Capítulo 13:

—Apunten, ¡fuego! —exclamó el pequeño mientras jugaba con un robot. Un tubo con forma de misil salió despedido por los aires y golpeó la frente de Lali—. Lo siento, mamá —se disculpó, anticipando la reprimenda de Lali.

Peter permaneció callado; entre otras cosas, porque no podía respirar. Lali estaba despampanante. Llevaba medias negras, tacones altos, un vestido de seda negro que se ajustaba a sus caderas y a su cintura y realzaba cada curva de su esbelto cuerpo. Se había ondulado el pelo y algunos rizos susurraban contra el collar que le rodeaba el cuello.

—Está bien, jovencito. Pero la próxima vez ten más cuidado —le dijo Lali a Drew—. Hola, Peter—añadió a continuación, sonriente, sabedora del efecto que su físico producía en los hombres.

El, si bien no tenía dudas de que prefería a esa nueva Lali Esposito, no estaba seguro de si su corazón podría soportar el desafío.

—Perdona, he venido a recoger a Lali Esposito. ¿Me haces el favor de decirle que he llegado? —bromeó Peter.

—Tonto —dijo Drew entre risas—. Es mi mamá. Sólo parece diferente porque se ha puesta ropa.

Peter se imaginó qué sentiría si la viera sin ropa, si pudiera rozar la ropa interior de Lali, deslizar las manos por debajo...

—Así que es tu mamá, ¿eh? —Acertó a decir después de tragar saliva—. Por un momento pensé que era otra persona.

—¿Como quién? —preguntó Drew.

—La señora Peterson, de la biblioteca —bromeó Peter.

—La señora Peterson juega al bridge con mi abuela. Lleva gafas muy grandes y está coja—dijo Drew.

—Cierto, ¿la señora Wimpleman entonces?

—La señora Wimpleman se ríe como las gallinas —rió Drew.

—Drew! —lo reconvino Lali.

—Pero es verdad —protestó Drew—. La abuela dice que cada vez que se ríe miran debajo de la silla para ver si hay huevos.

—Ya basta —dijo Lali con el ceño fruncido, sin lograr disimular una ligera sonrisa—. Y ahora a la cama. El abuelo te va a leer un cuento —añadió mientras se agachaba y le daba un beso en la mejilla.

—El retorno de los dragones —exclamó Drew, entusiasmado, corriendo ya hacia su cuarto.

—Llevan cuatro días seguidos con el mismo cuento —comentó Lali mientras recogía su abrigo.

—Tengo entendido que los niños se ponen muy ansiosos por saber qué va a ocurrir al final —dijo Peter—. Personalmente, yo prefiero un poco de misterio —susurró mientras le sujetaba el abrigo para que se lo pusiera.

Lali se apartó, pero no sin antes aspirar la fragancia de su piel. Luego se despidió de su madre y, una vez fuera de casa, advirtió:

—Peter, te agradezco que me hayas recogido, pero quiero que entiendas que esto no es... que no estamos juntos esta noche.

—Tienes otros planes? —replicó él.

—No me refiero a eso —repuso Lali, exasperada.

—A qué te refieres entonces?

—Solamente a que no estamos juntos.

—O sea —Peter deslizó un dedo por el cuello del abrigo de Lali—, que tienes libertad de movimiento.

—Algo así —contestó ella con voz trémula—. Basta.

—Basta de qué?

—De... de tocarme así.

—Cómo quieres que te toque? —murmuró Peter mientras terminaba de ajustarle el abrigo.

—En serio, Lanzani —dijo Lali con el ceño fruncido—. Sólo vamos a la fiesta como amigos. Recuérdalo —añadió.

Puede que sólo fueran como amigos, pensó Peter entonces; pero lo que de veras importaba era cómo regresarían a casa.

Apoyado contra una pared decorada con pequeñas luces blancas, Peter bebía de una botella de cerveza mientras miraba el continuo ir y venir de invitados. Aparte de la mitad de Wolf River, había también varios rancheros. Nico  iba a subastar parte de su ganado y, a juzgar por la tensión que reflejaban los rostros de los compradores, la puja iba a ser feroz.

El olor de los filetes y las costillas corría por el aire, como corría el consumo de bebidas, servidas por bellas mujeres con minifaldas. De fondo, una banda tocaba música tejana en la pista de baile.

—Qué haces aquí? —le preguntó Nico al localizar a su amigo.

—Nada especial —repuso Peter tras dar un sorbo de la botella.

—¿Por qué no pasas adentro?

—Prefiero acabar con toda tu cerveza. Y luego no tendrá mucho sentido que me quede, a no ser que consiga agarrar a tu bella esposa y me ponga a bailar con ella para darte celos —bromeó Peter.

—He contratado a dos matones para que te den una paliza si te acercas demasiado a ella—replicó Nico. Una camarera pasó con una bandeja de cervezas y Riera agarró una botella—. ¿No habías venido con Lali?

—No estamos juntos —explicó Peter, desabrido. Además, ¿dónde se había metido? Rocio se la había arrebatado nada más entrar y no había vuelto a verla desde entonces.

—Caramba!, ¡sí que estás enganchado!

—Yo no estoy enganchado —espetó Peter—. Sólo somos amigos.

—¿Peter Lanzani amigo de una mujer bonita? —Rió Nico—. Esa sí que es buena.

—No me provoques, Riera —Peter miró alrededor y frunció el ceño al ver un rostro familiar con una atractiva morena—. ¿Qué diablos hace Gerckee aquí?

—Roger? —Nico divisó al antiguo compañero abusón de cuando iban al colegio—. ¡Vaya! Debe de haber venido con Jennifer Hart, la nueva gestora de Four Winds. Todavía no sabe que ese tipo es basura.

¿No habías vendido ya el hotel? —preguntó Peter a continuación.

—Sigo escuchando ofertas, como decimos los empresarios. Pero sí me he deshecho del resto de mis empresas y acciones. En cuanto venda el hotel, me dedicaré sólo al rancho.

—Y a tu familia —intervino Rocio, al tiempo que le daba un beso en la mejilla—. La señora Peterson dice que le has prometido un baile. Te está buscando.

—Podríamos escaparnos, cariño —dijo Nico al divisar a la vieja bibliotecaria—. Nadie nos echaría de menos.

—Nadie salvo la señora Peterson. Aquí está—avisó Rocio.

—Por favor, Peter —dijo Nico, mirando a su amigo con cara suplicante.

—Ni lo pienses. La amistad no llega tan lejos.

—Sobre todo en tú caso —retrucó Nico, entre risas.

Luego se marchó y dejó a Peter junto a Rocio, la cual lo miró intrigada. Peter sabía que Nico no se había referido a la amistad que había entre ambos, sino a la de él con Lali... y al hecho de que no hubieran llegado nada lejos.

Rocio agarró a Peter por un brazo y éste, de camino a la mesa de la comida, por fin encontró al motivo de su frustración.

Estaba sentada sola, en una de las doce mesas que ocupaban el césped. Peter se llenó el plato a todo correr y, cuando ya se dirigía al encuentro de Lali, Mary Anne Johnson y Stephanie Roberts lo interceptaron.

—Dónde te habías escondido? —preguntó Stephanie con dulzura, después de que Rocio los dejara a solas—. Mary y yo te estábamos buscando —añadió tras dar un trago de vino blanco.

—Y por qué me iba a esconder de dos mujeres tan guapas? —Repuso Peter con cortesía, mientras veía a Brett Rivers, un ganadero de la ciudad, sentarse junto a Lali—. ¿Por qué no vamos para allá? — añadió a continuación, apuntando hacia una mesa cercana a la de Lali.

Mary Anne y Stephanie lo siguieron como dos perrillos falderos, pero, antes de llegar a sentarse, Kira Jensen ocupó la silla que quedaba libre junto a Lali.

¡Maldita fuera! Seguro que los dos se pondrían a coquetear con ella... Daba igual. Eran tres mujeres y tres hombres, se dijo Peter. Sólo tenía que realizar los emparejamientos a su favor: MaryAnne con Kirk, Stephanie con Brett y, por supuesto, Lali con él.

Así de sencillo.

—Hola, Brett, Kirk, ¿qué tal os va? —los Saludó Peter tras tomar asiento junto al trío—. Mira, Lali, me he encontrado con dos antiguas compañeras tuyas. ¿Por qué no nos juntamos para que vosotras charléis de los viejos tiempos y nosotros hablamos de cosas de hombres?

—Más tarde, Nick. Brett, Kirk y yo estábamos hablando de la influencia del ozono en el medio ambiente —contestó Lali con una sonrisa hipócrita—. Estoy seguro de que MaryAnne y Stephanie te harán compañía encantadas.

De hecho, pensó Lali irritada, a juzgar por cómo lo estaban mirando, aquellas mujeres estarían encantadas de hacer cualquier cosa con él.

Se obligó a no fijarse en ellos y trató de escuchar las explicaciones que Kirk le estaba dando acerca del efecto del ozono en los animales de la región; pero la risa aguda de MaryAnne no le dejaba concentrarse.

Había pasado una tarde relativamente tranquila hasta que Peter había aparecido con aquellos dos bomboncitos. Malo era saber que a Peter le gustaban ese tipo de mujeres; pero tener al trío delante de sus narices y oírlas reírse por cualquier tontería era demasiado.

—Acercarnos al lago uno de estos días y te lo enseño —oyó que Kirk decía. ¡Dios!, ¿la había invitado a ir a algún sitio?

—¿Por qué no vamos todos? —propuso Stephanie, que también había oído la propuesta.

—Sí, claro... —aceptó Kirk con educación, a pesar de que su intención había sido pasar una velada íntima, a solas con Lali—. ¿Por qué no?

Lali  no supo si sentirse aliviada o enojada; pero, cuando vio a Peter sonreír, se decidió por el enfado.

_Qué buena idea!, ¿verdad, cariño? —dijo Stephanie, dirigiéndose a Peter.

—Disculpadme —se excusó Lali, incapaz de aguantar más aquella situación—. Le prometí un baile al señor Winters.

Y, sin mirar ni una vez hacia atrás, avanzó hacia la pista de baile, se meció con la multitud y salió por el otro extremo de la casa. Un sendero iluminado por pequeñas luces conducía a un mirador con vistas al arroyo.

Al menos allí estaría tranquila, pensó mientras oía el croar de unas ranas. Respiró profundamente y trató de calmarse.

¿A quién trataba de engañar?, se preguntó. Por mucho que quisiera, no podía mantener las distancias con Peter. Una fuerza invisible y caliente los atraía cada vez que se miraban...

Y, entonces, de repente, el ruido de unas pisadas que se acercaban al mirador le detuvo el corazón... Se puso recta y luego se giró despacio...

Y sintió una tremenda decepción.

Continuara.....

Holaaa! Ya se, mucho tiempo sin subir ¿no? :/ Aprovecho que tuve un tiempito y subo :) 

Me falta rendir un par de cosas mas pero si todo sale bien después del primero de Diciembre hacemos maratón ;) 

Nada, para las que me preguntaron me fue MUY bien en el viaje :) Aprendí muchisimas cosas, abrí mas la cabeza, conocí personas muy copadas, vi realidades diferentes, realmente una gran experiencia :) Y tengo muchas anécdotas ;) Jajajajaja

Bueno nada, firmen y a la noche o mas tarde subo otro!

Gracias por bancarme!

Besos

Juli♥

@amorxca