La noche de la
cena benéfica, Lali se fue a casa a las cuatro
y media. Peter iría a buscarla en una limusina a las siete, de modo que tenía dos
horas y media para arreglarse.
Probablemente no
debería tardar tanto, pero no estaba acostumbrada a asistir a cenas benéficas
de ese tipo. Y la idea de acudir con Peter, de ser confundida quizá con su
última conquista, la tenía de los nervios.
Su apartamento a
unas manzanas de la casa de Peter en Georgetown, era pequeño pero acogedor.
Varios cuadros, que había comprado en una galería de arte local, y fotografías
enmarcadas de su familia decoraban las paredes blancas. Un par de alfombras
eran la nota de calor en el suelo de madera y los estampados africanos de su
edredón daban a su dormitorio un aire exótico.
Y, por supuesto,
estaba Coco, su preciosa gata, que siempre salía a recibirla pero huía de
cualquier otra persona.
—Hola, guapa
—sonrió Lali, abrazándola, sin preocuparse por
los pelos que se estaban pegando a su chaqueta—. ¿Tienes hambre? Seguro que sí,
como siempre.
Como era su
costumbre, dejó a Coco sobre la mesa de la cocina mientras abría una lata de
comida para gatos y la cortaba en trocitos para ponerla en un platito con su
nombre.
—Disfruta de tu
pollo con hígado —le dijo, besando su cabeza—. Esta noche tengo una fiesta y
debo arreglarme.
Todo lo que iba a
ponerse estaba encima de la cama, como en una exposición. Después de darse una
ducha rápida, Lali se puso crema hidratante
por todo el cuerpo y un poquito de perfume detrás de las rodillas, en el hueco
del codo y en el cuello. Luego se secó el pelo con el secador para dejarlo liso
y brillante y volvió al dormitorio para vestirse.
Empezó con el
conjunto de ropa interior: sujetador y tanga de satén negro y unas medias de
seda negra hasta la mitad del muslo que la dependienta la había convencido de
comprar. Un liguero, le había asegurado, era mucho más sexy que unas medias.
Personalmente Lali cuestionaba la necesidad de comprar ropa
interior tan sexy para ir a cenar con su jefe. Podría entrar desnuda en la
limusina y seguramente él no se daría ni cuenta.
Con el carísimo
vestido amoldándose a cada una de sus curvas y haciéndola sentir extrañamente
sexy, Lali se hizo un moño francés frente al
espejo. Lo siguiente: el maquillaje y los accesorios. No quería reconocerlo,
pero le temblaban ligeramente las manos mientras se pintaba los labios.
Aquello era
ridículo. Ella era una mujer adulta que iba a una cena a beneficio de las
víctimas de la violencia domestica, no una quinceañera que iba al baile del
instituto con el capitán del equipo de rugby.
Estirando la
espalda con determinación, se puso los zapatos, tomó el chal de seda y el
bolsito de lentejuelas negras y se dirigió a la puerta.
Una mirada al
reloj del microondas le indicó que faltaban cinco minutos para las siete, pero
podía esperar a la limusina en el portal, se dijo.
Lali acarició a Coco por última vez antes de salir.
—Sé una buena
chica, ¿eh? Volveré a casa en cuanto pueda.
La limusina
apareció a las siete en punto. Había esperado que el conductor saliera para
abrirle la puerta, pero la puerta se abrió sola y un pie apareció en la acera,
seguido de una pierna, un brazo y, por fin, una cabeza de pelo rubio oscuro.
Pensaba que se encontrarían en el hotel pero, aparentemente, iba a ir con él. A
su lado.
Peter estaba de
pie en la acera, esperándola, como una versión californiana de James Bond con
su esmoquin negro, y Lali tuvo que recordarse
a sí misma que debía respirar y luego poner un pie delante del otro.
—No sé si es
posible, pero estás más guapa que ayer.
Ella sonrió, o
intentó sonreír.
Y entonces Peter
le ofreció una rosa de tallo largo.
—Pensé que esto
te gustaría más que un prendedor.
Aunque se le
había hecho un nudo en la garganta, Lali rió.
Peter podía ser increíblemente encantador cuando quería pero hasta aquel
momento nunca había intentado serlo con ella.
Sabía que aquello
no era real. Sólo estaba siendo amable porque iba a ser su acompañante esa
noche, porque le estaba haciendo un favor.
Pero para ella
era real. Y no había ninguna razón para no pasarlo bien. Enseguida, el lunes
por la mañana, volvería al trabajo, a su relación jefe—empleada.
—Es preciosa,
gracias.
Cuando sus ojos
se encontraron le pareció que los de Peter brillaban de forma extraña, pero el
brillo desapareció enseguida... si había existido alguna vez.
El dio un paso
atrás y le hizo un gesto con la mano.
—Por favor.
Una vez dentro de
la limusina, sentados uno al lado del otro, señaló una botella de champán.
—¿Quieres una
copa?
—Sí, gracias.
Peter sirvió dos
copas. Lali no solía beber y normalmente no lo
haría en un coche mientras se dirigía a un evento en el que, probablemente, les
servirían más alcohol, pero aquella era una noche especial. Y estaba nerviosa.
A lo mejor un sorbito de champán podría calmarla.
—Gracias por
venir conmigo. Me siento un poco más relajado que si fuera solo o con una
extraña.
Las citas de
Peter siempre eran con «extrañas», pero parecía intimar mucho con ellas, hasta
el punto de invitarlas a dormir en su casa.
Continuara...
LISTO :) Al fin termine de editar nuevamente la nove asique ya podemos hacer maratón :)
Ayer como habia tormenta deconecte la compu, despues vino mi abuelo de visita y para cuando agarre de nuevo la compu no tenia ganas de editar.
La tercera es la vencida dicen, asique que les parece si hacamos ahora maratón?
+ 25 y subo otro :)
Me encanta!Tanto lujo y estan ambos viviendo su fantasia !
ResponderEliminardaleeeeeeeee , lista para maraton jajajaj :)
ResponderEliminarMe encanta la novela!! :) Espero mas
ResponderEliminarMe encantaaaaaa!!!! Sube otra :)))!!
ResponderEliminarMaratoooooooooonnn :DD !!
ResponderEliminaryo espero que esta si sea la vencida! espero mas nove!!!!!!!!!
ResponderEliminary espero la maraton! xD
ResponderEliminarmaaas nove, me encantaa!
ResponderEliminarMasss
ResponderEliminarMARATOOON :) SIII <3 :)
ResponderEliminarME ENCANTA TUS NOVES! SOS UNA GENIA!
ResponderEliminarnoveeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee
ResponderEliminarte sigo desde colombia
maratoooooooooooooon
ResponderEliminarsubi maaaas
ResponderEliminarotro otro otro otro otro
ResponderEliminarmaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaas
ResponderEliminarnoveeeeeeeeeeeeeeee
ResponderEliminarotroooooooooo
ResponderEliminarmaratoon!!!!!!!!!!
ResponderEliminarcapiiiiiii
ResponderEliminary si que la tercera sea la vencida.... Lali borracha!!
ResponderEliminarMasss
ResponderEliminarUh sisi quiero maraton, aunque si no voy a poder estar porque tengo q irme a dormir que mañana tengo examen de matematica :/
ResponderEliminarBueno espero el proximo
Besos ♥
Más nove
ResponderEliminarMaratón!!!!
ResponderEliminarmaraton y nove porfa
ResponderEliminarotroooooooooooo
ResponderEliminarme encantoooooooo
ResponderEliminarno comente antes porque estaba en el hospital :/ me encantooooo muchas gracias por la maraton Juliiii @LuciaVega14
ResponderEliminareste...bueno q te digo no se creo q el sueño no me da inspiracion dame un rato y luego si me vuelvo loca sigo leyendo
ResponderEliminar