Capítulo 16:

—Peter, tengo que irme —protestó ella débilmente.

—Ni hablar. Todavía es muy pronto —dijo Peter, para besarla con fuerza a continuación.

Lali tembló y se abandonó a las caricias de su diestro amante, el cual comenzó a juguetear con sus pezones. Deseosa de tenerlo de nuevo en su interior, recorrió el fornido pecho de Peter, que volvió a besarla con la respiración entrecortada.

Luego deslizó una mano hacia los muslos de Lali y la paseó por su entrepierna humedecida.

—Todavía tienes que irte? —la desafió él.

—Eso es jugar sucio —protestó Lali, justo antes de que Peter la penetrara de nuevo.

Lali le rodeó el cuello con los brazos, la cintura con las piernas, arqueó la espalda para sentirlo más dentro y aguantó cada arremetida hasta la llegada de los primeros espasmos... y de los segundos... hasta que ambos se desplomaron sobre el colchón, colmados y desfondados.

Peter se separó lo justo para poder abrazarla y Lali recordó las palabras que él le había dicho antes: «tú me importas, Lali».

¿De veras?, se preguntó emocionada. Pero, aunque así fuera, pensó desolada, no tenían futuro en común Peter  ignoraba que Drew era su hijo y ella sabía que aquel secreto los separaría siempre y arruinaría cualquier proyecto feliz que intentaran compartir.

Era la una de la mañana y Peter aparcó el coche frente a la casa de los padres de Lali. Había estado muy silenciosa en el camino de vuelta y Peter la notaba más distante por minutos. Lo cual no comprendía.

Había muchas cosas que no entendía acerca de esa mujer. Demasiadas.

—Bueno, tengo que entrar —dijo ella—. No quiero que mis padres...

—Quédate sólo un minuto más —le pidió Peter, al tiempo que le acariciaba un brazo.

Percibió la tensión de su cuerpo, pero Lali asintió y, poco a poco, se relajó. Se quedaron sentados, en silencio, y Peter se dio cuenta de que jamás en su vida se había sentido tan contento, tan tranquilo.

Miró por la ventana hacia los jardines de césped y flores. Siempre había envidiado a esas familias en las que los padres iban al campo de fútbol con sus hijos y las madres organizaban fiestas de cumpleaños. Siempre le había parecido que eran miembros de un club privado en el que sólo los privilegiados podían entrar.

Sólo Nico y Agustín podían comprender ese sentimiento, aunque ninguno de los dos lo admitiría. Se habían pasado demasiado tiempo intentando hacerse los duros, fingiendo que todo les daba igual...

Se giró hacia Lali y la besó con una avidez que lo sorprendió.

—Esto no ha sido una aventura de una noche, Lali —le dijo cuando separó los labios—. Voy a volver. No sólo mañana, sino al día siguiente, y al siguiente y al siguiente. Y al siguiente también. Te lo aseguro.

—Peter, me marcho dentro de tres semanas...

—Entonces disfrutemos de esas tres semanas. Tú, Drew y yo. A partir de mañana mismo; es decir, a partir de hoy —Peter consultó el reloj—, dentro de nueve horas exactamente. Os recogeré para ir de picnic.

Lali hizo ademán de denegar con la cabeza, pero él la abrazó y volvió a besarla hasta dejarla rendida.

Empañaron las ventanas antes de que, finalmente, la acompañara hasta la puerta. Y mucho después de su último y hambriento beso, después de que ella entrara y apagara la luz del porche, Peter se sentó en la camioneta y se quedó pensativo, preguntándose qué tenía esa mujer para haberlo atrapado de esa forma.

Continuara....

Muchas cayeron con lo del fin de la nove JAJAJAJAJAA ;) 

Bueno nada, se que es cortito pero mañana rindo y es lo unico que tengo editado!

Nos leemos pronto!

Besos lindas!

Juli♥

@amorxca