lunes, 14 de enero de 2013

Capítulo 5:



Lali tomó un sorbo de champán para olvidar aquel pensamiento deprimente. Peter Lanzani estaba enamorado de su trabajo.
Y su vida personal no era asunto suyo. Sólo su vida profesional, de nueve a cinco. Y, a veces, algún evento como el de aquella noche. Pero, además de eso, Peter podía hacer lo que le diera la gana con su vida y a ella no tenía por qué importarle.

—Esto no es un favor —le aclaró—. Es parte de mi trabajo.
—Sí, pero no tenías por qué venir. Podrías haber dicho que tenías algo que hacer, que tenías una cita...
Podría haberlo hecho si se le hubiera ocurrido. Pero no se le ocurrió.
Fueron en silencio hasta el hotel Four Seasons y entraron del brazo en el elegante vestíbulo, donde unos carteles indicaban que la cena benéfica tendría lugar en el Salón de la cuarta planta.
Una vez en el ascensor, Peter puso una mano en su espalda. Cuando lo miró, le pareció que tenía una expresión extraña, pero no quiso preguntar.
Las mesas del salón donde tendría lugar la cena, para doce comensales cada una, estaban cubiertas con finos manteles de hilo blanco. La vajilla era elegantísima y las copas de un cristal muy fino. Al fondo del salón había una tarima con un atril y un micrófono.
Al ver el micrófono que tendría que usar para dar su discurso, Peter se pasó un dedo por el cuello de la camisa, como si la corbata le cortase la entrada de aire.
—Lo harás bien —dijo Lali —. Y será mejor que vayas a saludar antes de que la señora Harper-Whitfield empiece a llamarte a gritos.
—No, por favor. La señora Harper-Whitfleid no.
Riendo, se abrieron paso saludando a la gente, parándose a charlar sólo cuando no tenían más remedio. Cuando por fin llegaron a su mesa, la presidenta de la asociación y los miembros del patronato se acercaron a Peter para darle las gracias por acudir y por sus generosos donativos.
Lali se sentó a su lado, con una sonrisa en los labios al ver el desfile de admiradores hasta que, por fin, se sirvió la cena y los dejaron solos para disfrutar de una deliciosa ternera servida en filetes muy finos, con guarnición de verduras al vapor y, como postre, tartaletas de frutas del bosque. Había cientos de invitados, todos hablando a la vez, de modo que mantener una conversación privada era más bien difícil.
Lali se percató de que Peter parecía extrañamente nervioso. Aunque no era la primera vez que hablaba en público. Quizá lo que le asustaba era que hubiese tantas mujeres, pensó.
Por fin, terminaron de cenar y la presidenta de la asociación subió al estrado para hablar sobre la asociación y contar algunas emotivas historias.
En cuanto empezó a hablar de un contribuyente en especial que había ayudado aportando ordenadores a los albergues, Lali vio que Peter se ponía tenso y apretaba una pobre servilleta como si quisiera estrangularla.
—Tranquilo —murmuró, metiendo la mano en el bolsillo del esmoquin para sacar un fajo de tarjetitas que ella misma había confeccionado.
—Estoy tranquilo.
—Respira profundamente. Has hecho esto un millón de veces, no pasa nada. Y si todo lo demás falla, recuerda... debes imaginar a todo el mundo desnudo.
El la miró entonces con sus intensos ojos verdes. Miró su cara y luego miró su escote.
—A mí no, tonto —lo regañó Lali.
La presidenta de la asociación sonrió mientras hacía la presentación oficial y el foco se dirigió hacia Peter. Lali puso las tarjetas en su mano y lo empujó para que se levantara.
Su discurso fue emotivo y divertido a la vez. Encantador. Por supuesto, porque Peter Lanzani era un hombre que podría convencer a una monja para que dejara los hábitos. Antes de terminar, Peter prometió seguir ofreciendo ordenadores a la organización y la presidenta le ofreció una placa conmemorativa como agradecimiento.
A partir de ese momento, todos los asistentes se dirigieron hacia otro salón en el que había una orquesta y cuatro barras en las que los invitados pagaban con dinero en efectivo, ese dinero iría a los albergues, naturalmente.
Después de dar el discurso, Peter estaba mucho más relajado y deseando mezclarse con la gente. Y Lali sabía que aquélla era la señal para entrar en acción. Debía acercarse a los ciudadanos más ricos de Georgetown para hablar de Reyware. Su objetivo: convencerlos de que un hombre que aportaba tanto dinero para una causa justa era un hombre en el que se podía confiar.
Dos horas después, Lali había conseguido seis citas para las próximas semanas y estaba intentando no bostezar para no ofender a la gente. A la que llevaba toda la noche intentando impresionar.
Peter apareció a su lado y le pasó un brazo por la cintura.
—¿Podemos irnos ya?
—Pensé que lo estabas pasando bien.
—Pues no es así... ¿Nos vamos?
Ella miró su reloj. Era casi medianoche.
—Sí, supongo que ya podemos irnos. Llevamos aquí casi cuatro horas.
—A mí me parece que llevo ocho. Además, quiero irme a casa para buscar un sitio donde colgar la placa —sonrió él.
Cuando entraron en el ascensor, Lali se percató de que, de nuevo, parecía tenso.
—¿Tienes un problema con los ascensores?
—¿Yo? No. ¿Por qué?
—Porque pareces incómodo. También me di cuenta cuando subíamos. Podríamos haber ido por la escalera...
—No pasa nada. Aunque no me gustan mucho los ascensores, la verdad.
Entonces, de repente, las luces empezaron a fallar y Peter levantó la cabeza, alarmado. Un segundo después el ascensor quedó completamente a oscuras, deteniéndose entre dos pisos.
—¿Qué pasa? ¿Por qué no nos movemos?
—Peter empezó a golpear los botones como si así pudiera milagrosamente poner el ascensor en marcha.
—Creo que se ha ido la luz —dijo Lali.
—¿Qué? ¿Cuánto tiempo vamos a estar así? Ella se encogió de hombros, pero entonces se percató de que Peter no podía verla.
—Ya sabes cómo son estas cosas. A veces se va la luz durante unos segundos... a veces dura toda la noche.
—¿Toda la noche? Lo dirás de broma.
Peter parecía muy nervioso y ella tocó la manga del esmoquin para tranquilizarlo.
—Tranquilo. El ascensor no se mueve.
—¡Pues ese es el problema! —Exclamó él, golpeando las puertas—. ¡Que esta cosa no se mueve!
Lali se quedó atónita.
—Pensé que no te gustaban los ascensores porque te mareabas o algo así...
—¡Ja! ¡No son los ascensores! No han inventado un ascensor que se mueva suficientemente rápido para mí. Son los sitios cerrados. ¡No puedo soportar un sitio pequeño y cerrado! 




Continuara....


Mucha suerte Giada con tu examen :)

Se viene el rock Laliter :)

+30 y otro :)

46 comentarios:

  1. Pro que secre eficiente tiene Peter!!! =P

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  2. maaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaas

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  3. quiero saber que pasaraaaa

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  4. massssssssssssssssssssssssss nove

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  5. Me gusto mucho por favor sube más

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  6. Ayyy me encanta... Me parece q el primer beso sera en el asensor... Massssss y gracias por avisarme.



    @nathies1024

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  7. mas nove!!!
    besos Guada

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  8. Amó tú novela es lo más

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  9. porque no admiten que se quieren y ya? Porque se les nota muchooooooooooooo

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  10. esta claro que quiero mas novela no?

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  11. maaaas!!!!!! pot favor!!!!
    ATENCIÓN:Cadena mundial !!! Copien y peguen esto en todas las páginas de Teen Angels o Casi Angeles que puedan: 22 de julio todas usaremos listón/cinta negra o roja en la cabeza o en la mano como pulsera así podremos vernos como las hermanas Teenaticas que somos y si Teen Angels se entera ¡MEJOR GO GO GO Teenaticas! lo puedes publicar en la pagina para que todos lo vean? ..... QUEREMOS QUE Teen Angels SE ENTERE DE QUE LAS tEENATICAS ESTAMOS UNIDAS!
    NO IMPORTA QUE LA BANDA AYA Separado

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  12. maaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaas

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  13. otro otro otro otro otro otro

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  14. quiero saber que pasara en ese ascensor!!!! jajaj

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  15. maaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaasssssssssssssssss!!!!!!!!!!!!!1

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  16. otroooooooooooooooooo

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  17. mas mas mas mas mas mas mas mas mmas mas mas mas mas as mas mas mas mas mas mamas mas mmas mas mas mas mas as mas mas s mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas masmas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas

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  18. mas noveeeeeee

    rock

    noveeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee

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  20. Nueva lectora! me encanto tu novela es perfecta
    y espero mas, sos excelente escritora.

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  21. noveeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee

    colombia

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  22. masssss queremos saber que pasara como peter se olvidara de sus temores!!!

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  23. Maaaaass pliiiiiiiiiiiiiiis!!!!! Otrooo otrooooo :DDDDD

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  24. masssssssssfirmenmassssssss

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  25. Se siente/Se siente!!!!Pero más allá del rock la personalidad de Peter es un caso de diván!JAJA y me mató la escena del escote!En realidad tienen tanta confianza y tantas fantasias mutuas q el rock promete un incendio en el ascensor,JAJA!

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  26. maaaaaaass otrooooo porfiii :)

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  27. Massssssssssssssssssssssssssssss :DDD

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  28. noveeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee

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  29. ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh se viene se viene rock!!!!!!! @LuciaVega14

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  30. uhhh claustrofobico ´pero empieza lo bueno

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Gracias por leer. Espero tu comentario :)