lunes, 24 de septiembre de 2012

Capítulo 71:



— Tu anillo no —murmuró mientras contemplaba la señal blanquecina en el dedo de su mano derecha, donde había llevado el anillo—. Dime que no lo has hecho.
— Sólo era un anillo, Lali.

No, no lo era. Ella recordaba la expresión de su rostro cuando el doctor Lewis quiso comprárselo.
«Jamás» —había dicho él— «No sabe por lo que pasé para conseguirlo»
Pero Lali sí lo sabía después de haber escuchado las historias de su pasado. Y lo había vendido por ella.
Temblando, se puso de puntillas y lo besó con fiereza.
Peter se quedó helado al sentir sus labios. Jamás se había entregado a él de aquel modo. Cerró los ojos, hundió las manos en su pelo para dejar que le acariciara los brazos, y gimió ante el asalto de Lali.
La cabeza de Peter comenzó a dar vueltas al saborear su boca, al sentir el cuerpo de Lali pegado al suyo, al ser consciente de la ferocidad de su beso, que nunca antes había experimentado; jamás le habían besado así…
Hasta su alma maldita se estremeció.
En ese momento, deseó poder permanecer sereno durante más tiempo. No quería vivir otro segundo más separado de Lali. No podía imaginarse un solo día sin que ella estuviese a su lado.
Peter notó cómo, poco a poco, perdía el control. La locura lo asaltaba dolorosamente, le atravesaba la cabeza al mismo tiempo que la entrepierna.
¡Todavía no! Gritó su mente. No quería que ese momento terminara. Ahora no. No cuando ella estaba tan cerca.
Tan cerca… pero no tenía opción
La separó de la mala gana.
— Ya veo que te ha gustado el regalo, ¿no?
Ella se rió.
— Por supuesto que me ha gustado.Peter, estás loco. —Le pasó los brazos alrededor de la cintura y apoyó la cabeza sobre su pecho.
Peter se estremeció mientras unas desconocidas emociones hacían vibrar su cuerpo. La envolvió entre sus brazos y sintió cómo sus corazones latían al unísono.
Si pudiera, se quedaría así, abrazándola para toda la eternidad. Pero no podía. Retrocedió un paso. Ella lo miró con una ceja alzada. Peter borró con una caricia las arrugas de preocupación que se habían formado en la frente de Lali.
— No te estoy rechazando, cariño —le susurró—. Lo que ocurre es que no me siento muy bien en este momento.
— ¿Es la maldición?
Él asintió.
— ¿Puedo ayudarte?
— Dame un minuto para controlarlo.
Lali se mordió el labio mientras lo observaba acercarse a la cama. Era la única vez que Peter no parecía moverse con su habitual elegancia y fluidez. Daba la impresión de que apenas podía respirar, como si tuviese un terrible dolor de estómago. Agarró con tanta fuerza el poste de la cama que los nudillos se le pusieron blancos.
El dolor se apoderó de Lali ante aquella imagen y quiso reconfortarlo. Quería ayudarlo más que nunca. De hecho quería… Lo quería a él. Y punto.
Abrió la boca ante el repentino impacto de sus pensamientos. Lo amaba.
Profunda, verdadera y totalmente. Lo amaba. ¿Cómo no iba a amarlo?
Con el corazón enloquecido, Lali deslizó la mirada sobre los libros del vestidor. Los recuerdos la asaltaron: Peter la noche que apareció y se le ofreció; Peter haciéndole el amor en la ducha; Peter tranquilizándola, haciéndola reír; Peter bajando por la trampilla del ascensor para rescatarla; Peter tumbado en la cama con la rosa, observándola mientras ella descubría sus regalos.
Candela tenía razón. Era el mayor de los tesoros y no quería dejarlo marchar.
Estuvo a punto de decírselo, pero se contuvo. No era el momento. No cuando estaba soportando una tremenda agonía. No cuando era tan vulnerable.
Él querría saberlo.
¿O no?
Lali consideró las consecuencias de su posible confesión. A Peter no le gustaba esta época, estaba claro. Quería irse a casa. Si ella le confesaba cuáles eran sus sentimientos, él se quedaría por esa razón; pero no sería justo, porque casi lo haría por obligación. Quizás algún día acabara resentido con ella por haberle negado la posibilidad de regresar al mundo que una vez conoció. A lo que había sido.
O peor aún, ¿y si su relación no funcionaba?
Como psicóloga, sabía mejor que nadie los problemas que podían ocasionarse en una pareja, y cómo podían acabar destruyéndola.
Una de las causas más frecuentes de ruptura era la falta de intereses comunes; parejas que se mantenían unidas por la simple atracción física y que acaban separándose.
Peter y ella eran completamente diferentes. Ella era una psicóloga del siglo XXI y él era un maravilloso general macedonio del sigo II a.C. ¡Era como hablar de emparejar a un pez y un pájaro!
Jamás habían existido dos personas más diferentes en el mundo que hubieran sido obligadas a permanecer juntas.
En ese momento estaban disfrutando de la novedad de la relación. Pero no se conocían en absoluto. ¿Y si dentro de un año descubrían que no estaban enamorados?
¿Y si él cambiaba una vez acabaran con la maldición?
Peter le había dicho que en Macedonia era un hombre totalmente distinto. ¿Qué ocurriría si parte de su encanto o de la atracción que sentía por ella se debían a la maldición? Según Cupido, la maldición hacía que Peter se sintiese irremediablemente atraído hacia ella.
¿Y si rompían la maldición y él se convertía en una persona diferente? ¿En alguien que no quisiese estar con ella?
¿Qué pasaría entonces?
Una vez rechazara la oportunidad de regresar a su hogar, Lali sabía que no tendría otra ocasión de volver.
Se esforzó por respirar cuando cayó en la cuenta de que jamás podría decirle: «Intentémoslo y veamos si funciona». Porque una vez tomaran la decisión, no habría vuelta atrás.
Lali  tragó y deseó ser capaz de ver el futuro, como Candela. Pero hasta ella se equivocaba a veces. No podía permitirse una equivocación; Peter no se lo merecía.
No, tendría que haber otra razón de peso para que él se quedara. Él tendría que amarla tanto como ella lo amaba.
Y eso era tan probable como que el cielo se derrumbase sobre la tierra en los próximos diez minutos.
Cerró los ojos y se encogió ante la verdad. Peter jamás sería suyo. De una forma o de otra, tendría que dejarlo marchar.
Y eso acabaría con ella.
Peter soltó un suspiro entrecortado y soltó el poste de la cama. Miró a Lali con una leve sonrisa.
— Eso ha dolido —le dijo.
— Me he dado cuenta —le contestó Grace acercándose a él, pero Peter se alejó como si acabara de tocar a una serpiente
Ella dejó caer la mano.
— Voy a preparar la cena.
Peter  la observó mientras salía de la habitación. Deseaba tanto ir tras ella que apenas si podía contenerse. Pero no se atrevía.
Necesitaba un poco más de tiempo para serenarse. Más tiempo para aplacar el fuego maldito que amenazaba con devorarlo.
Meneó la cabeza. ¿Cómo podían las caricias de Lali insuflarle tanta fuerza y al mismo tiempo dejarlo tan débil?


continuara.....

Holaaa :) ¿como andan? como empezaron la semana? Yo bien, disfrutando del feriado ;)
Hagamos un trato: Yo me pongo las pilas y vuelvo a subirles todos los días y ustedes se ponen las pilas con las firmas ¿les va? 
Bueno nada, firmen y subo mas!
Un beso
Juli♥
@amorxca

24 comentarios:

  1. AHH!!! No pq todo tiene que ser así, me encanta como se quieren pero si no se le dicen va a terminar mal!! Más!!!

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  2. firmamos todas las veces que sean necesarias

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  3. Dios.... es la mejor novela que he leido!!! Me encantaaa... Subi maaas

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  4. Me encantaaaaa!!!! Subi maaas porfaaas

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  5. La mejor nove lejossss!!! Maaas noveee
    @Fio_JPL

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  6. Aaaaaaaa pobre Peter y que Lali se anime qe no piense solo en lo negativo!!
    Espeer mas :)
    besito


    Arii
    @AriadnaAyelen

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  7. maas nove, mas nove, mas nove, mas novee!

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  8. no me dejes asiiiiii xd subi maaaaas

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  9. Ahhhhhh subí el siguiente que esta buenísima la nove y lali se está volviendo loca con tantas preguntas

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  10. Hahahah subí mas mas mas quiero mas

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  11. Me encanta!Peter terminara quedandose no hay dudas,mientras lo consume el deseo!POBRE!

    Ahora un pedido...a ver si podes ayudarme,esta nopve (pero incompleta)y la anterior q subiste estaban en un fotolog,recordas cuál era?Pq estamos rastreando una adaptacion q subia una chica q seguía y firmaba en la de La mujer de los Lanzani pero en fotolog(una q se trata de una chica q se enamora de dos hnos q de alguna manera lla habian adoptado para salvarla de la calle)Si tenes algun dato please!avisame!

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  12. Haay q tristeeeeeeeeee ojalaaaa peter se quede porq sino lo obligo a qdarrcee!! anhgbvaholaknbk son el uno para el otroo!!
    Maaaas novee!
    Beso,Anto

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  13. siiiiiiiiiiii trato hechoo ajaja
    sube otro amss dale se buenitaa

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  14. Psicóloga y se hace tantas preguntas?,¡¡¡Dios !!!,es k no ve como el lucha para vencer la maldición y quedarse con ella?.Le sería más fácil convencerla, tener relaciones, y el aunque sufra todo ese dolor y esa locura ,sigue luchando .Además ,d siglos diferentes ,pero Peter no tiene en este siglo el comportamiento del suyo,ni tan siquiera como general.Y no hablemos d los sentimientos ,la respeta cuando ella pone un límite,la cuida ,la consuela,la defiende ,y se preocupa ¡¡¡¡K más quiere?!!!!.

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  15. maraton, maraton, maraton, maraton!!! :)

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  16. Hahaha tontos los dos los dos se quieren pero tienen miedo hahaha peter tierno total

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  17. Yo soy psicóloga y quiero por favor a un Peter jaja :) corro el riesgo
    @Masi_ruth

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  18. Pero si peter es un dulce! Quiero otro capitulo.
    Queria saber tambien de donde sacas las novelas, claro, si no es molestia.

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  19. AWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWW ME MORIIII!!!!!! LO AMOOOOOOOOO ♥ QUE TIERNOOOOOOOOO :') ♥ @LuciaVega14

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Gracias por leer. Espero tu comentario :)