo,
pero él se tapó la cara con las manos.
—No me siento
bien. Creo que voy a vomitar.
—No pasa nada,
Peter —murmuró ella, acariciando su cara—. Cierra los ojos.
—¿Qué?
—Si cierras los
ojos no sabrás si hay luz o no. Podemos hablar como si estuviéramos en casa y,
antes de que te des cuenta, allí es exactamente donde estarás.
Peter soltó una
risita amarga.
—No creo que
funcione.
—No lo sabrás
hasta que no lo intentes.
Respiraba con
dificultad y podía sentir que estaba temblado.
—Estamos en tu
despacho —empezó a decir Lali, como si
quisiera hipnotizarlo—. Trabajando en la última versión de Soldados de poca
fortuna, cortando cabezas y ayudando a damiselas en apuros. A los niños les
encantará.
—Demasiada
violencia. Debería ser más consciente de que eso es malo para los niños.
Ella rió,
sabiendo cuánto se preocupaba al pensar que sus juegos de ordenador eran
demasiado maduros para el público que los compraba.
—Concéntrate.
Estás en tu despacho, sentado delante del ordenador, con una lata de coca—cola
en la mano. Yo entraré dentro de un minuto para castigarte por tomar tantos
refrescos con azúcar.
—Néctar de los
dioses.
—Los dioses de la
diabetes quizá —dijo Lali, jugando con su
pelo, intentando evitar que se diera con la cabeza en la pared del ascensor.
—Te preocupas
demasiado por mí.
El comentario la
dejó tan sorprendida que tardó un minuto en contestar. Se preocupaba demasiado
por él, era verdad. Porque le importaba... demasiado.
Le importaba que
trabajase tantas horas, que no durmiera lo suficiente, que no comiera lo que
debería comer, que tomase coca—cola y café a todas horas.
Y le importaba
que sufriera claustrofobia.
—No me preocupo
demasiado. Sólo lo suficiente.
¿Era su
imaginación o Peter empezaba a calmarse? Su respiración parecía menos agitada y
había dejado de temblar.
Pasó un minuto,
en silencio. Quizá se había quedado dormido o de verdad creía estar en su
despacho delante del ordenador.
Pero de repente
empezó a temblar de nuevo. Era peor que antes y se levantó de un salto.
—Esto no
funciona. Tengo que salir de aquí antes de que nos quedemos sin aire. ¿Por qué
no nos ayuda nadie?
Peter empezó a
golpear con los puños las puertas del ascensor, pidiendo ayuda a gritos, a
punto de hiperventilar. Lali se levantó,
intentando llamar su atención.
—Peter, Peter,
escucha —dijo, tomando su cara entre las manos—. Estás bien. No pasa nada,
absolutamente nada.
—No, no, no... No
puedo respirar.
Ella le tomó el
pulso y supo que tenía un serio problema. ¿Qué podía hacer? ¿Cómo se calma a
una persona que está a punto de sufrir un ataque de ansiedad?, se preguntó.
La respuesta
llegó enseguida. Era lo único que podía hacer.
Poniéndose de
puntillas buscó sus labios y lo besó como siempre había imaginado que lo
besaría.
Continuara.....
Chicas, estas son ADAPTACIONES no las escribo yo :) Bienvenidas las nuevas lectoras :) Un placer!
¿Qué dicen? ¿Seguimos con la maratón o la dejamos acá? :D
+ 40 y otro :)
DP: Avisenme en el grupo del face o por twitter que llegaron a las firmas porque me cuelgo! Jajaja
Maassssssssssssssssssssssssssssss :DDDDD
ResponderEliminarmaaaaaaaaaaaaaaas
ResponderEliminarotroooooooo
ResponderEliminarcapi capi capi capi
ResponderEliminarSEGUILAAAAA :)
ResponderEliminarDALE DALE DALE :)))
ResponderEliminarnoveeeeeeeeeeeeeeeeeeee
ResponderEliminarmaratonnnnnnnnnnnnnnnnn
ahhhhhh buenooo porqe lo dejas asiiiiii!!! quierooo maaasss por favor
ResponderEliminarDiooooos dioooos dioooos! Sube otro pliiiiiiiis!!!!!! Aaaaaa me encanta! No nos dejes asi!! Maratonnnn! :D
ResponderEliminarOTROOO
ResponderEliminarYYAYAYAYYAYYYAYaaaaaaaaaaaaa OTOROJJAJAJA
ResponderEliminarnove
ResponderEliminarnove
nove
nove
nove
NI se te ocurra dejarlo justo aca mi amor...vamos a ver una nueva forma de combatir el ataque de ansiedad!
ResponderEliminarHola volví estaba en un pueblo , seguí avisándome por Twitter porfa ...wooww así nos dejas nonono porfa sino hahaha ahora si q pasara quiero más más más más más más más ...
ResponderEliminarMe encanta
Besos
quiero mas.... u.u mas firmas!!! =C nos vamos a demorar mucho!! jajaja quiero mas nove!!!
ResponderEliminarQuiero mas nove!!
ResponderEliminarQuiero mas nove!!
ResponderEliminarQuiero mas nove!!
ResponderEliminarQuiero mas nove!!
ResponderEliminarQuiero masssssssss porfa
ResponderEliminarMassssss massss Masss
ResponderEliminarMaaas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas
ResponderEliminarMás. Noveeee
ResponderEliminarmasssss queremos mas por fas subi otro
ResponderEliminarMas!
ResponderEliminarnoveeeeeeeeeee
ResponderEliminarmaaaaaaaaaaaaaaaaaas
ResponderEliminarotroooooooooooo
ResponderEliminarseguila che...q no nos vas a dejar asii!!jajajajaja... quiero maaaaaaas!
ResponderEliminarcapi capi
ResponderEliminarNOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO ME PODES DEJAR ASIIIII SI NO SUBIR OTRO TEE MATOOO.
ResponderEliminarOOOOOOOOOOOOOOOTROOOO CAAAAAAAAAAAAAAP
ResponderEliminarMaAaAaAaAaAaAaAaAaAaAaAAAAASSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS
ResponderEliminardaleeeeeeeeeeeeeeeeeeeee, quiero mas
ResponderEliminarno la puedes dejar asi
ResponderEliminarQuiero
ResponderEliminarmas
ResponderEliminarnovela
ResponderEliminarpor favor
ResponderEliminary creo que ya van 40. jajaja
ResponderEliminarG-E-N-I-A-L soy un lectora nueva, me encanta, espero el proximo cap
ResponderEliminarmas mas maassssssssssssssssssssssss
ResponderEliminarobviamente se sigue con la maraton!!!
ResponderEliminarAMAMMAMAMAMAMSMMAMAMS
ResponderEliminarewifjlewdjlwefjlwejl ME RE ENCANTOOOOOO YA LEO EL QUE SIGUEEEEEEE <3 @LuciaVega14
ResponderEliminarahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh quiero más, necesito más :P Esto se pone bueno!!!
ResponderEliminaruhhhh jajaja creo q no se decir mas
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