lunes, 14 de enero de 2013

Capítulo 6:




Oh, no, no, no.
—Eres claustrofóbico
¿Cómo iba a ser claustrofóbico? ¿Y cómo podía ella no saberlo?

Llevaba dos años trabajando para él. Sabía cuál era su comida favorita, sus colores favoritos, sus películas favoritas, sus calzoncillos favoritos... ¿Cómo podía no saber que era claustrofóbico?
—Sólo un poco.
Lo había dicho tan bajito que Lali apenas le oyó. Y entonces se dio cuenta de que aquello era serio.
—Muy bien, no te asustes —murmuró, acercándose para frotar sus brazos—. Enseguida volverá la luz y podremos salir de aquí. Hasta entonces, ¿por qué no me cuentas desde cuándo tienes este problema?
—Desde siempre. Desde que era pequeño —contestó él—. ¿No hace calor aquí? Aquí hace mucho calor.
Peter intentó quitarse la chaqueta aunque, en su opinión, la temperatura no había variado en absoluto.
—Espera, deja que te ayude —murmuró, ayudándole a quitársela—. ¿Y qué sueles hacer cuando estás confinado en un espacio pequeño?
Si podía hacer que hablase a lo mejor así olvidaba dónde estaban. Incluso podría encontrar la forma de calmarlo hasta que volviese la luz.
—¿Volverme loco? —rió él, nervioso—. ¿Desmayarme? ¿Ponerme a gritar?
Aquella era una faceta de Peter que no había visto antes.
Sí, era un poquito raro, un típico mago de los ordenadores, más pendiente de los programas que creaba que de si iba peinado o si había leche en la nevera. Pero, aparte de alguna ocasión en la que tenía que hablar en público, era una persona tranquila, compuesta.
Y tan guapo que una podría desmayarse. Y estaba en forma, además. Mucho más en forma de lo que podía esperarse de alguien que pasaba quince horas diarias delante de un ordenador. Trabajaba como si tuviera una misión, como si supiera exactamente lo que tenía que hacer y cuáles eran los plazos.
Lo que no sabía era que Peter sufriera claustrofobia.
—No, no, no —seguía diciendo, mientras volvía a golpear los botones—. Vamos a morir aquí.
Lali se mordió los labios para no soltar una carcajada.
—No vamos morir. Ven, vamos a sentarnos un momento.
Tomándolo del brazo, Lali consiguió sentarlo en el suelo, pero él se tapó la cara con las manos.
—No me siento bien. Creo que voy a vomitar.
—No pasa nada, Peter —murmuró ella, acariciando su cara—. Cierra los ojos.
—¿Qué?
—Si cierras los ojos no sabrás si hay luz o no. Podemos hablar como si estuviéramos en casa y, antes de que te des cuenta, allí es exactamente donde estarás.
Peter soltó una risita amarga.
—No creo que funcione.
—No lo sabrás hasta que no lo intentes.
Respiraba con dificultad y podía sentir que estaba temblado.
—Estamos en tu despacho —empezó a decir Lali, como si quisiera hipnotizarlo—. Trabajando en la última versión de Soldados de poca fortuna, cortando cabezas y ayudando a damiselas en apuros. A los niños les encantará.
—Demasiada violencia. Debería ser más consciente de que eso es malo para los niños.
Ella rió, sabiendo cuánto se preocupaba al pensar que sus juegos de ordenador eran demasiado maduros para el público que los compraba.
—Concéntrate. Estás en tu despacho, sentado delante del ordenador, con una lata de coca—cola en la mano. Yo entraré dentro de un minuto para castigarte por tomar tantos refrescos con azúcar.
—Néctar de los dioses.
—Los dioses de la diabetes quizá —dijo Lali, jugando con su pelo, intentando evitar que se diera con la cabeza en la pared del ascensor.
—Te preocupas demasiado por mí.
El comentario la dejó tan sorprendida que tardó un minuto en contestar. Se preocupaba demasiado por él, era verdad. Porque le importaba... demasiado.
Le importaba que trabajase tantas horas, que no durmiera lo suficiente, que no comiera lo que debería comer, que tomase coca—cola y café a todas horas.
Y le importaba que sufriera claustrofobia.
—No me preocupo demasiado. Sólo lo suficiente.
¿Era su imaginación o Peter empezaba a calmarse? Su respiración parecía menos agitada y había dejado de temblar.
Pasó un minuto, en silencio. Quizá se había quedado dormido o de verdad creía estar en su despacho delante del ordenador.
Pero de repente empezó a temblar de nuevo. Era peor que antes y se levantó de un salto.
—Esto no funciona. Tengo que salir de aquí antes de que nos quedemos sin aire. ¿Por qué no nos ayuda nadie?
Peter empezó a golpear con los puños las puertas del ascensor, pidiendo ayuda a gritos, a punto de hiperventilar. Lali se levantó, intentando llamar su atención.
—Peter, Peter, escucha —dijo, tomando su cara entre las manos—. Estás bien. No pasa nada, absolutamente nada.
—No, no, no... No puedo respirar.
Ella le tomó el pulso y supo que tenía un serio problema. ¿Qué podía hacer? ¿Cómo se calma a una persona que está a punto de sufrir un ataque de ansiedad?, se preguntó.
La respuesta llegó enseguida. Era lo único que podía hacer.
Poniéndose de puntillas buscó sus labios y lo besó como siempre había imaginado que lo besaría. 




Continuara.....

Chicas, estas son ADAPTACIONES no las escribo yo :) Bienvenidas las nuevas lectoras :) Un placer!
 ¿Qué dicen? ¿Seguimos con la maratón o la dejamos acá? :D
 + 40 y otro :)
DP: Avisenme en el grupo del face o por twitter que llegaron a las firmas porque me cuelgo! Jajaja

47 comentarios:

  1. Maassssssssssssssssssssssssssssss :DDDDD

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  2. noveeeeeeeeeeeeeeeeeeee

    maratonnnnnnnnnnnnnnnnn

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  3. ahhhhhh buenooo porqe lo dejas asiiiiii!!! quierooo maaasss por favor

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  4. Diooooos dioooos dioooos! Sube otro pliiiiiiiis!!!!!! Aaaaaa me encanta! No nos dejes asi!! Maratonnnn! :D

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  5. YYAYAYAYYAYYYAYaaaaaaaaaaaaa OTOROJJAJAJA

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  6. NI se te ocurra dejarlo justo aca mi amor...vamos a ver una nueva forma de combatir el ataque de ansiedad!

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  7. Hola volví estaba en un pueblo , seguí avisándome por Twitter porfa ...wooww así nos dejas nonono porfa sino hahaha ahora si q pasara quiero más más más más más más más ...
    Me encanta
    Besos

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  8. quiero mas.... u.u mas firmas!!! =C nos vamos a demorar mucho!! jajaja quiero mas nove!!!

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  9. Maaas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas

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  10. masssss queremos mas por fas subi otro

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  11. seguila che...q no nos vas a dejar asii!!jajajajaja... quiero maaaaaaas!

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  12. NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO ME PODES DEJAR ASIIIII SI NO SUBIR OTRO TEE MATOOO.

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  13. OOOOOOOOOOOOOOOTROOOO CAAAAAAAAAAAAAAP

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  14. MaAaAaAaAaAaAaAaAaAaAaAAAAASSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS

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  15. daleeeeeeeeeeeeeeeeeeeee, quiero mas

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  16. G-E-N-I-A-L soy un lectora nueva, me encanta, espero el proximo cap

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  17. mas mas maassssssssssssssssssssssss

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  18. obviamente se sigue con la maraton!!!

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  19. AMAMMAMAMAMAMSMMAMAMS

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  20. ewifjlewdjlwefjlwejl ME RE ENCANTOOOOOO YA LEO EL QUE SIGUEEEEEEE <3 @LuciaVega14

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  21. ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh quiero más, necesito más :P Esto se pone bueno!!!

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  22. uhhhh jajaja creo q no se decir mas

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Gracias por leer. Espero tu comentario :)