sábado, 13 de julio de 2013

Capítulo 33:



Lali miró sus alrededores. ¡Olimpo! En realidad, era el Monte Olimpo, el lugar mítico donde los dioses griegos se suponían vivieran. Nunca se le había ocurrido que el lugar existiese realmente, y mucho menos creer que alguna vez lo vería.


Sus ojos recorrieron los olivos que crecían en las laderas de la montaña en la que varias casas de campo estaban separadas a poca distancia las unas de las otras.

Las casas eran hermosas, con grandes balcones y terrazas con vistas al mundo de los mortales debajo. Cualquiera de esas casas podría haber competido con la Casa Blanca en belleza, tamaño y opulencia.

Pero en la parte superior de la montaña donde ella y Peter se pararon, estaba la más impresionante de todas ellas: un palacio, de hecho. Construido en mármol blanco y se veía como si hubiera sido cincelado de un bloque macizo, representaba pura elegancia y belleza. Desde la terraza, un gran arco llevaba hacia el palacio, enmarcado por columnas corintias. Unas fuentes estaban repartidas por el edificio. Lali instintivamente dio unos pasos más, atraída por la belleza del lugar cuando Peter tiró de su mano. Se dio la vuelta para mirarlo.

—Esta es la casa de mi padre, Zeus.

—¿Tú vives aquí?— Lali se quedó boquiabierta. Recordó a Hera decir que Peter era el hijo de Zeus. No era de extrañarse que hubiera estado enojado con ella.

¡Es probable que tuviera cientos de sirvientes, y Lali le había hecho trabajar como camarero de entre todas las cosas!

—Mi padre y yo no nos llevamos bien. Yo vivo allá abajo—, señaló a una de las grandes villas sobre la ladera. —También tengo casas en el mundo mortal.

Ella lo miró boquiabierta. —¿Al igual que el apartamento en Charleston?

Pero es tan... tan modesto.

Peter sonrió. —Me gusta que sea así. Aquí arriba, hay demasiadas puñaladas por la espalda. Yo prefiero el mundo de los mortales—. Entonces sus ojos se volvieron más oscuros. —Prefiero estar contigo.

Lali sintió sus mejillas ruborizarse. La estaba haciendo sentir toda caliente y confundida de nuevo.

***
Peter se percató alegremente que Lali todavía reaccionaba a él. Ella no había renunciado a él, y todavía lo amaba. Ahora sólo tenía que convencerla de que podía confiar en él. Y Zeus le ayudaría a lograrlo.

—¡Zeus!— gritó hacia el palacio. Sabía que su padre ya habría percibido su llegada, por lo que era extraño que el dios de los dioses no apareciera instantáneamente en la terraza de su palacio, donde prefería saludar a sus visitantes. Sería impertinente entrar a la residencia de Zeus, sin invitación previa.

—¡Zeus! ¡Tengo que hablar contigo! —Pero su padre no se mostró. Peter nunca habría pensado que él sería un cobarde que lo evitaría porque había roto su promesa de mantener a Hera alejada. Algo no estaba bien.

—Ven—. Él llevó Lali hacia el palacio.

—No estoy vestida adecuadamente para conocer a tu padre.

Él le dirigió una mirada de reojo y sonrió. —¿Me estás diciendo en realidad que estás nerviosa por conocer a Zeus?

Lali tembló. —No todos los días conoces a un dios. Demonios, yo ni siquiera sabía que existían los dioses...— Se tapó la boca con la mano por un momento. — Oh, probablemente no debería decir “demonios” aquí.

—Puedes decir lo que quieras—, respondió Peter al entrar en el palacio a través del arco. El aire del interior era agradable. —Zeus es un idiota de todos modos.

Lali se sacudió al oír su insulto. —Si no te cae bien, ¿por qué me arrastras hasta aquí?

—Zeus te va a decir lo que Hera es en realidad—. Y luego Lali reconocería que él podía ser de confianza… y ser amado.

—Pero, yo ya...

—No, Lali. Por favor, dame una oportunidad. Si no me crees, tal vez le creerás a Zeus. No es porque sea mi padre, sino porque conoce a Hera mejor que nadie.

Caminaron por el pasillo con mucha luz que se iluminaba por un atrio que se extendía en toda su longitud. Los murales adornaban las paredes y techos, y podrían haber eclipsado los de la Capilla Sixtina en cualquier momento. Él permitió que sus sentidos lo llevaran a Zeus. Cuanto más se acercaba a la habitación de su padre, más enojado estaba. Se imaginaba que Zeus se estaría divirtiendo, cuando debería haber distraído a Hera en su lugar.

Peter calmó su ira. Él no quería molestar a Lali con un arrebato emocional y se prometió tratar a Zeus civilizadamente frente a ella. Después de todo, lo necesitaba para confirmarle a Lali que Hera lo había engañado y había fabricado la verdad a su gusto, simplemente para joderlo una vez más.

Sin golpear, Peter abrió la pesada puerta del aposento privado de Zeus y entró, empujando a Lali detrás de él para poder darle a Zeus la oportunidad de ponerse decente. Al final resultó que la precaución no era necesaria: Zeus estaba suficientemente cubierto por una sábana ocultando sus atributos. Y también estaba o dormido o inconsciente… y esposado a su cama.

—¡Ah, mierda!— Peter se precipitó a la cama de gran tamaño que se situaba sobre una plataforma elevada y se inclinó sobre su padre. —¡Zeus! ¡Despierta! —Él sacudió su hombro, pero Zeus no se movió. —¡Padre!— Nunca había utilizado el apodo, pero esta vez se sintió obligado.

—¿Qué pasa?— Lali dio un paso junto a él.

—Está inconsciente—. Si hubiera estado durmiendo, ya se habría despertado. Y con un humor de perros.

—¡Oh!— Él vio a Lali echando un vistazo a las esposas de oro. Sus mejillas se coloreaban de un rojo oscuro. —Tal vez sólo está... agotado.

—Lali, el sexo no agota a un dios... como deberías saber—. ¿Acaso no se lo había demostrado durante la última semana? —Alguien lo venció. Y juzgando por la evidencia…— Hizo un gesto a los puños. —yo diría que Hera tiene que ver con esto.

No era de extrañarse que Zeus no hubiera sido capaz de mantener la promesa a Peter.

Hera se había asegurado de eso.

—Pero él es un dios. ¿No se supone que ustedes sean invencibles?

Sonrió a su analogía de superhéroe. —A nosotros nos gusta pensar que sí, pero todos tenemos un punto débil, un talón de Aquiles, si quieres, y si lo conoces, nos hace vulnerables. Hera sabe cuál es el punto débil de Zeus. Es la única manera que ella podría haberlo...

—...esposado?— Lali terminó por él.

—No, las esposas vinieron antes, estoy bastante seguro de eso.

—¿Quieres decir que...— Lali parecía no tener problemas para seguir su proceso de pensamiento. Zeus y Hera habían participado en un pequeño juego sexual.

—Eso es, nena.

—Bueno, ¿él estará bien?

—Él es inmortal, así que no te preocupes—. Al no ver ninguna lesión, Dio tiró de la sábana antes de que se detuviera y se volviera hacia Lali. —¿Te das la vuelta y miras hacia otro lado por favor?

—¿Qué vas a hacer?

—Encontrar dónde lo incapacitó. Y como Zeus parece estar desnudo... —

No tenía que explicar nada más. Lali se dio vuelta con la cara sonrojada. —Gracias, amor, aunque dudo que a Zeus le importaría ser admirado por una mujer hermosa—. De hecho, probablemente se excitaría si lo supiera. Pero Peter no permitiría eso: Lali era suya, y si ella excitaba a alguien, ese sería él.

Mientras levantaba la ropa de cama y examinaba el cuerpo de Zeus, Peter sacudió la cabeza. ¿Cómo Hera había sido más hábil que su marido esta vez? Esto sería un evento para los libros de historia. Peter barrió sus ojos sobre el cuerpo de su padre, revisando con una mirada eficiente pero rápida. Cuando llegó a la ingle de Zeus y notó un brillo dorado entre la mancha oscura del vello púbico, dejó escapar una maldición.

—¡Ah, mierda! ¿En serio?

—¿Qué pasa?— La voz de Lali sonaba alarmada.

—No quieres saberlo. Simplemente no mires, ¿de acuerdo?— Porque ser visto sacando una horquilla dorada clavada profundamente en la ingle de Zeus era lo más asqueroso que jamás había hecho. Y él había hecho un montón de cosas asquerosas. Tan pronto como la horquilla de diez centímetros de largo estuvo fuera, la piel alrededor del pequeño agujero se cerró reparándose.

Zeus se movió al instante, un gemido salió de sus labios. —Esa maldita, malvada, tramposa...

—No podría estar más de acuerdo—. Peter lo cubrió con la sábana mientras los ojos de Zeus se abrieron de golpe, mirándolo.

Un momento más tarde, Zeus rompió las esposas liberando sus manos, como si estuvieran hechas de papel maché. —¡Hijo!— El saludo exuberante se eclipsó rápidamente por su ceño fruncido. —Nunca podrás decir a nadie lo que pasó aquí.

Peter odiaba que lo mandaran. —No hagas que me arrepienta por haberte ayudado.

Zeus se incorporó, pero antes de decir otra cosa, su mirada se desvió más allá de Peter, y una sonrisa se extendió sobre su rostro. —¡Oh, vaya! Ella se ve aún más hermosa de cerca.
***
Lali se sintió ruborizarse por enésima vez ese día. Ella nunca se había imaginado que Zeus se vería de la forma en que lo hacía: joven, vibrante, hermoso… no viejo y con una barba blanca como los libros de la mitología griega en los que aparecía. Y este hombre, no, dios, ¿pensaba que ella era hermosa? Sin embargo, por extraño que pareciera, mientras que el cumplido era halagador, no sentía el mismo tipo de sensaciones que se apoderaban de su cuerpo cuando Peter la miraba. Peter hacía que su cuerpo pudiera convertirse en una hoguera de llamas con una mirada. Su padre no tenía nada de eso.

Cuando alejó su mirada de Zeus, se encontró con Peter mirándola intensamente. Al instante, sus entrañas se fundieron, sus rodillas se convirtieron en gelatina, y su estómago se volcó. El corazón le latía en la garganta cuando se dio cuenta que sus ojos se volvieron más oscuros.

—No se preocupen por mí—, interrumpió Zeus y rompió el hechizo.

Ella y Peter se giraron hacia él.

—¿Asumo que tengo que felicitarlos?

Peter sacudió la cabeza, y el gesto partió su corazón. —Desafortunadamente, tu entrometida esposa, ha convencido a mi prometida que no la quiero y sólo estaba pensando en vengarme de ella. Hera le hizo creer a Lali que yo iba a dejarla en el altar.

Zeus dio un puñetazo en el colchón. —Esa mentirosa, manipuladora, intrigante...— Se detuvo y miró a Lali, pegando una sonrisa en su rostro. —Yo me encargaré de ella más tarde. Ahora, mi hijo no es lo suficientemente bueno para ti, ¿eh?— La voz tronante de Zeus llenó la sala, por lo que el nerviosismo se arrastró por su espalda. ¿Estaba pensando en castigarla?

—Eso no es lo que...

Él la cortó. —Él es un buen hombre.

Ella ya sabía eso. Desde el momento en que ella lo había visto de pie en el jardín esperándola en el pequeño podio, se había dado cuenta de eso. Sin embargo, pequeñas dudas seguían permaneciendo, y era difícil quitarse de encima las imágenes que Hera le había mostrado. Además, Peter no pudo negar que había dicho que no habría un novio.

¿Qué se suponía que tenía que hacer con eso?

—Hera lo odia, siempre lo ha hecho—, Zeus continuó. —Ella haría cualquier cosa para arruinar la vida de Peter. ¿Quieres una prueba de que Peter te ama y quiere que seas su esposa?

Ella asintió con la cabeza y miró a Peter que estaba a pocos metros de ella.

—Francamente, hasta un ciego podría ver qué tan enamorado está de ti, pero quieres una prueba, por lo que tendrás tu prueba—. Zeus movió sus brazos en círculos, y la mitad de la cama se convirtió en un estanque. Era el mismo tipo de ilusión óptica que Hera había utilizado. Zeus le mostraría algo.

Lali dio un paso para acercarse y se quedó mirando el reflejo en la superficie del estanque.

Peter miró hacia las colinas de un viñedo antes de que él se volviera hacia las puertas francesas a sus espaldas. La habitación en la que había entrado era un dormitorio, que estaba dominado por una cama King-size con una chimenea en frente de ella. Chasqueó los dedos y de la nada, tres pequeñas criaturas aparecieron. Ellos eran humanos en apariencia, sin embargo, había una cualidad de hadas en sus movimientos.

—Oh, poderoso dios Peter, ¿cómo podemos servirte?—, dijeron los tres al unísono.

—Quiero que preparen el viñedo para esta noche. Flores, champán, fruta. Quiero que
todo sea perfecto.

Una de las hadas asintió con la cabeza. — ¿Debemos decorar para un tema específico?

Peter sonrió. —Sí, para mi luna de miel. Traeré a mi esposa aquí esta noche. Preparen
la habitación para nuestra noche de bodas. Quiero rosas rojas y suaves sábanas blancas, todo lo que puedan imaginar para que Lali esté cómoda: toallas tibias en el baño, una bata, todo lo que pueda desear. Quiero que sea feliz.

Lali trató de contener las lágrimas, pero sin embargo se le escapó un sollozo.

Él realmente la quería. Se volvió hacia él.

Peter se arrodilló delante de ella. —Te amo, Lali. ¿Quieres casarte conmigo?

Ella le echó los brazos alrededor de él y se le tiró encima, aterrizando sobre él.

Peter se echó a reír. —Lo tomo como un sí.

—Ahora salgan de aquí—, ordenó Zeus, —Creo que tienen a un ministro esperándolos en el sol de la tarde. Y yo tengo una esposa a la cual castigar.

—Gracias, Padre—, dijo Peter antes de que la besara y todo se volviera negro a su alrededor.

***
Peter tuvo problemas para concentrarse en tele-transportarse de nuevo al hostal con Lali apretándose contra él, las manos entrelazadas detrás de su cuello y sus labios conectados con los suyos. Casi se estrelló en una de las habitaciones y evitó un desastre al dejarse caer sobre la cama, Lali aterrizando encima de él. El brusco aterrizaje lo llevó a romper el apasionado beso.

—Amor, sígueme besando así y nunca vamos a llegar a nuestra propia boda.

Ella le sonrió. —Siento que no te creí al principio, pero Hera fue muy convincente.

Él le acarició los nudillos en la mejilla. —No escuches más a Hera a partir de ahora. Zeus se ocupará de ella.

Lali se apoyó sobre sus brazos. —Todavía no puedo creer que tú eres un dios, y que Zeus sea tu padre.

—Ya te acostumbrarás a ello. Tiene sus ventajas. Estoy seguro de que llegarás a apreciarlas.

—¿Qué ventajas tiene?

—Estas—. Él chasqueó los dedos, quitándole la ropa con sus poderes.

—¡Oh!— Jadeó por la sorpresa.

Peter sonrió. —¡Oh, sí!— Él corrió sus manos sobre su espalda desnuda y hasta su trasero, llenando sus manos con su cálida piel. Él sabía exactamente lo que quería en ese momento... lo mismo que él quería para la eternidad: a Lali.

—Llamo a eso una ventaja injusta—. Lali sonrió.

—No es mi forma de verlo—. Él robó un beso rápido, pero sabía que no podía disfrutar más. Todavía no. Él estaba plenamente consciente de que sus invitados a la boda estaban cocinándose en el sol de la tarde. —Ahora, amor, vamos a casarnos.

Un ceño fruncido al instante se formó en su cara. —No podemos hacerlo. Mi vestido de novia. Lo dejé en mi apartamento.

Hizo chasquear los dedos y dirigió su mirada hacia el armario. —¿Te refieres a ese?— En el exterior de la puerta del armario colgaba el más hermoso vestido blanco que jamás hubiera visto. Ella se vería como una diosa en él… su diosa.

— ¿Cómo...— Entonces se interrumpió ella sola. —Supongo que del mismo modo que nos llevaste del hostal al Olimpo y de regreso.

Peter la levantó de su pecho y se levantó. —Es tele-transportación. Puede ser muy útil. Así como esto—. Otro chasquido de sus dedos, y Lali delante de él, ya vestía su traje de novia.

 Dio un paso atrás para admirarla. —Dioses, eres hermosa. Soy un afortunado hijo de dios.

Lali rozó sus manos sobre su vestido y se miró. Cuando alzó los ojos para conectarse con su mirada, frunció ligeramente el ceño arrugando la frente. —Se te olvidó mi ropa interior.

Los labios de Peter se curvaron en una sonrisa. —Amor, no me olvidé.

—Pero yo no estoy usando…— Ella se detuvo, la comprensión inundó sus hermosos rasgos. Sus labios formaron un círculo perfecto. —Oh.

Él asintió con la cabeza. No, no lo había olvidado.

Un rubor se apoderó de sus mejillas, y se veía casi virginal. —Pero no puedo ir por ahí sin ropa interior.

Él negó con la cabeza. —Tus pechos no necesitan un sostén. En cuanto a que no llevas bragas, ¿qué tal si lo consideramos como tu regalo de bodas para mí?

—Eres imposible.

Peter se encogió de hombros. —Ya te acostumbrarás.

Cuando extendió la mano para tomar la suya, ella se arrojó en sus brazos.

—Te amo.

Todo su cuerpo se inundó de calor mientras las palabras llegaban a su corazón y entraban por las puertas abiertas. Sin decir una palabra, él la besó antes de guiarla al jardín.

Cuando salieron a la luz del sol, el murmullo de los invitados desapareció, y todos los ojos los miraron caminar de la mano hacia el podio.

—Hay algo más que me olvidé mencionarte— le susurró.

Lali le dio una mirada de reojo y respondió en voz baja, —¿Qué otra cosa podría haber?

Él sonrió. —Concebimos un bebé la noche que me dijiste la verdad.

Su cabeza viró hacia un lado mientras ella lo miraba con incredulidad. Sus labios temblaban y sus ojos se llenaron de lágrimas. Peter sintió como si un puño se estrellara contra sus entrañas. —¿No quieres mi hijo?

Ella se detuvo, con la mano alcanzó su rostro. Instintivamente se acercó más. A pesar de las lágrimas que ahora corrían por sus mejillas, sus ojos y sus labios le sonrieron. —¡Oh, Peter!— Susurró ella y apretó sus labios contra los suyos.

—¿Quieres a mi hijo?—, preguntó.

Ella asintió con la cabeza, sacando el peso de su corazón.

—Entonces, ¿por qué lloras, bebé?

Alzó los ojos para mirar los suyos. —Porque nunca he sido tan feliz.

Él se rió entre dientes. —Creo que vas a llorar mucho entonces, porque estoy pensando en hacerte muy feliz.




Continuara...



+30 y otro!

39 comentarios:

  1. massssssssssssssssssss me encanto

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  2. aiiiiiiiiiiii sube masssssssssss quiero leer el final

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  3. me encantooooooooooooo

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  4. subeeeeeeeeee el otrooooooooooooo

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  5. Mas, mas, falta mucho para el final?

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  6. MAS, MAS, MAS, MAS, MAS, MAS, MAS, MAS, MAS, MAS, MAS, MAS, MAS, MAS, MAS, MAS, MAS, MAS, MAS, MAS, MAS, MAS, MAS, MAS, MAS, MAS, MAS, MAS, MAS, MAS, MAS, MAS, MAS, MAS, MAS, MAS, MAS, MAS, MAS, MAS, MAS, MAS, MAS, MAS, MAS, MAS, MAS, MAS, MAS, MAS, MAS, MAS, MAS, MAS

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  7. hola te puedo aser una pregunta de que pais sos?...
    cambiando de tema mas mas mas mas mas

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  8. Me voy a hacer un face dedicado se va a llamar "Amor por Zeus" es uun grosoo de la vidaaaa, matalaaa a tu esposaaaaa y ojala encuentres a muchas minaspara ser feliz jajaja
    HAAAY LOS AAAMO me encantaaaaan
    Mas Mas MAAS
    Beso, yo

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  9. mas mas mas mas mas mas mas mas

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  10. Y fuiiiii luuuuuuz y fuiii destelloooooo y fuiii humanaaaaaaa lalalal MAS

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  11. Nananannanaa batmaan nanannan batmaaan MAS

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  12. Ya te dije que amo aZeus? y que quiero a hera muerta? y que a ellos dos tambien los amo[? kjhgbyhuil

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  13. Soooy un ser de luzz sintieendo vuelvo a casaaa vuelvooooo a tieeeeeempooo MAS

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  14. TREEEINTAAA DALEE JUU SUBII MAAS como andas de la mano?

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  15. mas mas mas mas mas mas mas mas

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  16. Ya llegamos a los 30:D MAS!

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  17. mas mas mas me encanta ya yegamos a 30 mas

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  18. masssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssss

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  19. awwwww jajajaj no tengo mucho mas para decir

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  20. MORI ACAAAAA FORWIJGFWELFJWLEJWE CASI ME PONGO AL DIA AMO ESTA NOVE TODO ES PERFECTO <3

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Gracias por leer. Espero tu comentario :)